El perfil como usuario

Ciertas redes sociales, particularmente Facebook o Reddit, distinguen bastante el perfil como usuario y lo que propiamente sería una página donde pueden también contribuir por igual autorías diferenciables. Justo se aprecia, no obstante, que el perfil de usuario no deja asimismo de responder a un formato para postear.

Sea como fuere, el perfil como usuario en redes sociales, o microblogs, no deja de ser en sí un blog, tanto si además está asociado a una página donde también poder bloguear individual o grupalmente como si no lo está. Un perfil como tal, que no sea en absoluto definible como blog, sería el que puede aparecer asociado a la firma en posts de blogs al uso, o macroblogs.

De hecho, el perfil de usuario de los blogs típicos, como son los de Blogger, es consultable con su propia URL hasta si por customización se decide no mostrar la firma correspondiente en el blog. Un post de red social, en cambio, no puede o no suele poder customizarse de modo que el post sea anónimo en el sentido de no mostrar esa autoría, aunque se trate de una denominación ficticia, que ha posteado determinado contenido.

Qué hace especiales a los perfiles de un blog típico

Los blogs al uso, blogs típicos, o macroblogs, disponen de un tipo de perfil particular respecto a lo que por costumbre se aprecia como perfil en las redes sociales o microblogs. Sin embargo, atendiendo a que los blogs típicos lo son por existir, precisamente, antes que las redes sociales, eso que los hace actualmente especiales podría entenderse como aquello que es o que era corriente.

Unos perfiles de blog típico tienen justo eso mismo de especial: que son o pueden ser varios los perfiles de usuarios para un mismo blog. Bien puede apreciarse esto aquí mismo por cómo queda reflejado el distinto perfil de usuario al que, por un lado, lleva la firma que pongo en este post y que he puesto en los de estos últimos días y al que, por otro lado, lleva la firma que empecé a poner desde el post del 18 de noviembre y que pretendo seguir utilizando en adelante.

En redes sociales, el perfil de usuario se corresponde, o suele corresponderse, más con un solo blog en sí mismo, sin participación de otros usuarios como propiamente autorías diferenciables. El blog como tal y el perfil de usuario, pues, en redes sociales vienen prácticamente a ser lo mismo o a estar fusionados, así como a tener, en según qué casos de cierta diferenciación, uno y otro el formato de blog, esto es, formato destinado a postear, mientras que en un blog tradicional van por separado y el perfil de usuario no tiene o no suele tener más que una función descriptiva, no para hacer también posts.

Interfaces metafóricas

Son distinguibles la metáfora de escritorio y la de página como las tipologías de interfaces digitales que la informática ha desarrollado, por lo menos mayoritariamente. La metáfora de escritorio se corresponde con los softwares de sistemas operativos y la de página con los portales telemáticos.

La metáfora de escritorio recurre fundamentalmente a las ventanas y a los iconos. Durante la generalización de una informática todavía no telemática pero sí ofimática, representaría la fórmula por la que los usuarios se familiarizarían precisamente con las entonces incipientes herramientas digitales.

La metáfora de página recurre fundamentalmente a las pestañas seccionadoras. Desde la eclosión de una informática ya telemática que pasaría de la teleofimática a la IoT actual, representa la fórmula por la que los usuarios se han familiarizado con unas herramientas digitales hoy más consolidadas.

La wikitag o etiqueta wiki

Un tipo particular de hipertag, en especial comparándolo con los de la blogosfera, sería el que se utiliza en sitios propiamente wiki. Reúne características de las hipertags de una y otra clase de blogs, a saber, de blogs al uso y de redes sociales.

Lo que podríamos denominar, pues, wikitag o etiqueta wiki se caracteriza por, al igual que las hipertags de blogs al uso o macroblogs, estar escritas como palabras tal cual; pero, a su vez, dan al clicar en ellas un resultado de búsqueda en toda la plataforma como las redes sociales.

Otra forma de interpretar lo que serían wikitags o etiquetas wiki resultaría de identificarlas con el uso de hipertags de blogs para establecer un estilo wiki en los posts. Esto sería que las etiquetas hagan de algún modo de historial de aquellos cambios que en los posts se produzcan.

Hipertexto de blogs

Con mayores nociones de hipertexto, mayores capacidades de customización en los blogs al uso o macroblogs. Valga esto también para, normalmente, webs más de tipo website que, dada la circunstancia, cierto usuario gestione.

