El CILE de 2023

Los idiomas, en un contexto multimedia y telemático, encuentran en el ciberespacio un entorno nuevo que tanto les supone una plataforma única para su difusión y expansión como un sitio de convivencia directa con otros formatos comunicacionales. En eventos como el CILE, celebrado este año en Cádiz, tal realidad en eclosión merecería ser abordada con especial profundidad.

Si bien, precisamente por su información consultable en Internet, el Congreso Internacional de la Lengua Española de este año ha abordado particularmente interesantísimos temas relacionados con la interculturalidad, debiera la irrupción y consolidación de un medio nuevo de transmisión hablada y escrita como es la red de redes representar un núcleo temático a valorar para futuras ediciones. Probablemente, en este sentido, sirva recuperar ideas que ya habrán sido expuestas en ediciones previas.

La interculturalidad, sin embargo, en una reconfiguración del orden mundial como se está dando hacia una convivencia global entre civilizaciones no debiera dejarse como tema zanjado para las siguientes ediciones del CILE. Asimismo, merecerían este tema y el de los idiomas en el ciberespacio enmarcarse en otros eventos similares tanto de la lengua española como de otros idiomas del mundo.

Teletexto

Quien más quien menos sigue probablemente utilizando todavía, aunque sea esporádicamente, el teletexto: un sistema, al fin y al cabo, de navegación para la búsqueda de información como, en esencia, es Internet. He aquí, pues, un soporte para la transmisión digital y abierta de datos bajo demanda comparable, salvando las distancias, con la red de redes en general y la blogosfera en particular.

A diferencia de Internet, y especialmente de la blogosfera, el teletexto es bidireccionalmente poco interactivo porque sólo permite la autoría o emisión de contenidos desde un destinatario a otro, sin que el receptor pueda asumir el rol de emisor y publicar sus propios contenidos. Por medio de teletexto, además, el multimedia es nulo debido a, precisamente, limitarse los contenidos a texto y no soportar otros formatos.

De no considerar la plataforma televisiva en su conjunto como multimedia, el teletexto resulta nulo de multimedia como casi lo es, asimismo, la sola transmisión audiovisual televisiva. Sea como sea, el teletexto nos aporta otra noción de cómo el consumo de información bajo demanda supone una tendencia con cierto recorrido y que, hoy abarcando la práctica totalidad de formatos comunicacionales, sigue consolidándose.

Blogs y lugares

Logísticamente, hacer un blog puede ser una tarea realizable, hoy día, desde cualquier lugar gracias al potencial de Internet en su actual fase de IoT. Ocurre, de hecho, lo mismo con prácticamente cualquier tarea informática, pero aquí nos interesa, por descontado, especialmente lo que a bloguear se refiere.

El reto al que, sobre todo procurando seguir una forma metódica de bloguear, cabe hacer frente a menudo en este contexto es el de lograr adecuarse convenientemente a cada eventual nuevo entorno para, precisamente, bloguear de la forma debida. Resulta, en este sentido, fundamental asimilar la adaptabilidad de uno mismo a los lugares en pro de desarrollar y mantener pertinentemente el blog en cuestión, incluyendo sus varias respectivas versiones en las distintas plataformas donde haya que tener presencia.

Unos dispositivos como los actuales basados en el concepto de tableta, incluidos en particular los móviles inteligentes, hacia los que el tradicional ordenador ha evolucionado contribuyen a que adaptarte en cualquier entorno para llevar a cabo cualquier tarea telemática sea muy sencillo. Queda bajo la responsabilidad de cada cual que, además, a nivel organizativo se le pueda sacar a tales dispositivos el máximo potencial que nos aportan para, desde cualquier lugar, actuar e interactuar en la blogosfera y demás entornos cibernáuticos.

Los preposts

Cuando nos referimos a un post todavía como borrador o esbozo de la versión que pretendamos publicar, bien pudiéremos calificarlo como prepost. La especificidad del soporte digital y telemático, en contraposición a lo analógico, hace o facilita que, con cierto grado de customización suficiente que la plataforma que utilicemos permita, el estado de prepost pueda siempre recuperarse.

Hasta puede considerarse, de hecho, tal cual se da en los posts por entregas como lo es éste, que en verdad el estado de prepost se mantiene una vez que el post a completar está ya, en efecto, publicado. Y, por supuesto, cuando de un post, háyase publicado en bloque o por entregas, se actualiza su contenido generando, pues, una nueva versión menos o más distinta de la anterior, puede asimismo considerarse esa versión anterior como prepost por más tiempo que haya permanecido accesible al público.

Del prepost como estado permanentemente recuperable cabe, sin embargo, y a diferencia de lo que propiamente son las wikis, tender a hacer el mínimo uso posible. Así, como autoría podrás mantener una constante publicación de contenidos evitando tener que preocuparte de lo que hayas blogueado previamente y el público percibirá una impresión de tus posts como contenidos que procuras, en la mayor medida de lo posible, publicar a conciencia y de forma escrupulosa y elaborada.

HTML como lenguaje informático

Bloguear, especialmente en blogs al uso o macroblogs, conviene que sea una práctica acompañada de conocimientos en HTML. Se trata del lenguaje informático que nos va a permitir llevar a cabo al mayor nivel posible todo aquello que concibamos para la customización del blog que desarrollemos.

De este modo, el HTML representa el lenguaje informático por antonomasia que específicamente todo bloguero y cualquier desarrollador web tiene que procurar dominar para, así, customizar y recustomizar lo que proceda y cuando sea necesario. El estilo particular y genuino de un blog o, en general, de una web, estará, de lo contrario, siempre más limitado.

Y la mayor limitación a la customización de blogs la encontramos en los microblogs, esto es, las redes sociales. Son éstas una clase de blogs que, en detrimento de permitir particularizar el perfil a cada usuario, han incidido en potenciar el sentido de comunidad bajo una misma estética y funcionalidad para los usuarios en su conjunto.

La cultura globalizada

El contexto que de la implementación de Internet se deriva produce, en las culturas, una nueva dimensión para el desarrollo y la preservación de las mismas. Tal dimensión es de alcance global, inmediato, multimedia y de acceso permanente, todo lo cual debiera plantearnos un escenario muy propicio para el tan necesario diálogo intercultural a escala planetaria.

A medida que vayamos tomando conciencia del potencial de Internet en general y de la blogosfera en particular para una mejora de las relaciones entre culturas y entre civilizaciones, estaremos en disposición de consolidar una configuración del orden mundial en base a unas mejores relaciones internacionales. La empatía como forma de acercarse unas culturas con otras tiene, en ese sentido, que primar.

Mientras las ciudadanías de diferentes marcos culturales y civilizacionales se conciban como antagónicas o incompatibles, la conflictividad mundial, particularmente bajo la forma de conflictos de línea de fractura, difícilmente se solucionará o mitigará. Cabe tenerse en cuenta que, aun con sus respectivas especificidades que les confieren carácter genuino, las culturas y civilizaciones se asemejan más de lo que pueda parecer.

Festejando en el mundo de las civilizaciones

En este mundo ya configurado, en buena medida por lo menos, bajo parámetros civilizacionales y, de ahí, con conflictos de línea de fractura como el de Ucrania siendo el reto clave a solucionar en pro de la paz, hay festividades como las navideñas que, al parecer, logran trascender marcos civilizacionales para ser más o menos asumidas como propias en todos o casi todos ellos. Hay otras no eminentemente occidentales que, a su vez, justo penetran en Occidente como festividades que parecen afianzarse.

La infraestructura en red que Internet supone nos facilita el conocimiento intercultural e intercivilizacional como nunca antes había podido darse a niveles de tanta inmediatez al tiempo que a escala global. Si bien la convivencia intercultural e intercivilizacional, pues, no es en sí nueva ni exclusivamente propia de nuestra época, tenemos a nuestra disposición los mejores medios técnicos para acceder a las distintas culturas y civilizaciones desde los propios contenidos elaborados, totalmente o en gran parte, por sus integrantes.

Claro que los propios integrantes y ciertos intermediarios no son, a veces, quienes muestran la mejor versión de determinada cultura o civilización. Ahí deben intervenir, por un lado, los integrantes e intermediarios que ejerzan de contrapeso con sus contenidos multimedia y, por otro, un público al que, con el amplio acceso a la información y al conocimiento que hoy existe, se le presupone un sólido sentido crítico.

Redes dentro de redes

La popularización de Internet puede que actualmente haga hasta obvio el concepto de red de redes, pero no está de más incidir en el formidable salto que implica de lo analógico a lo digital. Valga, en este sentido, justo lo que unas redes dentro de otras resultan en analógico, esto es, una especie de maraña, mientras que en digital, la idea de red de redes comporta una clara mejora organizativa.

Una red como Internet, que permite abiertamente crear y difundir contenidos en múltiples formatos a nivel particular e individual pero de alcance global, ha supuesto la eclosión, a su vez, de multiplicidad de redes y tipologías de las mismas. Hay redes que lo son por tratarse en sí de plataformas o infraestructuras, pero las hay o puede haber que adquieren sentido por otras afinidades de características más intangibles.

Las fórmulas organizativas en red, por lo tanto, desde las esferas más corporativas hasta las más personales tenderán, en todos los casos, muy probablemente a una mayor eficacia en el desarrollo de proyectos siempre que implementen la noción de red. En lo que a proyectos en la blogosfera concierne, esto deriva en una forma metódica de bloguear entre distintas plataformas de blogs.

