Las demás novedades de este blog

Quedan novedades a implementar en este blog y que desde cuestiones funcionales hasta otras más estéticas pretenden tanto incidir en la propia fidelización de público como servir de ejemplo para ideas a implementar en otros blogs ante sus respectivos públicos. Se trata de un tema sobre el que, de nuevo en una próxima actualización por adición, ampliaré este contenido.

En cuanto a cuestiones funcionales, lo principal a implementar guardaría relación con la fórmula misma de marcar las actualizaciones en estos posts y, en este sentido, marcarlas de forma tal que evite más el necesario, o recomendable, apunte explícito en el cuerpo del post respecto a una actualización pendiente. Por lo que respecta a lo estético, me parece deseable, cuando menos, valorar una mayor visibilidad del logotipo como sí ocurre en los perfiles de este blog en redes sociales.

Asimismo, creo pertinente combinar posts caracterizados por la habitual reproducción textual del título en el cuerpo del propio post con otros posts, como es el caso de éste mismo y el de ayer, en los que tal reproducción no se dé. En este último caso, por supuesto, no cabe dejar de procurar que el título en cuestión guarde relación con lo que luego el resto del post desarrolle.

Una muestra de retroactualización

Con la inclusión de mi firma y de la hora de publicación en los posts de este blog, y de por lo menos la hora en la mayoría del resto de mis blogs al uso o macroblogs, bien puede apreciarse la acción de retroactualización que ello supone respecto a lo blogueado antes de aplicar la inclusión de tales detalles. En una próxima y última actualización prevista de este post, procederé a profundizar en esa interesante propiedad telemática.

En su momento, los posts previos a la inclusión de mi actual formato de firma y de la hora, no incluían tales detalles. Se publicaron sin ellos, pero la configuración de los posts para que sí aparezcan afecta a cualquier post pasado, actual o futuro mientras se mantenga tal, ahora nueva, configuración aquí, en este blog.

Muy a diferencia, pues, de lo que lo analógico permite en la difusión abierta de contenidos, un post de blog al uso o macroblog no tienes que republicarlo como otra versión completamente distinta del contenido cuando aplicas ciertas modificaciones. La sólida certeza sobre la datación de posts como éstos, por lo tanto, la logras precisamente procurando bloguear en red en coordinación con los, en este sentido, menos customizables microblogs o redes sociales.

Detallismos

Según se trate de los parámetros de la propia plataforma de blogs o de los contenidos específicos que el usuario bloguee, un post puede constar de diferentes niveles de detallismo en cuanto a lo que muestra. Como preveo ampliar en una siguiente y última actualización del presente post, tales detallismos vienen condicionados por la customización que se permite en cada plataforma.

Los blogs al uso o macroblogs representan, además de la primera clase de blogs que propiamente apareció, el conjunto de blogs de mayor customización en la blogosfera. De ahí que, a nivel de detallismos, el diseño general que la plataforma que sea permite dar al blog y el contenido en sí que queramos bloguear tienen que poder ir tan o casi tan al detalle de nuestras preferencias como queramos.

En las redes sociales o microblogs, en cambio, la menor interactividad unidireccional por customización en favor de una mayor interactividad bidireccional para crear sensación de comunidad limita más los detallismos que apliques a lo que bloguees. Al combinar metodizadamente por reflejo o simetría la macro y la microblogosfera, haces que tu proyecto se nutra de lo mejor de una y otra.

Mostrando la hora

La intención esencial que radica en mi paso hacia actualizar por lo menos la mayoría de mis blogs al uso o macroblogs mostrando la hora al pie de post no es otra que la de demostrar la auténtica sincronía que procuro, y que cualquiera puede, ejercer al bloguear aplicando un método simétrico o de reflejo entre las diferentes versiones de un blog en distintas plataformas. De no hacerlo, salvo que el blog al uso o macroblog en cuestión sea el de plena y evidente referencia nodal del proyecto, pueden albergarse dudas sobre si sus contenidos se actualizan por reflejo o simetría, lo cual ampliaré en la actualización ahora pendiente de este post.

Puesto que el tiempo asociado a la publicación de un post, en un macroblog, es un elemento customizable, si tal blog no va ligado simétricamente a las, en esto y otros aspectos, menos customizables redes sociales o microblogs, la fiabilidad que ante el público pueda tener que nuestros posts respondan, en efecto, al tiempo que reflejan se tambalea. He aquí, pues, una tremenda gran ventaja de bloguear metodizadamente aplicando justo la noción de red entre distintas plataformas donde publiquemos.

