Un post fraccionado en espiral

En el post, y todas sus versiones en las distintas plataformas de la blogosfera donde PB tiene presencia, que hoy y ayer aparecen en tal blog pueden apreciarse casos prácticos de lo que sería un post fraccionado en espiral. Tratémoslo con mayor detalle.

Haciendo lo que en redes sociales o microblogs es tan común, que es republicar posts, pero en el blog al uso o macroblog, obtenemos un post en que una parte del mismo es contenido directamente del propio post. La otra es una incrustación de otro post diferente.

La sincronía, normalmente no demasiado complicada de aplicar, que por método simétrico, o de reflejo, en su modalidad más simple queda bastante en consonancia entre las plataformas donde blogueemos, en este caso no puede evitarse que se desajuste más. Es cuestión, de todos modos, de ir adquiriendo práctica.

Actualizaciones según su grado de cambio

Cuando hacemos referencia a actualizaciones mayores o menores, puesto que nos basamos en la periodicidad en que un blog desarrollado como proyecto publica sus posts, no tenemos que confundirlo con necesaria y respectivamente actualizaciones profundas o leves. Pasemos a detallar, a continuación, este asunto.

Las actualizaciones, entendidas en este caso como modificaciones de lo ya blogueado, a las que denominamos mayores no tienen que ser necesariamente unas actualizaciones profundas. Asimismo, las actualizaciones menores no tienen por qué ser por fuerza unas modificaciones leves de un post que hayamos publicado en nuestro blog.

Una actualización mayor, sea profunda o leve, será la que acometamos en un post publicado cuando por lo menos el siguiente está o debería estar también publicado. Por su parte, sea profunda o leve, una actualización menor será la que acometamos antes de que el siguiente post esté o debiera estar publicado.

Las próximas elecciones europeas

La adhesión definitiva de Ucrania a la Unión Europea debería consolidarse como un objetivo fundamental y lo más inmediato posible tras las elecciones europeas próximas. Claro que, sin un clima de paz previo, esto se aleja de la realidad más probable.

Puesto que la guerra en Ucrania no deja de ser una contienda en pleno territorio europeo, no cabe, sin embargo, contemplarse otro objetivo que no sea el de tal adhesión pese a lo que pueda complicarse por la amenaza rusa. Todos los partidos políticos que concurran a los comicios tendrían que compartir eso.

De los resultados que las elecciones europeas den, pues, sean cuales sean, la solidaridad hacia Ucrania tiene que poder mantenerse sin paliativos. Sólo así la política europea demostrará que está a la altura del momento por el que el continente y el resto del mundo atraviesan.

Las próximas elecciones estadounidenses

El supuesto centinela de la paz en el denominado mundo libre aparenta acusar una notoria tendencia social hacia preocupaciones muy centradas en las vicisitudes internas del país, lo cual, y sin quitarle la importancia que ello pueda tener, quizá haga correr el riesgo de que Estados Unidos desatienda su tradicional rol en el panorama internacional. Ante una eventual materialización de un riesgo tal, el desarrollo de conflictos como el de Ucrania puede ser uno u otro.

La ciudadanía estadounidense conviene que tenga en alta consideración el mundo globalizado en el que vivimos y la necesidad de que Occidente haga valer su posición ante amenazas como la rusa. Es de esperar que, así, voten en conciencia sobre la candidatura política que mejor represente esta circunstancia en la que el contexto global está sumido.

Que un país como Estados Unidos desviase su atención del drama que la masacre en Ucrania está representando derivaría en consecuencias nada favorables para la civilización occidental y, en general, para el conjunto del mundo. Mantener y seguir estrechando vínculos entre Estados Unidos y Unión Europea continuará, en este sentido, siendo esencial.

Las próximas elecciones rusas

Si bien en Rusia parece que poco va a cambiar el contexto pese a las próximas elecciones, ojalá entre la sociedad civil rusa no deje de haber quienes conserven esperanzas y actitudes hacia un cambio. Además de para Rusia, esto es importante para el resto del mundo.

Asimismo, desde la población rusa disidente que viva fuera de Rusia, que en la medida de lo posible contribuyan a por lo menos esos ciertos atisbos de probabilidades para un cambio en su país no dejará de tener una gran valía. Hay que darles cuanto apoyo sea posible.