El multimedia y las plataformas de difusión

Puesto que el potencial del multimedia da para mucho más que para la simple y tradicional ofimática no interconectada en red, la eclosión de la teleofimática y de otros usos en red para los contenidos de diferentes formatos comunicativos era algo que tenía que implementarse y desarrollarse. La blogosfera, particularmente a través de redes sociales o microblogs, constituye hoy una de las plataformas, o quizá más bien un conjunto de plataformas, por excelencia a tales efectos.

A nivel particular de cada usuario, desde luego puede afirmarse que la blogosfera ha devenido, en especial a través de plataformas genéricas tanto de macro como de microblogs, el recurso a partir del que cada cual ha tenido y tiene a su disposición la mayor capacidad individual alcanzada en la historia para la elaboración y difusión de contenidos en múltiples formatos. Valorar debidamente este nuevo panorama de la comunicación tendría que llevarnos a una sociedad capaz de aprovechar participativamente, y en pro del cultivo del saber a escala global, esta circunstancia.

Tenemos, con Internet, una infraestructura por la cual, en plataformas como, entre otras, las de la blogosfera, la producción y circulación de información y conocimiento resultan potencialmente muy prometedoras. Hace falta que una seria toma de conciencia al respecto se generalice en todo el mundo para, así, sacar el mejor provecho a este contexto posmoderno.

La referencia, o versión, nodal

Si el proyecto bloguero metodizado a realizar se desarrolla por reflejo, o simetría, pero parcial, una de las plataformas de blogs en que versionamos cada mismo contenido deviene la referencia o versión a la que las demás plataformas remiten. Custodian, pues, tan sólo parcialmente el contenido blogueado, pero debieran, en cualquier caso, procurar cada una guardar sincronía entre ellas y con la referencia, o versión, nodal del proyecto.

Dependiendo de si nos referimos a referencia o a versión, puede entenderse que respectivamente damos, a aquello que lo nodal puede implicar, menor o mayor significación como céntrico. Con referencia nodal, denotaríamos más la equiparación entre nodos y el carácter referencial céntrico de sólo uno o algunos de ellos; mientras que, con versión nodal, denotaríamos más la equiparación entre versiones y el carácter central o referencial como cruce en sí mismo de lo que propiamente lo nodal puede entenderse que semánticamente comporta.

Sea como fuere, la referencia nodal o la versión nodal entendidas como el punto nodal al que los demás del proyecto bloguero remiten, puede ser tanto un macroblog, o blog al uso, como un microblog, o perfil de red social. Las particularidades del formato multimedia a partir del que pretendas bloguear y las características de las diferentes plataformas en las que conviene que des presencia al proyecto determinarán en cuál o cuáles de tales plataformas debes establecer, si recurres al reflejo parcial, el punto nodal de referencia.

Cómo custodiar blogs

Además de evitar alteraciones constantes e injustificadas de los contenidos blogueados, así como además de utilizar apropiadas contraseñas, todo lo cual representarían medidas básicas de ciberseguridad a nivel de cualquier usuario, la propia forma metodizada en sí de bloguear entre plataformas contribuye a custodiar aún mejor lo que difundamos. Observemos de qué modo.

Cuando, tal y como se desprende de proceder por método simétrico o de reflejo, al bloguear en cada plataforma de blogs hacemos una versión específica del mismo contenido que publiquemos, cada una de tales versiones deviene, por defecto, un elemento de custodia de las otras versiones ante toda eventual afectación que cualquiera de ellas pudiere experimentar. Y cuanto más total o completo sea el reflejo o la simetría, mayor custodia entre tales versiones estableceremos.

El reflejo parcial, por su lado, siempre estará sujeto a la ausencia de esta específica custodia por metodización debido justo a aquella parte que no quede reflejada entre las diferentes plataformas y que, por lo tanto, sólo bloguees en una o algunas de las del proyecto en cuestión. Ahí es donde, especialmente en formato texto, el estilo wiki o de blockchain cabe tomarse en consideración.

La preservación del multimedia

Desde el momento en que el multimedia, particularmente al poder ser un multimedia plenamente telemático, ha facilitado la producción y difusión individualizada de información y de conocimiento, la custodia y preservación de todo ello redunda en una responsabilidad asimismo particular e individual de cada usuario. Consiste esto en un asunto sobre el que cabe asumir por parte de cada cual el grado en el que lo quiera poner en práctica.

Sin una preservación responsable del multimedia y, por lo tanto, sin mantenernos lejos de la adición, modificación y supresión meramente espontáneas e impulsivas de contenidos, desde luego no puede emprenderse y desarrollarse, en general, un proyecto web y, en particular, un blog capaces de llegar a considerarse mínimamente un aporte como información o conocimiento. Aplicar una forma metodizada por reflejo o simetría entre las diversas plataformas de blogs en las que conviene tener presencia le facilita a prácticamente cualquier usuario bloguear en pro de esa preservación responsable, coherente y, por ello, más valorable para el saber.

La blogosfera, redes sociales inclusive, te dan el altavoz ideal y antes nunca logrado para que a nivel particular e individual contribuya cualquiera, en la medida de sus posibilidades, al progreso de la razón a escala planetaria. Incidiendo en esta función de los blogs, estaremos en disposición de promover y consolidar una auténtica era de la información y sociedad red en las que todos, aunque sea en distintos grados, seamos partícipes en el progreso de los conocimientos.

Hacia la reconsideración de qué son documentos

Al hacer referencia a los archivos o ficheros que se generan por medio de programas informáticos, que a su vez son también archivos o ficheros, la informática nos ha acostumbrado, de hecho, a hablar, por lo menos en muchos casos, de documentos. En efecto, éstos vienen a aportar aquello más allá de lo cual los tradicionales documentos analógicos puede considerarse que devenían ineficientes.

Con la constante necesidad de generar información y conocimiento debido a que, lejos de ser algo que está concluido, el saber sigue siendo algo que no ocupa lugar y, en este sentido, hay que seguir explorándolo para no caer en la ignorancia, explorarlo en analógico requiere un consumo de recursos y unos métodos organizativos tales que llegamos a una aparatosidad e insostenibilidad crecientes. De ahí que los documentos digitales hayan resultado ser un paso para el desarrollo social y cultural a escala global.

Que estos documentos sean, en cierto sentido, lo inverso de lo que han sido y son los puros documentos analógicos y que, por ello mismo, justo hagan que tengamos que reconsiderar qué son documentos, no nos ha de sorprender, pues. En la adecuada conjugación de documentos analógicos y digitales, hallaremos más que probablemente la pertinente forma de seguir generando, de un modo sostenible, información y conocimiento.

Cómo dar carácter de documentalístico a los blogs

Desde luego, en este mismo blog, se procura dar el máximo carácter documentalístico a lo que se publica. La forma metodizada de bloguear y su combinación con cierto estilo wiki son los elementos a partir de los que fundamentalmente denotar que lo que aquí se bloguea puede considerarse documento como tal.

La dinamización de periodicidad diaria contribuye a afianzar el carácter de documentalístico al blog, pues en caso de dedicar constantemente tiempo a la modificación de lo ya publicado se podría difícilmente mantener el ritmo para la publicación de posts plenamente nuevos. Esto todavía puede reforzarse en mayor medida cuando se procura bloguear en bloque o, en todo caso, cuando conviene como es ahora, por entregas y siempre intentando que sea exclusivamente por adición.

A la actualización en bloque y por adición o, si acaso, a la supresión de lo blogueado es a lo que la baja customización de redes sociales, o microblogs, te limita en comparación al constante estado posible de borrador o esbozo, aplicable por permanente preedición, en los posts de blogs al uso. Por esto las redes sociales tienen, en esencia, mayor carácter documentalístico y, en cambio, hay que preocuparse de, si así se estima oportuno, implementarlo cuando se trata de blogs al uso, o macroblogs, de contenido redactado mínimamente extenso y que sean referencia nodal.

¿Pueden los blogs tener valor documental?

Un documento, tal y como se concibe tradicionalmente, es algo a lo que se le presupone una cualidad, inherente o fortuita, de por lo menos cierta perdurabilidad. Atendiendo, pues, a las posibilidades de permanente preedición que en la blogosfera hay, ¿pueden los blogs, y por extensión las wikis, tener un valor como documentos? Evaluémoslo.

Típicamente, se ha entendido que todo documento lo es por perdurar inalterable, si bien por la particularidad de lo analógico resulta inevitable un cierto desgaste por el paso del tiempo y suelen, además, devenir precisas en tal sentido unas importantes medidas de custodia. Lo digital invierte esto, haciendo que la información, por su pleno formato virtual, sea reproducible una y otra vez sin desgaste alguno en sí misma, pero haciendo también que la información deje de ser algo que resulta, en esencia, inalterable o difícilmente alterable.

Considerando los blogs como elementos con valor documental, cabe que ampliemos la definición de documento. Entonces, los blogs podrán encajar plenamente con el concepto de valor documental aun con todas sus particularidades respecto a lo analógico.

Texto wiki

Cuando se trata de un texto wiki, se puede concluir que se hace referencia bastante acorde a lo que en sí se planteaba desde los inicios de la idea de hipertexto respecto a, precisamente, la hipertextualidad. Esto viene a ser la concepción del texto como algo que, al contrario de lo que se desprende de lo analógico, no tiene por qué tender a una naturaleza fija.