Bloguear metodizadamente por simetría o reflejo y con la máxima sincronía ayudará, aun sin mostrar la hora o ni siquiera referencia temporal alguna, a garantizar que lo de un blog al uso o macroblog se publica al tiempo que en sus versiones en redes sociales o microblogs. Pero mostrando tal referencia temporal incluida la hora, la garantía en este sentido se refuerza.

Hacia bloguear de nuevo en bloque

Máxime cuando, por lo que sea, lo blogueado se haya tenido que ir actualizando por entregas pero con grandes saltos de la periodicidad que tenga el blog en cuestión, cabe procurar empezar o recuperar una forma de bloguear en bloque, sin perjuicio de seguir blogueando por entregas cuando sea necesario. Precisamente, sobre esto concluiré en una próxima actualización de este mismo post por entregas y por adición.

Aquí en este blog, de hecho, la idea es asimismo ir hacia bloguear de nuevo en bloque y que, en adelante, no sea necesariamente bloguear por entregas la única forma en que publicar de modo indefinido estos posts. La combinación de una y otra forma, en bloque y por entregas, según la conveniencia de lo que para cada post resulte mejor sería lo ideal, siempre procurando que la publicación en bloque y con constante horaria prevalezca.

En cualquier caso, a efectos específicos de este blog, la utilidad de bloguear por entregas facilita haber adelantado la constante horaria del reflejo de cada contenido inicial básico. De publicar otro post en bloque, convendría procurar mantener tal constante horaria.

Un desdoblamiento periodizado

Al hacer posts por entregas y, en este sentido, a modo de lo que sería un estilo wiki, se establece, si tal y como es recomendable se bloguea metodizadamente, una periodicidad como mínimo a doble ritmo. Se desdobla, así pues, la periodicidad en dos o más tiempos, uno de los cuales, por lo menos, debiera responder a una constante horaria.

Cuando aplicamos la constante horaria a alguno de los tiempos en los que publicamos parte del post a actualizar hasta su consolidación, bien podría cualquier actualización pendiente realizarse incluso en tiempos fuera de toda la periodicidad específica que sigamos en nuestro blog, esto es, por ejemplo, en un blog que sea diario, como lo es éste, hacerse la actualización ya un día diferente al del contenido a actualizar. Pero justo como avance de lo que preveo concluir en la siguiente y última actualización de este post, tal clase de saltos de periodicidad son en poquísima medida pertinentes.

Sólo o prácticamente sólo en actualizaciones que requieran de una especial reflexión o alto grado de elaboración para completar con ella lo que hayas publicado debieras valorar hacer cualquier modificación de un post en tal sentido. De lo contrario, mejor ceñirte a un desdoblamiento periodizado que respete el período completo de publicación que le des a tus contenidos, pues al público puede que le hagas perder fácilmente el hilo de lo que tuvieres por actualizar.

Soporte analógico

Propiedades como las de actualizar contenidos difieren enormemente entre soporte analógico y digital por, muy en concreto, el grado de preservación que uno y otro soporte permiten. En la línea de lo que concluiré en la próxima actualización de este mismo post, valga ahora como avance que lo analógico, por más que se custodie, siempre tenderá a una degradación o un desgaste como soporte material que, en cambio, a lo digital no afecta, por lo menos tanto.

Lo analógico carece del nivel suficiente de virtualidad que, en cambio, a lo digital sí lo hace capaz de ir pudiéndose guardar y reproducir en unidades de almacenamiento distintas sin que el contenido final que volvamos a reproducir en el soporte que sea acuse afectaciones mientras se mantenga la secuencia de dígitos en el orden que corresponda. Con una misma secuencia de unos y ceros debidamente ordenada y reproducida, obtendremos nuevamente aquel contenido en cuestión del que se trate como si fuese su primera versión.

El soporte material específico, pues, que en lo analógico condiciona tanto la información que sobre tal material esté almacenada se separa, en lo digital, de algún modo y como mínimo más notablemente, de esa información misma. Lo que, a diferencia de en lo analógico, importa en el fondo con lo digital es de qué combinación se trata de unos y ceros.

Unas actualizaciones pendientes

Cualquier post de un blog al uso o macroblog es en sí mismo susceptible de tener una o unas actualizaciones pendientes por esa naturaleza de borrador o esbozo que esta clase de blogs mantienen aun en posts publicados en bloque y pretendidamente consolidados. En un post por entregas resulta evidente que como mínimo va a tener que actualizarse, como es el caso de este mismo post, para completar el contenido con la entrega o las entregas que correspondan.