Tal y como ocurre en todo software, telemático o no, los blogs tienen su código fuente o hipertexto, mayoritariamente HTML en estos casos, pero justo en las redes sociales, que son un tipo de blogs también, aunque consultable, tal código no suele ser demasiado customizable en comparación a blogs al uso. Será en éstos donde, en el marco de la blogosfera, actualizar desde el segundo plano digital resultará más factible.

El hipertexto de blogs más customizable, el de los blogs típicos, será el que cabe utilizar para crear el blog que, sobre todo a nivel estético, nos diferencie y refleje un sello propio dentro del proyecto red en su conjunto. Las redes sociales o microblogs, especialmente de tipo generalista, poco o nada nos resultarán customizables más allá de lo que desde su primer plano digital permiten.

Actualizar desde el primer plano

Las herramientas que por asimilación de lo analógico tenemos en versión digital para la creación y difusión de contenidos son, gracias a tal adaptación, de notable facilidad en el manejo tanto de lo digital telemático como no telemático. Bien por metáfora de escritorio, bien por metáfora de página, conforman unos recursos intuitivos.

Nos estamos refiriendo al entorno propiamente multimedia por el que navega el usuario corriente, ya sea dentro del sistema operativo de su terminal, ya sea en sitios del ciberespacio a los que, por eso mismo, acceda en remoto como pueda ser la blogosfera. Resulta, en este sentido, calificable como primer plano digital ese entorno de, generalmente por lo menos, experiencia de pantalla.

Tras este plano, hallamos el código fuente, o hipertexto, tras el que, a su vez, hallamos el código binario: segundo y tercer plano, pues, respectivamente. Actualizar desde el primer plano o plano multimedia supone, en definitiva, actualizar de modo más intuitivo, que no siempre mejor o más eficaz necesariamente, códigos fuente o hipertextos, o series de ceros y unos.

Actualizar según los planos digitales

Cada plano digital, a saber, el multimedia, el hipertextual y el binario, pueden actualizarse desde el mismo plano en sí o desde alguno de los otros dos. Según las habilidades de cada cual, podrá actualizarse desde el primero o también desde alguno de los demás o incluso desde todos ellos.

El plano multimedia representa el que para la mayoría de usuarios corrientes, sin necesidad de conocimientos ni habilidades de gran calado en informática, resulta fácil de manejarse. De ahí que sea el plano digital desde el que en las redes sociales, o microblogs, se pueda prácticamente sólo bloguear.

Teniendo algo más de conocimientos al respecto, específicamente en HTML, se pueden actualizar contenidos desde el segundo plano digital, sobre todo en blogs al uso, o macroblogs. El tercer plano digital requeriría una labor profundamente técnica que precisa y especialmente el segundo plano logra facilitar.

Una forma de catalogación

Los contenidos que pueden albergarse en la blogosfera suponen sólo de por sí una cantidad plenamente inabarcable de no hallar cierta forma de catalogación. Imaginemos, entonces, a nivel de toda Internet la dificultad que ello supondría.

De ahí, pues, la relevancia de lo que hemos venido a denominar hipertags. Eso que quizá bastante a menudo se utiliza, particularmente en su forma como hashtags, más por aparentar adhesión a una moda en escritura de mensajes cortos representa, en cambio, una utilidad con mucho mayor potencial.

Aplicando hipertags contribuimos a facilitar al público la consulta y la ordenación de contenidos, bien en nuestro blog, bien en toda la plataforma donde blogueemos. Consiste en una optimización de la gestión de datos que, respecto a los buscadores, es la base de lo que acostumbra a denominarse SEO.

Hipertag

La habitual asimilación de conceptos desde el mundo analógico hacia el digital atañe también al de las etiquetas que en los blogs, especialmente bajo la forma de hashtags en redes sociales, suponen un recurso tan práctico como asimismo habitual. Abordemos a continuación qué cabe, en el marco de la blogosfera, apreciarse al respecto.

Puesto que en el ciberespacio, blogs incluidos, hablamos de hipertexto, las etiquetas o tags que justo en blogs tenemos como recurso pueden calificarse como hipertags. Y nos encontraremos con unas diferencias sustanciales entre una hipertag de blog al uso o macroblog y una de red social o microblog.

