Ya puestos a cambiar...

Lo preferible en los fundamentos temáticos y de diseño es que se mantengan, pero una vez tomada la decisión de hacer modificaciones puede resultar adecuado hacerlas conjuntamente si además las acompañamos de un cambio de condición de blog estático a dinámico. Si el cambio, o los cambios, se hacen con la perspectiva de dar mejor inercia de conjunto al blog se obtendrá un resultado que muy seguramente cause la buena impresión que quizá no se haya logrado.

El caso más claro y llamativo al que seguramente nos podamos referir si consideramos la conveniencia de modificar los fundamentos de nuestro blog es precisamente el de cuando éste es estático y vamos a cambiarlo a dinámico. Si bien los cambios de fundamentos, tanto de diseño como de temática, no nos parecen de antemano tan recomendables de llevar a cabo si no es después de tomar una decisión bien pensada, una buena circunstancia en la que aplicarlos creemos que sería cuando acompañasen el cambio de condición de un blog estático a uno dinámico porque se conseguiría dar mejor una impresión de renovación completa, lo cual puede repercutir más en captar la atención de visitantes. Al cambiar la condición de estático a dinámico, y considerando que lo que por lo menos habitualmente se pretende al hacer una modificación de este tipo es que un blog sin prácticamente visitas pase a generar por lo menos una notable atracción de público, limitarnos sólo a ese ajuste no ayudaría demasiado a crear el impacto necesario, por lo menos de la manera más inmediata. Ya puestos a cambiar... no nos quedemos sólo en haber pasado de estático a dinámico sino que hagamos una modificación también de fundamentos consiguiendo así llevar a cabo de manera más efectiva una atracción de atención, que conseguiremos mantener e incluso incrementar si a partir del momento del profundo cambio procuramos conservar la nueva inercia que a nuestro blog hemos proporcionado.

Modificar tu blog para que de uno estático y que no atraiga interés pase a uno dinámico que genere atención resultará en cualquier caso positivo si cuidas ese dinamismo con el que dotes a tu blog. Pero ante esto, plantéate hacer también, ya puesto, un cambio de todo lo que afecta a la inercia del blog en su conjunto, de manera que el impacto que ello conlleve sea más intenso y plasme adecuadamente la idea de renovación profunda y de intención de mejora.

Punto dinámico de inicio

El dinamismo que se le dé a un proyecto que tenga presencia en la macroblogosfera y en las redes sociales se puede iniciar en cualquiera de estas dos dimensiones. Dependerá, en principio, de a cuál se pretenda y se pueda dar la mayor importancia al llevar a cabo el proyecto en su conjunto. En el caso de tratarse de un equipo, el cual distribuya bien entre sus integrantes las respectivas responsabilidades tanto acerca del blog de macroblogosfera como acerca de la presencia en la microblogosfera, puede valorarse con bastante facilidad una acción coordinada, e incluso simultánea, de dinamización en ambas dimensiones. Todo ello, tanto se haga de manera individual o bien en grupo, puede combinarse, o intentar llevarse a cabo totalmente, con el uso de algunas herramientas de automatización.

Tener que dinamizar el conjunto de los elementos que constituyan nuestra presencia en la blogosfera macro y micro conlleva en la práctica general, y particularmente en los casos de autoría individual, determinar bien por dónde empezar ese dinamismo cada vez que procedamos a actualizar información. Así pues, conviene establecer adecuadamente, en función de lo que se nos dé mejor, el punto dinámico de inicio a partir especialmente de los temas que decidamos abordar en nuestro blog. Si nos sentimos más cómodos moviéndonos por una determinada red social, por ejemplo, podríamos realizar la dinamización de nuestro blog de macroblogosfera a partir de lo que cada vez actualicemos primero en esa red social determinada; y viceversa: establecer de este modo un orden nos servirá para emprender de manera más efectiva una dinamización amplia y más o menos homogénea en todo el ámbito al cual llegue nuestra presencia en la blogosfera. En caso de un equipo, para que un proyecto guarde consistencia temática y de ritmo de dinamización en todo su ámbito blogosférico, nos parece de notable relevancia que los integrantes del grupo se coordinen adecuadamente para evitar que, por ejemplo, lo que se actualiza en el blog de macroblogosfera no tenga nada que ver con lo que se actualiza más o menos al mismo tiempo en las redes sociales; y evitar también precisamente que la dinamización no se produzca en todo ese ámbito blogosférico más o menos al mismo tiempo. La opción de que, al dinamizar, el blog de macroblogosfera y cada perfil de red social vayan del todo por separado, sin nexo de ritmo ni de contenidos, nos parece poco conveniente, pues no dará sensación de proyecto unificado. Por otro lado, un proyecto en equipo, siempre que nos refiramos a una dinamización en persona y en el momento, tendrá capacidad de llevar a cabo esa dinamización prácticamente de manera simultánea en todo el ámbito blogosférico, pero se puede valorar la opción, tanto en casos de autoría individual como de autoría en grupo, de emplear herramientas de publicación programada de contenidos para intentar lograr una dinamización prácticamente homogénea y simultánea.

Según tus habilidades y tu disponibilidad te será más viable, y recomendable, situar el centro del dinamismo en la macroblogosfera o en la microblogosfera, en función de cómo lo veas. Intenta en cualquier caso esparcir el dinamismo, lo empieces por donde lo empieces, de manera más o menos homogénea hasta cubrir el máximo de tu presencia en la blogosfera. Y si nos referimos a un equipo, lo relevante será una buena coordinación entre los miembros del mismo en cuanto a los aspectos temáticos y de ritmo a partir de los cuales dinamizar, aunque luego cada responsable lo pueda adaptar más o menos según su conveniencia a las particularidades del blog de macroblogosfera o de la red social de que se trate.

En base a ritmos distintos

De un mismo proyecto puesto en marcha en la blogosfera, si lo contemplamos desde su vertiente no sólo de macroblogosfera sino de mircroblogosfera, pueden derivarse diferentes ritmos de dinamismo. Incluso es posible encontrar combinada la condición dinámica con la estática: dependerá de la presencia que se tenga, particularmente a nivel de microblogosfera en las distintas redes sociales, y de en qué medida, quien esté a cargo del proyecto, desarrolle la dinámica en cada una de éstas, además de en el propio blog.

Si ampliamos un poco la perspectiva con la que acostumbramos a referirnos a un blog simple y llanamente en tanto que un blog propio de lo que hemos definido como la macroblogosfera y relacionamos la condición que le demos, de estático o bien de dinámico, con la que aplicamos al perfil o a los respectivos perfiles que le desarrollemos en la microblogosfera, o sea en el ámbito de las redes sociales, tendríamos que valorar si esa condición en la macroblogosfera la hacemos corresponderse más o menos con la equivalente en la microblogosfera. De entrada, y en la línea de lo que hemos considerado lo mejor y lo propio de un blog, lo ideal es que se procure dar dinamismo también en todas las redes sociales en las que se tenga presencia. Quizá nos encontremos, no obstante, y según la disponibilidad y las habilidades de cada bloguero, con que un blog es muy dinámico pero que tiene un perfil de red social, o varios perfiles de tal tipo, en que no hay dinamismo por lo menos en la misma medida, sea en parte o todos los perfiles en caso de que sean varios; y viceversa, de un blog que por la razón que sea tenga poco dinamismo o incluso sea estático, quizá en su perfil o sus perfiles en la microblogosfera se desarrolla con notable dinamismo. Así pues, el proyecto de blog que tengamos ya en marcha, sumando si es el caso el perfil o los perfiles que le hayamos dado a nivel micro, podremos llevarlo a cabo en base a ritmos distintos a nivel global de blogosfera, pudiendo realizar dinámicas diferentes. Lo que nos parece más acertado es que, tal y como procuramos hacer en este mismo blog, se intente siempre llevar un ritmo lo más similar posible de dinamismo en los niveles macro y micro del proyecto en marcha.

Pese a tener mucha práctica tan sólo en la macroblogosfera o bien tan sólo en la microblogosfera, plantéate que al tener presencia en ambas dimensiones el dinamismo sea más o menos parejo. Se trata de que no desarrolles por ejemplo un alto dinamismo en tu blog de tipo Blogspot, WordPress o Tumblr pero que en cambio no dinamices, por lo menos a ritmo similar, las redes sociales en las que hayas creado un perfil para el proyecto, ni a la inversa.

Buenos blogs estáticos

De las características que constituirían lo que ha quedado identificado como inercia de un blog, el que más podría considerarse que merece el planteamiento de ser cambiado siempre que sea posible es el de la condición de blog estático. Poner en marcha un blog pero sin llegar a darle nunca un dinamismo o a dárselo en todo caso de manera muy puntual y esporádica bien podría entenderse como una manera de desaprovechar importantes potencialidades que de por sí proporciona la blogsfera.

Aunque la inercia que marque nuestro blog, asumiendo que ésta ha sido fruto de unas decisiones bien pensadas y de elementos bien elaborados, resulte apropiado que la mantengamos, en el caso de lo concerniente a un blog estático y desde nuestra perspectiva sí recomendamos que tan pronto como sea viable se emprenda una mínima dinamización, ya que por mucho que las otras características sean geniales, la dinamización da vitalidad al blog, evita la impresión de abandono y contribuye a la fidelización y posible aumento de público interesado en nuestros contenidos. Sin embargo, pueden haber buenos blogs estáticos. El blog-currículum o el blog de una empresa que es utilizado, aunque sea de manera provisional, para tener esa empresa una mínima presencia en Internet y por ejemplo estar a la espera de desarrollar una web más ambiciosa son algunos casos en los que, como hemos comentado ya, un blog tendría un sentido en forma estática; también pueden haber buenos blogs estáticos en otro caso que ahora introducimos: el de un blog concebido en tanto que guía de viaje; en este ejemplo, puesto que por lo menos una parte importante de la información de tipo estrictamente turística no suele requerir constantes actualizaciones, con un blog de post único y algunas secciones en las que dividir algunos temas sería suficiente con la finalidad de proporcionar un material fijo y permanente en cuanto a turismo en cierto lugar. Pero pese a que puedan haber blogs estáticos de gran calidad, nuestra recomendación es que la tendencia sea siempre hacia procurar dar dinamismo, pues es lo propio y característico de la esencia de cualquier plataforma bloguera, sea de la macroblogosfera o de la microblogosfera. De todas formas, tengamos muy en cuenta que al pasar un blog de estático a dinámico sea porque hay realmente interés y capacidad de hacerlo, si no, mejor dejarlo estático ya que nos estamos refiriendo a características de la inercia del blog en cuestión, por lo que va a condicionar en gran medida la impresión causada en su conjunto.

Llegarás probablemente, si te lo propones, a hacer un blog estático pero con unos fundamentos temáticos y de diseño excelentes. Dejarlo así puede que ya te valga si por ejemplo no tienes interés o disponibilidad en cuanto a dedicar el tiempo que requeriría un funcionamiento dinámico, pero estarás dejando de lado una interesante y potente capacidad que la blogosfera ofrece, por lo que desde aquí animamos a que siempre que sea posible que lo hagas de manera efectiva y con determinación te plantees manejar tu blog dándole dinamismo.

Inercia

Un blog, al tener establecidos fundamentos temáticos y de diseño, así como una condición o bien estática o bien dinámica, se caracterizará al estar en marcha por una inercia. Esta inercia de temática, de diseño y de periodicidad de actualización deberá tenerse muy presente por parte de quien tenga a su cargo el mantenimiento del blog, pues de conservarse o de cambiarse la inercia, y del modo en que esto se haga, dependerán en gran medida los cambios en la percepción que del blog tenga el público, ya sea generalista o especializado.

El conjunto de visitantes que accedan a nuestro blog, si lo que publicamos está adecuadamente determinado por unos fundamentos temáticos y de diseño, una condición ya sea estática o dinámica, y en este último caso con una periodicidad bien establecida, percibirán claramente la inercia con la que hemos concebido el blog en cuestión. O sea, estará claro lo que se puede encontrar en ese blog y lo que se puede llegar a esperar del mismo. Hacer cambios profundos en la inercia temática y la de condición o bien estática o bien dinámica, o de ambas a la vez nos parece que debe comportar una decisión tomada en base a una reflexión notable y de la cual emane una responsabilidad que tengamos firme capacidad y voluntad de mantener, tanto si vamos por libre como si funcionamos en equipo. Con cuanto más 'feedback' hayamos contado para llegar a tal decisión, seguramente más acertada será ésta tal y como conviene cuando nos estamos refiriendo a unos cambios que no se limitan simplemente a algo puntual como cambiar un determinado subtema, sino al hecho de modificar elementos que determinan la percepción de conjunto del blog en casi o en toda su plenitud. La nueva inercia de la que vayamos a dotar a nuestro blog es positivo que se establezca para que sea duradera, y que no vayamos aplicando transformaciones con la misma facilidad que cambiamos los elementos de más a pequeña escala, tales como son, por ejemplo también, los referentes a la elección de algunos términos del tipo de vocabulario empleado.

Que cambies la inercia del blog implica que modifiques sustancialmente los fundamentos, la condición o todo a la vez. De hacer este tipo de cambios profundos, conviene que los hagas teniendo en cuenta que podrán tener un efecto importante en el tipo de público que te visite, en el grado del interés que ese público muestre, y en definitiva en la consistencia y posible incremento de la fidelidad de quien visite lo que publicas.

Fundamentos de diseño de tu blog

Cada vez que se añada contenido al blog, el mismo tipo de coherencia que aplicamos en cuanto a lo temático es conveniente que se aplique en cuanto al diseño. Aunque las opciones de edición para cada post nos den la posibilidad de variar aspectos tales como, por ejemplo, el tamaño o el color del texto, o de ubicar de diferentes formas las imágenes, u otros elementos que podamos incluir, y también darles distintos tamaños, es importante que el diseño no se altere así como así.

En la introducción de nuevas temáticas, en general, y en la realización de cada nuevo post en particular, además de guardar sentido con los fundamentos temáticos que hayamos establecido, deberemos procurar mantener una misma línea estilística en cuanto a diseño. Así pues, está bien que se varíe en el empleo de las diferentes opciones de diseño que tenemos en cada post en cuanto al estilo de letra y de parámetros de otros elementos, como las imágenes, pero siempre que esto responda a una tónica general que hayamos definido y que acostumbremos a mantener: si a cada post vamos modificando el tamaño de la letra, su color, las dimensiones de las imágenes, etcétera, por mucho que el contenido mantenga una línea temática coherente, no causaremos una buena impresión a quien visite el blog, sino que muy probablemente daremos sensación de estridencia. Del mismo modo que nos basamos en unos fundamentos temáticos, en cada post conviene basarse de manera constante en unos fundamentos de diseño, y así facilitar el consumo agradable del contenido que ofrecemos, tanto en su fondo como en su forma. Para blogueros incipientes o potenciales será especialmente relevante tener esto en cuenta ya que tal vez les resulte fácil caer en la idea de que variar mucho con los elementos de diseño es una buena manera de demostrar la capacidad de manejarse en un blog, pero nos parece un error asumir este principio y por tanto nos inclinamos a recomendar tener claro el diseño que se va a aplicar habitualmente y respetarlo al máximo, aunque no por ello tenga que ser un diseño profundamente estático y marcado por muy pocas características: se puede jugar con los tamaños de texto e incluso con sus colores, pero mejor si se guarda un cierto criterio; por ejemplo, textos grandes y en negrita para frases cortas destacadas y texto con tamaño normal y fuente también normal en los párrafos propiamente; del mismo modo y en cuanto a imágenes o respecto a los vídeos, por poner más ejemplos, se trataría de que acostumbren a mantener unas mismas dimensiones y no tener en cada post un tamaño muy distinto.

Procurar que tu blog suscite una experiencia atractiva y agradable a quien lo visita estará condicionado no sólo por una coherencia de los nuevos contenidos respecto a los fundamentos temáticos que hayas determinado, sino también por la coherencia de la forma que le des a esos contenidos en cuanto a los fundamentos de diseño de tu blog. Ir variando los aspectos formales de diseño sin más resulta tan poco recomendable como ir modificando sin más los aspectos temáticos.

Cuestión de recursos

Establecer eje, tema y subtemas en cada post resultará más fácil si contamos como guía con eje, tema y subtemas bien definidos a nivel del conjunto del blog, pero una vez se está familiarizado con esto, a veces el proceso por el que se determina el contenido que vaya a tener un post puede que resulte igualmente adecuado seguirlo de manera un tanto a la inversa. Se trata de darse cuenta de que hay ocasiones en las que alguna idea que de por sí probablemente no se habría planteado en un principio para el blog, tal vez pueda encajar si la adaptamos convenientemente.

Partiendo de los fundamentos con los que establecemos los contenidos generales del blog dispondremos de una base bastante sólida con la que plantearnos posts nuevos que vayan variando y aportando novedades al tiempo que guarden coherencia, por emanar de ellos, con los referidos fundamentos, que son eje, temática y subtemática. Sin embargo, por distintas vías por las que tengamos capacidad, e interés, de adquirir nuevos conocimientos nos resultará posible, con la pertinente adaptación, dar lugar también a nuevos contenidos específicos en nuestro blog sin alterar la coherencia genérica. Ya sea navegando por Internet, en una conversación presencial o asistiendo a un espectáculo en vivo, por poner algunos ejemplos, tenemos ocasión de recibir ideas que por salirse de los fundamentos de nuestro blog no significa que no tengamos posibilidad de abordarlas en el mismo. Con esta finalidad, precisamente, se puso en marcha en este mismo blog una selección de recursos, que está dividida en 'Artículos' y 'Vídeos': para que cualquier bloguero pueda tener, con un rápido vistazo, una mínima y genérica variedad de fuentes, en formatos distintos, de las que tomar ideas interesantes; con estos recursos pretendemos que resulte fácil ese proceso de captar ideas. No obstante, si partiendo de los fundamentos temáticos al post concreto nos acostumbrará a salir fácilmente un post coherente con la línea general de lo que publicamos, al tomar una idea de un recurso externo y que además tenga poco que ver de entrada con lo que elaboramos, deberemos hacer una adaptación de esa idea para que encaje. Así pues, además de ser esencialmente una cuestión de recursos, nos parece de notable importancia que para que las ideas originalmente inconexas con nuestro blog tomen la mejor forma en el blog en cuestión es imprescindible que las adaptemos a los fundamentos temáticos que hayamos definido, lo cual puede incluir cambiar el punto de vista desde el que se trata la idea, las expresiones empleadas para explicarla y la opción de aportar información complementaria a lo que hemos encontrado en el recurso de donde hemos sacado la idea.

Aunque en varias ocasiones los recursos de Internet, o de otras fuentes de información, a los que puedas acceder no tengan un nexo en un principio con la temática fundamental de tu blog, puede que si los aprovechas para tomar ideas y adaptarlas de manera apropiada constituyan una buena base para aportar variedad y riqueza a lo que publicas. De este modo, además de elaborar posts a partir de desarrollar ideas exclusivamente basándote en los fundamentos temáticos de tu blog, inspirarte en otros recursos que encuentres por otros medios te servirá igualmente para aportar buenos contenidos, siempre que adaptes pertinentemente las ideas captadas al eje, la temática y la subtemática que desarrolles, evitando que el resultado parezca un post añadido sin ningún sentido ni concordancia en cuanto al blog en su conjunto.

En el corto plazo

Llegar a crear mediante un blog, o varios blogs, todo un legado consistente, profundo y completo va a representar, por lo menos para más o menos la mayoría de la gente, un objetivo a conseguir en un período de tiempo considerable a lo largo de la vida. Alcanzar ese objetivo, según nos parece, va a depender de realizar una notable tarea que se focalice adecuadamente en el corto plazo. Y para ello, en cada post conviene tener presente en su medida los distintos aspectos que se consideran en un blog a nivel general.