Tanto los posts por entregas como los posts en bloque pueden actualizarse de dos formas esencialmente: por adición o por sucesión. Por adición, tal y como hago con la forma de actualizar por entregas estos posts que redacto, cada contenido actualizado en el post no conlleva, o procura no conllevar, alteración alguna respecto a lo que ya mostraba el post; por sucesión, que sería la forma en que actualicé igualmente por entregas durante el 2017 el único post que puse en este blog entonces, cada actualización supone la modificación de todo o parte del contenido previo.

A partir de estas formas de actualizar, bien puedes aplicar combinaciones entre las mismas. Que las actualizaciones en los posts en bloque sean o no previstas y, por lo tanto, estén o no pendientes, va a depender fundamentalmente de si, sea ya antes o bien después de su publicación, los consideramos o no unos posts plenamente consolidados.

La publicación en bloque

Por oposición a la publicación por entregas, estaría lo que podríase denominar la publicación en bloque, que es la que para el caso de los posts como éste redactados en el presente blog he aplicado hasta ahora, más concretamente hasta el pasado sábado. Una publicación, o específicamente un post, en bloque se caracteriza por, en principio por lo menos, no contemplar actualizaciones.

La naturaleza de los posts de blogs al uso o macroblogs como borradores o esbozos permanentes, esto es, que siempre pueden modificarse aun tras su publicación sin suponer una URL nueva o, en efecto, un link nuevo, hace que no signifique, sin embargo, que a un post en bloque no se le puedan o no se le deban aplicar actualizaciones. A partir de ahí, ya es cuestión de si, optando o no por un estilo wiki, hacemos respectivamente constar o no tales cambios aunque lo propio de los blogs sea no hacerlo como en las wikis lo es; pero concluiré sobre todo esto aquí en otro instante indicando la actualización debidamente.

Gracias a aplicar un método de reflejo parcial a este blog en sus versiones en redes sociales o microblogs, donde la condición de borrador o esbozo permanente no suele existir, le doy a mis contenidos certeza de que se corresponden con su debida periodicidad y constancia horaria, por lo menos en cuanto al título de cada post. Esa periodicidad que en este caso es diaria pretende contribuir, ahora además junto al estilo wiki, a certificar que también el propio cuerpo de cada post, sin perjuicio de posts por entregas como éste, procura no modificarse porque, de hacerlo, máxime haciéndolo mucho, difícilmente podría mantenerse el ritmo preciso, con periodicidad diaria, para hacer posts nuevos y reflejarlos asimismo en redes sociales.

Cuando un post va por entregas

Al disociar, a modo de estilo wiki, post publicado y post completo, especialmente tal y como estoy haciéndolo en los últimos posts de este mismo blog, el resultado viene a ser una suerte de posts por entregas, parecido a lo que es habitual en publicaciones de medios impresos tradicionales. Cada actualización equivale a una entrega.

En este sentido, y particularmente desde la perspectiva metodizada que nos interesa, cuando un post va por entregas estamos elaborándolo como mínimo a doble ritmo: por una parte, el de la publicación del contenido inicial que habrá que actualizar y, por otra, el de la actualización o las actualizaciones hasta que el post quede completo, o por lo menos sin más actualizaciones previstas en principio. Precisamente, en una próxima actualización de este post añadiré lo que considero que queda para dejarlo completo.

Marcando debidamente la actualización a pie de post, añado lo siguiente. El ritmo del contenido inicial, de un post en general dado el caso y de uno por entregas en particular, sería el ritmo que siempre debiera procurar garantizar la publicación de algo, aunque esté pendiente de actualizar, dentro de la periodicidad que le pretendamos dar al blog y a partir de la cual, por ende, demos coherencia temporal al proyecto y fomentemos la fidelización del público a partir de una constancia horaria.

El estilo wiki y su uso

Con el estilo wiki y su uso, que no son en sí propios de los blogs al uso o macroblogs y menos aún de redes sociales o microblogs, lo que se establece al emplearlos en la blogosfera es un constante o eventual recurso a lo que en wikis tal cual viene a ser el historial de cambios o historial de actualizaciones. Pero, precisamente, ahondaré respecto a esto en este mismo post en su próxima actualización que, en su momento dejándola debidamente marcada como tal al pie del post, preveo hacer dentro de un rato.

Llegado el momento de la actualización a la que me refería anteriormente, procedo a la misma. Respecto al asunto planteado, pues, un historial de cambios o de actualizaciones en un post en el que la plataforma en cuestión permita hacerlo sirve, igual que en las wikis, para hacer constar por lo menos que, dado el caso, hemos aplicado alguna modificación al post del que se trate.

Prueba de que, sin embargo, no se trata de algo propio de los blogs es que, incluso aquí en un blog al uso o macroblog, lo hago dándole ese uso a la función de las etiquetas, que en principio está pensada para asociar al post palabras clave a efectos de aparecer en los buscadores. Antes del primer post en que apliqué esto, no es que no hubiese hecho aquí posts como éstos modificados tras su publicación: simplemente, no se me había ocurrido aún utilizar el estilo wiki de esta forma.

Posts publicados versus posts completos

Siendo ayer especial como era no sólo el cambio de mi alias o semialias en sí sino el conjunto de actualizaciones que ello requería en mis perfiles de diferentes proyectos, tenía sentido, para evitar excesiva acumulación de tareas excepcionales en un solo día, intentar mantener la hora habitual de mis publicaciones, también y particularmente aquí en este blog y en sus versiones de redes sociales. Mi propósito, aprovechando este momento de cambio que emprendo, ha sido no obstante aplicar además novedades en cuanto a mostrar la hora en la datación en mis blogs al uso o macroblogs, como puede apreciarse justo desde ayer, y lo cual en éste pretende además adelantar esa hora y, en virtud de la metodización por simetría o reflejo, hacerlo también en sus redes sociales o microblogs.

De este modo, procuro ya desde hoy publicar los posts de Blogueando a tope hacia la misma hora que los de los demás blogs y respectivas versiones de redes sociales, pero para ello lo que encuentro que va a resultarme útil y que aplico ahora es volver a recurrir al estilo wiki, del que ya he tratado y que asimismo apliqué precisamente ayer y en otra ocasión reciente en este blog. La próxima actualización de este post, pues, será lo que lo dejará completado con el párrafo que en este momento me queda por añadir.

A la hora que dejo debidamente marcada como actualización al pie de este post, añado este párrafo que me sirve para concluir que merece remarcarse la diferenciación de tipo posts publicados versus posts completos, según lo cual, un post publicado, sobre todo de un blog al uso o macroblog como éste, no tiene por qué implicar que el post esté completado. En base a esto, si en un post modificado no se marca la actualización como aquí, se trataría propiamente de retroactualización.

He cambiado mi alias

Un día como hoy de hace cuatro años decidí como paso hacia cierta transparencia como autoría empezar a firmar, si bien con alias, estos posts además de habilitar el blog específico, y sus respectivas versiones en redes sociales, de tipo personal asociado a tal alias. Ahora he cambiado mi alias no sólo como mera suplantación de una denominación por otra.

Como es apreciable en la firma de este mismo post, y como lo será en los siguientes, procedo a cambiar de alias de modo que la firma suponga además un link hacia mi perfil propiamente como usuario, donde en ese avance hacia mayor transparencia como autoría son apreciables otros detalles respecto a mí. Pretendo que esto también me sirva de motivo añadido para dar a conocer, aquí en este blog, más aspectos de mí mismo en virtud de justo aquella esencia de los blogs como diarios personales.

En cuanto a la forma específica del alias o semialias escogido, Oscar Gutenblog, en efecto me baso en la alusión a Gutenberg, combinando con el concepto de blog este apellido del célebre personaje histórico. Para mí, entre otros motivos de tal elección, ésta es una forma de poner énfasis, a través de mi propio alias, en ese instante que a mi juicio están representando los tiempos actuales como punto de inflexión respecto a la etapa, la Edad Moderna, que precisamente con Gutenberg y su imprenta eclosionó.

La identidad telemática

En lo que está representando la denominada huella digital parece que va a continuar cobrando importancia la conformación de por lo menos una parte importante de la identidad de cualquier persona. Sobre este rastro virtual, unas veces voluntario y otras no tanto, hay que intentar mantener el mayor control posible.

Nuestro propio historial telemático en su conjunto, esto es, la identidad telemática, tiene que procurar responder a aquello que realmente hayamos querido intencionadamente difundir desde el derecho a la información y desde la libertad de expresión que todos merecemos. Rechazar la tecnología telemática como la blogosfera misma y demás recursos de Internet no es una solución, y ni siquiera una opción ya, si lo que pretendemos es no tener historial alguno en el ciberespacio, pues de un modo u otro, hasta casual e involuntario tal vez, muy improbable será que alguien o alguna instancia no nos haga tener total o parcialmente presencia en la red de redes.

Cabe, pues, asumir que el entorno de Internet va a representar como mínimo una parte sustancial de cómo te percibes y cómo te perciben los demás. Asimilar lo que la sociedad red, la era de la información y la posmodernidad implican te será, así, más fácil y permitirá que te desenvuelvas mejor en tal nuevo contexto.

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Por qué navegar en el ciberespacio

A efectos de no dudar sobre por qué navegar en el ciberespacio al tener quizá algo confusos los beneficios que este entorno telemático aporta, la concienciación sobre justo la conveniencia de utilizar tal entorno para propósitos acordes con sus preceptos académicos fundacionales resulta necesaria. Concretemos a continuación esto con mayor detalle.

Si para dar uso al ciberespacio en general y a la blogosfera en particular, actualmente con la especial importancia de las redes sociales o microblogs, dejamos de lado que por lo menos parte de los motivos fundacionales de estos recursos residían en finalidades orientadas al conocimiento, por lo menos a la larga terminaremos muy probablemente por desmotivar la formación y fidelización de públicos para consumir contenidos a través de estos medios. Cada usuario que además se dedique de algún modo a crear contenidos debiera, en su propia medida, hacer suyo este planteamiento y obrar en consecuencia.

Logremos que, a diferencia del descuidado cariz al que a menudo parece que se suele asociar la blogosfera y, por extensión, el ciberespacio por completo, procuren ser los contenidos telemáticos verdaderamente enriquecedores para el saber y el conocimiento. Contribuyendo a ello, favorecerás el mejor desarrollo de las nuevas formas y tecnologías de comunicación.

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Más que diarios personales

Aun consistiendo en una evolución directa de los típicos diarios personales manuscritos, los blogs, redes sociales incluidas, han adquirido un potencial que trasciende esa clase de redacción íntima. No sólo por posibilitar una dimensión pública y global de eso tan íntimo, sino también por otros aspectos.

Con fijarnos un poco en los múltiples usos que se les da a los blogs, y particularmente a redes sociales o microblogs, nos percataremos de cómo no se limitan tales usos a quienes pretendan hacer una especie de diario personal de estilo íntimo pero publicado en abierto. Tanto en los ámbitos puramente personales como en los de otras facetas de la vida de cada cual, los blogs demuestran ser más que diarios personales y, en este sentido, en la blogosfera hay cabida para las más variadas temáticas.

Por supuesto, en cuanto al formato con el que puedes elaborar los contenidos, los blogs no se circunscriben sólo o casi sólo al texto, entendido como texto propiamente alfanumérico. Justamente por su condición hipertextual posibilitan el multimedia.

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Un fenómeno taquigráfico: el abreviadismo

Las nuevas tecnologías han ido acompañadas, en el ámbito del lenguaje, por lo que puede considerarse un fenómeno taquigráfico: el abreviadismo. Ahondemos a continuación en esta vertiente del multimedia.

Sobre todo cobrando forma a partir del multimedia visual, el abreviadismo representa una forma corriente, si no la más corriente, de comunicarnos por lo que ha venido a denominarse mensajería instantánea. En definitiva, y encuadrándolo en áreas ya conocidas y desarrolladas del estudio del lenguaje y de las telecomunicaciones, consistiría el abreviadismo en una clase de taquigrafía popularizada a partir de las más recientes formas de técnicas telegráficas.

Ese multimedia especialmente visual que, combinando caracteres alfanuméricos y emoticonos, tanto es utilizado informalmente, merece que lo evites cuando se trata de hacer blogs como proyectos destinados a la comunicación pública. Le ahorrarás al público un constante esfuerzo por interpretar adecuadamente lo que expreses con tal fórmula tan práctica como poco normativizada de comunicarse.

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Qué blog establecer de referencia nodal

La metodización por reflejo parcial para bloguear requiere de una de las plataformas de blogs que haga de referencia a la que remitan los posts de las demás empleando links; y tal referencia convendrá habitualmente establecerla en el blog al uso o en alguna red social especializada según si, respectivamente, se bloguea texto u otros formatos como imagen o vídeo. Contemplemos, no obstante, cómo en el reflejo total puede necesitarse también alguna de las plataformas como referencia.

Aun consistiendo un determinado proyecto bloguero en publicar en cada plataforma de blogs el mismo contenido, sin remitir, pues, unos hacia otro propiamente de referencia, las limitaciones de extensión o cantidad en lo que un post de determinadas plataformas acepta para publicar nos puede llevar a ceñirnos en todas las plataformas a los mismos criterios de limitación, pese a que en algunas esos límites no existan. Todo ello respondería al hecho de respetar la simetría o el reflejo que metodizadamente estaríamos buscando.

Cuando procedes por reflejo total, entonces, hallar la plataforma de mayor limitación en función del tipo de contenido que utilices consistirá en el parámetro al que conviene que te adaptes para definir qué blog establecer de referencia nodal y, así, bloguear lo mismo en las demás plataformas. La referencia, en este sentido, siempre suele ser una red social o plataforma de microblogs y no una plataforma de blogs al uso o macroblogs.

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Naturalizar los procedimientos digitales

A medida que, estando como estamos en un contexto de sociedad red y de era de la información, lo normal sea naturalizar los procedimientos digitales en los hábitos generales de la ciudadanía, bloguear se podrá consolidar como una tarea habitual más para cualquiera, sin brechas digitales de ninguna clase. Detallemos tal asunto a continuación.

Si bien la tecnología digital, y particularmente la blogosfera y toda Internet, están implementadas o son implementables en el conjunto de ámbitos y actividades sociales, su plena naturalización parece que no está todavía alcanzada ni siquiera en las sociedades más avanzadas tecnológicamente. Justo por su enorme potencial para abarcar la totalidad de ámbitos y actividades sociales, tanto de carácter bueno como de carácter malo, puede que a menudo cueste todavía diferenciar si los procedimientos digitales son algo bueno o algo malo.

Muy cierto es, sin duda, que la digitalización puede servir para hacer cosas buenas o cosas malas. Va a ser incidiendo en sus inequívocas bondades la forma en la que cada cual, desde su respectivo ámbito y actividad, se percatará de que los procedimientos digitales, entre los cuales el de bloguear, contribuyen a evidentes mejorías.

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Aquello con lo que se teje una red

La tradicional comunicación por medios no telemáticos parece que tenía bastante asumida la necesidad de un hilo conductor temático para la difusión pública, lo cual para un contexto de comunicaciones en red aparenta tender a entenderse como que no vale. Procedamos, no obstante, a replantear esto.

A partir de la típica concepción lineal del tiempo desarrollada a lo largo de la Edad Moderna, la idea de hilo conductor cobra como equivalencia entre línea e hilo un completo sentido que, al ir pasando a un concepto de red, pudiera interpretarse que se pierde. Pero, ¿acaso no se teje una red con hilo, o con algo semejante a un hilo?

El hilo como aquello con lo que se teje una red sigue valiendo, pues, más aún si cabe, como noción para elaborar y difundir tus contenidos en el presente contexto de sociedad red y de era de la información. Te sirve tanto para cada contenido en relación con tus demás contenidos en un mismo blog como para la noción en red de las distintas versiones de tu proyecto bloguero metodizado en macro y microblogosfera.

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Un hilo conductor para bloguear

El principal elemento, o uno de ellos, que va a posibilitar emprender y mantener un blog metodizadamente, sin lugar a duda, es el de hallar un hilo conductor para bloguear y que facilite, así, vertebrar el blog en cuestión como proyecto. Tratemos a continuación este asunto con mayor detalle.

Incluso no recurriendo prácticamente o en absoluto a contenidos propios, un blog sin hilo conductor identificable para el público o los públicos va a difícilmente denotar la suficiente coherencia mínima como para que alguien pueda sentir un interés que no sea sólo puntual y, seguramente además, fortuito. Bien puede que el público finalmente atraído no sea cuantioso, pero un hilo conductor facilitará que, por lo menos, ese público se fidelice más y mejor.

Los fundamentos temáticos debidamente establecidos en torno a un hilo conductor te permitirán desarrollar metodizadamente tu proyecto bloguero en sus convenientes versiones como blog al uso o macroblog y como perfiles de redes sociales o microblogs. Extenderás, pues, en plataformas de blogs, de modo óptimo la presencia de tus contenidos.

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Liberación de tareas

A efectos de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana, refirámonos ahora a la naturaleza más eminentemente activa que la condición humana tiene. Es el otro objetivo, o la otra finalidad, hacia donde cabe reconducir el potencial físico e intelectual humano a raíz de la automatización.

La típica limitación a medios mecánicos poco desarrollados comparativamente a los de hoy probablemente sea lo que a menudo nos ha llevado a sobredimensionar la importancia de la tecnología como recurso para, ante todo, reducir los esfuerzos físicos y mentales del ser humano. Sin embargo, un humano no deja de terminar necesitando para su bienestar ejercitar de algún modo tanto el físico como el intelecto: recordemos aquello de mente sana en cuerpo sano.

Desde luego, las nuevas tecnologías tienen que suponer una liberación de tareas para el ser humano. Esa liberación tiene que interpretarse, más bien, como una oportunidad, e incluso un deber, de ejercitar cuerpo y mente por otros métodos y otras motivaciones o, si no, la sociedad no caerá sino en la atrofia más tarde o más temprano.

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Ante una alusión gramatical indistinta

Ya a modo más bien complementario, una vez justificada la pertinente catáfora, volvamos a reformular los objetivos o finalidades hacia los o las que reconducir el potencial físico e intelectual humano a raíz de la automatización. Ahora alternando, no obstante, y como puede apreciarse en la formulación inicial, el género gramatical ante la referencia indistinta a objetivos o finalidades.

Uno de estos objetivos tiene que ser la de seguir resolviendo aquello en lo que hasta la mayor y mejor de las automatizaciones pueda seguir fallando; el otro, la de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana. O bien, una de estas finalidades tiene que ser el de seguir resolviendo aquello en lo que hasta la mayor y mejor de las automatizaciones pueda seguir fallando; la otra, el de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana.

Tal posibilidad de alternancia del género ante una alusión gramatical indistinta a objetivos o a finalidades vendría reforzada además por estar recurriendo aquí a oraciones con fórmula verbal atributiva. En concreto, el sujeto explícito o implícito aludiría a los objetivos mientras que su atributo a las finalidades, o viceversa, y en cualquier caso también entendiendo objetivos y finalidades como sinónimos.

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Justificación por catáfora

A modo de definitiva justificación por catáfora y como referencia aclaratoria, en particular, a cierto uso del género gramatical en el post de anteayer, volvamos a formular los objetivos, o precisamente finalidades, hacia los o las que reconducir el potencial físico e intelectual humano a raíz de la automatización. Valga, por lo tanto, especialmente este post como continuidad de aquél a efectos de catáfora referida a las finalidades.

Uno de estos objetivos tiene que ser el de seguir resolviendo aquello en lo que hasta la mayor y mejor de las automatizaciones pueda seguir fallando; el otro, el de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana. O bien, una de estas finalidades tiene que ser la de seguir resolviendo aquello en lo que hasta la mayor y mejor de las automatizaciones pueda seguir fallando; la otra, la de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana.

Sobre la finalidad, objetivo, misión o propósito de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana, cabe asimismo ahondar al respecto como con la primera en el post de ayer. Habrá que referirse, en este caso, particularmente a la naturaleza más eminentemente activa que esa condición humana tiene.

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Lograr comodidad como ergonomía

Uno de los objetivos, o finalidades, de las tareas humanas que acometer a raíz de la automatización tiene que ser el de, o la de, seguir resolviendo aquello en lo que justo la automatización pueda continuar fallando y para ello la pura comodidad no sirve a no ser que se entienda como ergonomía. Ahondemos a continuación en este tema.

La pura comodidad física enfocada como la necesaria para manejar más y mejor la tecnología de la información y de la comunicación actual sí representa indudablemente un aspecto positivo en términos, precisamente, de comodidad. Al entender, pues, la comodidad física como ergonomía, esta comodidad física puede conjugarse mucho más adecuadamente con el debido ejercicio mental para, así, favorecer el siempre necesario avance intelectual de la humanidad.

Con el foco puesto en lograr comodidad como ergonomía, la creciente automatización de tareas puede seguir su curso sin que ello derive en ausencia de actividad física o mental alguna para el ser humano. Al contrario, el intelecto podrá, como de hecho no debe dejar de hacer, continuar estando preparado para, en efecto, dar respuesta a aquello ante lo que, sobre todo cualitativamente, la automatización pueda mostrar deficiencias.

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Comodidad

Los avances tecnológicos en general y la automatización en particular son indudablemente positivos en la medida que aportan comodidad. Ahora bien, si se limita esto a conseguir la pura comodidad física y nada más, dejarán de ser positivos, por lo menos indudablemente.

De la comodidad en la automatización de tareas que, en general, la tecnología de software y, en particular, la inteligencia artificial permiten tenemos que procurar aprovechar la oportunidad para liberarnos de tales tareas automatizables y reconducir el potencial físico e intelectual humano hacia nuevas tareas enfocadas a dos objetivos esenciales. Uno de estos objetivos tiene que ser la de seguir resolviendo aquello en lo que hasta la mayor y mejor de las automatizaciones pueda seguir fallando; el otro, el de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana.

Lejos, así pues, debe quedar la automatización de interpretarse como una total e inevitable ausencia de actividad física o mental para la humanidad o para una parte de ella. Tiene que suponer una mayor motivación para, en cambio, procurar ser todos aún mejores en cuerpo y mente.

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Un hardware sostenible

Como buena respuesta que la informática supone a nivel ecológico por la reducción en el consumo de papel que posibilita, cabe que no conlleve por otra vía un impacto contrario precisamente a la conservación y mejora del medio ambiente. La producción y el consumo de un hardware sostenible resulta clave para ello.

La experimentación para lograr nuevos materiales con los que elaborar productos más ecológicos y sostenibles parece ir alcanzando cada vez mayor número de áreas del consumo comercial. En informática, no por posibilitar ya de por sí una mejoría ecológica y medioambiental gracias a la reducción en el consumo de papel habría que descartar justo tal experimentación en lo que específicamente a hardware se refiere.

Tanto en las partes aislantes como en las conductoras de la corriente eléctrica, el hardware informático tal vez se pueda llegar a construir con materiales ecológica y medioambientalmente óptimos. El resultado sería un hardware sostenible que, en este sentido, por completo fuese reciclable y hasta quizá biodegradable.

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Fomentar más el conocimiento

Puesto que como mínimo una de las que pueden considerarse vertientes fundacionales de Internet es la del ámbito investigador y académico, más bien los contenidos insustanciales tendrían que representar la rareza en la red de redes. En cambio, son de los que especialmente abundan.

Tristemente, Internet y en particular la parte de la blogosfera que las redes sociales o microblogs constituyen parecen, a menudo, popularmente haber derivado bastante hacia usos frívolos, cuando no peores aún: lejos, pues, del principio de fomentar más el conocimiento tal y como sería de esperar de acuerdo con la vertiente fundacional planteada. Cabe seriamente que, justo desde instancias relacionadas con el saber, la convivencia y la tecnología, se analice cómo y por qué, cuando estamos en la era de mayor acceso a la consulta y producción de información y conocimiento, al parecer estamos, en cambio, infravalorando esta realidad.

Aunque con total probabilidad los usos banales de Internet respondan hasta cierto punto en algo que es comprensible ante lo nuevo y aquello de lo que, por eso mismo, resulta complicado calibrar su verdadero alcance, se trata de una tecnología que, de hecho, no lleva ya poco tiempo entre nosotros. Valorémosla como es debido y evitaremos desperdiciar tanto su favorable potencial.

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La tecnología de software

Antes que la tecnología informática eclosionase, la única que se conocía fue la calificable genéricamente como tecnología exclusivamente de hardware. Puesto que, sin embargo, había que inventar aún el software, habría tenido poco sentido llamarla así entonces.

Hoy, cuando la tecnología de software resulta perfectamente identificable con, en definitiva, la tecnología informática o digital, bien podría convenir diferenciar, en términos históricos, lo que ha supuesto el gran período de la humanidad en que sólo habría existido la tecnología de hardware, o analógica, y el que como colofón de la Edad Moderna e inicio, a su vez, de la posmodernidad ha tenido como resultado la tecnología de software, que actualmente cristaliza en lo que, dentro de la evolución de lo telemático, llamamos IoT. Con la tecnología de software, los posibles niveles de automatización de tareas devienen muy superiores a los que el puro hardware ha permitido.

Lograr tareas más automatizadas y automatizables puede muy, y quizá demasiado, fácilmente asociarse a algo siempre indudablemente mejor, por la casi inevitable vinculación de ello a la comodidad, al poco o nulo esfuerzo humano. Pero si, en efecto, la tecnología de software está llamada a automatizar tantas numerosas tareas, a los seres humanos nos convendría tomarlo, en cambio, más bien como una liberación para justo el mayor cultivo y desarrollo de capacidades y habilidades: particularmente del intelecto, que es lo que nos distingue del resto de seres del planeta.

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Un impulso laberíntico

En contraposición al impulso algorítmico, hasta en la elaboración de cualquier proyecto o de la actividad metodizada que sea, el ser humano no puede evitar estar sujeto también a un impulso laberíntico que condiciona nuestro raciocinio. Profundicemos igualmente en tal asunto.

Con la limitación a un pensamiento laberíntico, la humanidad no deja de asemejarse mucho al resto de especies, que, por lo que parece, sólo o casi sólo se guían por acciones instintivas e impulsivas. Por lo común, el ser humano civilizado logra canalizar el impulso laberíntico a través del algorítmico, desarrollando así las ciencias, las artes y el conocimiento en general.

Redes neuronales y supercomputadoras carecen, por más que progrese la IA, de impulso laberíntico que no sea simulado. Si bien, pues, en lo más algorítmico estas tecnologías pueden superar con creces las mejores capacidades humanas, en lo más laberíntico pueden fácilmente desembocar en errores de parametrización.

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