En los blogs típicos, la hipertag responde a la forma de un texto cualquiera y permite hallar resultados de búsqueda dentro del mismo blog. Cuando se trata de redes sociales y de hashtags, la forma de la etiqueta combina el signo de la almohadilla y la no separación de palabras, y por defecto da resultados de búsqueda en toda la plataforma.

¿Qué es un proyecto red?

Para tener presente el conjunto de elementos que definen un proyecto red, determinar cuál sería su unidad mínima de expresión va a ser de gran utilidad. Si, en este sentido, tomamos en consideración, fijándonos en la blogosfera, cualquier blog desarrollado por método simétrico o de reflejo, obtendremos esa unidad mínima de expresión.

Un proyecto red, pues, consiste en configurar un objetivo a base de concatenar puntos nodales que representan versiones para diferentes públicos finales. La diversidad de plataformas de blogs en las que cabe tener presencia un proyecto, hace de este proceder un método muy recomendable para el usuario corriente.

Los proyectos red, en analógico, son de implementación, cuando menos, a la que caracteriza una mayor aparatosidad. Cabe, pues, tomar en consideración esta metodología identificada en la blogosfera para que un proyecto se desarrolle convenientemente.

Unos blogs versionados

El resultado de hacer posts versionados no puede ser otro que, en efecto, el de blogs versionados. He aquí, por lo tanto, aquello en lo que deriva la aplicación de la metodología red en su modalidad de método simétrico o de reflejo.

Cabe que entendamos que al referirnos a versionar posts en particular y blogs en general estamos partiendo de presuponer una misma autoría. También cuando se ejerza propiamente una función, más bien, de intermediario respecto a los contenidos blogueados.

Versionarse de modo ajeno al proyecto un blog en una plataforma donde no tenga presencia, como por ejemplo en el mejor de los casos pudiera hacerse por parte de fans, ya no sería en sí el mismo proyecto. Los proyectos de metodología red, no obstante, pueden desarrollarlos autorías, o intermediarios, tanto individuales como grupales.

Definiendo la referencia nodal

Cuando se procede por metodología red y, concretamente, por método simétrico o de reflejo, el formato multimedia con el que blogueemos va a determinar, por lo menos bastante, que tal reflejo entre versiones que hagamos del mismo contenido sea total o parcial. En este último caso, definir la referencia nodal va a ser clave.

Al haber cobrado relevancia particularmente las redes sociales especializadas en imagen y vídeo, bloguear con estos formatos resulta de lo más habitual en la blogosfera. Entonces, de aplicar el citado método, alguno de los perfiles del proyecto en estas redes va a suponer probablemente la referencia nodal recomendable por la que decantarnos.

Sin embargo, y aun basándose la totalidad de Internet, también la blogosfera, en hipertexto, como contenido principal el texto propiamente alfanumérico encuentra todavía su mejor espacio donde desarrollarse plenamente en los blogs típicos o al uso. La referencia nodal, si fundamentalmente haces texto, tendrá su mejor sitio, pues, en este tipo tradicional de blogs.

Unos posts versionados

Proceder por método simétrico o de reflejo deriva en realizar los posts de cada plataforma en la que se le dé presencia al proyecto como versiones debidamente adaptadas a partir del mismo contenido. Esto hace que podamos referirnos a una metodología red y que le resulte sencillo de implementar a cualquier usuario corriente.

Lo ideal sería que, además, la simetría fuese verdaderamente plena o, en otras palabras, que el reflejo fuese simultáneo. Cada mismo post versionado, entonces, procuramos bloguearlo al mismo tiempo en todas las plataformas de blogs donde le demos presencia al proyecto, para lo que resultan útiles las herramientas de programación horaria o publicación automática.

Cuando usamos tales herramientas o recursos para la programación de posts, nos aseguramos, en mayor medida aún, poder bloguear a la vez en más plataformas que si tenemos que preocuparnos de hacerlo manualmente. La simultaneidad horaria de los posts blogueados en distintas plataformas, de este modo, contribuye a dotar al proyecto de coherencia de conjunto.

Blogs, proyectos e interactividad

Los blogs considerados como proyectos, que son los que aquí nos interesan particularmente, precisan de una interactividad específica para intentar diferenciarse de lo que cualquier otro usuario o cualquier sistema automatizado pueden fácilmente hacer. He aquí, pues, dónde radica la importancia de aplicar una metodología para bloguear.