Cuando definimos cómo va a ser un blog ponemos énfasis en aspectos que consideramos tan relevantes como el eje temático, el tema y los subtemas, de modo que a la hora de ponernos a hacer cada post nos será de ayuda concebir el post en cuestión en tanto que una "versión reducida" de lo que hemos establecido a nivel genérico del blog: así el post guardará coherencia con los aspectos generales mencionados y podrá causar el mejor impacto entre los visitantes. O sea, que en cada post, para que nos salga lo mejor posible, se trata de que empecemos por definirle lo que podríamos denominar un "minieje temático", un "minitema" y unos "minisubtemas", dentro del eje, el tema y los subtemas del conjunto del blog. A partir de esto, teniendo claro lo que marca el fondo del post nos será más fácil ponernos con lo que implica propiamente su forma, la expresión en sí misma, sea en el formato que sea: texto, imagen, audio, audiovisual o una combinación. Por tanto, decidir eje, tema y subtemas, sería lo que conviene que hagamos con la finalidad de mantenerlo en el largo plazo, mientras que en cada post, con sus miniejes, minitemas y minisubtemas, ofrecemos contenido concebido en el corto plazo y con el que aportamos novedad y variedad dentro de lo que a nivel genérico hemos fijado.

Que tu blog acabe teniendo un importante valor con el tiempo va a depender bastante del trato que le dediques en el corto plazo. Así pues, si haces de tu actividad bloguera cotidiana una acción con la que das cada vez un nuevo paso hacia ese legado, finalmente lo que quedará de todo lo que desees aportar tendrá un mayor grado de calidad. Dar forma a tu blogolegado tendrá mejor resultado si lo concibes en tanto que un proceso a cultivar poco a poco, aunque con determinación.

Blogolegado

En el caso de que lo que frene al plantearse emprender o dar continuidad a un blog sea la duda de para qué sirve en verdad dedicar tiempo a esto, más allá de hacerlo en todo caso como un simple pasatiempo, será recomendable dar valor al hecho de que con un blog se puede acabar dejando de forma permanentemente accesible todo aquello que se quiera expresar en cuanto a la propia vida de uno mismo en particular y de todo aquello de lo que, en general, se tenga capacidad para abordar de manera mínimamente valiosa y enriquecedora para los demás. De un blog se puede hacer una plataforma con la que dejar un legado que permanezca siempre accesible a nivel prácticamente universal.

Muchos del común de los individuos aún recuerda una época sin Internet y, por supuesto, sin blogosfera. Al disponer de una experiencia aún reciente y muy viva de esto, quizá en gran medida la gente todavía no aprecie del todo lo que con estos recursos tenemos la capacidad de hacer en cuanto a dejar un legado para el futuro: y por el hecho de depender de la educación que se les transmite por parte de sus antecesores, quizá sea algo que también prevalezca, aunque sea en menor medida, entre los jóvenes. Bibliotecas y otros tipos de instituciones similares han sido en general lo que podríamos considerar los principales guardianes de lo que a lo largo de la historia ha sido posible, y ha convenido, conservar en cuanto a la hechos que van desde la vida particular de la persona más humilde hasta los grandes acontecimientos de la humanidad. En tanto que una evolución de estos métodos de conservación de la historia, y no necesariamente en tanto que una sustitución de los mismos, la blogosfera deviene particularmente una genial herramienta, fácil, accesible y de un gran alcance para que cualquiera pueda tener su oportunidad de dejar huella: ese legado al que nos hemos referido, un 'blogolegado' por denominarlo de una manera específica; con capacidad de dejar constancia de uno mismo por escrito, en imágenes fijas, en audiovisual, en audio o en una combinación de formatos. Es algo que puede dar para mucho más que un simple pasatiempo... y nos parece de relevante importancia aprovecharlo.

Ante las dudas de si vale para algo realizar un blog más allá de llevarlo a cabo como algo superfluo, ten en cuenta que las capacidades de la blogosfera son muy amplias y de fácil manejo: tanto como para que te lo puedas plantear a modo de instrumento con el que elaborar un legado propio. Construyendo este bloglegado tienes una opción que en generaciones anteriores prácticamente jamás se había podido ni soñar: ir dejando constancia de todo aquello de lo que te parezca que merece la pena que des a conocer y que quede siempre accesible desde prácticamente cualquier lugar.

¿Cómo hacer un blog personal multitemático?

En un blog personal, debido a que el tema se centra en quien desempeña la autoría del propio blog, ¿se puede desarrollar un contenido multitemático? ¿significaría, de hacerlo, que debería llevarse a cabo por parte de un grupo y que cada miembro expusiera sus contenidos personales? Puede tal vez ser una opción, pero siempre que no se caiga en lo caótico al exponer los distintos autores temas totalmente desconectados entre sí. Además, aparte de esta opción que quizá sea la primera que alguien puede plantearse al tratar de combinar lo personal con lo multitemático se puede identificar alguna otra posibilidad.

Lo más habitual con casi toda probabilidad sea que un blog personal acostumbre a ser monotemático, aunque no por ello deba ser monótono si se desarrollan bien los subtemas. O sea, un blog personal será comúnmente monotemático porque en este tipo de blogs el tema se centra en el autor y seguramente éste sea normalmente una única persona, y lo que convenga hacer para no ser monótono es manejarse con los subtemas, que se podrían definir en base a las distintas facetas en la vida del autor en cuestión. Pero entonces ¿cómo hacer un blog personal multitemático? quizá parezca inconcebible si no se hace a partir de diversos autores: lo que vendría a ser, por denominarlo de alguna manera, un blog 'multipersonal', y nos parece que sería una opción válida, aunque convendría tener muy presente una cierta coordinación entre autores pese a que la gracia sea que cada uno se exprese con su pleno estilo genuino, tal y como es propio de un contenido personal; si nos fijamos en lo que es un diario personal típico, sería como una combinación de distintos diarios personales, pero hacer una combinación de diarios personales sin que por lo menos en algún momento haya puntos de conexión puede resultar caótico y para evitarlo recomendamos que se establezca bien el eje temático. Mientras que en un blog personal monotemático, eje y tema coinciden en el único autor, en un blog multipersonal el eje temático se mantendría en la expresión, a nivel personal, de experiencias y sentimientos, pero en lugar de un único tema tendríamos varios temas porque en vez de haber un único autor y ser éste quien únicamente se expresa, pasaríamos a tener varios autores que se expresan cada uno por su cuenta: será bueno muy seguramente que cada uno desarrolle un estilo propio y subtemas particulares, pero hacer que tengan puntos en común dará una sensación de conjunto coherente a nivel general de blog y podrá servir de incentivo para que quien acceda al contenido de un determinado autor se interese también por el de los demás autores. No obstante, y procediendo con un planteamiento un tanto diferente al expuesto ¿podemos hacer un blog personal y multitemático pero habiendo un único autor? Si se enfoca hacia lo puramente artístico a un nivel tan elevado como sea posible, lo que serían en un principio los subtemas, por ejemplo el amor, la alegría y la tristeza, podrían organizarse como temas en distintas secciones del blog y en cada una desarrollar, a partir de los referidos ejemplos, los subtemas; y si se pretende, desde una perspectiva no necesariamente tan artística, abordar temas distintos a los que forman parte de la experiencia y de los sentimientos del autor pero se pretende mantener al autor en tanto elemento esencial del eje temático, lo más adecuado que nos parece sería que esos temas se trataran a modo de citar fuentes externas a las que se recomendase acudir para obtener más contenidos por parte de quien acceda al blog personal que elaboramos.

De hacer un blog personal puedes desunir eje temático y tema manteniendo el eje en el estilo personal pero haciendo que el tema no seas también tú sino desarrollando distintos temas correspondiéndose cada uno con un autor distinto de los que colaboren contigo en el blog. Y si eres autor único en tu blog personal pero te gustaría de algún modo hacer referencia a temas distintos a los relacionados con tu propia experiencia y con tus sentimientos, entonces plantéate hacerlo dando a conocer en qué contenidos ajenos se puede encontrar más acerca de esos temas: así darás una dimensión multitemática a tu blog personal, manteniéndote como único autor, pero evitando meterte demasiado en aquellos temas que, por escaparse a tus experiencias y sentimientos, quizá no abordarías de la forma suficientemente adecuada.

Buscando lo emotivo

Si bien cuando se trata un tema sin ser el propio autor el centro de lo que se aborda se busca, fundamentalmente, o la convicción o la persuasión, en el caso de los blogs personales lo característico parece que podría definirse como la búsqueda de la emotividad. Así pues, y dando por descontado que no se use un blog simplemente para el desahogo personal sin más, o sea sin importar demasiado al autor si con lo expresado los demás se identifican o más bien se confunden, emotividad sería lo que debiera intentarse causar, al menos a nivel genérico, en quien acceda al contenido.

Puesto que, según nuestro punto de vista, en los blogs personales nos acostumbramos a mover en los estilos de expresión más relacionados propiamente con lo artístico, prescindimos de intentar, por lo menos como principal objetivo, llegar a convencer o a persuadir sino que nos expresamos buscando lo emotivo. No se trata única y necesariamente de hacer llorar, sino que causar emotividad puede ir desde lo triste a lo alegre. Y la finalidad con lo que demos a conocer en un blog personal, sea más o menos ficción y más o menos autobiográfico, tendrá muy probablemente mayor impacto cuanto más consigamos provocar emotividad. Precisamente al tratar este aspecto que tiene que ver con emociones encontramos un punto en común con lo referente a lo publicitario-propagandístico; sin embargo, aunque en ambos casos apelamos a lo emocional, lo propio del ámbito artístico se puede considerar que es incidir en las emociones en tanto que algo primordialmente interno de quien recibe el mensaje, mientras que en publicidad y propaganda se acostumbra a buscar que lo emocional, mediante la persuasión, produzca que el individuo receptor lleve a cabo una actividad que puede ir desde sumarse a una revolución hasta comprar un producto de limpieza. Ahora bien, si el buen contenido puramente artístico se caracteriza por provocar también un efecto externo, es porque lo hace consiguiendo, por medio de la emotividad, que se llegue principalmente a la risa o al llanto según se trate de historias alegres o tristes.

Llegar a producir emotividad con lo que expresas hará que tu blog personal consiga un éxito más pleno. Ten presente que se trata de hacer incidencia en las emociones pero rehuyendo el intento de incitar a que quienes accedan a tu contenido deban emprender acciones concretas. Es cuestión de provocar un sentimiento y que esto se desarrolle de forma básicamente interna en quien recibe el mensaje, aunque mejor si llegas a hacer reír o llorar, en función del tipo de emotividad que persigas.

La conclusión convence y el eslogan persuade

Ya que convencer debiera basarse en razonamientos mientras que persuadir es algo más propio de las emociones, puede parecer que en el primer caso es mejor recurrir a un estilo marcado por la firmeza e incluso la contundencia, y que en el segundo lo habitual sería más bien lo poco consistente y lo difícilmente expresable. Pero se puede observar que acaba siendo al contrario.

En un tipo de mensaje que adopta la finalidad de convencer, lo propio será que en el estilo de la expresión se empleen constantes recursos para indicar que, si no todos, por lo menos algunos e incluso bastantes planteamientos son provisionales y a modo de sugerencia; se trata de no caer en las afirmaciones contundentes a no ser que se expongan un montón de pruebas que las acrediten y puedan dejar poco lugar a dudas, y pese a esto, el punto de vista de quien analiza conviene que se base en llegar a conclusiones que aporten probabilidades, guías y recomendaciones más que en intentar establecer verdades absolutas. Por lo contrario, lo persuasivo acostumbra, tal y como en publicidad y propaganda se aprecia claramente, a utilizar una expresión directa, más contundente, con mensajes sencillos y que resulten fáciles de recordar, todo ello intentando incidir al máximo en las emociones del receptor: esto se observa de manera especial y particular en un eslogan. Así pues, la conclusión convence y el eslogan persuade, de modo que según el tipo de publicación que elaboremos nos convendrá elegir una u otra de estas dos bases en las que se puede fundamentar lo que expresemos, particularmente en los contenidos no personales.

Con mensajes que pretenden convencer, deberás inclinarte por buscar conclusiones y que éstas se apoyen en el máximo de datos convincentes que te sea posible identificar. En cambio, si en tu blog elaboras un contenido persuasivo, el éxito dependerá más de en qué medida, por ejemplo con el uso de un eslogan, seas capaz de conectar lo que expresas con las emociones de quien visite tu publicación.

El tú publicitario

Si ahondamos en los términos convicción y persuasión tal y como los hemos planteado nos puede resultar también interesante aplicarlos en el singular, concretamente en la segunda persona, y ver qué nos pueden aportar entonces. Aunque alguien pueda exponer un mensaje, a modo por ejemplo de monólogo, en el que desarrolle un proceso de autoconvicción o bien de autopersuasión, lo más propio y habitual será que convicción y persuasión vayan dirigidas a una segunda persona, o sea a un tú; y no contemplamos, para tratar la convicción y la persuasión, la tercera persona, ya que representa a la que no nos dirigimos directamente.

Con lo comentado en cuanto a la segunda persona del singular, o sea al tú, nos hemos referido tanto a lo que sería propio de los blogs personales como a los impersonales: en el primer caso hemos hecho referencia a lo literario, y en el segundo, al hecho de buscar el efecto de conversación con el visitante de nuestro contenido. En este último caso, si contemplamos las finalidades de convicción y persuasión podríamos concluir que: al procurar convencer a un tú nos moveremos en un tipo de mensaje más bien de guía y de recomendación; mientras que si intentamos persuadir, nuestro mensaje será fundamentalmente de tipo publicitario-propagandístico. Con esto aprovechamos para poner de manifiesto nuevamente que convicción y persuasión quizá tengan una línea de separación muy fina en cuanto a significado; no obstante, incluso aunque se puedan llegar a emplear como sinónimos, nos inclinamos por incidir en la opción de dar a convicción un matiz más vinculado a los razonamientos y a la persuasión uno más ligado a las emociones: a partir de ahí, dependerá del objetivo y de la habilidad de cada cual para elaborar mensajes en los que los referidos matices se mezclen más o menos. Retomando en este sentido lo que en cuanto a esto procuramos llevar a cabo en este mismo blog, nos encontraríamos dentro del ámbito circunscrito a la convicción, pues no usamos lo que sería el tú publicitario, sino que cuando nos dirigimos a un tú lo hacemos con ánimo precisamente de convencer. Sin embargo, si se lleva a cabo un blog de contenido publicitario será entonces con toda probabilidad bien apreciable el cotidiano recurso al tú con finalidades persuasivas llevadas a cabo especialmente en forma de eslogan, tal y como ocurre en otros soportes de publicidad. El tú publicitario estaría fácilmente presente por tanto en blogs que se dedicasen, por ejemplo, a la venta de productos o en los de contenido político-propagandístico.

Lo que consigues con el uso de la segunda persona del singular en contenidos de tipo impersonal, recordando lo ya explicado aquí, es una apelación directa a cualquier individuo que pueda estar accediendo a tu publicación. Si con ello persigues la convicción convendrá que recurras a elementos tan razonados como te sea posible, mientras que si buscas la persuasión valora el empleo de aspectos más emotivos tal y como en el ámbito publicitario es propio.

Plenamente neutro

Tomar una perspectiva neutra al máximo nivel es algo que podemos lograr prescindiendo de las personas, tanto del singular como del plural, que hemos comentado. Deberemos entonces, en cuanto a los verbos que empleemos, ajustarnos a su conjugación en tercera persona.

Nos encontramos ante un recurso expresivo que creemos conveniente destacar que va a depender bastante del idioma que empleemos. Los usos de las personas del singular y del plural a los que hemos hecho referencia hasta ahora se pueden considerar seguramente más o menos comunes por ejemplo en español y en inglés, así como, si no en todos, en bastantes de sus respectivos idiomas afines. Ahora bien, y siguiendo con el caso particular de estos dos idiomas, el discurso plenamente neutro se consigue de formas distintas: en el caso del español disponemos del reflexivo 'se', con el que los verbos se conjugan dentro de la tercera persona pero, empleándolo para esta finalidad neutra, ya no ligados a los pronombres personales él, ella, ellos y ellas; en inglés, existe para el singular un pronombre específico de tercera persona neutro, 'it', y empleando éste en frases en voz pasiva se puede conseguir el efecto de neutralidad. Sirva este par de ejemplos para tener en cuenta un aspecto que podría dar mucho más de sí por supuesto si entramos en las particularidades de cualuier otro idioma, pero que a grandes rasgos quizá identifique las dos maneras que en general también puedan existir en otras lenguas, como mínimo en las más parecidas al español y al inglés, para conseguir frases neutrales en cuanto a punto de vista: o bien con un pronombre reflexivo o bien con un pronombre personal que adopta un sentido neutro. En cualquier caso, y siendo también un recurso que acostumbramos a emplear en este mismo blog, el punto de vista desde un sujeto plenamente neutro conlleva aún más profundidad que el plural de modestia en cuanto a distancia entre analizador y objeto analizado.

Las formas neutras nos llevan a un campo en el cual probablemente los distintos idiomas difieran más si comparamos con el tema de los pronombres personales abordados hasta ahora. Centrándonos en el español y en el inglés ya apreciamos dos fórmulas distintas de tratar esta cuestión. De todos modos, la finalidad de recurrir a un punto de vista plenamente neutro es algo que te servirá cuando consideres que te conviene tomar la máxima distancia entre ti mismo y aquello de lo que tratas en tu publicación.

En plural

Las personas del plural tienen igualmente sus funciones concretas en cuanto se las destaca en cualquier tipo de contenido en general y en un blog en particular. Si analizamos este asunto por lo menos con un poco de atención se apreciará que la función que desempeña, por un parte, la primera persona del plural, especialmente en sentido neutro, y, por otra parte, la que pueden desempeñar el conjunto de las personas del plural en sentido no neutro, son bien distintas. En cualquier caso, el uso de las personas del plural será más propio de los blogs que no sean personales a no ser que se busque algún tipo particular de efecto a nivel literario.

Al expresarnos en plural, emplear el nosotros, en sentido neutro, resulta una práctica común y recomendable en los contenidos impersonales, a modo de plural de modestia: esto es, que quien se expresa explicando un tema prescinde de emplear el yo para usar precisamente la primera persona del plural, pero no porque se esté refiriendo a que lo que explica es fruto de una tarea en equipo, sino porque así contribuye a incluir y a hacer partícipe en la reflexión que va desarrollando al conjunto del público al que se dirige, evitando dar una sensación egocéntrica con la que quede constantemente remarcado el yo; además, con el nosotros neutro se enfatiza a nivel de expresión la conveniente distancia entre el sujeto analizador y el objeto analizado, dando a entender que cualquiera que realizase el mismo análisis podría llegar a aquello que constituya la conclusión, o las conclusiones, del tema que se aborde: por ejemplo, es lo que también acostumbramos a hacer en este mismo blog. Recurrir a las personas del plural de forma poco o nada neutra, especialmente vosotros y vosotras o ellos y ellas, pero también nosotros y nosotras si se da el caso, será más propio y característico en contenidos cuya finalidad sea altamente persuasiva: aquí ya no se transmite el mensaje a un público neutro, genérico, sino a un público que, aunque sea amplio y diverso, es más bien un colectivo concreto y específico al que se identifica y delimita precisamente empleando vosotros o vosotras para dirigirse a sus integrantes, al mismo tiempo que se usa ellos y ellas para referirse a quienes no estén incluidos en el colectivo, de manera particular los que se consideren contrarios; se trataría por tanto de algo propio, por ejemplo, de discursos políticos y propagandísticos.

Te resultará adecuado el nosotros en sentido neutro si haces contenidos, ya sea en forma escrita o en forma oral, que buscan más la convicción, mientras que las tres personas del plural también con sus respectivas formas masculina y femenina según se considere conveniente, te resultarán más de utilidad si lo que pretendes es hacer persuasión. La línea que marca la diferencia entre convicción y persuasión puede que sea muy fina, pero en este caso nos referimos claramente a la convicción para cuestiones más de análisis, con lo que por tanto se busca la explicación razonada pero neutra de un asunto, y a la persuasión para mensajes más bien de tipo discurso político, en los que se pretende conseguir la aprobación del público apelando mayormente a elementos de naturaleza emocional.

Yo, tú, y él o ella

En un blog que se elabora a modo de diario personal resulta bastante evidente la importancia de la primera persona del singular. Por otro lado, en un blog impersonal lo corriente será más bien que, de las personas del singular, predomine la tercera. Aparte de estas dos nociones básicas que seguramente cualquiera puede llegar a deducir por sí mismo, tengamos en cuenta en qué tipo de contenidos nos resulta útil dar especial relevancia a uno u otro pronombre personal, concretamente en el singular, o sea yo, tú, y él o ella.

Si bien el yo se nos presenta como el más genuino y pertinente en un blog que se centra en el propio autor, en caso de que, en lugar de ser en forma de diario personal, nuestras publicaciones sigan un estilo de género literario narrativo, nos será conveniente considerar si al situarnos como narradores preferimos usar también el yo o recurrir a un narrador en tercera persona. La literatura también puede dar ocasión de que el tú adopte el protagonismo, en concreto en poesía. En los blogs impersonales, la primera persona del singular tomará importancia en los textos de opinión, y en las declaraciones textuales que incluyamos de otras personas y que expresen el punto de vista particular de esas personas en cuestión; esto último puede ir desde la simple citación entre comillas hasta la entrevista en profundidad. Puede parecer que el tú no tenga demasiada cabida en los contenidos que se salgan de lo poético y más si nos salimos también de cualquier tipo de blog personal, pero el tú puede resultar una buen recurso cuando se pretende buscar un efecto más contundente hacia el público a quien nos dirigimos, tal y como acostumbramos a hacer en este mismo blog, apelando directamente a quien está visitando el contenido de que se trate, a modo de conversación directa de tú a tú.

Cuando realices un blog, sea personal o impersonal, no es necesario que te limites sólo a escoger respectivamente entre la primera persona del singular y la tercera del singular. El yo y el él o ella quizá puedan considerarse dos extremos que se corresponden bien con lo que acostumbra a predominar y ser más adecuado en general según se elija hacer contenidos más o menos personales; sin embargo, al tú puede ser conveniente recurrir también tanto en un tipo de blogs como en el otro.

Expresiones coloquiales

Con el estilo coloquial también puede convenir manejarse tanto en los blogs monotemáticos como en los multitemáticos. Hay incluso motivos para emplearlo de manera prácticamente exclusiva.

Al recurrir al nivel coloquial para expresarse nos resultará de utilidad considerar la diferencia entre un blog personal y uno impersonal, teniendo en cuenta de manera especial que, según nos parece, lo que hace de la expresión coloquial un recurso adecuado es la intención de causar familiaridad, cotidianidad y cercanía entre quien elabora el contenido del blog y el usuario que lo visita: ¿cuándo y en qué medida conviene emplear entonces expresiones coloquiales en la elaboración de un blog? Lo referente al nivel de expresión estándar y al nivel especializado nos será preciso tenerlo más en cuenta cuando nuestro blog sea impersonal, por lo tanto, cuando el tema no se identifique, por lo menos plena o principalmente, con quien elabora el blog; pero si realizamos un blog centrado en el propio autor, o en los propios autores, como pueda ser el caso de un blog al estilo de diario personal, entonces las expresiones coloquiales van a ser lo que nos ayude a darle el toque genuino a nuestras publicaciones. Por otra parte, en un blog impersonal la presencia de este tipo de expresiones puede que también resulte adecuada en ocasiones, tales como cuando se cita literalmente a alguien en cuya manera de explicar cierta cosa ha empleado alguna frase, no ya en el registro especializado ni en el estándar, sino precisamente en el coloquial con la finalidad de hacer más cercana y cotidiana la dimensión del tema que se esté abordando. Además, en ciertos blogs que quizá no tengan a su autor o sus autores como centro temático, incluso resulta pertinente que el registro coloquial sea, si no el único, el que predomine: nos referimos concretamente a blogs que, ya sean monotemáticos o multitemáticos, tratan sus contenidos a partir del humor y de la diversión.

Realizar un blog personal conllevará que lo más adecuado sea que recurras a expresiones coloquiales y que así realmente todo lo relacionado con tu propia cotidianidad resulte familiar y cercano al público visitante. Si haces un blog impersonal, el hecho de emplear el nivel coloquial será adecuado sólo en ciertos casos o bien de manera predominante dependiendo respectivamente de si basas o no el blog en lo humorístico.

Un público especializado o uno generalista

Hacer un blog monotemático o uno multitemático puede parecer que implica elegir, respectivamente, entre un público especializado o uno generalista. Necesariamente no debe ser así: dependerá de si adoptamos un estilo más bien estándar aunque abordemos temas complejos para quien no esté familiarizado con los mismos. En concreto para los temas que podríamos considerar técnicos, se trata de plantearlos de forma más bien divulgativa.

Por el hecho de emprender un blog monotemático no debe uno caer en la resignación a que sólo interesará a un público reducido y muy específico, ni que en el caso de que seamos más bien unos entendidos o unos aficionados en lugar de unos expertos se necesitará un esfuerzo considerable por ser lo más eruditos que podamos con la finalidad de, si no destacar, por lo menos causar algún efecto entre el público especializado del tema que se trate. Es probable que si nos gusta mucho un tema y pretendemos hacer una aportación importante con nuestro blog lo hagamos mejor favoreciendo, con expresiones sencillas, o sea dentro de lo estándar, el interés por el tema en cuestión entre el público general, mientras que tal vez, gastar demasiada energía por pretender ponernos al nivel erudito de contenidos muy especializados no nos salga a cuenta. Ahora bien, aunque la expresión de tipo generalista y estándar facilite llegar a más público, si realmente uno detecta que conviene realizar un determinado blog, sea monotemático o multitemático, en plan especializado y se ve capaz de emprenderlo, entonces adelante; de manera particular, en un blog que además de ser de temática múltiple se elabore en equipo, si los respectivos responsables de los distintos temas son especialistas en sus áreas y elaboran los contenidos con un nivel de expresión acorde a sus elevados conocimientos, nos encontraremos ante un blog enfocado más bien, no ya hacia un público especializado, sino hacia varios públicos especializados. Nos parece en cualquier caso, que el nivel de expresión más experto o más estándar que emplee quien se encargue del blog, tanto si es una persona o si es un equipo, debe ser similar para todos los temas, de manera que, si se dispone de mucha experiencia en un ámbito temático pero de poca en otro, el reto es buscar un término medio en la expresión y procurar seguirlo para todos los temas, con lo cual se conseguirá que el visitante del blog identifique mejor a qué tipo de público dirigimos nuestro contenido.

La clave para que las publicaciones del blog lleguen al máximo número de personas pasa en gran medida por emplear un estilo estándar, tanto si tu blog es monotemático como si es multitemático. Cabe tener en cuenta que, si bien un blog monotemático, y particularmente en caso de ser reciente, tendrá probablemente difícil destacar entre un público erudito aunque recurras a una expresión muy refinada, empleando un estilo estándar, divulgativo si la temática es más bien técnica, te podrás encontrar seguramente más cómodo a la hora de elaborar el contenido y al mismo tiempo llegarás a mayor número de personas, aunque éstas no sean fundamentalmente expertas pero estarás, de hecho, consiguiendo que gente no familiarizada con el tema quizá lo encuentre atractivo. En los blogs multitemáticos, si también se determina adecuadamente el estilo a seguir para todos los temas, se puede generar un importante impacto entre el público general, o bien entre distintos tipos de públicos especializados.

Subtemas

La coincidencia entre eje temático y tema, propia de los blogs monotemáticos, no es motivo para que en este tipo de blogs prevalezca la monotonía. Conseguir la variedad en un blog monotemático dependerá de en qué medida nos las ingeniemos para abordar subtemas. En los blogs multitemáticos, por descontado, también se podrán identificar subtemas, lo cual hará todavía más enriquecedores los contenidos del blog; sin embargo, y además puesto que un blog multitemático lo consideramos más propio de blogueros experimentados ya sea a nivel individual o de grupo, creemos conveniente resaltar el asunto de los subtemas en cuanto a los blogs monotemáticos y especialmente si son de alguien cuya experiencia en la blogosfera es reciente.

Empezar y mantener un blog cuando el nivel de experiencia aún es incipiente centrándote en realizar publicaciones monotemáticas es muy recomendable por el hecho de no empezar complicándote demasiado. Probablemente, te encuentres entonces con que el hecho de procurar centrarte en un tema implica una limitación en el sentido de que cuando abordas ciertos puntos esenciales y unos cuantos complementarios te parezca que ya poco o nada eres capaz de seguir aportando al respecto; pueden estar pasando básicamente dos cosas llegada esta situación: que sea un buen momento de plantearse la apertura a otros temas y pasar de blog monotemático a multitemático, o bien que no hayas exprimido bien todas las potencialidades del monotema en cuestión que hayas elegido. Según cómo lo veas, puede que te encuentres en ambas situaciones a la vez, y que por lo tanto, por un lado te abras a nuevos temas pero al mismo tiempo abordes subtemas de lo que hasta el momento ha sido el único leitmotiv del blog. Pero para simplificar consideremos las dos posibilidades por separado: si decides pasar a un blog multitemático, cabe tener presente la conveniencia del respeto al eje temático a fin de no ofrecer una impresión caótica; si apuestas por los subtemas manteniendo el blog monotemático, no sólo es positivo tener plena consciencia de que un blog monotemático no tiene por qué ser un blog monótono sino también de que un blog monotemático no tiene por qué ser más limitado en cuanto a capacidad de aportar contenido de manera constante y enriquecedora en comparación con uno multitemático. Si en un blog monotemático se determinan y se elaboran bien los subtemas, puede que, a diferencia de un blog multitemático que trate un tema similar y donde al tener que combinarlo con otros temas ese contenido específico se trate de manera más genérica, seas capaz de potenciar la capacidad de aportar información en profundidad de aquello que constituya la esencia del tema y del eje temático.

Un blog de tema único puede caractarizarse por tanto dinamismo y aportación de contenido enriquecedor como uno mutitemático. Al verte limitado por no saber qué más explicar del monotema elegido, conviene que antes de proceder a abandonar la continuación del blog medites por lo menos un poco si realmente has tenido en cuenta suficientemente los subtemas que se pueden derivar del tema concreto del que se trate. En función de la conclusión a la que llegues, siempre que mantengas tanto la voluntad como la disponibilidad de mantenerte al frente de la elaboración del blog, puedes fundamentalmente elegir entre pasar a ofrecer un blog de temática múltiple o bien convertir tus publicaciones en contenidos caracterizados por la profundidad dentro de la monotemática, y con esta última opción hasta incluso llegar a obtener, si no prestigio, por lo menos respeto entre la gente de la comunidad que trate el ámbito temático de tu elección.

Alrededor del eje

Que lo novedoso y lo estable estén en equilibrio en cuanto al tema o los temas se consigue definiendo adecuadamente el eje temático del blog. Esta línea temática genérica hará posible que seamos capaces de variar sin caer en el caos.

Por muy multitemático que sea un blog, nos parece que lo ideal es que siempre haya determinado un eje temático a nivel general, o sea, un ámbito temático genérico y predominante, y que alrededor del eje giren, en mayor o menor medida, el resto de temas que se decida abordar en cualquier momento. En el caso de un blog monotemático, el eje y el tema concreto del blog coincidirán, pero en uno multitemático habrá variación entre uno y otro. Si la multitemática llega incluso a ser extrema, quizá convenga considerar la opción de que cada tema tenga su propia página específica dentro del blog, de modo que evitamos tener una página de inicio donde se concentre todo y pueda resultar un tanto caótica, a no ser que precisamente esa página de inicio altamente multitemática sirva, por ejemplo, como reflejo o como muestra de lo que se puede encontrar en esas páginas propias a las que dediquemos respectivamente cada tema que se trate en el blog. Si actualizamos las referidas páginas concretas con contenido particular y diferente en cuanto a la página principal, nos será de gran ayuda tener en cuenta el uso de las anclas en HTML, al carecer de la opción de que se genere el enlace a la publicación automáticamente tal y como ocurre en la página de inicio.

El elevado nivel multitemático de un blog conviene que esté condicionado por una organización efectiva con la finalidad de que no se aprecie discordancia entre los contenidos y el eje temático. Para ello, la adecuada organización en distintas páginas del mismo blog, así como el uso de las anclas que permite el HTML, resultarán útiles.

Los blogs monotemáticos y los multitemáticos

Variar o no el tema habitual de un blog es una tarea que pondrá a prueba nuestra habilidad de conseguir un equilibrio entre lo novedoso y lo estable en nuestras publicaciones: nos estamos refiriendo a la variación a nivel de fondo, no de forma. Los cambios en la forma son los relacionados con el diseño y ahora vamos a abordar aspectos que determinan lo que al final expresamos, en esencia, cuando actualizamos la información que damos a conocer en nuestras publicaciones.

En lo referente a los blogs monotemáticos y los multitemáticos, la conveniencia de elegir llevar a cabo uno u otro de estos dos tipos nos parece adecuado relacionarla con el nivel de experiencia de quien esté al cargo del blog en cuestión, ya se trate de una sola persona o de un equipo. Si se trata de alguien que no ha desarrollado aún cierta experiencia en la blogosfera, lo más recomendable sea muy probablemente centrarse en emprender un blog de un único tema, evitando así al máximo las complicaciones en una fase inicial; y de manera particular si se trata de un equipo, pues si los riesgos de efecto dominó provocado por el error de uno o varios de los miembros ya es un riesgo en equipos experimentados, en el caso de un grupo sin mucha trayectoria lo es todavía más: así que, para individuos, pero de modo especial para grupos, al disponer de poca experiencia en blogs mejor ir a lo sencillo, sin liarse con varios temas ya desde un principio pudiendo centrarse bien en uno, y en todo caso ampliar la diversidad temática del blog con el tiempo. Asimismo, si detrás de un blog multitemático hay una persona o un equipo con cierta experiencia gracias a la cual se ha adquirido un importante bagaje en un ámbito concreto de los que trata el blog puede resultar conveniente plantearse la posibilidad de impulsar un blog nuevo que sea monotemático del referido ámbito; o que el propio blog multitemático se convierta en monotemático si así se considera apropiado por parte de quien se encargue del blog. La condición de monotemático o de multitemático no tiene por qué ser entonces algo que deba quedar establecido como permanente: al igual que en el caso de la autoría individual o la de grupo, se puede tratar de fases distintas que se den según convenga en función de cómo el blog evolucione.

De la experiencia que tengas en la práctica de realización de blogs dependerá, por lo menos en cierta medida, que convenga que te plantees llevar a cabo un blog monotemáticos o, en cambio, uno multitemático. Es muy recomendable además que tengas presente el factor de si te ocupas del blog de manera totalmente individual o si lo haces en grupo. Que el blog trate de un solo tema o de varios, además, no tiene que ser un factor permanente, sino que puede resultar adecuado que un blog evolucione en un sentido o en otro.

Captura de pantalla

Los cambios en el diseño de un blog puede que convenga realizarlos tanto si se lleva poco tiempo como si hace mucho que se está elaborando el blog en cuestión. Esos cambios se verán motivados por razones distintas según si se trata precisamente de un blog incipiente o bien de uno con cierta trayectoria, pero en cualquier caso recomendamos que se procure guardar una muestra gráfica del diseño que en un momento determinado decidamos en mayor o menor medida alterar.

Tanto si hace poco que te has animado a llevar a cabo un blog como si ya llevas tiempo en esto, resulta muy probable que en algún instante te hayas planteado o te acabes planteando si se deberían introducir cambios en el diseño del blog, ya sea en cuanto a orden o a estética, y si bien los motivos diferirán si eres un bloguero primerizo o uno ya experto, nos parece que en ambos casos es recomendable una sencilla práctica que ayudará a que la evolución del diseño tenga resultados más efectivos y que sea algo en relación a lo cual siempre puedas recuperar ideas que, aunque las hayas desechado en cierto momento, te pueda interesar recuperar. Empezando por los motivos que, según nuestro punto de vista, serán más comunes según el nivel de experiencia del bloguero: en el caso de un editor incipiente, o que incluso aún no ha llegado a publicar el blog sino que lo está preparando, los cambios de diseño estarán generalmente vinculados a la indecisión y a la búsqueda de una buena primera impresión ante la comunidad internauta y, si bien lo ideal es que el diseño sea estable lo más pronto posible a partir de su inicio, en el caso de que, por estar aún aprendiendo a manejar la plataforma bloguera que se emplee, se hacen constantes ajustes, esto puede considerarse algo dentro de lo normal en la etapa de reciente puesta en marcha, y por supuesto también cuando el blog aún no está activo porque está en fase de preparación; en un blog que ya tenga una cierta trayectoria, los cambios que se realicen en el diseño ya serán, por lo contrario, más meditados y respondiendo a criterios más definidos teniendo claro lo que se ha ofrecido hasta el momento y lo que el bloguero cree que debe mostrar en una nueva etapa, así que en su aplicación definitiva, debido a la experiencia acumulada de quien se ocupe del blog, con toda seguridad no serán necesarios ajustes, o lo serán muy poco. Para ambos casos, con la finalidad de conseguir efectividad en el diseño que se decida aplicar, así como para que los diseños que se sustituyan sirvan de referentes para quizá retomarlos, sea total o parcialmente, en otras ocasiones, o que simplemente sirvan de recuerdo, animamos a que de todo diseño que se pruebe y, especialmente, de todo el que se implemente en nuestro blog procuremos guardar una captura de pantalla, o varias: así, tanto en la preparación de un blog como ante un posible cambio de un blog ya en activo se podrá recurrir a una comparativa de todo aquello que se nos ha pasado por la cabeza y ajustaremos mejor desde un principio el resultado en cuanto al diseño que adoptemos.

Indecisión y criterios más definidos condicionarán respectivamente a un bloguero incipiente y a uno con experiencia en lo referente a emprender cambios en general y, en particular, los referidos al diseño. Sin embargo, una práctica tan sencilla como conservar capturas de pantalla de los diseños que se vayan probando y de los que se implementen contribuirá a que tomemos decisiones acertadas en mayor grado gracias a poder realizar un ejercicio de comparativa, tanto para acabar decidiendo añadir elementos completamente nuevos o bien recuperar algo de entre lo que habíamos descartado. Asimismo, guardando capturas de pantalla de los diseños que vayamos sustituyendo también conservamos un recuerdo de la evolución de la apariencia del blog, con lo cual tendremos una perspectiva histórica de los cambios de orden y de estética que hemos ido haciendo.

"Todo está en Internet"

Un planteamiento que a nuestro juicio ha acabado siendo bastante popular y que según se interprete puede devenir en un motivo para creer que la realización de un blog no merezca demasiado la pena es el que expresa que "todo está en Internet" y, si se amplía un poco, añade "cualquier cosa que se quiera buscar se encuentra ya en la Red o la acabará aportando tarde o temprano alguna otra persona". De manera particular a blogueros incipientes, pero también a blogueros con por lo menos cierta experiencia y que quizá crean que ya han aportado lo suficiente, si se toman estas frases en plan de resignación o de comodidad que conlleve creer que no se puede aportar nada relevante y que ya habrá quien lo haga nos parece que se está entonces cayendo en un error.

Que "todo está en Internet" se puede considerar una frase que de por sí es generalista e imprecisa, aunque más o menos cualquiera pueda entender que en el fondo lo que se acostumbra a querer expresar con ella sea más bien algo así como que "en Internet hay mucho de muchas cosas o de casi todas las cosas". Desde aquí nos parece importante hacer hincapié precisamente en que es erróneo considerar de manera taxativa que en Internet está todo y que además conviene entender que, de hecho, todo lo que hay en Internet no está necesariamente 'bien puesto', así que particularmente en el caso de los blogueros, cualquier nueva aportación, pese a basarse en cosas que ya hay en Internet, por el simple hecho de conllevar un nuevo punto de vista, una nueva manera de explicar algo, una sugerencia, una corrección o una aclaración, puede tener un importante valor siempre que se trate de aportes con la mejor de las intenciones hacia el conjunto de la comunidad internauta y desde el espíritu crítico. Adoptar el conformismo y la resignación en tanto que actitudes con las que justifiquemos que cuando busquemos algo ya estará correctamente en Internet y que, si no, alguien con la debida experiencia ya se encargará de ponerlo cuando corresponda conlleva más bien que nos estemos autoimponiendo límites a lo que somos capaces de hacer y de dar a conocer al resto del mundo. Quedarse simplemente con la convicción de que "todo está en Internet" implica, si no del todo por lo menos casi, caer en un error parecido a cuando hace aproximadamente unos más cien años se creía que la ciencia en general ya estaba completa y que en el siglo XX ya sólo se harían pequeños ajustes: cuando se conocieron las aportaciones realizadas por Einstein, todo aquel planteamiento tuvo que cambiar. Así que, si en Internet "ya estuviera todo", Internet debería ser algo estático y no tendría que evolucionar más o mucho más; en cambio precisamente lo que hace de Internet, incluida la blogosfera, un instrumento genuino y de un potencial extraordinario es su capacidad de que se produzcan en cualquier momento y de manera indefinida aportaciones de prácticamente cualquier persona que tan sólo se lo plantee y que estas aportaciones se puedan hacer de una forma sencilla, accesible, asequible y de alcance mundial.

En Internet, y en la blogosfera en tanto que forma parte de la Red, hay mucho pero no está todo, y de todo lo que hay no todo está por fuerza suficientemente bien. La aportación que cualquiera con buena intención y espíritu crítico haga en la Red será siempre mejor que la resignación pensando que ya no hay más que añadir o que si lo hay se encargará alguien que lo hará mejor. Bloguear y, en general, participar en la forma que sea en Internet hace, en este sentido, que verdaderamente aprovechemos de manera óptima las posibilidades que ofrece lo telemático.

Yendo por libre

La labor en grupo tiene la capacidad de aportarnos ciertas ventajas en la elaboración de cualquier proyecto en general y un blog en particular, pero asumir la realización completamente por uno mismo tiene no obstante también sus aspectos positivos. Nos parece que la opción de tarea individual y al margen de la pertenencia a un equipo conviene tenerla igualmente muy presente y no considerarla como algo que por fuerza va a ser de por sí peor que una labor grupal.

Cuando se realiza un blog de manera individual, un aspecto ventajoso es que no dependemos de eventualidades que puedan afectar a las tareas de los demás, y viceversa, o sea, que a los demás tampoco les va a afectar que algo que te pueda ocurrir a ti suponga un contratiempo en sus funciones: en un grupo, dependiendo de la relevancia de la tarea que falle así como de la capacidad de reacción del resto de integrantes, se puede acabar produciendo un efecto dominó que acabe repercutiendo de manera perjudicial en el resultado del blog. Lo que es también muy provechoso en cuanto a aspectos positivos de la labor individual es que nos permite explorar y potenciar nuevas facetas, habilidades y capacidades que tal vez desconocíamos de nosotros mismos: gozamos de una libertad que en un grupo, por pura conveniencia para lograr una mayor efectividad entre todos, debe verse limitada de manera que, por otra parte, al estar en un equipo se nos permite centrarnos en la función concreta que tengamos asignada y mejorar en la realización de la misma. El descubrimiento de nuevas posibilidades de llevar a cabo tareas distintas en cuanto a las que en un principio son las únicas de las que nos sentimos capacitados es muy probablemente algo que tan sólo podamos llegar a apreciar si la responsabilidad de un proyecto, o en nuestro caso un blog, la asumimos y la emprendemos por nosotros mismos. Quizá, por ejemplo, si somos blogueros incipientes y partimos de la base de que se nos da bien la literatura nos preocupa en un principio no contar con alguien que asuma, pongamos por caso, los temas de diseño, pero si tenemos interés y voluntad suficientes, yendo por libre puede que lleguemos a sorprendernos de lo que somos capaces de hacer también en el blog en cuanto a diseñar. Asmimismo, si somos blogueros expertos, tal vez nos hayamos acabado especializando en un tema y ya no nos preocupamos demasiado por variar, pero si tenemos la libertad de únicamente depender de nosotros mismos, sin un equipo que nos condicione, podría resultarnos más cómodo aventurarnos a explorar otros temas que hasta el momento no nos habíamos planteado abordar y en este sentido ofrecer novedades que sorprendan gratamente al público que visita el blog.

En equipo se tiene como notable ventaja la posibilidad de desarrollar al máximo aquella habilidad que empleamos para la determinada función que realicemos, hasta incluso convertirnos en expertos. Pero al tener ocasión de ir por libre, sin estar condicionados por la pertenencia a un grupo, se evita que nos encontremos en efectos dominó provocados ya sea por fallos propios o por errores ajenos. Nos es posible además explorar de manera más cómoda nuevas habilidades y facetas de las que tal vez no nos creíamos capaces.

¿Son las redes sociales parte de la blogosfera?

Al mencionar la obtención de 'feedback' desde la propia blogosfera nos hemos referido a la posibilidad de que visitantes pongan sus comentarios directamente en nuestro propio blog. En cuanto a generar 'feedback' desde ámbitos exteriores a la blogosfera ya nos hemos centrado hasta el momento en algunas opciones dentro también del ámbito telemático y fuera de éste. ¿Qué hay sin embargo de las redes sociales? Está claro que pertenecen al ámbito telemático, son herramientas que encontramos en Internet y que son propias y genuinas de este campo pero ¿son, al igual que por ejemplo el 'mailing', completamente distintas a un blog? ¿o son, pese a sus particularidades, una forma diferente de bloguear? En definitiva: ¿son las redes sociales parte de la blogosfera?

Con la finalidad de obtener 'feedback' en cuanto a nuestro blog y otros tipos de proyectos, las redes sociales van a ser, por la considerable popularidad de la que han acabado gozando, vías mediante las cuales podremos ser capaces de recibir una considerable cantidad de 'inputs' en cuanto a lo que realizamos. No obstante, definir si cuando estamos en las redes sociales realmente salimos de la blogosfera o seguimos aún en ella no es algo que 'a priori' parezca claro del todo. Por descontado, aunque el término 'red social' pueda quizá emplearse también propiamente en el campo de las ciencias sociales refiriéndose a las relaciones directas entre personas, aquí nos referimos exclusivamente a las redes sociales telemáticas; y de hecho, sin que desde aquí seamos capaces de proporcionar un punto de vista estrictamente experto nos aventuramos a considerar que en ciencias sociales más bien resulta común, habitual e incluso preferente hacer mención a relaciones o vínculos sociales, y no tanto a redes. Lo que nos interesa, en definitiva, es arrojar algo de luz en cuanto a si al estar en las redes sociales estamos empleando algo más parecido a los comentarios que los propios blogs permiten poner a visitantes, o algo más parecido al 'mailing': tanto en un caso como en el otro, por supuesto, implicando que las redes sociales son en sí mismas instrumentos particulares, e incluso mejores y más avanzados por lo menos en ciertos aspectos, pero tratando de establecer si se sitúan fuera o dentro de la blogosfera. ¿Qué motivos pueden llevar a considerar que las redes sociales se encuentran en la blogosfera? Para empezar, en ellas hacemos también posts o publicaciones, aunque existe el caso particular, por ejemplo, de los twits, en los que además de tener esta denominación tomada a partir del nombre de la red social en cuestión, se dispone de un límite muy concreto de caracteres a incluir en la publicación y no existe opción de edición 'a posteriori'; por otra parte, las propias redes sociales se acostumbran a autodefinir en tanto que plataformas de 'microblogging'; e incluso las que quizá pudieran parecer más alejadas a la idea de un blog, como las que se basan en que sus publicaciones deben ser o bien vídeos o bien fotos, tienen un término propio derivado de 'blog', concreta y respectivamente 'vlog' y 'fotolog', los cuales también se aplicarían a un blog 'al uso' si lo empleamos no para publicaciones basadas especialmente en texto, sino en los que subamos precisa y principalmente vídeos o fotos. Así pues, ¿son blogs las redes sociales? si lo son, entonces ¿son una clase particular de blogs? ¿o son una especie de extensión, que a su vez puede ir por libre si así se quiere, de los blogs? De entrada, desde aquí nos parece acertado considerarlo todo dentro de la blogosfera, de modo que aun no teniendo un blog de los terminados en 'blogspot.com', 'wordpress.com' o 'tumblr.com' puede que a muchos más individuos de los que quizá creíamos se les pueda considerar blogueros y que siendo conscientes de esto se vean con más ánimos de plantearse realizar también un blog 'al uso'. Ahora bien, si desde las propias redes sociales se acuña el término 'microblogging', tal vez convenga entonces diferenciar bien entre una 'microblogosfera' y una 'macroblogosfera': la primera referida de manera exclusiva a las publicaciones en redes sociales, y la segunda a los blogs cuya terminación sea tipo 'blogspot', 'wordpress' o 'tumblr' y también los que sean blogs integrados como parte de un sitio de Internet que tenga su dominio particular e incluso su servicio de almacenamiento propio.

Existen distintos puntos en común entre los blogs tal y como los acostumbramos a considerar en general y las redes sociales: los suficientes como para dar valor a la propuesta de que ambos tipos de instrumentos y las publicaciones que con ellos realizamos forman parte de la blogosfera. Aunque se pueda tomar esto como una simple cuestión de detalles, nos parece relevante porque muchas personas, por el hecho de tener un perfil en una red social, pueden descubrir teniendo todo esto en cuenta que sin saberlo ya eran blogueras, lo cual tal vez les anime a valorar la posibilidad de emprender un blog de los que aquí hemos entendido que son propios de lo que se debiera definirse bien como 'macroblogosfera'.