La diplomacia internacional, por supuesto, no tiene que dejar de lado el intento de dialogar con los dirigentes rusos para reorientar a favor de un contexto de paz la política rusa. Cabe esperar que esto sirva para que, en efecto, vivamos pronto en un planeta más pacífico.

Dos años de invasión, pero una década de conflicto, en Ucrania

Los dos años que se cumplen de la guerra en Ucrania se enmarcan en los diez que, desde la anexión rusa de Crimea, la nación ucraniana está siendo epicentro de un conflicto de línea de fractura entre Occidente y la órbita de Rusia. Para las principales potencias de uno y otro bando, Estados Unidos y la propia Rusia, justo este año va a ser clave electoralmente.

Sería de esperar que la comunidad internacional encuentre, llegados a este punto que no debería haberse alcanzado, una solución inmediata y definitiva para esta terrible contienda. El mundo entero está desaprovechando por esta conflictividad bélica la oportunidad de avanzar en unas relaciones interculturales recíprocamente provechosas para el conjunto de civilizaciones.

Dentro de unas elecciones auténticamente democráticas, sería de esperar que en Rusia los comicios de este año sirviesen para que un cambio completo en el Kremlin se materializase, lo cual parece quedar lejos de lo que pasará. En Estados Unidos, ocupe quien ocupe la presidencia, tiene que seguir velando para que, de no haberse resuelto para entonces la guerra, lo haga a favor de Ucrania cuanto antes.

Bloguear en espiral

Republicar un post sería la esencia de lo que por bloguear en espiral puede entenderse, porque supone una vuelta hacia atrás. Así pues, resultaría ser la tan habitual práctica en redes sociales o microblogs que, sin embargo, en blogs al uso o macroblogs no es como mínimo tan propia.

Cabe diferenciar entre republicaciones y posts que enteramente se repitan. En el primer caso, hay siempre un acceso al post originario; en el segundo, en cambio, nos estaríamos refiriendo a hacer desde cero un post idéntico a otro que estuviera publicado.

Los posts en espiral sí que adquieren, en lo que a redes sociales o microblogs concierne, la duplicación automática del post que republiquemos. Contrariamente a esto, tal y como plantearíamos para blogs al uso o macroblogs, la incrustación por código fuente no implicaría tal duplicación, sino mostrar directamente ese post.

Las asincronías del 27 hasta el 29 de este enero pasado

En el perfil que Blogueando a tope, como proyecto multiplataforma que es, tiene en la red X, las ausencias de posts que se aprecian en los días 27, 28 y 29 de enero suponen, en términos del método simétrico o de reflejo que asimismo el proyecto sigue, unas asimetrías cronológicas o asincronías. Estos casos responden, además, a lo que calificaríamos de actualización mayor porque se postearon tras el período en que cada post en cuestión tendría que haberse publicado.

Nos interesa especialmente de estas asincronías el hecho de que contribuyan a visibilizar que, en efecto, han sido excepciones a la norma y que ello precisamente demuestra la validez del método seguido al justo restablecerse después la cronología simétrica diaria entre plataformas de blogs. Que las razones específicas que llevaron a tales desajustes fuesen unas u otras, propias o ajenas, al fin y al cabo quedaría en un plano secundario cuando menos, puesto que si el método, la regla, se acaba reconfirmando es lo que para el proyecto verdaderamente cuenta.

Si echásemos la mirada aún más y mucho más atrás, seguro que hallaremos otras asimetrías que se produjeron entre las respectivas versiones que el blog tiene en el conjunto de sus plataformas. Además, cuento con que se produzcan o se puedan producir otras pero que, sea como fuere, tras ellas la norma que el método implica demuestre de nuevo ser capaz de restablecerse.

Desde posts fraccionados con dimensión espiral

Iniciativas como Promobloguiador están, en principio, pensadas para como mínimo tender a desarrollarse con la originalidad completa o casi completa como una característica de cada nuevo post. Sin embargo, para reaprovechar contenidos a los que tenga sentido volver a promocionar, entre otros motivos, para por ejemplo resolver mejor el desajuste del pasado día 17, emplear una fórmula que aplicaré para fraccionar el post puede ser útil.

Por fraccionar el post me quiero referir, especialmente en un blog al uso o macroblog, y específicamente para el caso del de Promobloguiador, más o menos a lo que sería el equivalente a la seguro que más familiar clase de republicación de posts en redes sociales o microblogs: aquello que en el antiguo Twitter representaría retuitear. La diferencia fundamental está en que la idea sería que cualquier post republicado de un macroblog en el mismo u otro macroblog se haga a partir de la incrustación de código fuente.

En Promobloguiador, así pues, quedaría un post fraccionado con, por una parte, el contenido promocional habitual correspondiente del día del que se trate y, por otra y a continuación, un post incrustado que haya sido publicado anteriormente en el mismo blog. De ahí, un sentido en espiral que mostraría a la vez tanto un contenido nuevo y, por ello, procurando mantener la característica originalidad diaria, como uno publicado con anterioridad al que se le podría, entonces, valorar aplicar alguna modificación de las que denominamos actualización mayor.

Algunos casos de asimetría recientemente

Como no podía ser de otra forma, y de acuerdo con lo expuesto en este blog mismo, en mi propio proceder por método simétrico o de reflejo para bloguear acuso errores y desajustes en este blog y los demás que desarrollo. De estas excepciones a la norma me interesa ahora centrarme en abordar, entre las más recientes, aquéllas que implican lo que sería calificable de actualización mayor, esto es, una actualización acometida cuando por lo menos ya se ha publicado, o se tendría que haber publicado, el post siguiente.

Hasta en la medida en que puedan devenir completamente corregibles, los graves defectos o errores que requieran de una actualización mayor resultan especialmente decepcionantes porque afean el post o todo el blog durante por lo menos el tiempo entero en que justo se presupone que tal post debiera guardar toda su esencia de novedad y de capacidad de especial impacto; pero precisamente por aquello de la excepción que confirma la regla tienen que ocurrir en pro de demostrar si el método se sigue confirmando después o no. En este blog se apreciaría recientemente en el caso concreto que sólo afectó a su versión en la red X, antiguo Twitter, respecto a los posts de los pasados días 27, 28 y 29 de enero.

Los otros casos recientes de defectos a acometer por actualización mayor se dieron en Comicuaderno y Promobloguiador. Uno, el de Comicuaderno, afectó al post del 25 de noviembre, solamente en Blogger; y otro, el de Promobloguiador, el día 17 de este mismo mes de febrero en todas las plataformas de blogs donde el proyecto tiene presencia.

Horarios para bloguear

Recurrir a las herramientas para la publicación automática de los posts viene a significar que el horario de preparación y acabado del post se puede diferenciar en muy gran medida del horario en que, en efecto, se publique. La utilidad que eso comporta para cualquier blog desarrollado como proyecto es, cuando menos, considerable.

A efectos de buscar, en este sentido, el mayor orden posible en el conjunto de tareas que implique la elaboración del blog del que nos ocupemos, va a ser apropiado seguir constantes horarias tanto en la confección del post hasta su programación automática como en el hecho de que, en efecto, la publicación de los posts quede programada para efectuarse siguiendo un mismo horario en, si seguimos el método simétrico o de reflejo, el conjunto de versiones de los posts allá donde el proyecto tenga presencia bloguera. La confección del post hasta su programación atañe a la propia autoría, mientras que la publicación ya efectuada a lo que puede percibir el público.

Sea como fuere, y en especial cuando nos estamos refiriendo a bloguear contenidos de elaboración propia, convendrá respetarse sobre todo la constante horaria de la publicación efectiva del post para que, así, el público perciba coherencia y consistencia en este aspecto. Que a nivel de la propia autoría, pues, las tareas previas hasta la publicación automática, y de hecho si no fuese automática también, se desarrollen sin constante horaria no deja, en cualquier caso, de ser algo que públicamente no tiene por qué trascender.

¿Cómo se segmentan los públicos?

Las formas de bloguear asimétricas o sin reflejo precisan aconsenjablemente de una adecuada segmentación de los respectivos públicos en los que pretendamos que el proyecto tenga incidencia. Abordemos en qué nos podríamos basar para ello.

