Las actualizaciones leves y las profundas se miden por el grado o la magnitud del cambio que realicemos en un post. No atañe, pues, necesariamente al hecho de que se trate, además, de una actualización menor o mayor.
De nuevo, la noción de constante horaria a seguir en la publicación de contenidos del blog que desarrollemos tiene suma importancia. Y es que tanto si modificamos un post antes como si lo hacemos después de que ésta pase, es decir, tanto si se trata de una actualización menor como de una mayor, puede tratarse de una actualización leve o, en cambio, profunda.
Respecto a reflejar un rastro, registro o historial de los cambios, el nivel de detalle del mismo puede ir desde la simple mención a cada vez que ha habido una actualización hasta pormenorizar en qué ha consistido cada actualización. En cuanto a esto, vale también tanto si nos referimos a una actualización leve como a una profunda en el blog que hagamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario