Tipologías de plataformas multimedia

Las plataformas multimedia, a la vez que se caracterizan por albergar contenidos de varios formatos comunicacionales, se han ido diferenciando también unas de otras tanto en la blogosfera como fuera de la misma. Nos interesan, por descontado, específicamente las de la blogosfera.

De hecho, aun albergando varios formatos, cuando se prima alguno de ellos encontramos un rasgo diferenciador entre tipologías de plataformas multimedia de blogs y, de ahí, que identifiquemos las plataformas especializadas por formato: unas lo serán por el formato de texto, otras por el de imagen y otras por el de audio o vídeo. Las plataformas especializadas que, en cambio, no lo sean por formato, pueden o deberían poder ser definibles como especializadas por su temática.

Tienen, en contraposición a las especializadas, condición de plataformas generalistas las que dejan a gusto del usuario la preferencia, constante o cambiante, por destacar cierto formato o cierta temática. En función, además, de su grado de acceso abierto o de su grado de customización, pueden también clasificarse las plataformas como: genéricas o particulares, según su acceso abierto o restringido, y de macro o microblogs, según su mayor o menor customización.

La autopublicación

En la difusión de contenidos para públicos amplios ha hecho falta tradicionalmente una infraestructura cuyos acceso y manejo, fuese de mayor fuese de menor complejidad en sí esa infraestructura, no eran para cualquiera demasiado viables. Con Internet, y en particular con la blogosfera, esto ha dado un giro radical.

Los usuarios corrientes no sólo son capaces de publicar para un público amplio, sino que pueden publicar para el mayor de los públicos potenciales al representar Internet un medio de difusión y de acceso globales. A esto, que es en lo que ha derivado la capacidad de autopublicación, se suma la ubicuidad e inmediatez del ciberespacio.

Gracias a la blogosfera cobra forma de modo especial el potencial de autopublicación que, a la práctica, cualquiera tiene hoy día desde cualquier lugar y en cualquier momento. El panorama de la comunicación en su conjunto, y específicamente el de las telecomunicaciones, es en este sentido muy diferente del previo a la red de redes.

¿Un fenómeno cualitativamente bueno?

Si la blogosfera resulta o no un fenómeno comunicacional cualitativamente bueno es algo que desde una posición como la de este mismo blog no puede sino tender a inclinarse hacia la posición afirmativa. Para el sustento y defensa de tal posición juega un papel clave procurar bloguear metódicamente.

Los blogs van a poder ser considerados como cualitativamente buenos cuando, además del aspecto cuantitativo al que de por sí responden, sus autorías intenten asumir también, como el fenómeno comunicacional que los blogs son, el recurso a unos parámetros de coherencia organizativa para la producción y difusión de información. Esto vale tanto para el fondo como para la forma de los contenidos.

Viene a tratarse, en definitiva, de aplicar una metodología, como en nuestro caso sería la simétrica o de reflejo, que no necesariamente se restrinja al algoritmo o al gregarismo propios de determinada red social u otra plataforma de blogs. Es más, el método organizativo que sirva de pauta cualitativa para la producción y difusión de contenidos puede, y de hecho debe, ser multiplataforma.

El aspecto cuantitativo de los blogs como fenómeno comunicacional

Cuantitativamente, la blogosfera ha supuesto un fenómeno único en la historia por dar acceso público, inmediato y global para la publicación de contenidos multimedia por parte de cualquier persona. Por esto, hoy cualquiera tiene la condición de lo que ha venido a denominarse usuario.

Hasta la eclosión de Internet en general y de los blogs en particular era inviable que, incluso con la tecnología analógica más avanzada, un individuo corriente tuviese vía directa para comunicarse en abierto, al instante y en cualquier formato, a escala planetaria. El ciberespacio, pues, representa un escenario comunicacional completamente nuevo para el conjunto de la humanidad.

Bajo una perspectiva divulgativa, democrática y de libre expresión, el contexto que se ha configurado con los blogs, redes sociales inclusive, adquiere un aspecto cuantitativo potencialmente muy favorable. Sería, entonces, cuestión de que lo valorásemos como merece para que la producción y difusión de información sea asimismo cualitativamente positiva.

¿Más planos digitales?

El progreso en las diferentes formas de nuevas virtualidades como las realidades mixta o aumentada puede hacer plantear razonablemente que éstas se entiendan como nuevos planos digitales. Ahondemos, a continuación, en este tema.

Bien es cierto que, por lo menos en apariencia, los elementos propios de una realidad mixta o de una realidad aumentada serían derivados de lo que hemos entendido como primer plano digital. No obstante, esos elementos de realidad mixta o aumentada siguen siendo reproducciones directamente originarias de código fuente.

Así pues, mientras se trate como en efecto se trata de un resultado directo del segundo plano digital, no tiene por qué suponer otro plano diferenciado del primero. Sí que implica, de todos modos, ese resultado una innovadora experiencia comunicacional precisamente multimedia.

Hipertextos y tercer plano digital

La relación que guardan entre sí cualquier hipertexto y el código binario hace que los clasifiquemos como planos digitales que, si bien son distintos, se complementan. De esta forma se puede generar, además, el otro plano que a la mayoría le resulta familiar, el del multimedia.

Puesto que, al ir combinando y recombinando ceros y unos, la informática genera equivalencias con otros caracteres alfanuméricos, a su vez combinables y recombinables, el código binario da forma a lo que conocemos como código fuente. Y de cómo se combina y recombina el código fuente emana, precisamente, el plano multimedia e intuitivo con el que manejamos nuestros dispositivos.

A medida que las unidades de almacenamiento de datos han ido incrementando su capacidad de memoria, esto es, capacidad de procesar ceros y unos, los hipertextos se han podido ir haciendo más complejos y derivando, pues, en un mayor y mejor multimedia. Se trata, en este sentido, de una cuestión de hardware y software.

Hipertextos y segundo plano digital

Si de los planos digitales que hemos distinguido hay uno que es, por lo menos de algún modo, el que podría definirse como el natural y propio de los hipertextos, sería el segundo plano. A través de tal plano, se les da a los hipertextos funcionalidad completa.

Fuera del segundo plano en sí, esto sería, no sólo en otro plano digital, sino también si lo reproducimos en analógico, por ejemplo en soporte papel, un hipertexto carece, por descontado, de su funcionalidad más allá de que nos la imaginemos. Necesita estar, el hipertexto, vertido en el apropiado soporte electrónico y software para que como código informático derive propiamente en multimedia.

Una vez estemos en disposición de manejar el segundo plano digital, en éste los hipertextos pueden ser consultables o también editables. Son consultables en casos como al acceder al código fuente de un portal ajeno desde un navegador web, y son también editables en casos como cuando utilizamos una plataforma de blogs muy customizables o algún programa de edición web.

Hipertextos y primer plano digital

La razón de ser del primer plano digital estriba en resultar lo suficientemente intuitivo para todo usuario y que, de esta forma, la utilización de la informática se generalice como, en efecto, se ha generalizado a lo largo de las últimas décadas. Esto ilustra el paso de un hipertexto puramente de texto alfanumérico a un hipertexto multimedia.

Cualquier lenguaje de programación, que a nuestro juicio significa lo mismo que hipertexto, guarda relación con el primer plano digital, plano intuitivo o plano propiamente multimedia porque de ése, el hipertexto o segundo plano digital, emana éste, el plano propiamente multimedia o primer plano digital. El usuario convencional suele conocer bien el primer plano, pero no o no tanto el segundo y menos aún el tercero o de código binario de ceros y unos.

Sea como sea, el entorno intuitivo y multimedia por el que nos manejamos en un sistema operativo o por el que navegamos en la blogosfera y en toda Internet dispone siempre detrás de su código fuente en forma de lenguaje de programación o hipertexto. Las características especiales del HTML radican en que es abiertamente muy consultable y combinable con otros códigos como puedan ser JavaScript o CSS.

Unos hipertextos que confluyen

El HTML tiene la virtud de, en combinación con otros lenguajes de programación, lograr que precisamente distintos hipertextos confluyan en un mismo fichero o archivo a publicar en Internet. De uno de tales ficheros puede resultar, por ejemplo, un blog.

Los lenguajes HTML, JavaScript y CSS son hipertextos altamente combinables como lenguajes de programación que especialmente para su uso telemático están concebidos. Se distinguen, de este modo, de los lenguajes de programación, o hipertextos, más propios de los típicos sistemas operativos.

Que hipertextos como los mencionados puedan confluir hace posible la experiencia en el ciberespacio que hoy nos resulta tan familiar. De otra forma, no se habría pasado de la informática puramente ofimática a la teleofimática ni a la IoT.

HTML y otros lenguajes de programación

Los otros lenguajes de programación a destacar respecto al HTML serían aquéllos igualmente diseñados para su prácticamente completa utilización en el ámbito del ciberespacio. JavaScript y CSS estarían entre los remarcables.

Con el uso directo del HTML logramos que las capacidades de customización de nuestro blog puedan desplegarse en su total plenitud. Si disponemos de un blog típico o macroblog, esto deviene fundamental, especialmente en caso de que además tal blog sea referencia nodal del proyecto en su conjunto.

Incorporando otros lenguajes de programación como los citados, nutrimos aún más esas capacidades de customización. Cabe valorar, pues, estudiar tanto en esencia el HTML como, por ejemplo, JavaScript, CSS o similares.

HTML en macro o microblogosfera

Según posteemos en macro o microblogosfera, esto es, en blogs al uso o en redes sociales, las capacidades de las que dispondremos con el HTML van a ser diferentes. De hecho, tales capacidades prácticamente se diferencian en poder utilizarlo plenamente o no poder recurrir a él en absoluto.

La posibilidad de bloguear pudiendo editar directamente en HTML o no representa una diferencia tan sustancial que, por ello en definitiva, nos parece apropiado establecer en base a esto la diferenciación entre macro y microblogosfera. Se trata de un tema que esencialmente atañe a la customización.

A mayor utilización directa, aunque también indirecta, posible del HTML, mayor customización y mayor particularización del blog: mayor interactividad unidireccional, en resumen. Por lo opuesto a eso, se caracterizan, entonces, las redes sociales: una mayor interactividad bidireccional y gregaria.

HTML y su plano digital

Al plano digital en que propiamente se halla el HTML como código fuente se le puede considerar el plano propiamente hipertextual, a diferencia del plano eminentemente intuitivo por el cual el usuario suele navegar por Internet. Desde esta perspectiva, va bien diferenciar hipertexto y multimedia.

Igual que otros lenguajes de programación, el HTML constituye ficheros informáticos que, a su vez, pueden ser también ficheros en el sentido de archivos más bien de sólo lectura o, en cambio, pueden ser programas en el sentido de ficheros que se ejecutan como apps. Esto, por ejemplo, cobra luego forma de blogs, que vendrían a ser ficheros, o de plataformas de blogs, que vendrían a ser programas.

Como código fuente que es, del HTML emana aquello que prácticamente cualquier portal telemático contiene. Aunque no seamos conscientes de ello, las acciones que realizamos en aquel plano multimedia e intuitivo suponen, por lo tanto, acciones que repercuten en el HTML del plano hipertextual.

Un lenguaje de programación telemático

Al entender por hipertexto el lenguaje eminentemente telemático que se utiliza en Internet, y más específicamente el HTML, no nos estamos refiriendo a cualquier lenguaje de programación. Este lenguaje es el que, entre otros ámbitos web, permite dar forma a la blogosfera.

Dando forma a la blogosfera, hallamos en aquello que solemos identificar como hipertexto un ejemplo de cómo un lenguaje de programación que podría haber sido uno más entre otros ha trascendido una programación informática no telemática para que, así, eclosionase el ciberespacio. Ha sido la mayor virtud del HTML.

También otros lenguajes telemáticos distintos han ido desarrollándose para poder complementar al HTML. No obstante, precisamente conocer éste sigue siendo lo esencial para manejarnos con la arquitectura web.

Desde el hipertexto multimedia

Hipertexto y multimedia han ido derivando en lo mismo, pero hasta que el hipertexto ha llegado a asimilarse, en efecto, a cualquier formato comunicacional fue primero más texto que cualquier otro formato. Profundicemos en este asunto.

Los datos informáticos han evolucionado, de un hipertexto que prácticamente sólo permitía dar forma también textual para los contenidos, a un hipertexto que puede derivar en otros formatos. Todos estos formatos pueden presentarse, además, conjuntamente: de ahí, más aún, la dimensión multimedia.

De un hipertexto, pues, que poco más que también texto podía permitir hacer, hemos pasado a un hipertexto completamente multimedia. Hasta tal punto que los significados de hipertexto y de multimedia se han fundido en uno solo.

Las apariencias en la blogosfera

Cuando se considera la estética en el ámbito web, y particularmente en la blogosfera, el hecho de dinamizar o de mantener estático el portal que elaboremos tiene su importancia. Evaluemos de qué modo.

Las webs dinamizadas como se supone que por definición son los blogs requieren, en este sentido, prestar suficiente atención a sus contenidos y, en consecuencia, dejar más a un lado la estética. En blogs estáticos o en websites, en cambio, la estética tiende a derivar en prácticamente el mayor valor a exhibir.

Una apariencia estéticamente cuidada, pues, en la blogosfera importará en menor medida para los blogs que se dinamizan y en mayor medida en los que no. De hecho, en redes sociales o microblogs la estética queda absolutamente fuera de casi cualquier posible customización por parte del usuario individualmente.

¿Cambiar el código fuente podría ser también reactualizar?

Se pueden hacer cambios en el código fuente de un blog, o de cualquier web en general, y repercutir o no en la apariencia que el portal tenga propiamente a nivel multimedia; ¿podría, entonces, también considerarse reactualizar? Razonar, a continuación, en cuanto a esto será interesante.

Parece que, por un lado, podría tener sentido considerarse reactualización cuando sólo hay un cambio apreciable en el aspecto propiamente multimedia de los contenidos que publiquemos. En tal caso, si el cambio en el código HTML no afecta al aspecto, no tendríamos por qué considerarlo reactualización.

Al considerar, por otro lado, que reactualizar deba aglutinar en su sentido más amplio toda modificación del contenido que hayamos publicado, sí estaríamos igualmente ante algo definible como reactualización. Habría que diferenciar, por lo tanto, entre reactualización expresa e inadvertida.

Más justificaciones para hacer cambios

Entre las demás justificaciones que pueda haber para hacer cambios al margen de la forma de publicación por entregas, el ajuste al método y el ajuste a las convenciones del formato comunicativo, poco quedaría por destacar en lo que a dinamización de blogs respecta. Tendríamos que fijarnos en websites o en blogs más bien estáticos, hagámoslo.

Las webs que propiamente son sites, y no blogs, encuentran su justificación para hacer cambios de lo publicado, es decir, republicaciones, fundamentalmente por cuestiones estéticas o de adición de contenido relevante pero no periódico y al mismo nivel de lo que en los blogs sería actualizar en sí el blog, lo cual implica hacer posts nuevos. Pero en un website, al no serles propios los posts, podría considerarse simplemente actualización cualquier reactualización a ese nivel global.

Igualmente, en blogs estáticos, aunque lo que se reactualice sí sea en ese caso un post, poco o en absoluto aplicaría cambiar lo publicado para hacerlo por entregas, ajustarse al método o al formato; se supone que, para quedar estático, esto ha podido tenerse suficientemente en cuenta antes. Aquello que actualicemos responderá, en esencia, también a cuestiones de estética y de contenido sin periodicidad.