Por un lado, las particularidades de cada plataforma de blogs en lo que al perfil de público específico que de por sí buscan se refiere supone un parámetro básico a tener en cuenta a lo largo del desarrollo de nuestra iniciativa. Con él debiéramos orientarnos para que nuestro proyecto tenga la repercusión debida en macro y microblogosfera.

Los rasgos característicos del proyecto en cuestión, por otro lado, tendrán que completar la pertinente segmentación que del público debamos hacer en cada plataforma de blogs donde estemos dándole presencia a nuestro proyecto. Entonces, la incidencia tenderá a ser mejor.

Fijar la constante horaria

Conviene procurar mantener la constante horaria a partir de los recursos de programación de los posts. Las plataformas de blogs genéricas acostumbran a disponer de fáciles herramientas al respecto, lo que va a resultarnos de gran utilidad para aplicar el método simétrico o de reflejo.

Una vez establezcamos esa constante horaria, mantenerla va a ser clave a efectos de consolidar la fidelización del público al que nos dirijamos. De lo contrario, nuestro proyecto muy probablemente va a denotar, por lo menos, cierta falta de consistencia.

Si acaso se aprecia que la constante horaria pasa a ser otra, y no se trata de una nueva dinámica horaria que queramos establecer, cabría entenderla como una excepción que confirma la regla. Por lo tanto, después habría que retomar la constante horaria que usásemos.

Más desajustes de la simetría incorregibles

Fijémonos ahora en más desajustes incorregibles en lo que a la aplicación del método simétrico o de reflejo concierne a efectos de desarrollar un proyecto en el marco de la blogosfera. En concreto, centrémonos en las asimetrías cronológicas.

Tales asimetrías responden fundamentalmente a la no correspondencia entre las dataciones que muestran las diferentes versiones de un mismo post en cada respectiva plataforma de blogs donde damos presencia al proyecto. Así pues, tanto si son asimetrías cronológicas intencionadas como no intencionadas, se trata de asincronías; y el parámetro donde se aprecian las asincronías, la datación de cada post, en los de por sí poco customizables microblogs, es decir, las redes sociales, no se suele poder, por esa misma poca customización, reajustar tras estar publicado el post.

Cuando al método simétrico o de reflejo le pretendemos dar, como de hecho sería lo aconsejable, una dinámica de simultaneidad, las asincronías devienen un eminente desajuste a evitar por, sobre todo, ese carácter incorregible que en las redes sociales acostumbran a tener. Las opciones de publicación planificada o automática facilitan asegurar que justo ese desajuste no se produzca o se produzca lo menos posible.

Desajustes de la simetría corregibles

Según sea mayor la customización que determinada plataforma de blogs permita, cualquier desajuste en general y los desajustes de simetría en particular resultarán más corregibles. A este respecto, en los blogs típicos, tradicionales o al uso, también denominables macroblogs por esa alta customización misma en comparación a redes sociales o microblogs, hallaremos el más amplio abanico de posibilidades.

Por defecto, en los blogs al uso o macroblogs, tales amplias posibilidades de customización facilitarán prácticamente reajustar cualquier asimetría que en su caso se produjere, sea por error propio, sea por error ajeno. Sin embargo, procurar bloguear tras una adecuada preparación del post en cuestión va a ahorrarnos, cuando menos, bastante el tener que precisamente reajustar eventuales asimetrías entre versiones del proyecto que desarrollemos.

Las redes sociales, calificables como microblogs, tienen un margen de customización y recustomización mucho más limitado en favor, no obstante, de una mayor interactividad entre usuarios, fomentando la sensación de comunidad. En una red social, pues, los desajustes de simetría corregibles son menos y tiende a devenir hasta poco recomendable alguna alternativa de modificación cuando se trata de actualizaciones mayores.

Hacer blogs por método no simétrico o sin reflejo

De modo opuesto a la motivación que nos conduce a justificar por qué para bloguear escogemos el método simétrico o de reflejo, en cuanto a hacer blogs por otro método cabe señalar que estaremos, en cualquier caso, ante una metodología distinta a lo que supone un proceder en red. Esto nos debiera reafirmar en la idoneidad del método simétrico o de reflejo en un eminente medio en red como el que Internet configura.