De los métodos a aplicar en pro del desarrollo de un proyecto en la blogosfera, prácticamente no puede concebirse uno mejor sino basándonos en el concepto de red, ya que estamos, de hecho, en el medio al que denominamos red de redes. La idea de hallar afinidades entre plataformas de blogs, en lo cual se basa el método simétrico o de reflejo, nos lleva precisamente a esto: a manejar cada uno de nuestros perfiles en tales plataformas como una versión de los demás y configurar, así, nuestro proyecto como una red en sí mismo.

Si bien la interactividad bidireccional que el proyecto genere va a ser, por descontado, distinta en cada plataforma según los públicos de cada una, lograremos simplificar la interactividad unidireccional, aquella interactividad que al bloguear ejercemos con cada plataforma como herramienta de publicación de contenidos. Al margen de los resultados puramente cuantitativos que recabemos y que nunca está de más relativizar, con esto disponemos de unos parámetros cualitativos a partir de los que bloguear eficazmente.

Las redes sociales y la metodología

Particularmente las redes sociales parecen, por lo menos en ciertos casos, y a diferencia de lo que probablemente sí se asuma más en blogs típicos, poco orientadas a suponerle al usuario corriente un medio esencialmente para emprender y desarrollar un proyecto como tal. La funcionalidad accesoria casaría mayormente con cómo, de modo habitual, el usuario común concibe seguramente las redes sociales, ¿por qué?

La razón más importante que nos permitiría explicarlo estribaría en que, precisamente, las redes sociales se suelen percibir como diferentes de las webs en general y de los blogs en particular. Una web o un blog, entendido como blog al uso, puede que se perciban más normalmente como algo a lo que se le tiene que, o se le debería, prestar sin atisbo de duda cierta dedicación y, de ahí, aplicar una metodología para publicar contenido digital en Internet; no así las redes sociales.

Otra de las razones, que derivaría en cierto modo de la anterior, viene a ser que, por lo previamente expuesto, la mayor parte de usuarios corrientes, aun siendo sujetos que interactúen y blogueen en las redes sociales, se perciben a sí mismos más como público que propiamente como autoría. Esta razón y la de antes alejan quizá al usuario de una metodología que, si en verdad pretende desarrollar un proyecto, bien pudiera y debiera aplicar en redes sociales atendiéndose a soluciones como la del método simétrico o de reflejo.

Un proyecto telemático

Ya que el medio telemático representa el canal por el que actualmente tiene que tomar forma, por lo menos en buena medida, cualquier proyecto, seguir una metodología será mayor garantía de un desarrollo óptimo en el largo plazo. Los resultados inmediatos, pues, cabe relativizarlos debidamente tanto si son favorables como desfavorables.

Desde el momento en que lo que pretendamos desarrollar sea un proyecto, será en el largo plazo cuando verdaderamente tengamos la suficiente perspectiva como para valorar aciertos y deficiencias en lo que hayamos puesto en marcha, también y, de hecho, especialmente, en la blogosfera. Justo en la consecución de objetivos a largo plazo resulta clave un método.

Si pretendes hacer funcionar un proyecto sin método o con uno apenas desarrollado, aun consiguiendo ciertos logros podrás a ciencia cierta atribuirlos a algún elemento concreto, lo cual te mantiene en una circunstancia altamente azarosa y, por ello, sin seguridad alguna de que lo que te ha funcionado lo vuelva a hacer. El método simétrico o de reflejo, en este sentido, supone para proyectos telemáticos una gran solución.

Con una metodología, mejor será el post

Tratándose como se supone que se trata de, cuando hacemos un proyecto en general y uno comunicativo en particular, lograr los resultados óptimos tanto para la autoría como para el público, con una metodología será siempre mejor el contenido a publicar. Esto, en el ámbito específico de la blogosfera, redes sociales inclusive, significa que con una metodología, mejor será el post.

La metodología, y especialmente la que responde al método simétrico o de reflejo simultáneo, agiliza las tareas para la autoría de los posts a efectos de bloguear contenidos en el máximo de plataformas donde convenga darle presencia al proyecto. Puesto que en el público puede haber las más variadas preferencias en la utilización de plataformas de blogs, la metodología contribuye a dejarle los contenidos fácilmente al alcance en prácticamente cualquiera de ellas para que, además, así, se fidelice.

En la blogosfera, pues, aplicar un método redunda en garantía de eficacia y eficiencia en la producción, difusión y el consumo de contenidos multimedia. Va a desarrollarse, entonces, el proyecto con una estrategia de comunicación que, por responder a una metodología red, estará justo en plena consonancia con la red de redes.

Hallar afinidades entre plataformas

Si nos proponemos expresar tan sucintamente como podamos aquello que en cuanto a métodos para bloguear supone, en concreto, el que hemos venido a denominar como simétrico o de reflejo simultáneo, bien sería por lo menos una opción muy válida la de establecer que tal método no consiste sino esencialmente en hallar afinidades entre plataformas de blogs. A partir de ahí, y para mayor comodidad del usuario corriente, es del contenido a bloguear de donde la autoría, o el intermediario, parte y no, o no tanto, de una utilización necesariamente diferenciada de cada plataforma en la que se le dé presencia al proyecto.

Aunque los conceptos de blog y de blogosfera parecen haber ido diluyéndose en favor del de redes sociales, la afinidad básica que tenemos que reconocer entre plataformas donde hacer posts es la de que justo lo que en todas ellas hacemos son blogs. Resultante de esto encontraríamos primordialmente que, según la customización aplicable, unos blogs, los típicos, son denominables blogs al uso o también macroblogs, mientras que los otros son los que tan comúnmente denominamos redes sociales o que también podríamos calificar como microblogs, así como establecer que se diferencian entre redes sociales, o microblogs, de tipología generalista y especializada.

Habiendo hecho este esquema, las afinidades entre lo que, de otra forma, probablemente costaría más identificar conjuntamente como blogs quedarán muy evidentes. Poner, gracias a tales afinidades así de evidentes, en práctica las facilidades que el método simétrico o de reflejo simultáneo conlleva para bloguear supondrá, comparativamente tanto a otro método como a la ausencia de método, un mínimo esfuerzo.

Las ventajas metódicas

Aplicar un método, cuando menos, va bien para que cualquier idea a la que se la pretenda dar forma como proyecto se desarrolle de modo óptimo. Pese a que, no en pocos casos, las ventajas metódicas no terminan apreciándose sino en el largo plazo, tanto por parte de la autoría como por la del público van a resultar, en ese largo plazo, la mejor de las opciones posibles.

En la blogosfera, la autoría que esté acostumbrada a seguir un método escrupulosamente concebido va a poder bloguear, cuando proceda, con la suficiente antelación en la preparación y, en su caso, programación de cada post para, entre otras circunstancias, evitar posibles imprevistos que quizá dificulten o impidan bloguear a su debido momento. Le resultará a la autoría, también, más fácil diseñar en sí cada post al apoyarse en los convenientes parámetros definidos que a tal método den forma.

Por parte del público, el método seguido por una autoría a la que se le tenga, o se le pueda tener, interés reforzará la sensación de compromiso y de coherencia en la autoría en cuestión y, por ende, en su blog. La fidelización de ese público, entonces, tenderá, o debiera tender, a incrementarse, consolidarse y mantenerse.

Qué constante horaria es mejor

Mientras una constante horaria para bloguear procure ser precisamente eso, una constante, cualquier elección horaria puede considerarse igual de mejor en comparación a cualquier inconstancia de horario. A tales efectos, la programación horaria y publicación automática que cualquier plataforma bloguera suele permitir deviene algo que conviene dominar.

Al utilizar convenientemente tales herramientas de programación y automatización, podremos lograr incrementar nuestro margen de antelación para asegurar la publicación de contenidos tal y como ha de procurarse en un proyecto del ámbito de la comunicación. Según nuestros contenidos tengan que estar en mayor o menor medida ligados a la actualidad, cabe que, sin embargo, nos amoldemos debidamente a ello.

Sea como fuere, mantener una constante horaria contribuye a robustecer la fidelización de público porque denota firme compromiso en la producción y difusión de los contenidos que se esperan. Mejor, pues, cuanto más constante sea el horario de publicación dentro del período en que se base el blog.

La metodología red

Desarrollar cualquier proyecto queda hoy día indisolublemente ligado a la presencia en la blogosfera: en particular, y de ahí que a todo el mundo le sean familiares especialmente, las redes sociales. Estos microblogs y el también conveniente blog al uso o macroblog con el que a un proyecto se le dé presencia en la blogosfera pueden incidir mejor en el público, o en los públicos, a partir de una metodología red, tal y como ha de ser propio de un entorno como la red de redes.

Si bien será normal que cada plataforma de blogs, bien sea de blogs al uso o macroblogs, bien sea de redes sociales o microblogs, tienda a diferenciarse de las demás para intentar que cada usuario la procure utilizar de una forma única y, a poder ser, exclusiva, esto deriva fácilmente en una labor sobremanera aparatosa para el usuario corriente si pretende, tal y como es recomendable y hasta necesario, dar presencia a su proyecto en el mayor número posible de plataformas importantes de la blogosfera. Recurramos, entonces, justo a una metodología red para que como usuarios podamos sobrellevar y afrontar la presencia bloguera de un proyecto lo mejor posible.

Este método en red, o esta metodología red, se concreta en partir del contenido para, con las pertinentes adaptaciones que convengan en cada plataforma, bloguear tal mismo contenido en todas ellas, por lo que nos referimos a método simétrico o de reflejo. Blogueando, además, ese contenido en las plataformas al mismo tiempo, para lo que resultan prácticos los recursos de programación horaria o publicación automática de los posts, estaremos publicando basándonos en un método de sincronía o simultaneidad, lo cual optimiza tanto la tarea de la autoría como la fidelización del público.

Un método para bloguear en modo multiplataforma

Así como las plataformas de tipo wiki parecen estar poco pensadas para que los usuarios de unas interactúen con usuarios o públicos de otras, en la blogosfera se presentan más habitualmente, o más fácilmente por lo menos, las opciones de compartición entre plataformas. Llevando esto a un nivel mayor, cabe considerarse la implementación de un método que contribuya a que cada contenido blogueado tenga su propia versión en las diferentes plataformas de blogs donde convenga estar presente un proyecto.

La relación entre un blog y su público se vertebrará potencialmente mucho mejor procurando seguir un método que recurriendo a la simple improvisación o espontaneidad, aun cuando éstas puedan puntualmente recabar una elevada interactividad del público. Cuando menos, un método como base demuestra coherencia y, de ahí, consistencia y sentido en lo que blogueemos, lo que siempre tenderá a favorecer la fidelización del público tanto si es generalista como especializado.

Además, un método puesto en práctica según una simetría, o un reflejo, de un mismo contenido entre las diferentes plataformas de blogs donde haya que dar presencia al proyecto en cuestión facilitará la tarea como autoría, haciendo adaptar las plataformas a un mismo contenido por parte del usuario y no que el usuario tenga que adaptarse a cada plataforma con contenidos distintos necesariamente. Para bloguear en modo multiplataforma, pues, un método como el simétrico o de reflejo simultáneo se postula como verdaderamente útil y efectivo.

La actualización de blogs y la de posts

Cuando se actualiza un blog, normalmente se entiende que se publica un post nuevo; pero, a su vez, cualquier post resulta potencialmente actualizable. Si se actualiza un blog, pues, podría consistir esto tanto en un post nuevo, que sería lo habitual, como actualizar un post ya publicado, que en cambio sería algo en mayor medida propio de contenidos de tipo wiki.

Se pudiera, entonces, siguiendo estrictamente en el marco de la blogosfera, optar por aludir a la actualización de blogs y a la de los posts de modo diferenciado. La actualización de blogs, así pues, exclusivamente sería publicar posts nuevos, tanto si éstos acaban actualizándose como si no; mientras que la actualización de un post sería sólo eso, sin considerar, del todo por lo menos, que propiamente se actualiza el conjunto del blog entendido como tal.

Lo mismo vendría a poder aplicarse en las wikis, técnicamente otra tipología de blogs. Actualizar un portal wiki podría definir la actualización de la wiki tanto por haber creado en ella una nueva pieza como por actualizar en sí una de tales piezas que, en un blog, equivaldrían a los posts; o bien, podría distinguirse entre una y otra categoría de actualización.

Wikis bien actualizadas

Las wikis representan un proceder distinto respecto a lo que suele entenderse por blogs. Aunque al considerar que blog es todo aquello que suponga publicar con cierta constancia en la Web estarían las wikis también incluidas en la blogosfera, a éstas las caracteriza una clase de actualización que con el concepto más típico de post no concuerda plenamente.