La mejor de las versiones posibles

Uno de los principios que se le presupone o se le debiera presuponer a cualquier proyecto comunicacional y, en particular, a un proyecto bloguero consiste en pretender la mejor de las versiones posibles de cada post concreto y del blog en su totalidad. La reactualización contribuye a lograr esto cuando no ha sido posible antes de acabar publicándose cierto contenido.

Tengamos en cuenta que, si bien por reactualización entendemos actualizar un post publicado, la actualización como tal sería en sí misma la publicación de un post completamente nuevo, lo que viene a significar la rutina habitual de un blog debidamente dinamizado. Ahora bien, y siempre en pro de esa mejor versión posible a intentar alcanzar para el público, cuando reactualizar es tan obvio como en el caso de posts actualizados por entregas, pueden también las reactualizaciones considerarse, y denominarse, simplemente actualizaciones.

Que aspiremos a la mejor versión posible no tiene que tomarse como aspirar a la versión perfecta. A nuestro parecer, en la línea de lo expuesto en otras ocasiones, la perfección, aun si fuese plenamente alcanzable, sería desaconsejable porque, pese a su connotación positiva en contraposición a la absoluta imperfección, implicaría de todos modos que no sigue habiendo proyecto a desarrollar.

Justificaciones para hacer cambios

Dejando a un lado la evidente motivación que de por sí conlleva para hacer cambios en cualquier post el hecho de que se trate de un post recustomizable y por entregas, identifiquemos algunas razones más para reactualizar aquello que publiquemos en un blog. Sin perjuicio de otros eventuales motivos, podríamos ceñirnos al debido ajuste en cuanto al método y en cuanto al formato.

La ausencia de método para bloguear, y con una peor gestión del blog que a nuestro parecer deriva de ello, más bien sobra la necesidad de plantearnos hacer cambios o reactualizar algún post, pues partimos de una forma de bloguear que de por sí tenderá a ser impulsiva y caótica. Con un método, y particularmente con el simétrico o de reflejo, aquel cambio que sirva para que un post que por lo que sea haya supuesto una asimetría pase a quedar debidamente en simetría con el resto de versiones del proyecto estaría justificado.

Aun habiendo seguido convenientemente el método, si cualquier versión del contenido blogueado merece modificarse para ajustarse a las convenciones del formato comunicativo en concreto al que responda, igualmente puede considerarse justificado hacer los cambios pertinentes. Valga esto, pues, tanto para formatos de texto, como de imagen, audio o vídeo, igual que si, de hecho, conviniese aplicar en analógico esas mismas modificaciones.

Qué contenidos reactualizar

Cuando pretendemos reactualizar contenidos que hayamos blogueado, cabe partir de hasta qué punto la plataforma en cuestión que utilicemos permite customizar y recustomizar aquello que posteemos. Macro y microblogs, esto es, blogs al uso y redes sociales, ofrecerán respectivamente mayores y menores posibilidades.

Según la forma de publicar en bloque o por entregas, tenemos que diferenciar nítidamente, entonces, entre qué contenido se reactualiza, o debe reactualizarse, en cada caso. Blogueando los posts en bloque, el contenido a reactualizar se presupone que tiene que ser el mínimo posible; en cambio, por entregas, los posts requerirán, más bien, de todo lo contrario.

Los posts por entregas en blogs típicos, en este sentido, siendo lo más similar a lo propio de las wikis, estarían entre los contenidos a reactualizar, o poder reactualizarse, en mayor medida. Y los posts en bloque en redes sociales representarían, por su parte, los contenidos a reactualizar, o poder reactualizarse, menos.

11M y la circulación de información

En 2004, cuando se produjeron los atentados del 11M, de los que hoy, por lo tanto, se cumplen dos décadas, la circulación de la información, y por descontado de la desinformación también, todavía no contaba con la blogosfera tal como la conocemos en la actualidad. De lo contrario, los datos acerca de la autoría de la masacre se habrían procurado manejar muy probablemente de otra forma.

Quienes en un contexto aún sin, en particular, las redes sociales o microblogs actuales se precipitaron, intencionadamente o no, a apuntar hacia una autoría, la de ETA, que se demostró falsa se lo hubieran pensado seguramente mucho más antes de cometer ese error de comunicación. Claro que quienes igualmente hubiesen querido apostar por la desinformación tendrían con estas mismas redes o blogs unas herramientas más potentes que las de entonces.

Sea como fuere, en este vigésimo aniversario, cualquier medio, como en el caso de los blogs, para comunicarse abiertamente está más que bien emplearlo como apoyo hacia quienes sufrieron aquellos ataques yihadistas. Desde aquí, pues, en la medida que pueda servir a tales efectos, vaya toda mi solidaridad y todo mi afecto a las víctimas y sus familiares.

Gaming days

Siendo el Mario Day, es una buena ocasión para, dentro de nuestro interés por la blogosfera, tratar un ámbito como el de los videojuegos. Éstos, enmarcados o no en gaming days específicos como el de hoy, han evolucionado, justo con Internet y los blogs, hacia ese tipo de usuarios conocido como gamers.

Los gamers, o quizá más propiamente videogamers, suponen un paso más allá de lo que el tradicional jugador de un videojuego hacía jugando en su ámbito estrictamente privado o en recreativos. Son, por definición, jugadores en línea, que desempeñan sus partidas para luego subirlas a la Red o bien las juegan directamente en el momento que, a su vez, los demás usuarios de Internet pueden seguirlas.

En uno y otro caso, y hasta pudiendo considerarse gaming day cualquier día en que sencillamente un gamer juega, por lo tanto, cada día prácticamente, se recurre o se suele recurrir, precisamente, a plataformas de redes sociales, esto es, desde nuestra perspectiva, una tipología de plataformas de blogs. De este modo, los conceptos de gamer, streamer e influencer han llegado, en el caso de ciertos usuarios, a ir unidos.

En una nube voladora

Cuando pensamos en el género manga y anime, somos incontables los que lo asimilamos en muy gran parte a Toriyama y su universo. Sin duda, para los acérrimos del cómic, entre los que me incluyo, la pérdida de este autor produce un tristísimo pesar.

En un momento en que todavía quedaba bastante para familiarizarnos con aquello a lo que hoy asimilamos tanto la nube, que sería la propia Internet, Akira Toriyama nos fascinó con personajes como Goku, aquel pequeño aprendiz de artes marciales que viajaba en una nube voladora y del que la serie fue siguiendo, en papel, televisión y cine, viéndolo crecer. El cómic y los dibujos animados no se entenderían sin este autor que también hizo que nos aficionásemos a meternos en el desconcertante mundo de Arale, la adorable niña robot.

Valgan las publicaciones de hoy en mis blogs como homenaje personal al recuerdo imborrable que el dibujante nos ha dejado a tantos. Lo considero un gran ejemplo de esa clase de maestros entre maestros de los cuales hay que aprender, especialmente si, por supuesto, te interesan los cómics.

Las mujeres de referencia en informática

Al parecer, la informática está entre las áreas académicas y profesionales en que lamentablemente la presencia femenina aún se resiente mucho. Cabe recordar, ya que es 8M, que ha habido mujeres que han contribuido al desarrollo del ámbito informático considerablemente: destaquemos un par de casos.

Entre quienes ya no están entre nosotros, y puesto que el cine está de actualidad porque queda cerca la celebración de los Oscar, merece mencionarse Hedy Lamarr, actriz que interpretó a Dalila en la película Sansón y Dalila y que puso su sello en el desarrollo de lo que puede considerarse el precedente de la actual WiFi. Y como una de las mujeres más reconocidas e influyentes en el presente, no puede sino hacerse mención de Melinda Gates y de su paso por Microsoft más allá de la fama conyugal que adquirió.