Si acaso se pudiera asimilar al hecho de bloguear por método asimétrico cierta noción de proyecto, ésta redundaría en que, en verdad, estaríamos prácticamente, si no del todo, elaborando proyectos distintos o, por lo menos, bastante distintos entre sí en vez de uno con auténtica coherencia global. Con tal proceder, el proyecto en su conjunto se disgrega y difícilmente cohesionará un estilo y sello propios en las distintas plataformas que hay en la blogosfera.

Únicamente una muy elaborada segmentación de los públicos a los que se tendría que llegar en cada una de esas mismas plataformas garantizará que el desarrollo del proyecto fructifique. Pero eso suele conllevar al usuario corriente una aparatosidad a la que con el método simétrico o de reflejo se le da solución.

Reflejo total, reflejo parcial y simetría

Los reflejos total y parcial que bloguear por método simétrico tiene como posibilidades conllevan que lo simétrico entre las distintas plataformas donde el proyecto tenga presencia afecte, respectivamente, a cada post por completo o sólo a determinado elemento o conjunto de elementos, normalmente el título del post y un link que derive al blog que ejerza de referencia nodal. Detallemos todo esto a continuación.

Cuando procedemos por reflejo total, se entiende que el conjunto de versiones del contenido blogueado se postean en bloque y, si lo hacemos en modalidad de reflejo simultáneo, también al mismo tiempo o prácticamente al mismo tiempo y, recomendablemente, según una constante horaria. Por reflejo parcial, en cambio, esto ocurre únicamente, en efecto, con aquello que de la referencia nodal queramos o podamos reflejar en el conjunto de plataformas donde blogueemos.

En el reflejo parcial, pues, el contenido de la referencia nodal pudiera seguir sujeto a actualización sin que, por descontado, tengan ya que actualizarse a su vez las demás versiones en otras plataformas, lo que no implicaría asimetría cronológica, o asincronía. Para tales casos de reflejo parcial, va precisamente bien aplicar, a modo de wiki, alguna clase de historial de cambios.

Desajustes de la simetría incorregibles

Las relativamente pocas opciones de customización y recustomización que, en particular, como mínimo determinadas redes sociales permiten van a conllevar que, si pretendemos actualizar contenidos para, por ejemplo, corregir asimetrías, lo blogueado en tales redes sea incorregible si, en todo caso, no es a costa de dejar otra asimetría. Habrá que valorar, ante tales circunstancias, cuál de las asimetrías preferimos que permanezca.

Considerando la debida periodicidad de actualización del proyecto, debiéramos ante tal tipo de casos procurar hacer los pertinentes reajustes de simetría como actualizaciones menores: antes, pues, de que en virtud de tal periodicidad tuviésemos que bloguear otros contenidos. Parece ser que, en lo que a los diferentes formatos multimedia respecta, el formato texto representaría el que en más plataformas puede reajustarse sin derivar en asimetría cronológica, esto es, no teniendo que hacer un post nuevo con su respectiva nueva fecha, por lo que tendremos que prestar particularmente atención a la mayor condición incorregible de asimetrías de contenido en imágenes y audiovisuales.

Especialmente, de hecho, nos encontraremos que, en determinadas plataformas, ajustar una asimetría de contenido conllevará que, desde el momento que hagamos el ajuste en cuestión, quede una asimetría cronológica por no haber más alternativa que proceder suprimiendo el contenido a ajustar y posteándolo otra vez como uno completamente nuevo, con su correspondiente datación automática de ese mismo nuevo instante. Cabe, entonces, estimar si como excepción que confirme la regla dejamos la asimetría de contenido o hacemos la cronológica.

Posts que tengan coincidencia

Cuando recurrimos al método simétrico o de reflejo, lo que resulta clave es lograr entre diferentes plataformas que cada post del proyecto en cuestión esté versionado en ellas y que tales posts sean permanentemente lo más coincidentes que sea posible. Otras clases de coincidencias entre posts supondrían, más bien, una falta de originalidad y de sello propio.

Una misma autoría puede que tenga cierto motivo para repetir o copiar un post en el mismo perfil del proyecto en una determinada plataforma de blogs o como post de otro de sus proyectos. Si acaso, se trataría, no obstante, de versiones o reflejos que no responderían propiamente al proceder del método simétrico o de reflejo como aquí lo entendemos.

En perfiles de proyectos de autorías distintas, asimismo, un post coincidente y blogueado, en cada caso, por cada respectiva autoría acusará, con toda probabilidad por lo menos, una profunda falta de originalidad por parte de alguna de tales autorías. Además, tampoco podría calificarse seguramente como un modo de aplicar el método simétrico o de reflejo.

Un reflejo con carácter retroactivo

Aunque sea con carácter retroactivo, la corrección que comporte tener que hacer más simétricas las versiones de un mismo post ya publicado en las diferentes plataformas del proyecto merece acometerse. Esto vale siempre que, en efecto, sigamos el método simétrico o de reflejo.

Tengamos en cuenta que los posts, en lo que habitualmente es un blog visitable en abierto como se presupone que por lo menos los concebidos como proyecto lo acostumbran a ser, quedarán o deberían quedar consultables permanentemente. No hay que preocuparse, pues, únicamente por bloguear versiones simétricas de un post en el mismo momento de postearlo, sino también por cómo de modo indefinido quedarán simétricas o lo más simétricas que sea posible.

Dejando que, hasta si fuese corregible, una asimetría se quede como tal desajuste que representa, sin embargo, no dejará de ser deducible, por comparación con las demás versiones que sí sean simétricas, la forma correcta a la que ese desajuste corresponde. Pero, ante eso, valoremos que cualquier asimetría detectada en lo blogueado y que sea corregible quede, dejando o no constancia en un historial de cambios, debidamente modificada para que el método simétrico o de reflejo esté bien aplicado.

Las asimetrías

Al margen de las inevitables asimetrías formales entre plataformas de blogs que precisamente las hacen diferentes, desde el momento en que recurrimos a bloguear en red o, por lo tanto, por método simétrico o de reflejo, hacer concordar al máximo las versiones de un mismo post en tales distintas plataformas representa una prioridad. Eludir o corregir, pues, cualquier asimetría queda, así, justificado.

Dado que una asimetría no se eluda o corrija, quedará justo al ser eso mismo, una asimetría, en cualquiera de los casos como un desajuste respecto al método simétrico o de reflejo, lo cual, sea como fuere, representaría o debiera representar una excepción que confirmase la regla. Con por lo menos ciertas plataformas de blogs, de hecho las que más customizables sean, las asimetrías en los posts ya publicados suelen resultar muy fácilmente corregibles.

Que de una corrección de asimetría queramos dejar constancia en el propio blog puede quedar resuelto, especialmente en los blogs al uso o macroblogs, al aplicar un estilo wiki, con su historial de cambios correspondiente. Si no queda esa constancia, aquello que de todos modos importará más es que, en efecto, si seguimos el mencionado método, los elementos que del proyecto en cuestión reflejemos en sus plataformas de blogs procuren quedar simétricos en las mismas.

Hacia unas publicaciones multimedia en red

¿Por qué inclinarnos por un método como el simétrico o de reflejo? Varias son las posibles respuestas pormenorizadas a esta cuestión, pero bien podrían prácticamente concentrarse en que consiste en un procedimiento en red y que, por ello mismo, por lo menos parece ser el que mejor tiene que adaptarse a un entorno eminentemente en red como en particular es la blogosfera y en general el ciberespacio entero.

Curiosamente, el formato texto, que como código fuente lo abarca todo, en el plano intuitivo y multimedia por el que habitualmente cualquiera suele navegar por la red de redes deviene el menos reflejable entre diferentes plataformas de blogs cuando consiste en el formato principal en los contenidos de los posts. En cambio, son más reflejables la imagen gráfica y los audiovisuales.

Hallaremos mayor número de plataformas de blogs, por lo menos entre las más destacables, que admitan, sólo o además de otros formatos, los audiovisuales o los formatos de imagen como contenidos a postear que plataformas en las cuales únicamente pueda bloguearse el formato texto. En cualquier caso, bloguear en red o, lo que sería lo mismo, por método simétrico o de reflejo hará nuestro proyecto más productivo.