En vez de que actualizar consista, como ocurre con la blogosfera, en una acción orientada a hacer nuevos posts, la actualización en wikis está más orientada a que cada pieza, refiriéndonos a lo que en un blog equivaldría al post, pueda ir cambiando su contenido derivando en sucesivas versiones que permanecen consultables en el registro de cambios.

Una wiki, en este sentido, y por oposición a lo que se presupone propio de los blogs, no concebiría para cada artículo, post o pieza la publicación en bloque. Se trataría siempre o casi siempre, por lo tanto, de actualizaciones por entregas.

Blogs bien actualizados

Definir qué sería un blog bien actualizado pasaría por una actualización regida por un período establecido de publicación de los posts y por unos posts que, de no estar publicados en bloque, se procuren actualizar dentro del propio período antes del siguiente post. A cada post concreto que se actualice le convendría, a su vez, de algún modo un estilo wiki de historial de cambios.

Tendríamos, entonces, posibilidad de hacer una diferenciación entre, por una parte, actualizaciones de los posts dentro del período correspondiente al del ritmo del blog o actualizaciones menores y, por otra, actualizaciones de los mismos transcurrido ese período de actualización o actualizaciones mayores. En el primer caso, la actualización queda patente y efectiva antes de la publicación del siguiente post, mientras que en el segundo se habría publicado, o se habría tenido que publicar, un post nuevo.

Si bien, a efectos de blogs al uso o macroblogs, tal diferencia no tendría que suponer en sí un elemento demasiado notablemente remarcable por la gran customización que estos blogs permiten, en las redes sociales o microblogs adquiere, cuando menos, algo más de importancia por su poca customización precisamente, máxime en lo que a actualizaciones mayores respecta. Y es que, en un perfil de red social en que pretendas actualizar según qué post, tal vez sólo puedas hacerlo suprimiendo el post entero y volviéndolo a publicar.

Y según cada formato multimedia, ¿cuándo actualizar?

Considerar cuándo actualizar un determinado contenido blogueado en función del formato específico multimedia del que se trate tendría idéntica respuesta para proyectos metodizados a partir de una periodicidad. Esto sería, según esa periodicidad, siempre a poder ser antes de que el período correspondiente al contenido a actualizar acabe y tenga, pues, que bloguearse otro contenido nuevo.

Bien puede que, sin embargo, por lo que sea, en ciertos casos la actualización se dé total o parcialmente superado el período que según el método seguido correspondería; y puede, asimismo, que para entonces pueda o no haberse publicado el contenido correspondiente al nuevo período. En cualquier caso, seguir un método de tal guisa va a contribuir a que, como mínimo, la coherencia de conjunto esté lo menos afectada posible.

Sin seguir periodicidad ni método algunos, a efectos del momento en el que actualizar algo que hayas blogueado, o incluso que tengas aún que bloguear, puedes pensar en proceder más libremente según el tiempo que tus habilidades y las propias características del multimedia del que se trate requieran para la pertinente elaboración. Desde la perspectiva del público, no obstante, probablemente se percibirá mayor sensación de autoría descuidada, lo cual te resultará desfavorable en términos de fidelización.

Digitalizando procedimientos

La expansión del uso de Internet permite ir digitalizando procedimientos que, de otro modo, es decir, en analógico, se habrían continuado haciendo de forma aparatosa y poco o nada sostenible. Puede apreciarse esto en la propia generación y difusión de información por medio de la computación y la informática telemáticas.

Tal panorama disruptivo de la comunicación se concreta, dentro de lo que a los blogs y similares se refiere, en planteamientos como los de qué y cómo actualizar a partir de unas capacidades y unos recursos muy diferentes en eficacia y eficiencia respecto a lo que tanto la tecnología digital pero no telemática como la analógica permiten. Digitalizar procedimientos parece, en esta línea, ir consolidándose como sinónimo de almacenar y compartir en la nube.

Resultante, entre otros, precisamente de este fenómeno infraestructural, que se va desarrollando sobre todo a partir del mundo civilizacional que se está configurando desde el fin de la Guerra Fría, es en particular la blogosfera. Por el carácter disruptivo al que aludíamos para describir esto, nos encontramos en condición de plantear por lo menos como bastante plausible la idea de que la Edad Moderna estaría ya dando paso a la posmodernidad.

Y según cada formato multimedia, ¿cómo actualizar?