El contenido que, de entrada, muestra cualquier publicación en una wiki, salvo cuando todavía no se le ha aplicado aún modificación alguna, resulta de la sucesión de todas las versiones que ese contenido ha experimentado hasta el momento, entendiendo que siempre se modifica para actualizarlo a mejor. Tales versiones van quedando en el historial de modificaciones o de cambios del mismo texto wiki al que la URL y título en cuestión dirijan.

Si esto se traslada a lo que propiamente se entiende por un blog, la sucesión de versiones se daría en los posts de blogs al uso o macroblogs, aunque sin, por defecto, la opción del historial de cambios como en las wikis. Las redes sociales, o microblogs, por su lado, siendo menos customizables, ni siquiera suelen posibilitar nuevas preediciones de un mismo post como sí un blog al uso permite o debiera permitir.

Cómo wikear en la blogosfera

Si se asume que, en definitiva, las wikis también son blogs, wikear o hacer una wiki no deja de representar algo propio en sí de la blogosfera misma. Enfatizando, no obstante, que el historial de cambios o de modificaciones distingue suficientemente una wiki de un blog, abordemos cómo wikear en la blogosfera, donde, entonces, consideraremos que wikear deviene algo, más bien, ajeno.

Cabe atendernos a las diferencias de customización que entre macro y microblogs existen para determinar en qué modo ajustar a la blogosfera aquello que wikear implica. Los macroblogs, o blogs al uso, pueden permitir utilizar elementos como las etiquetas a efectos de señalar actualizaciones, tal y como aquí mismo en este blog se hace; en los microblogs, o redes sociales, poco más que la sola publicación en bloque y no preeditable tras la publicación es factible que hagamos de cualquier post, por lo que propiamente wikear no sería prácticamente viable ahí.

Lo que como tal puedes considerar wikear quedaría, pues, básicamente circunscrito a allá donde en la blogosfera volver a la preedición, o estado de borrador o de esbozo, resulta viable. Esto ocurre, en esencia, en blogs altamente customizables como justo lo son los de la macroblogosfera, en contraposición a los perfiles de redes sociales.

El aporte de los blogs a las wikis

Los blogs, por su parte, pueden aportar a las wikis las múltiples plataformas donde darse a conocer más allá de sus editores y públicos que, en tanto que plataformas en sí mismas, las propias wikis puedan tener. Aplicar, en este sentido, una forma metodizada de bloguear a base de reflejo o simetría va a ser de gran utilidad.

Por su naturaleza hacia la constante actualización de cada contenido que, dentro de la propia wiki, esté asociado a una respectiva URL, debiera la presencia de una wiki, en lo que propiamente es la blogosfera, procurar desarrollarse por una metodización. Así, se facilita al público el seguimiento de lo blogueado.

Un método por reflejo o simetría y acorde con el propio historial de modificaciones de la wiki resultaría una opción a valorar en el marco de lo expuesto. Y si se le añade la máxima sincronía posible entre plataformas, mejor.

El aporte de las wikis a los blogs

Si bien pueden considerarse técnicamente como blogs, las wikis son también suficientemente particulares por cómo se caracterizan en cuanto a lo que un historial de cambios respecta. La blogosfera, en sí, no considera este elemento como inherente a sus posts, por lo que de pretender aplicarlo tiene que ser por iniciativa propia de quien bloguee.

¿Cómo puede, entonces, lo característico de las wikis aportar algo a los blogs, especialmente a los blogs al uso? Pues justo añadiendo de algún modo, y cuando proceda, unas indicaciones de cambios realizados en un post una vez publicado como medida de honestidad y transparencia ante el público, en el sentido de cierta garantía de que, si el post cambia, así se procurará hacer constar.

En combinación con sus respectivas redes sociales donde reflejes el blog al uso en cuestión, si se trata de un reflejo total, debiera entenderse que cualquier modificación en tal blog ha sido para precisamente ajustarlo al máximo a esas versiones en redes sociales que, por eso mismo, no suelen volver a ser preeditables. Un reflejo parcial, en cambio, máxime con el blog al uso como referencia nodal, tendría que implicar un aporte wiki particularmente detallado en pro de tal honestidad y transparencia.

Un hipertexto fijado

Las redes sociales o microblogs, al ser menos customizables que los blogs al uso o macroblogs, no suelen permitir volver a la preedición una vez publicado el post. En contraposición a esto, se diferencian por dar al usuario una mayor sensación de comunidad con la que lo motiva a interactuar con los demás.

Resulta ser lo habitual, pues, que en redes sociales el contenido, el hipertexto en definitiva, que publiquemos quede como un hipertexto fijado por lo menos en la mayor parte de sus elementos y, en cualquier caso, suprimible. También, por descontado, tenemos la posibilidad de reedición en el sentido de, manteniendo publicado determinado post, volver a publicar lo mismo modificando según nuestra preferencia lo que fuese necesario.

Desde una perspectiva documentalista, por esa fijación que supone, el potencial de las redes sociales deviene, en verdad, mayor que el que se le pudiere atribuir a los blogs al uso. Éstos pueden, sin embargo, por reflejo o simetría de sus contenidos justo en redes sociales, hacer que los posts siempre preeditables estén dotados de mayor carácter fijado y, por ello, menos sospechoso en cuanto a poder ser alterable así como así.

La preedición multimedia

Aquel tipo de blogs que a menudo se consideran aún como lo que propiamente son blogs, esto es, los blogs al uso como éste mismo o lo que aquí se propone llamar también macroblogs representan en términos de edición multimedia una renovada capacidad en la elaboración de contenidos por la retroactualización que se posibilita. Lo que en lo analógico propio de la era moderna ha sido característico en la preedición, o procedimientos previos a la publicación, ahora resulta aplicable una vez publicados los contenidos.

Una vez publicado un contenido a través de los medios de comunicación convencionales e inicialmente analógicos, por defecto, no puede o no suele poder volverse a la fase de preedición, por lo menos no del mismo modo que en lo puramente digital como son los blogs. Sólo, o prácticamente sólo, cabe reeditar creando, en sí, un contenido aparte y, por fuerza, presentado cronológicamente como posterior, aun si en verdad el contenido reelaborado supone presentar una versión concebida en su momento como previa a la publicada antes y a la que sustituiría.

La digitalización, en este sentido, supera la estricta linealidad tan característica de la típica producción de contenidos y hace que un mismo contenido ya publicado pueda reeditarse pero también preeditarse. Reeditar sería, en el caso de blogs, reelaborar y publicar un mismo post sin suprimir el inicial publicado; mientras que preeditarlo implicaría retroactualizarlo y, así pues, modificar directamente ese post publicado: en cierto modo, como cuando en analógico se restaura una obra escultórica, pictórica o arquitectónica expuesta al público.

Software gráfico

Los programas informáticos o apps, sistemas operativos inclusive, se han extendido en el uso ofimático, teleofimático y ya también, a través de la IoT, en otros ámbitos por el carácter gráfico e intuitivo que han ido adquiriendo. Sin esta dimensión gráfica del software, poco distinto habría seguido siendo cualquier programa o app respecto al puro código fuente del lenguaje de programación.

Con los entornos fundamentalmente visuales que los programas o apps ofrecen, la informática y su eficiencia como recursos para el desarrollo de tareas han ido ampliándose a las más diversas áreas. Esto, junto a la diversificación del hardware que justo la IoT posibilita, nos conduce al actual panorama de las tecnologías de la información y de la comunicación.

Asimismo, la habitual interfaz visual del software, ha permitido incluir la posibilidad de elementos de audio o de imagen en movimiento como utilidades para facilitar la navegabilidad. Las mejoras a través de sucesivas versiones conformarían lo que en términos de edición multimedia representaría un historial de cambios respecto a tales programas.

La edición multimedia

En las diferencias entre las distintas capacidades de la edición multimedia según, precisamente, el tipo de formato que editemos, resulta apreciable cuándo es mejor y cuándo no tanto aplicar alguna suerte de historial de modificaciones. El texto representa probablemente el formato al que esta opción más se le da como adecuada, pero para lo graficoplástico y audiovisual existiría asimismo tal propiedad.

Los textos, entendidos propiamente como textos alfanuméricos, serían el formato en el que el historial de cambios se presentaría como apropiado en cualquiera de los casos, particularmente por la costumbre a la que en lo telemático nos han habituado las wikis y por cómo en lo analógico también los textos han solido actualizarse. En la medida de lo posible, pues, no está de más implementarlo asimismo al redactar en la blogosfera.

Para los formatos graficoplástico y audiovisual, en informática las propias actualizaciones de versiones de los programas o apps representarían, al comparar versiones entre sí, cierta especie de historial de cambios en tales formatos. Debiera tratarse, para el caso que nos ocupa, de comparativas públicamente consultables, como por ejemplo en un blog lo pudieran ser.

Revisando

La actualización de contenidos por sucesión o sustitución resulta particularmente aplicable a la revisión de los mismos a efectos de dejarlos mejor elaborados de lo que se hayan podido publicar en un primer momento. En este sentido, cobra especial importancia valorar la aplicación de cierto estilo wiki.