Tanto Hedy como Melinda pueden resultar, pues, inspiradoras como mujeres de referencia en informática. Esto bien debiera servir para que esa ridícula asimilación de este ámbito casi exclusivamente a los hombres deje de tener vigencia alguna.

Hipertextualizar y actualizar

La actualización de contenidos, entendiendo por ello la creación, edición y difusión de los mismos, asume con el hipertexto unas capacidades que condensan aquello que en analógico sólo podía estar disperso. Comprobemos, a continuación, qué es lo que esto implica.

Gracias a la forma de actualizar que la hipertextualización permite, la comunicación alcanza nuevas cotas de eficiencia sin las cuales la libre expresión que hoy cualquiera puede practicar en la red de redes continuaría distando mucho de poder ser de alcance global, inmediato y multimedia. Se trata de un cambio de paradigma comunicacional sin precedentes.

Queda bajo la responsabilidad del conjunto de la sociedad mundial valorar tal nuevo estadio como se merecería. Si lo hacemos, seguro que en el marco posmoderno que parece ir configurándose será enormemente prometedor el porvenir del conocimiento.

Reactualizaciones

En un blog debidamente dinamizado, una reactualización vendría a ser una actualización sobre alguno de los contenidos ya posteados. Cuando se trata de posts de contenido por entregas, esto resulta bastante evidente.

Los posts pretendidamente publicados en bloque, sin embargo, pueden requerir a veces de reactualizaciones y aquí cobra precisamente importancia valorar cierto estilo wiki: con un registro, pues, de cambios realizados. Un blog al uso, o macroblog, no presenta demasiada complicación en hacerlo, si bien a diferencia de lo que sería propio en una wiki no podremos automatizarlo.

Dentro de redes sociales o microblogs, donde, en cambio, la reactualización, o determinada clase de reactualización, queda en algunas plataformas marcada automáticamente, no deja de implicar esto una especie de estilo wiki también. Cabe tener presente que, asimismo, en microblogs poca alternativa hay comparativamente a macroblogs respecto a postear si no es en bloque.

¿Un estilo por completo a modo wiki?

A la blogosfera no le es demasiado propio registrar, manual o automáticamente, un registro abierto de los cambios que, en su caso, se hiciesen en los posts. De lo contrario, blogs y wikis vendrían a ser prácticamente lo mismo.

¿Se podría o debería seguir, entonces, un estilo por completo a modo wiki en los blogs? Poderse, parece que no se podría salvo, en la medida que la mayor customización lo permite, en los blogs al uso o macroblogs; y deberse, tampoco si se trata de hacerlo por completo, sólo en cierta medida por lo menos en justo este ámbito de los blogs típicos buscando asimismo la coherencia con sus versiones, por simetría o reflejo, en redes sociales o microblogs.

La alta customización que caracteriza a los blogs típicos hace que, si así se considera oportuno, en ellos podamos aplicar manualmente un estilo similar al de las wikis. Por su parte, en las redes sociales, dentro de su comparativamente menor customización, algunas dejan automáticamente cierta indicación de cambio en posts que en efecto hayamos modificado tras publicarlos.

Los posts sustitutivos

En función de la mayor o menor customización y recustomización que una plataforma de blogs ofrezca, en los posts publicados a los que pretendamos aplicar cambios o hasta sustituir por completo podrá procederse de una u otra forma. Evaluémoslo a continuación.

Tal planteamiento nos llevaría, en esencia, a estas posibilidades: bien simplemente modificar e incluso intercambiar los posts por otros de igual o diferente fecha, bien sólo poder suprimirlos y, en cualquier caso, volver a publicar con fecha correspondiente a su nueva publicación. El primer caso sería más propio de blogs al uso o macroblogs, mientras que el segundo lo sería más de redes sociales o microblogs.