Llevar a cabo la actualización de un post va a conllevar, asimismo, particularidades específicas dependiendo del formato multimedia del que se trate. Pero distingamos, ante todo, justo lo que hemos venido a plantear como, por un lado, actualización en bloque y, por otro, actualización por entregas.

Una actualización en bloque, esto es, de una sola vez y sin, en principio, intención de volver a actualizar de nuevo el post, probablemente resulte más propia de formatos visuales y audiovisuales, por tratarse de contenidos poco reeditables tras haberse blogueado. Comparativamente, siempre es más reeditable el formato texto, por lo que, salvo plataformas de bajísimas opciones de customización y de recustomización, podríamos actualizarlo tanto en bloque como por entregas.

Por algo, pues, Internet en general y la blogosfera en particular se basan en lo que denominamos hipertexto. El ciberespacio otorga al texto unas capacidades de edición y de reedición que trascienden sobremanera lo que en analógico es factible.

Según cada formato multimedia, ¿qué actualizar?

Cada formato multimedia presenta sus particularidades a la hora de que la autoría, o el intermediario, en cuestión tenga que plantearse si actualizar o no determinado post. Esto ya ocurre, de hecho, de modo similar en analógico.

Lo que fundamentalmente cabe que tengamos presente de cada formato multimedia y del post en que lo publiquemos para decidir si actualizar tal contenido estribaría en la posibilidad de actualizar en parte o, en cambio, solamente por completo. El primer caso es propio de una alta capacidad de customización como la de los blogs al uso o macroblogs, mientras que el segundo lo es más de plataformas comparativamente menos customizables como lo son las redes sociales o microblogs.

A partir de ahí, basándote en las convenciones de cada lenguaje o código, convendrá que, o bien actualizando totalmente, o bien parcialmente, te plantees readaptar determinado contenido que, al haberlo publicado, pueda haber quedado bastante o muy mejorable. En este sentido, es remarcable lo que en un proyecto metodizado ataña a una eventual alteración de la debida correspondencia sincronizada entre un mismo contenido blogueado en diferentes plataformas.

Posts que se han actualizado

Marcar como tales los posts que se han actualizado es una práctica cuya implementación merece considerarse a efectos de desarrollar un blog. Esto representa recurrir a algo más propio de las wikis, que en definitiva podrían calificarse como blogs también.

En el conjunto de mis blogs, puede apreciarse que lo he implementado aquí en Blogueando a tope, así como en los blogs Oscar Gutenblog y Comicuaderno. Tal fórmula ha cobrado forma en la utilización del recurso de las etiquetas de cada blog al uso o macroblog como elementos que señalan, cuando procede, cada actualización aplicada en posts.

Según el tipo de reflejo o de simetría que cada uno de mis blogs al uso, o que cada metodizado macroblog en general, tiene en sus distintos perfiles de redes sociales o microblogs, puede o no que una determinada actualización repercuta en esos reflejos, o simetrías, en la microblogosfera. Si el reflejo es total, como ocurre con Oscar Gutenblog y Comicuaderno, acostumbrará a repercutir; pero si es parcial, como sucede en Blogueando a tope, cualquier actualización en la parte no reflejada no tiene por qué afectar al resto.

Llegando la era de la posmodernidad

Van dándose elementos y circunstancias que permiten como mínimo intuir que la era de la modernidad da paso a un contexto distinto y que es de alcance global. En la medida que tomemos conciencia de esta transformación, estaremos en mejor disposición de afrontar la nueva etapa de la mejor forma posible.

Si nos atendemos a que, en esencia, un cambio relevante de contexto, o de etapa, en la historia atiende, por un lado, a factores tecnológicos e infraestructurales y, por otro, a factores ideológicos y culturales, resulta observable con suficiente evidencia que estamos ante por lo menos una tendencia global hacia la posmodernidad. Los factores tecnológicos e infraestructurales son, con total probabilidad, los más fácilmente identificables por cualquiera porque basta con remitir simplemente a Internet.

Los elementos y circunstancias de carácter más eminentemente ideológico y cultural, por su mayor condición intangible, puede que bajo la percepción de la mayoría no parezcan tan evidentes, pero sólo es necesario fijarnos justo en el momento en que Internet aparece. Se trata del instante en que ideológica y culturalmente el mundo pasa de la división en bloques capitalista y comunista a una redefinición donde prevalecen los valores civilizacionales.