Sin embargo, actualizar versiones de un mismo contenido tiene que procurar ser una tarea a desarrollar previa a la publicación en lo que a blogs respecta, ya que lo contrario sí es lo propio de wikis. Las redes sociales suelen ser especialmente fieles en sus posts a esta característica distinta a la de las wikis, más que los blogs al uso.

Así las redes sociales, o los microblogs, demuestran cómo respecto a los blogs al uso, o los macroblogs, son menos customizables. De ahí que en blogs al uso, haya que procurar igualmente bloguear en bloque y con las mínimas actualizaciones posteriores a la publicación.

Una guía para poder planificar mejor

Al guiarse por una constante horaria, bloguear se convierte en una tarea que puede planificarse mejor para, así, procurar ganar antelación en la publicación de posts. Lo contrario, pues, a lo que por lo común suele entenderse, desde el puro impulso y la improvisación, en lo que a bloguear respecta.

La ganancia de antelación conviene que vaya especialmente ligada a procurar bloguear por programación, dejando el post elaborado para su publicación automática en cada una de las plataformas en las que, de manera metodizada y, por lo tanto, simétrica, colguemos nuestros contenidos. Resulta esto más práctico que, aun ganando antelación y respetando la constante horaria, optemos por bloguear manualmente.

Si no te procuras regir por una constante horaria, probablemente vaya a serte más complicado de lo que pudiera parecer desarrollar un blog como proyecto. No seguir una pauta horaria puede aparentar una mayor libertad y comodidad para elaborar mejor tus contenidos, pero ello puede fácilmente redundar en una desorientación para tu público en cuanto a saber cuándo vas a bloguear, y de ahí la fidelización puede resentirse.

La variable horaria al bloguear

Por contraposición a la constante horaria, que representa hacia lo que cabe tender en pro de bloguear metodizadamente, se encuentra la variable horaria, lo que en cambio supone bloguear, o publicar en general, sin un horario concreto que se procure seguir. Esto último se aplica ahora en estos mismos posts al publicarlos a base de entregas por adición, pero supeditándolo por lo menos a una constante horaria para la publicación periódica de un contenido básico al cual se le procura reflejar sincronizadamente en distintas plataformas.

Tal desdoblamiento horario que la forma de bloguear expuesta implica podría, no obstante, llevarse a cabo como doble constante horaria, haciendo que la hora de la actualización o las horas de las actualizaciones sean también constantes, a la misma hora siempre. Lo que en cualquier caso cabe evitar sería que sólo haya variable horaria, tanto si se trata de publicaciones en bloque como por entregas.

En la poco recomendable de por sí variable horaria como única forma de bloguear, todavía deviene menos recomendable que tal variable suponga alta inconstancia horaria en la debida publicación de tus posts. Intenta, pues, en tal caso, que la variable horaria se acerque lo máximo posible a lo que sí sería una constante; que sea, por lo tanto, una variable pero lo menos variable posible.

¿Qué se logra con la IoT?

Desde una perspectiva limitada de lo que Internet aporta, puede resultar fácil plantearse si la extensión que su uso representa al derivar en IoT merece realmente la pena. Apreciar, en cambio, Internet como mucho más que una herramienta para una simple ofimática mejorada resulta clave para reconocer todo lo positivo que con la IoT se consigue.

Por lo tanto, ante la pregunta ¿qué se logra con la IoT? y desde una perspectiva amplia, tan sólo con intentar atendernos al concepto de sociedad red estaremos en disposición de comprender que la IoT impulsa una interconectividad que se adecúa muy acertadamente a este nuevo modelo social hacia el que nos encaminamos en la posmodernidad. La eficiente infraestructura necesaria para superar las limitaciones de lo analógico, así, se amplía.

Una tecnología más interconectada como la que se consigue con la IoT va a poder facilitarte más aún el acceso ubicuo a la realización de prácticamente cualquier tarea. Por supuesto, el uso responsable y las adecuadas medidas de ciberseguridad son especialmente esenciales ante este contexto tecnológico.

Hacia una infraestructura eficiente

Llegó un momento en el que puede afirmarse que lo analógico dejó de ser suficientemente sostenible como para seguir confiando sólo o casi sólo a tal clase de recursos la producción de información y conocimiento, y asimismo, por extensión, de prácticamente cualquier otro producto o servicio. Internet parece ser que se perfiló, entonces, definitivamente como la infraestructura eficiente hacia la que cabía decantarse.

Cierto es que, antes de la eclosión de Internet entre el gran público, la digitalización estaba en desarrollo e implementación, pero sin la dimensión telemática no acababa de dejar de estar lo analógico como tipo de soporte primordial. Es a esto a lo que podríamos denominar como etapa propiamente ofimática dentro de la evolución general de la informática y del conjunto de tecnologías de la información y de la comunicación.

Internet supone un salto cualitativo que lleva a lo que sería concebible como etapa teleofimática, ya con una firme y determinada tendencia a priorizar lo digital y telemático antes que lo analógico o lo digital no telemático. Después de ese fenómeno, la red de redes ha trascendido definitivamente su prácticamente solo uso entre lo que se suele entender propiamente por computadora para abarcar otros dispositivos: es lo que conocemos como la IoT.

Lo estético en blogs

Diferencias de lo estético en blogs pueden apreciarse atendiéndose en concreto a la distinción entre macro y microblogosfera. Los blogs al uso o macroblogs dejan customizar mucho la estética del sitio, mientras que las redes sociales o microblogs constan de una misma estética para cualquier perfil que un usuario haya creado.

La plantilla de diseño de un blog al uso se caracteriza o debiera caracterizarse por ser, cuando menos, altamente editable, esto es, en definitiva, altamente customizable también en su estética. En redes sociales, comparativamente, lo estético se deja menos en manos de los usuarios para, en cambio, gracias a ese diseño compartido, fomentar entre ellos una sensación comunitaria que motiva más la interactividad de unos con otros.

Tradicionalmente, no parece, de hecho, que lo estético haya supuesto una excesiva preocupación para la implementación de Internet en general y la Web en particular. Esto casaría con el ámbito eminentemente técnico y académico desde el que se fraguó y se puso en marcha esta tecnología y, a su vez, denotaría lo necesario que en su momento fue abrirla al público sin demasiadas cuestiones estéticas que pudieran llevar a hacerlo todavía más adelante.

Qué tipos de funcionalidad implementar

En pro especialmente de un diseño web funcional, cabe valorar para cada proyecto cómo adaptarlo a las opciones multimedia y de customización que las plataformas de la blogosfera donde se quiera tener presencia proporcionen. Añádase a esto la conveniente forma metodizada de bloguear sincronizadamente por reflejo o simetría entre plataformas diferentes.

Las opciones multimedia de las plataformas de blogs las apreciamos mediante su condición o no de plataformas especializadas por formato, de modo que, a más especialización, menos opciones multimedia. Por su parte, las opciones de customización vienen determinadas particularmente por la condición de macro o microblog en la clase de blog que la plataforma admite, de modo que como macroblog, o blog al uso, más customización posible y lo contrario como microblog o red social.

Resulta pertinente que orientes tu proyecto a adaptarse a varias plataformas de blogs y que, en este sentido, se nutra en cada plataforma del correspondiente tipo de funcionalidad. Hacerlo metodizadamente por simetría o reflejo y la mayor sincronía posible te facilitará la tarea en su conjunto y le dará al proyecto coherencia ante el público de cada plataforma.

Diseño de webs

Tanto los aspectos funcionales como los estéticos de un blog pueden enmarcarse en el ámbito más genérico del diseño web, que englobaría diseño de websites y de weblogs. En lo que a funcionalidad de este mismo blog respecta, a efectos de indicar actualizaciones pendientes por adición sin tener que mencionarlo en el cuerpo del post expresamente, procedo al uso de una etiqueta debidamente colocada al pie de post.

Como puede apreciarse ahora, una vez ampliado el post, dejo cambiada la etiqueta previa por otra a tales efectos. Puede parecer poco preciso, entonces, que si prescindo de la indicación expresa en el cuerpo del post en cuanto a esta clase de actualización deje de quedar claro para quienes no viesen antes la etiqueta previa qué se ha ampliado exactamente en el post.

Ahora bien, para dejar plena e indefinida constancia de lo actualizado en estos términos, tendría que disponerse de plenas capacidades wiki en el blog. Se le podría aplicar, sin embargo, de algún modo, cierta solución a esto pero habría que recurrir a otro blog que sirva de copia donde dejar publicado el contenido previo a su actualización indicando esa misma circunstancia.

Las demás novedades de este blog

Quedan novedades a implementar en este blog y que desde cuestiones funcionales hasta otras más estéticas pretenden tanto incidir en la propia fidelización de público como servir de ejemplo para ideas a implementar en otros blogs ante sus respectivos públicos. Se trata de un tema sobre el que, de nuevo en una próxima actualización por adición, ampliaré este contenido.

En cuanto a cuestiones funcionales, lo principal a implementar guardaría relación con la fórmula misma de marcar las actualizaciones en estos posts y, en este sentido, marcarlas de forma tal que evite más el necesario, o recomendable, apunte explícito en el cuerpo del post respecto a una actualización pendiente. Por lo que respecta a lo estético, me parece deseable, cuando menos, valorar una mayor visibilidad del logotipo como sí ocurre en los perfiles de este blog en redes sociales.