Los posts que no coinciden

Desde la perspectiva del método simétrico o de reflejo, aplicado a proyectos en la blogosfera, cada post de un proyecto en determinada plataforma de blogs tiene o debe tener, por defecto, otros posts con los que, en otras plataformas, coincida en su fondo y, en la medida de lo posible, en su forma por la acción de la misma autoría que desarrolla tal proyecto. La falta de coincidencia entre los posts de un mismo proyecto en distintas plataformas representa, pues, lo que en este sentido cabe evitar.

Si lo que pretendemos es justo no hacer coincidir posts entre plataformas, dando al proyecto un enfoque diferenciado en cada una, con total probabilidad, en especial a nivel de usuario corriente, va esto a resultarnos de mayor laboriosidad en comparación a seguir el método simétrico o de reflejo. La adecuada segmentación de público, en cualquier caso, va a ser más que recomendable cuando la no coincidencia de los posts entre las plataformas sea la finalidad pretendida.

Por descontado, cuando se trate de proyectos completamente diferentes, tanto de una misma autoría como de varias, la no coincidencia de los posts entre proyectos en cualquiera de sus plataformas tiene que representar por lo menos lo habitual. De lo contrario, no daremos consistencia al sello y estilo propios de aquel proyecto donde reflejemos posts publicados en otros.

Y el método después del método mismo

Sería de esperar que, tras la denominación como tal de un método, esto en efecto suponga que consiste en un método, cuando menos, mínimamente probado y efectivo. No obstante, la permanente aplicación y puesta en marcha del mismo será lo que siga validándolo.

Crear o hallar un método, y denominarlo, como pueda ser el caso del simétrico o de reflejo, representan condiciones necesarias pero no suficientes como para que el método en cuestión pueda seguir siéndolo. A partir de la continuidad de su constante puesta en práctica y, particularmente, con el control de su margen de error ratificaremos ese mismo método.

Los métodos, las reglas o las normas no sólo se confirman por sus excepciones, desajustes, imprecisiones o errores antes de conformarse como métodos mínimamente probados y efectivos. También y, de hecho, especialmente después, y de modo indefinido, su mantenimiento, solidez y conservación dentro de un razonable margen de error será clave.

El método antes del método mismo

Con más que total probabilidad, lo que denominamos método simétrico o de reflejo haya sido practicado en otros proyectos antes o hasta mucho antes de que aquí lo denominásemos de tal forma. La aportación específica que por lo menos el hecho de denominarlo así no dejará de implicar será la de procurar hacer que se tome ampliamente conciencia del proceder en cuestión a efectos de que mucha más gente bloguee mejor.

Los métodos de cualquier índole, de hecho, se perfilan y toman su correspondiente denominación habitualmente, o eso es de suponer, tras ir cobrando forma a base de practicarse lejos de lo que cierta consolidación sí implique, que justo será, entre otros aspectos, esa denominación. Entonces, de modo parecido a otros métodos en sus respectivas áreas y circunstancias, del método simétrico o de reflejo antes de este mismo método denominado como tal, y antes de ser practicado aquí, podrían probablemente encontrarse otras muestras idénticas o similares.

Al no consistir seguramente, pues, en un método propiamente creado a efectos de lo que solemos exponer al respecto, bien sería el simétrico o de reflejo un método, en cualquier caso, hallado. Que gracias a esto sirva para que a muchos más usuarios les resulte sencillo y eficaz dar la mayor presencia posible en la blogosfera a sus proyectos es de lo que se trata.

Qué forma de optimización supone bloguear por simetría

La forma de optimización de proyectos, en particular los proyectos web, que supone aplicar el método simétrico o de reflejo se fundamenta en hallar similitudes entre diferentes plataformas donde cabe dar presencia a esta clase de iniciativas. Esto deviene muy apropiado para tales proyectos al emprenderlos usuarios corrientes.