Labor de equipo

Plantearse a nivel de grupo la elaboración de un blog, al igual que prácticamente en cualquier tarea, requiere coordinación. Al emprender una dinámica grupal se van a abrir un conjunto de posibilidades que permitirán llevar un blog a conseguir sus metas en un modo distinto, aunque no necesariamente mejor en todos los casos, respecto a realizar un blog de manera individual. El hecho de tener en cuenta cuándo vamos a sacar mejor partido en tanto que blogueros individuales y cuándo en tanto que blogueros en grupo es notablemente relevante para que un blog sea óptimo.

Nos resultará muy provechoso considerar la distinción entre blogs personales e impersonales, así como el nivel de experiencia en blogs, y también que en un blog no tiene por qué determinarse desde un principio y ya de manera permanente si se sigue o bien una dinámica individual o una grupal sino que ambas dinámicas pueden alternarse en fases distintas a lo largo de la trayectoria de un blog. Tanto en uno íntimo, personal, centrado en el autor del blog, como en un blog de carácter técnico, puede resultar mejor que la elaboración sea más bien individual, de manera que ni la capacidad expresiva en el primer caso ni la analítica en el segundo se vean limitadas por la dependencia de que otros miembros del grupo contribuyan con las pertinentes tareas que tengan, a no ser que verdaderamente exista una buen nivel de coordinación entre los miembros de ese grupo. Si el equipo se coordina adecuadamente, cosa que no debe implicar necesariamente una jerarquización por lo menos de manera estricta, probablemente en comparación a otros blogs similares, sean del tema que sean, se pueda ganar ventaja especialmente en cuanto a la cantidad y agilidad en lo referente a la publicación de contenido nuevo. Sin embargo, en un grupo descoordinado la tendencia será acabar más tarde o más temprano en el descontrol, el caos y finalmente en el abandono del blog. Que un grupo esté bien coordinado, desde aquí lo entendemos en tanto que el interés debe ser lo más parecido posible entre todos los integrantes y que se pueda acordar una agenda común de qué tareas concretas va a ocuparse cada uno: todo esto creemos que se alcanzará con mayor facilidad y que derivará en una óptima labor de equipo si el nivel de experiencia en blogs es similar entre los miembros, aunque unos hayan tratado más, por ejemplo, aspectos de diseño y otros, en cambio, aspectos de redacción. No obstante, en un grupo con distintos niveles de experiencia, si bien el ritmo de avance pueda verse algo alterado por tener que dedicar cierto tiempo a formación por parte de los más experimentados hacia los menos expertos, la labor de grupo se inclinará también hacia la consecución de un buen blog mientras el interés y el respeto de cada uno al compromiso en la realización de sus tareas sean la base de todo. Además un buen equipo coordinado puede constituir de por sí una especie de foro en el que sus propios miembros genere 'feedback' entre sí o bien planteen aquellos 'inputs' que hayan obtenido mediante 'feedback' por su cuenta; y por descontado el propio equipo puede servir para llevar a cabo sesiones de 'brainstorming'. Por las vicisitudes con las que todo el mundo pueda encontrarse en ciertos momentos, quizá la dinámica grupal se vea afectada por el abandono de ciertos integrantes aunque éstos no hayan perdido necesariamente su interés a nivel personal por el proyecto, y entonces convenga que al menos por un tiempo se pase a una dinámica individual, continuando así indefinidamente o reconfigurando en algún momento un nuevo grupo; o bien dar lugar desde un principio, si se tiene la posibilidad y la intención, a un nuevo grupo integrado más o menos por gente del anterior; asimismo un blog individual, si quien se encarga de él lo pretende y da con la gente apropiada, puede acabar derivando en un blog de grupo incluyendo o no a quien se encargaba hasta entonces, o bien emprender una dinámica individual nueva de la que se ocupe otra persona.

Si tenemos opción de formar un equipo integrado por miembros que muestren interés y niveles de experiencia similares en actividad bloguera vendrá bien especialmente en el sentido de poder ofrecer una mayor cantidad de nuevas publicaciones y a mayor ritmo de lo que por lo general pueda ser capaz una persona a título individual. Esta dinámica también proporcionará de por sí una oportunidad a nivel interno del propio equipo para que se genere 'feedback' y realizar 'brainstorming'. No obstante, la dinámica individual, que también tiene sus aspectos positivos, puede además que deba adoptarse en un blog que ha seguido una dinámica de equipo si por la razón que sea llega el momento de que en el grupo no se pueda seguir contando con parte considerable de los integrantes. Y en el caso de un blog individual, no tiene tampoco por qué ser ésta la dinámica que se mantenga siempre, sino que puede acabar teniendo la oportunidad de convertirse en uno de grupo o bien continuar de manera individual con alguien distinto encargándose.

'Brainstorming'

Una manera de intentar generar ideas por uno mismo, dejando a un lado las influencias externas en general y los eventos en particular, es el denominado 'brainstorming'. Si además se opta por hacerlo en compañía de más gente se puede aprovechar para además obtener 'feedback'.

Al hacer un blog, desde sus etapas preliminares hasta su consolidación y constante mejora, el 'brainstorming' se presenta como una tarea que puede contribuir en el aspecto de la toma de ideas y, si se quiere, combinar esto con la obtención de impresiones de los demás. Llevar a cabo una tormenta de ideas empieza por abocar sobre el papel, o el procesador de texto de nuestro ordenador o de otro dispositivo, todo aquello que nos viene a la cabeza sin pensar demasiado. Una vez realizado este paso lo conveniente es hacer un filtrado en base a criterios más meditados. La tormenta, o lluvia, de ideas a modo individual te puede favorecer en el sentido de sentirte más desinhibido y libre de 'soltar' sin ningún remordimiento aquello que pienses. Al hacerlo en compañía, la presencia de los demás participantes en el 'brainstorming' quizá provoque más reparo al plantear ciertas ideas aunque todo el grupo tenga asumido que se trata de expresarse sin pensárselo mucho, pero tendrá la ventaja de que con la misma actividad obtendrás varios puntos de vista con los que comparar aquello que piensas acerca de tu propio blog. Lo mejor probablemente sea intentar combinar las dos modalidades, y si la segunda, la de hacerlo en grupo sale muy bien, puede que convenga valorar una elaboración conjunta del blog.

Realizando 'brainstorming' en ambas modalidades, o sea de manera individual y en grupo, tendremos mayor seguridad de que obtendremos buenos 'inputs' que podamos aplicar al blog. Esto nos vendrá bien ya seamos más o menos expertos en cuanto a la edición de blogs, y por lo tanto ya se encuentre el blog en una fase de preparación, de puesta en marcha o de mejora.

Participando en foros

Se podrían acabar distinguiendo una considerable variedad de tipos de eventos y de eventos de eventos, pero Internet ha dado lugar a la dimensión virtual bastante popularizada de un tipo de evento concreto: el foro, razón por la cual vamos a centrarnos ahora en éste. Al adentrarnos en un foro, físico o virtual, accedemos a la oportunidad de poder plantear cuestiones y de obtener ideas a partir de la simple observación, y para esto nos resultará adecuado una buena selección de en cuál nos metemos.

Bien sabido es en general que foro es un concepto con bastante historia: la palabra y la esencia con la que aún la empleamos hoy provienen de muy atrás, si no más, seguramente por lo menos tanto como las de otros eventos comentados, y sin embargo el término foro es el que ha conseguido, lejos de caer en desuso, popularizarse más en el ámbito telemático. Los foros, con tal de establecer alguna distinción que a nivel convencional nos permita aclararnos en medio de la variedad de eventos, podemos entenderlos actualmente y a título genérico como encuentro de expertos: un foro empresarial o uno económico por poner un par de ejemplos que resultarán familiares, es un evento donde a diferencia de los que hemos comentado, normalmente más dirigidos y accesibles a público general, no estaríamos tan en condición de asistir si no somos expertos en un grado algo considerable que se pueda acreditar; si se trata de un evento denominado 'foro abierto de...' entonces la cosa ya cambia, pero en principio si tienes idea de seleccionar algún foro al que asistir con la finalidad de generar 'feedback' y recopilar ideas convendrá asegurarte no sólo de que el tema se ajusta al de tu blog sino de que tu perfil real a título personal se ajusta al del resto de asistentes. Esto ha evolucionado en cierta medida en la dimensión virtual que ha tomado el concepto foro: participando en foros ya existentes en Internet puedes optar por plantear consultas en cuanto a tu blog y, si los eliges adecuadamente, te pueden aportar buenas ideas personas de diferentes grados de experiencia en cuanto a lo que les plantees; serían de hecho más parecidos a la variante foro abierto que acabamos de mencionar, ya que a veces se encuentran foros de Internet en los que alguien empieza una consulta directamente con una frase tipo 'Hola soy nuevo en esto y mi consulta es...'; así que también puedes plantearte la participación en alguno aunque no dispongas del grado de experiencia habitualmente requerida en los foros convencionales de espacios físicos. En su dimensión virtual, además, un foro ya no sería propiamente un evento, puesto que por las características de la Red ya no está limitado por celebrarse en un momento concreto, sino que puede ser permanentemente accesible desde la ubicación de Internet en la que se encuentre.

Vendrá bien que si tenemos un cierto grado de experiencia, especialmente académica o profesional, en el área de que trate nuestro blog nos convenga la participación en foros físicos del ámbito que abordemos. Pero también lo podemos combinar con la variante telemática de este concepto, mediante la cual también se facilita que un foro no esté tan restringido al nivel de experto ni a una fecha determinada sino que en cualquier momento un bloguero incipiente o potencial tiene también capacidad de adentrarse y conseguir así ideas sólo observando o bien, registrándose y participando directamente, obtener impresiones de los demás que para la puesta en marcha, edición y mejora de blogs sean útiles.