Asimismo, creo pertinente combinar posts caracterizados por la habitual reproducción textual del título en el cuerpo del propio post con otros posts, como es el caso de éste mismo y el de ayer, en los que tal reproducción no se dé. En este último caso, por supuesto, no cabe dejar de procurar que el título en cuestión guarde relación con lo que luego el resto del post desarrolle.

Una muestra de retroactualización

Con la inclusión de mi firma y de la hora de publicación en los posts de este blog, y de por lo menos la hora en la mayoría del resto de mis blogs al uso o macroblogs, bien puede apreciarse la acción de retroactualización que ello supone respecto a lo blogueado antes de aplicar la inclusión de tales detalles. En una próxima y última actualización prevista de este post, procederé a profundizar en esa interesante propiedad telemática.

En su momento, los posts previos a la inclusión de mi actual formato de firma y de la hora, no incluían tales detalles. Se publicaron sin ellos, pero la configuración de los posts para que sí aparezcan afecta a cualquier post pasado, actual o futuro mientras se mantenga tal, ahora nueva, configuración aquí, en este blog.

Muy a diferencia, pues, de lo que lo analógico permite en la difusión abierta de contenidos, un post de blog al uso o macroblog no tienes que republicarlo como otra versión completamente distinta del contenido cuando aplicas ciertas modificaciones. La sólida certeza sobre la datación de posts como éstos, por lo tanto, la logras precisamente procurando bloguear en red en coordinación con los, en este sentido, menos customizables microblogs o redes sociales.

Detallismos

Según se trate de los parámetros de la propia plataforma de blogs o de los contenidos específicos que el usuario bloguee, un post puede constar de diferentes niveles de detallismo en cuanto a lo que muestra. Como preveo ampliar en una siguiente y última actualización del presente post, tales detallismos vienen condicionados por la customización que se permite en cada plataforma.

Los blogs al uso o macroblogs representan, además de la primera clase de blogs que propiamente apareció, el conjunto de blogs de mayor customización en la blogosfera. De ahí que, a nivel de detallismos, el diseño general que la plataforma que sea permite dar al blog y el contenido en sí que queramos bloguear tienen que poder ir tan o casi tan al detalle de nuestras preferencias como queramos.

En las redes sociales o microblogs, en cambio, la menor interactividad unidireccional por customización en favor de una mayor interactividad bidireccional para crear sensación de comunidad limita más los detallismos que apliques a lo que bloguees. Al combinar metodizadamente por reflejo o simetría la macro y la microblogosfera, haces que tu proyecto se nutra de lo mejor de una y otra.

Mostrando la hora

La intención esencial que radica en mi paso hacia actualizar por lo menos la mayoría de mis blogs al uso o macroblogs mostrando la hora al pie de post no es otra que la de demostrar la auténtica sincronía que procuro, y que cualquiera puede, ejercer al bloguear aplicando un método simétrico o de reflejo entre las diferentes versiones de un blog en distintas plataformas. De no hacerlo, salvo que el blog al uso o macroblog en cuestión sea el de plena y evidente referencia nodal del proyecto, pueden albergarse dudas sobre si sus contenidos se actualizan por reflejo o simetría, lo cual ampliaré en la actualización ahora pendiente de este post.

Puesto que el tiempo asociado a la publicación de un post, en un macroblog, es un elemento customizable, si tal blog no va ligado simétricamente a las, en esto y otros aspectos, menos customizables redes sociales o microblogs, la fiabilidad que ante el público pueda tener que nuestros posts respondan, en efecto, al tiempo que reflejan se tambalea. He aquí, pues, una tremenda gran ventaja de bloguear metodizadamente aplicando justo la noción de red entre distintas plataformas donde publiquemos.

Bloguear metodizadamente por simetría o reflejo y con la máxima sincronía ayudará, aun sin mostrar la hora o ni siquiera referencia temporal alguna, a garantizar que lo de un blog al uso o macroblog se publica al tiempo que en sus versiones en redes sociales o microblogs. Pero mostrando tal referencia temporal incluida la hora, la garantía en este sentido se refuerza.

Hacia bloguear de nuevo en bloque

Máxime cuando, por lo que sea, lo blogueado se haya tenido que ir actualizando por entregas pero con grandes saltos de la periodicidad que tenga el blog en cuestión, cabe procurar empezar o recuperar una forma de bloguear en bloque, sin perjuicio de seguir blogueando por entregas cuando sea necesario. Precisamente, sobre esto concluiré en una próxima actualización de este mismo post por entregas y por adición.

Aquí en este blog, de hecho, la idea es asimismo ir hacia bloguear de nuevo en bloque y que, en adelante, no sea necesariamente bloguear por entregas la única forma en que publicar de modo indefinido estos posts. La combinación de una y otra forma, en bloque y por entregas, según la conveniencia de lo que para cada post resulte mejor sería lo ideal, siempre procurando que la publicación en bloque y con constante horaria prevalezca.

En cualquier caso, a efectos específicos de este blog, la utilidad de bloguear por entregas facilita haber adelantado la constante horaria del reflejo de cada contenido inicial básico. De publicar otro post en bloque, convendría procurar mantener tal constante horaria.

Un desdoblamiento periodizado

Al hacer posts por entregas y, en este sentido, a modo de lo que sería un estilo wiki, se establece, si tal y como es recomendable se bloguea metodizadamente, una periodicidad como mínimo a doble ritmo. Se desdobla, así pues, la periodicidad en dos o más tiempos, uno de los cuales, por lo menos, debiera responder a una constante horaria.

Cuando aplicamos la constante horaria a alguno de los tiempos en los que publicamos parte del post a actualizar hasta su consolidación, bien podría cualquier actualización pendiente realizarse incluso en tiempos fuera de toda la periodicidad específica que sigamos en nuestro blog, esto es, por ejemplo, en un blog que sea diario, como lo es éste, hacerse la actualización ya un día diferente al del contenido a actualizar. Pero justo como avance de lo que preveo concluir en la siguiente y última actualización de este post, tal clase de saltos de periodicidad son en poquísima medida pertinentes.

Sólo o prácticamente sólo en actualizaciones que requieran de una especial reflexión o alto grado de elaboración para completar con ella lo que hayas publicado debieras valorar hacer cualquier modificación de un post en tal sentido. De lo contrario, mejor ceñirte a un desdoblamiento periodizado que respete el período completo de publicación que le des a tus contenidos, pues al público puede que le hagas perder fácilmente el hilo de lo que tuvieres por actualizar.

Soporte analógico

Propiedades como las de actualizar contenidos difieren enormemente entre soporte analógico y digital por, muy en concreto, el grado de preservación que uno y otro soporte permiten. En la línea de lo que concluiré en la próxima actualización de este mismo post, valga ahora como avance que lo analógico, por más que se custodie, siempre tenderá a una degradación o un desgaste como soporte material que, en cambio, a lo digital no afecta, por lo menos tanto.

Lo analógico carece del nivel suficiente de virtualidad que, en cambio, a lo digital sí lo hace capaz de ir pudiéndose guardar y reproducir en unidades de almacenamiento distintas sin que el contenido final que volvamos a reproducir en el soporte que sea acuse afectaciones mientras se mantenga la secuencia de dígitos en el orden que corresponda. Con una misma secuencia de unos y ceros debidamente ordenada y reproducida, obtendremos nuevamente aquel contenido en cuestión del que se trate como si fuese su primera versión.

El soporte material específico, pues, que en lo analógico condiciona tanto la información que sobre tal material esté almacenada se separa, en lo digital, de algún modo y como mínimo más notablemente, de esa información misma. Lo que, a diferencia de en lo analógico, importa en el fondo con lo digital es de qué combinación se trata de unos y ceros.

Unas actualizaciones pendientes

Cualquier post de un blog al uso o macroblog es en sí mismo susceptible de tener una o unas actualizaciones pendientes por esa naturaleza de borrador o esbozo que esta clase de blogs mantienen aun en posts publicados en bloque y pretendidamente consolidados. En un post por entregas resulta evidente que como mínimo va a tener que actualizarse, como es el caso de este mismo post, para completar el contenido con la entrega o las entregas que correspondan.

Tanto los posts por entregas como los posts en bloque pueden actualizarse de dos formas esencialmente: por adición o por sucesión. Por adición, tal y como hago con la forma de actualizar por entregas estos posts que redacto, cada contenido actualizado en el post no conlleva, o procura no conllevar, alteración alguna respecto a lo que ya mostraba el post; por sucesión, que sería la forma en que actualicé igualmente por entregas durante el 2017 el único post que puse en este blog entonces, cada actualización supone la modificación de todo o parte del contenido previo.

A partir de estas formas de actualizar, bien puedes aplicar combinaciones entre las mismas. Que las actualizaciones en los posts en bloque sean o no previstas y, por lo tanto, estén o no pendientes, va a depender fundamentalmente de si, sea ya antes o bien después de su publicación, los consideramos o no unos posts plenamente consolidados.

La publicación en bloque

Por oposición a la publicación por entregas, estaría lo que podríase denominar la publicación en bloque, que es la que para el caso de los posts como éste redactados en el presente blog he aplicado hasta ahora, más concretamente hasta el pasado sábado. Una publicación, o específicamente un post, en bloque se caracteriza por, en principio por lo menos, no contemplar actualizaciones.

La naturaleza de los posts de blogs al uso o macroblogs como borradores o esbozos permanentes, esto es, que siempre pueden modificarse aun tras su publicación sin suponer una URL nueva o, en efecto, un link nuevo, hace que no signifique, sin embargo, que a un post en bloque no se le puedan o no se le deban aplicar actualizaciones. A partir de ahí, ya es cuestión de si, optando o no por un estilo wiki, hacemos respectivamente constar o no tales cambios aunque lo propio de los blogs sea no hacerlo como en las wikis lo es; pero concluiré sobre todo esto aquí en otro instante indicando la actualización debidamente.

Gracias a aplicar un método de reflejo parcial a este blog en sus versiones en redes sociales o microblogs, donde la condición de borrador o esbozo permanente no suele existir, le doy a mis contenidos certeza de que se corresponden con su debida periodicidad y constancia horaria, por lo menos en cuanto al título de cada post. Esa periodicidad que en este caso es diaria pretende contribuir, ahora además junto al estilo wiki, a certificar que también el propio cuerpo de cada post, sin perjuicio de posts por entregas como éste, procura no modificarse porque, de hacerlo, máxime haciéndolo mucho, difícilmente podría mantenerse el ritmo preciso, con periodicidad diaria, para hacer posts nuevos y reflejarlos asimismo en redes sociales.

Cuando un post va por entregas

Al disociar, a modo de estilo wiki, post publicado y post completo, especialmente tal y como estoy haciéndolo en los últimos posts de este mismo blog, el resultado viene a ser una suerte de posts por entregas, parecido a lo que es habitual en publicaciones de medios impresos tradicionales. Cada actualización equivale a una entrega.

En este sentido, y particularmente desde la perspectiva metodizada que nos interesa, cuando un post va por entregas estamos elaborándolo como mínimo a doble ritmo: por una parte, el de la publicación del contenido inicial que habrá que actualizar y, por otra, el de la actualización o las actualizaciones hasta que el post quede completo, o por lo menos sin más actualizaciones previstas en principio. Precisamente, en una próxima actualización de este post añadiré lo que considero que queda para dejarlo completo.

Marcando debidamente la actualización a pie de post, añado lo siguiente. El ritmo del contenido inicial, de un post en general dado el caso y de uno por entregas en particular, sería el ritmo que siempre debiera procurar garantizar la publicación de algo, aunque esté pendiente de actualizar, dentro de la periodicidad que le pretendamos dar al blog y a partir de la cual, por ende, demos coherencia temporal al proyecto y fomentemos la fidelización del público a partir de una constancia horaria.

El estilo wiki y su uso

Con el estilo wiki y su uso, que no son en sí propios de los blogs al uso o macroblogs y menos aún de redes sociales o microblogs, lo que se establece al emplearlos en la blogosfera es un constante o eventual recurso a lo que en wikis tal cual viene a ser el historial de cambios o historial de actualizaciones. Pero, precisamente, ahondaré respecto a esto en este mismo post en su próxima actualización que, en su momento dejándola debidamente marcada como tal al pie del post, preveo hacer dentro de un rato.

Llegado el momento de la actualización a la que me refería anteriormente, procedo a la misma. Respecto al asunto planteado, pues, un historial de cambios o de actualizaciones en un post en el que la plataforma en cuestión permita hacerlo sirve, igual que en las wikis, para hacer constar por lo menos que, dado el caso, hemos aplicado alguna modificación al post del que se trate.

Prueba de que, sin embargo, no se trata de algo propio de los blogs es que, incluso aquí en un blog al uso o macroblog, lo hago dándole ese uso a la función de las etiquetas, que en principio está pensada para asociar al post palabras clave a efectos de aparecer en los buscadores. Antes del primer post en que apliqué esto, no es que no hubiese hecho aquí posts como éstos modificados tras su publicación: simplemente, no se me había ocurrido aún utilizar el estilo wiki de esta forma.

Posts publicados versus posts completos

Siendo ayer especial como era no sólo el cambio de mi alias o semialias en sí sino el conjunto de actualizaciones que ello requería en mis perfiles de diferentes proyectos, tenía sentido, para evitar excesiva acumulación de tareas excepcionales en un solo día, intentar mantener la hora habitual de mis publicaciones, también y particularmente aquí en este blog y en sus versiones de redes sociales. Mi propósito, aprovechando este momento de cambio que emprendo, ha sido no obstante aplicar además novedades en cuanto a mostrar la hora en la datación en mis blogs al uso o macroblogs, como puede apreciarse justo desde ayer, y lo cual en éste pretende además adelantar esa hora y, en virtud de la metodización por simetría o reflejo, hacerlo también en sus redes sociales o microblogs.

De este modo, procuro ya desde hoy publicar los posts de Blogueando a tope hacia la misma hora que los de los demás blogs y respectivas versiones de redes sociales, pero para ello lo que encuentro que va a resultarme útil y que aplico ahora es volver a recurrir al estilo wiki, del que ya he tratado y que asimismo apliqué precisamente ayer y en otra ocasión reciente en este blog. La próxima actualización de este post, pues, será lo que lo dejará completado con el párrafo que en este momento me queda por añadir.

A la hora que dejo debidamente marcada como actualización al pie de este post, añado este párrafo que me sirve para concluir que merece remarcarse la diferenciación de tipo posts publicados versus posts completos, según lo cual, un post publicado, sobre todo de un blog al uso o macroblog como éste, no tiene por qué implicar que el post esté completado. En base a esto, si en un post modificado no se marca la actualización como aquí, se trataría propiamente de retroactualización.

He cambiado mi alias

Un día como hoy de hace cuatro años decidí como paso hacia cierta transparencia como autoría empezar a firmar, si bien con alias, estos posts además de habilitar el blog específico, y sus respectivas versiones en redes sociales, de tipo personal asociado a tal alias. Ahora he cambiado mi alias no sólo como mera suplantación de una denominación por otra.

Como es apreciable en la firma de este mismo post, y como lo será en los siguientes, procedo a cambiar de alias de modo que la firma suponga además un link hacia mi perfil propiamente como usuario, donde en ese avance hacia mayor transparencia como autoría son apreciables otros detalles respecto a mí. Pretendo que esto también me sirva de motivo añadido para dar a conocer, aquí en este blog, más aspectos de mí mismo en virtud de justo aquella esencia de los blogs como diarios personales.

En cuanto a la forma específica del alias o semialias escogido, Oscar Gutenblog, en efecto me baso en la alusión a Gutenberg, combinando con el concepto de blog este apellido del célebre personaje histórico. Para mí, entre otros motivos de tal elección, ésta es una forma de poner énfasis, a través de mi propio alias, en ese instante que a mi juicio están representando los tiempos actuales como punto de inflexión respecto a la etapa, la Edad Moderna, que precisamente con Gutenberg y su imprenta eclosionó.

La identidad telemática

En lo que está representando la denominada huella digital parece que va a continuar cobrando importancia la conformación de por lo menos una parte importante de la identidad de cualquier persona. Sobre este rastro virtual, unas veces voluntario y otras no tanto, hay que intentar mantener el mayor control posible.

Nuestro propio historial telemático en su conjunto, esto es, la identidad telemática, tiene que procurar responder a aquello que realmente hayamos querido intencionadamente difundir desde el derecho a la información y desde la libertad de expresión que todos merecemos. Rechazar la tecnología telemática como la blogosfera misma y demás recursos de Internet no es una solución, y ni siquiera una opción ya, si lo que pretendemos es no tener historial alguno en el ciberespacio, pues de un modo u otro, hasta casual e involuntario tal vez, muy improbable será que alguien o alguna instancia no nos haga tener total o parcialmente presencia en la red de redes.

Cabe, pues, asumir que el entorno de Internet va a representar como mínimo una parte sustancial de cómo te percibes y cómo te perciben los demás. Asimilar lo que la sociedad red, la era de la información y la posmodernidad implican te será, así, más fácil y permitirá que te desenvuelvas mejor en tal nuevo contexto.

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Por qué navegar en el ciberespacio

A efectos de no dudar sobre por qué navegar en el ciberespacio al tener quizá algo confusos los beneficios que este entorno telemático aporta, la concienciación sobre justo la conveniencia de utilizar tal entorno para propósitos acordes con sus preceptos académicos fundacionales resulta necesaria. Concretemos a continuación esto con mayor detalle.

Si para dar uso al ciberespacio en general y a la blogosfera en particular, actualmente con la especial importancia de las redes sociales o microblogs, dejamos de lado que por lo menos parte de los motivos fundacionales de estos recursos residían en finalidades orientadas al conocimiento, por lo menos a la larga terminaremos muy probablemente por desmotivar la formación y fidelización de públicos para consumir contenidos a través de estos medios. Cada usuario que además se dedique de algún modo a crear contenidos debiera, en su propia medida, hacer suyo este planteamiento y obrar en consecuencia.

Logremos que, a diferencia del descuidado cariz al que a menudo parece que se suele asociar la blogosfera y, por extensión, el ciberespacio por completo, procuren ser los contenidos telemáticos verdaderamente enriquecedores para el saber y el conocimiento. Contribuyendo a ello, favorecerás el mejor desarrollo de las nuevas formas y tecnologías de comunicación.

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Más que diarios personales

Aun consistiendo en una evolución directa de los típicos diarios personales manuscritos, los blogs, redes sociales incluidas, han adquirido un potencial que trasciende esa clase de redacción íntima. No sólo por posibilitar una dimensión pública y global de eso tan íntimo, sino también por otros aspectos.

Con fijarnos un poco en los múltiples usos que se les da a los blogs, y particularmente a redes sociales o microblogs, nos percataremos de cómo no se limitan tales usos a quienes pretendan hacer una especie de diario personal de estilo íntimo pero publicado en abierto. Tanto en los ámbitos puramente personales como en los de otras facetas de la vida de cada cual, los blogs demuestran ser más que diarios personales y, en este sentido, en la blogosfera hay cabida para las más variadas temáticas.

Por supuesto, en cuanto al formato con el que puedes elaborar los contenidos, los blogs no se circunscriben sólo o casi sólo al texto, entendido como texto propiamente alfanumérico. Justamente por su condición hipertextual posibilitan el multimedia.

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Un fenómeno taquigráfico: el abreviadismo

Las nuevas tecnologías han ido acompañadas, en el ámbito del lenguaje, por lo que puede considerarse un fenómeno taquigráfico: el abreviadismo. Ahondemos a continuación en esta vertiente del multimedia.

Sobre todo cobrando forma a partir del multimedia visual, el abreviadismo representa una forma corriente, si no la más corriente, de comunicarnos por lo que ha venido a denominarse mensajería instantánea. En definitiva, y encuadrándolo en áreas ya conocidas y desarrolladas del estudio del lenguaje y de las telecomunicaciones, consistiría el abreviadismo en una clase de taquigrafía popularizada a partir de las más recientes formas de técnicas telegráficas.

Ese multimedia especialmente visual que, combinando caracteres alfanuméricos y emoticonos, tanto es utilizado informalmente, merece que lo evites cuando se trata de hacer blogs como proyectos destinados a la comunicación pública. Le ahorrarás al público un constante esfuerzo por interpretar adecuadamente lo que expreses con tal fórmula tan práctica como poco normativizada de comunicarse.

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Qué blog establecer de referencia nodal

La metodización por reflejo parcial para bloguear requiere de una de las plataformas de blogs que haga de referencia a la que remitan los posts de las demás empleando links; y tal referencia convendrá habitualmente establecerla en el blog al uso o en alguna red social especializada según si, respectivamente, se bloguea texto u otros formatos como imagen o vídeo. Contemplemos, no obstante, cómo en el reflejo total puede necesitarse también alguna de las plataformas como referencia.

Aun consistiendo un determinado proyecto bloguero en publicar en cada plataforma de blogs el mismo contenido, sin remitir, pues, unos hacia otro propiamente de referencia, las limitaciones de extensión o cantidad en lo que un post de determinadas plataformas acepta para publicar nos puede llevar a ceñirnos en todas las plataformas a los mismos criterios de limitación, pese a que en algunas esos límites no existan. Todo ello respondería al hecho de respetar la simetría o el reflejo que metodizadamente estaríamos buscando.

Cuando procedes por reflejo total, entonces, hallar la plataforma de mayor limitación en función del tipo de contenido que utilices consistirá en el parámetro al que conviene que te adaptes para definir qué blog establecer de referencia nodal y, así, bloguear lo mismo en las demás plataformas. La referencia, en este sentido, siempre suele ser una red social o plataforma de microblogs y no una plataforma de blogs al uso o macroblogs.

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Naturalizar los procedimientos digitales

A medida que, estando como estamos en un contexto de sociedad red y de era de la información, lo normal sea naturalizar los procedimientos digitales en los hábitos generales de la ciudadanía, bloguear se podrá consolidar como una tarea habitual más para cualquiera, sin brechas digitales de ninguna clase. Detallemos tal asunto a continuación.

Si bien la tecnología digital, y particularmente la blogosfera y toda Internet, están implementadas o son implementables en el conjunto de ámbitos y actividades sociales, su plena naturalización parece que no está todavía alcanzada ni siquiera en las sociedades más avanzadas tecnológicamente. Justo por su enorme potencial para abarcar la totalidad de ámbitos y actividades sociales, tanto de carácter bueno como de carácter malo, puede que a menudo cueste todavía diferenciar si los procedimientos digitales son algo bueno o algo malo.

Muy cierto es, sin duda, que la digitalización puede servir para hacer cosas buenas o cosas malas. Va a ser incidiendo en sus inequívocas bondades la forma en la que cada cual, desde su respectivo ámbito y actividad, se percatará de que los procedimientos digitales, entre los cuales el de bloguear, contribuyen a evidentes mejorías.

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Aquello con lo que se teje una red

La tradicional comunicación por medios no telemáticos parece que tenía bastante asumida la necesidad de un hilo conductor temático para la difusión pública, lo cual para un contexto de comunicaciones en red aparenta tender a entenderse como que no vale. Procedamos, no obstante, a replantear esto.

A partir de la típica concepción lineal del tiempo desarrollada a lo largo de la Edad Moderna, la idea de hilo conductor cobra como equivalencia entre línea e hilo un completo sentido que, al ir pasando a un concepto de red, pudiera interpretarse que se pierde. Pero, ¿acaso no se teje una red con hilo, o con algo semejante a un hilo?

El hilo como aquello con lo que se teje una red sigue valiendo, pues, más aún si cabe, como noción para elaborar y difundir tus contenidos en el presente contexto de sociedad red y de era de la información. Te sirve tanto para cada contenido en relación con tus demás contenidos en un mismo blog como para la noción en red de las distintas versiones de tu proyecto bloguero metodizado en macro y microblogosfera.

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Un hilo conductor para bloguear

El principal elemento, o uno de ellos, que va a posibilitar emprender y mantener un blog metodizadamente, sin lugar a duda, es el de hallar un hilo conductor para bloguear y que facilite, así, vertebrar el blog en cuestión como proyecto. Tratemos a continuación este asunto con mayor detalle.

Incluso no recurriendo prácticamente o en absoluto a contenidos propios, un blog sin hilo conductor identificable para el público o los públicos va a difícilmente denotar la suficiente coherencia mínima como para que alguien pueda sentir un interés que no sea sólo puntual y, seguramente además, fortuito. Bien puede que el público finalmente atraído no sea cuantioso, pero un hilo conductor facilitará que, por lo menos, ese público se fidelice más y mejor.

Los fundamentos temáticos debidamente establecidos en torno a un hilo conductor te permitirán desarrollar metodizadamente tu proyecto bloguero en sus convenientes versiones como blog al uso o macroblog y como perfiles de redes sociales o microblogs. Extenderás, pues, en plataformas de blogs, de modo óptimo la presencia de tus contenidos.

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Liberación de tareas

A efectos de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana, refirámonos ahora a la naturaleza más eminentemente activa que la condición humana tiene. Es el otro objetivo, o la otra finalidad, hacia donde cabe reconducir el potencial físico e intelectual humano a raíz de la automatización.

La típica limitación a medios mecánicos poco desarrollados comparativamente a los de hoy probablemente sea lo que a menudo nos ha llevado a sobredimensionar la importancia de la tecnología como recurso para, ante todo, reducir los esfuerzos físicos y mentales del ser humano. Sin embargo, un humano no deja de terminar necesitando para su bienestar ejercitar de algún modo tanto el físico como el intelecto: recordemos aquello de mente sana en cuerpo sano.

Desde luego, las nuevas tecnologías tienen que suponer una liberación de tareas para el ser humano. Esa liberación tiene que interpretarse, más bien, como una oportunidad, e incluso un deber, de ejercitar cuerpo y mente por otros métodos y otras motivaciones o, si no, la sociedad no caerá sino en la atrofia más tarde o más temprano.

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Ante una alusión gramatical indistinta

Ya a modo más bien complementario, una vez justificada la pertinente catáfora, volvamos a reformular los objetivos o finalidades hacia los o las que reconducir el potencial físico e intelectual humano a raíz de la automatización. Ahora alternando, no obstante, y como puede apreciarse en la formulación inicial, el género gramatical ante la referencia indistinta a objetivos o finalidades.

Uno de estos objetivos tiene que ser la de seguir resolviendo aquello en lo que hasta la mayor y mejor de las automatizaciones pueda seguir fallando; el otro, la de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana. O bien, una de estas finalidades tiene que ser el de seguir resolviendo aquello en lo que hasta la mayor y mejor de las automatizaciones pueda seguir fallando; la otra, el de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana.

Tal posibilidad de alternancia del género ante una alusión gramatical indistinta a objetivos o a finalidades vendría reforzada además por estar recurriendo aquí a oraciones con fórmula verbal atributiva. En concreto, el sujeto explícito o implícito aludiría a los objetivos mientras que su atributo a las finalidades, o viceversa, y en cualquier caso también entendiendo objetivos y finalidades como sinónimos.

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Justificación por catáfora

A modo de definitiva justificación por catáfora y como referencia aclaratoria, en particular, a cierto uso del género gramatical en el post de anteayer, volvamos a formular los objetivos, o precisamente finalidades, hacia los o las que reconducir el potencial físico e intelectual humano a raíz de la automatización. Valga, por lo tanto, especialmente este post como continuidad de aquél a efectos de catáfora referida a las finalidades.