Los proyectos web, tanto si son de tipo blog como de tipo site, tenderán a aumentar su volumen de tareas específicas y diferenciadas al pretender adaptarlos a las plataformas en vez de procurar adaptar las plataformas al proyecto. Si bien, pues, a determinados proyectos relevantes puede no resultarles complicación alguna adaptar la iniciativa a cada plataforma, normalmente para usuarios corrientes será mejor recurrir a las plataformas de modo semejante para utilizarlas más o menos por igual para cada contenido.

Tengamos en cuenta que un uso diferenciado de cada plataforma de blogs, redes sociales inclusive, en lo que a metodización se refiere conllevaría una inevitable necesidad de manejar diferentes métodos, metodizar parcialmente o simplemente no metodizar. Cualquiera de estos procederes, probablemente, favorecerá más bien poco la fidelización de un público lo más generalista posible en todas las plataformas tal y como puede suponerse que, por lo común, al usuario corriente le interesará.

Metodizar correctamente

Aunque no debe tenderse a normalizar los desajustes y los errores, éstos son parte de lo que aprender a metodizar correctamente supone. En caso de que se normalice lo antimetódico, estaremos procediendo de modo caótico.

Cuando hayamos adquirido la suficiente costumbre para afrontar desajustes, imprecisiones, fallos y errores, estaremos seguramente en condición de ofrecer la mejor versión del proyecto que desarrollemos. Valga esto particularmente para el caso de proyectos en el marco de la blogosfera, que son los que especialmente nos interesan.

La metodización correcta de un proyecto da coherencia de conjunto al mismo. En un entorno multimedia como el telemático, hacerlo a partir del método simétrico o de reflejo va a devenir de gran utilidad.

¿Hay un método infalible?

La necesaria y sana aspiración a seguir un buen método en pro de ofrecer el mejor proyecto, blog en este caso, al público conlleva probablemente tender, aunque sea de vez en cuando, a preguntarse si realmente hay un método infalible con el que no movernos dentro de margen de error alguno. Aun si lo hubiese, o si pudiese llegarse a dominar tanto un método como para no fallar nunca al bloguear o desarrollar un proyecto parecido, en verdad no terminaría siendo pertinente ni deseable; razonemos por qué.

Si un método no fallase nunca, justo quedaría la duda de qué ocurriría con él si lo hiciese. Ante una ausencia completa de desajustes o errores, no tendríamos en verdad la más mínima certeza de si, en el caso de que se diesen, el supuesto método en cuestión se habría reajustado como sería de esperar o si se hubiese descompuesto, derivando o no en otro método, lo que entonces demostraría que, si bien lo aparentaba, podría no considerarse como tal un método, sino quizá una simple inercia que se repetía, o se mantenía, sin más.

He aquí, pues, en definitiva, el sentido que bien puede adquirir aquello de que es la excepción lo que confirma la regla: para que una regla o un método lo sean, precisan, hasta cierto punto por lo menos, de sus excepciones o desajustes que, al producirse, no impiden que luego la regla o el método se vuelvan a erigir. Por todo ello, no hay o no debería considerarse que hay como tal alguna regla o algún método que sean infalibles.

Margen de error

Hasta con la más firme costumbre que una seria metodización proporciona para mantener ciertos parámetros en el desarrollo de un proyecto, pueden seguir produciéndose desajustes en tal constante implementación del método para ese proyecto mismo. Ahondemos a continuación sobre qué supone esto específicamente en lo que se refiere a bloguear.

Cabe que ante todo entendamos que el margen de error al aplicar un método a un proyecto o, en el caso que más nos ocupa, a un blog vendría a ser aquel cúmulo de desajustes, fallos y, en efecto, errores que no permita ya reconocer ese método como tal. En cuanto al método simétrico o de reflejo, por el que aquí nos decantamos, esto implicaría una asimetría o falta de reflejo suficiente entre plataformas como para que, si acaso se estuviere aplicando un método, no se trate de éste.

Añadamos a ello el nivel de asincronía o falta de simultaneidad que asimismo nos parezca adecuado como para considerarlo dentro de lo que sería el margen de error específico de determinado proyecto en general y de un blog en particular. Por lo que nos inclinamos desde aquí es por practicar la mayor sincronía o simultaneidad a la hora de bloguear en las plataformas donde se le dé presencia al proyecto.