Particularmente en los macroblogs, puede resultar de utilidad recurrir a un registro de cambios al estilo wiki ante la sustitución de un post publicado, aun si lo que hemos aplicado ha sido únicamente una muy leve modificación. Eso facilitaría, por método simétrico o de reflejo, relacionar lo indicado en el blog al uso con lo que, en su caso, repercutiese en las versiones de redes sociales.

Hacia la dimensión multitemporal

Cada clase de plataforma bloguera, especialmente diferenciando entre las de macro y microblogs, tiene sus opciones particulares para que determinemos qué fecha va o puede ir asociada a los posts que blogueemos. A raíz de ello, la fecha en cada plataforma de blogs no siempre tiene por qué indicar una referencia temporal de la misma tipología, particularmente la fecha exacta de publicación.

Sea esa fecha exacta de publicación, sea otra fecha que se le quiera asignar o reasignar aun tratándose de un post publicado más tarde, según la mayor o menor customización que una plataforma nos permita tendremos posibilidad de asociar cualquiera de estas indicaciones temporales a los posts o tan sólo una de ellas. Y si sólo es una se tratará, más que probablemente, de la fecha exacta de publicación, igualmente en el caso de si se programa o planifica para la publicación automática y en el de si se hace de modo manual.

A efectos, pues, de manejarnos en tal suerte de dimensión multitemporal, procurar proceder por método plenamente simétrico o de reflejo simultáneo cobra importancia porque despeja posibles cuestionamientos respecto a qué pueda indicar la fecha, sobre todo en los blogs más customizables, o sea blogs al uso o macroblogs. Puesto que por tal método quedan, en efecto, el conjunto de los contenidos del proyecto simultáneamente reflejados, la fecha de los blogs menos customizables, esto es, redes sociales o microblogs, sirve de referencia.

Sincronizando republicaciones entre diferentes plataformas

Por lo que se desprende de intentar republicar, a la vez o no, en plataformas blogueras distintas, y al contrario de lo que ocurre al publicar contenido como post estrictamente nuevo, existen, si no ninguna, más bien pocas opciones de republicar de no ser manualmente. Esto resta conveniencia para, justo en base a la idea de proyecto, republicar muy a menudo.

Si de por sí ya cabe tender a la programación o planificación para la publicación automática de los posts en sus diversas versiones en cada plataforma donde el proyecto tenga presencia, el no poder hacerlo sino manualmente al ser republicaciones merece que procuremos bloguear en espiral, o republicar, de modo especialmente motivado y mesurado. Valga esto para republicaciones de contenido tanto propio como ajeno.

La publicación de posts que hagamos manualmente va a estar siempre bajo mayor condicionamiento a eventualidades de ese mismo instante en que vayamos a bloguear. Por eso, hacerlo además entre diferentes plataformas de blogs dificulta la sincronía, o el reflejo simultáneo, que tan conveniente es aplicar.

Cómo liberar posts para poder republicarlos

Si por la razón que fuere queremos republicar un post, pero no ya a modo de una corriente duplicación en red social o microblog, sino como si volviese a ser un post nuevo sin, a su vez, dejar vacía la fecha en la que originalmente se publicó, un blog al uso o macroblog es lo que conviene que tomemos de referencia nodal. Analicemos de qué forma.

Debemos recurrir a la capacidad que, por la elevada customización propia de blogs al uso o macroblogs, tenemos de devolver cualquier post publicado a su formato de esbozo o borrador, dejando entonces de estar publicado; también puede eliminarse y rehacerse tal cual, fecha inclusive si fuese necesario. En la fecha del post que hayamos quitado como publicado, pondríamos otro; y aquél estaría libre para volverse a publicar.

A partir de ahí, por método simétrico o de reflejo, tanto en modalidad de flujo como de espiral, puede ponerse la nueva disposición de ese post en consonancia con sus versiones en redes sociales o microblogs. La baja customización de la microblogosfera hará, muy particularmente, que para ello las herramientas de programación de posts o de publicación automática de éstos no sean aplicables.