Uno de estos objetivos tiene que ser el de seguir resolviendo aquello en lo que hasta la mayor y mejor de las automatizaciones pueda seguir fallando; el otro, el de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana. O bien, una de estas finalidades tiene que ser la de seguir resolviendo aquello en lo que hasta la mayor y mejor de las automatizaciones pueda seguir fallando; la otra, la de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana.

Sobre la finalidad, objetivo, misión o propósito de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana, cabe asimismo ahondar al respecto como con la primera en el post de ayer. Habrá que referirse, en este caso, particularmente a la naturaleza más eminentemente activa que esa condición humana tiene.

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Lograr comodidad como ergonomía

Uno de los objetivos, o finalidades, de las tareas humanas que acometer a raíz de la automatización tiene que ser el de, o la de, seguir resolviendo aquello en lo que justo la automatización pueda continuar fallando y para ello la pura comodidad no sirve a no ser que se entienda como ergonomía. Ahondemos a continuación en este tema.

La pura comodidad física enfocada como la necesaria para manejar más y mejor la tecnología de la información y de la comunicación actual sí representa indudablemente un aspecto positivo en términos, precisamente, de comodidad. Al entender, pues, la comodidad física como ergonomía, esta comodidad física puede conjugarse mucho más adecuadamente con el debido ejercicio mental para, así, favorecer el siempre necesario avance intelectual de la humanidad.

Con el foco puesto en lograr comodidad como ergonomía, la creciente automatización de tareas puede seguir su curso sin que ello derive en ausencia de actividad física o mental alguna para el ser humano. Al contrario, el intelecto podrá, como de hecho no debe dejar de hacer, continuar estando preparado para, en efecto, dar respuesta a aquello ante lo que, sobre todo cualitativamente, la automatización pueda mostrar deficiencias.

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Comodidad

Los avances tecnológicos en general y la automatización en particular son indudablemente positivos en la medida que aportan comodidad. Ahora bien, si se limita esto a conseguir la pura comodidad física y nada más, dejarán de ser positivos, por lo menos indudablemente.

De la comodidad en la automatización de tareas que, en general, la tecnología de software y, en particular, la inteligencia artificial permiten tenemos que procurar aprovechar la oportunidad para liberarnos de tales tareas automatizables y reconducir el potencial físico e intelectual humano hacia nuevas tareas enfocadas a dos objetivos esenciales. Uno de estos objetivos tiene que ser la de seguir resolviendo aquello en lo que hasta la mayor y mejor de las automatizaciones pueda seguir fallando; el otro, el de continuar mejorando en sí misma la propia condición humana.

Lejos, así pues, debe quedar la automatización de interpretarse como una total e inevitable ausencia de actividad física o mental para la humanidad o para una parte de ella. Tiene que suponer una mayor motivación para, en cambio, procurar ser todos aún mejores en cuerpo y mente.

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Un hardware sostenible

Como buena respuesta que la informática supone a nivel ecológico por la reducción en el consumo de papel que posibilita, cabe que no conlleve por otra vía un impacto contrario precisamente a la conservación y mejora del medio ambiente. La producción y el consumo de un hardware sostenible resulta clave para ello.

La experimentación para lograr nuevos materiales con los que elaborar productos más ecológicos y sostenibles parece ir alcanzando cada vez mayor número de áreas del consumo comercial. En informática, no por posibilitar ya de por sí una mejoría ecológica y medioambiental gracias a la reducción en el consumo de papel habría que descartar justo tal experimentación en lo que específicamente a hardware se refiere.

Tanto en las partes aislantes como en las conductoras de la corriente eléctrica, el hardware informático tal vez se pueda llegar a construir con materiales ecológica y medioambientalmente óptimos. El resultado sería un hardware sostenible que, en este sentido, por completo fuese reciclable y hasta quizá biodegradable.

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Fomentar más el conocimiento

Puesto que como mínimo una de las que pueden considerarse vertientes fundacionales de Internet es la del ámbito investigador y académico, más bien los contenidos insustanciales tendrían que representar la rareza en la red de redes. En cambio, son de los que especialmente abundan.

Tristemente, Internet y en particular la parte de la blogosfera que las redes sociales o microblogs constituyen parecen, a menudo, popularmente haber derivado bastante hacia usos frívolos, cuando no peores aún: lejos, pues, del principio de fomentar más el conocimiento tal y como sería de esperar de acuerdo con la vertiente fundacional planteada. Cabe seriamente que, justo desde instancias relacionadas con el saber, la convivencia y la tecnología, se analice cómo y por qué, cuando estamos en la era de mayor acceso a la consulta y producción de información y conocimiento, al parecer estamos, en cambio, infravalorando esta realidad.

Aunque con total probabilidad los usos banales de Internet respondan hasta cierto punto en algo que es comprensible ante lo nuevo y aquello de lo que, por eso mismo, resulta complicado calibrar su verdadero alcance, se trata de una tecnología que, de hecho, no lleva ya poco tiempo entre nosotros. Valorémosla como es debido y evitaremos desperdiciar tanto su favorable potencial.

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La tecnología de software

Antes que la tecnología informática eclosionase, la única que se conocía fue la calificable genéricamente como tecnología exclusivamente de hardware. Puesto que, sin embargo, había que inventar aún el software, habría tenido poco sentido llamarla así entonces.

Hoy, cuando la tecnología de software resulta perfectamente identificable con, en definitiva, la tecnología informática o digital, bien podría convenir diferenciar, en términos históricos, lo que ha supuesto el gran período de la humanidad en que sólo habría existido la tecnología de hardware, o analógica, y el que como colofón de la Edad Moderna e inicio, a su vez, de la posmodernidad ha tenido como resultado la tecnología de software, que actualmente cristaliza en lo que, dentro de la evolución de lo telemático, llamamos IoT. Con la tecnología de software, los posibles niveles de automatización de tareas devienen muy superiores a los que el puro hardware ha permitido.

Lograr tareas más automatizadas y automatizables puede muy, y quizá demasiado, fácilmente asociarse a algo siempre indudablemente mejor, por la casi inevitable vinculación de ello a la comodidad, al poco o nulo esfuerzo humano. Pero si, en efecto, la tecnología de software está llamada a automatizar tantas numerosas tareas, a los seres humanos nos convendría tomarlo, en cambio, más bien como una liberación para justo el mayor cultivo y desarrollo de capacidades y habilidades: particularmente del intelecto, que es lo que nos distingue del resto de seres del planeta.

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Un impulso laberíntico

En contraposición al impulso algorítmico, hasta en la elaboración de cualquier proyecto o de la actividad metodizada que sea, el ser humano no puede evitar estar sujeto también a un impulso laberíntico que condiciona nuestro raciocinio. Profundicemos igualmente en tal asunto.

Con la limitación a un pensamiento laberíntico, la humanidad no deja de asemejarse mucho al resto de especies, que, por lo que parece, sólo o casi sólo se guían por acciones instintivas e impulsivas. Por lo común, el ser humano civilizado logra canalizar el impulso laberíntico a través del algorítmico, desarrollando así las ciencias, las artes y el conocimiento en general.

Redes neuronales y supercomputadoras carecen, por más que progrese la IA, de impulso laberíntico que no sea simulado. Si bien, pues, en lo más algorítmico estas tecnologías pueden superar con creces las mejores capacidades humanas, en lo más laberíntico pueden fácilmente desembocar en errores de parametrización.

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Un impulso algorítmico

La elaboración de cualquier proyecto y de la actividad metodizada en general del ser humano puede intuirse sujeta a un impulso algorítmico que condiciona nuestra mente para lograr ciertos objetivos. Profundicemos en tal asunto.

Sin el desarrollo de un pensamiento algorítmico, la humanidad poco se habría diferenciado del resto de especies, que a todas luces no han experimentado la eclosión de lo que por impulso algorítmico pudiera entenderse. Actualmente, hemos llevado hasta tal nivel de avance esta particularidad mental humana que tenemos a nuestro alcance cada vez más tareas realizables por lo que hemos denominado inteligencia artificial.

Las redes neuronales y las supercomputadoras parecen estar llamadas a plantear grandes retos para los próximos tiempos tanto social como tecnológicamente. Merece ser un tema sobre el que seguir ahondando desde el conjunto de ámbitos del conocimiento.

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¿Y si lo blogueado queda fijo?

En contraposición a lo que, a efectos de customización, un blog al uso o macroblog suele permitir, las redes sociales o microblogs están generalmente más pensadas para una customización bastante limitada. Va bien esto, sin embargo, para que las redes sociales, en sincronía o reflejo con el correspondiente macroblog, hagan que justo éste dé garantía de no alterar, dado el caso, sus contenidos así como así.

Cuando, tal y como nos parece recomendable, procuramos bloguear metódicamente a base de reflejo simultáneo entre diferentes plataformas, ¿cómo queda afectada la customización, y sobre todo la retroactualización, siendo como es tan amplia para los posts de blogs al uso pero tan limitada para posts de redes sociales?, ¿y si lo blogueado queda fijo? Tenemos que considerar, en cualquier caso, la coherencia de conjunto entre el permanente borrador o esbozo que un post de macroblog representa siempre y, en efecto, ese contenido blogueado fijo que, por su parte, suele representar un post de red social, especialmente de red social generalista.

Siguiendo un método de reflejo total, nada de lo que bloguees en el blog al uso tendría, aun pudiendo, que dejar de estar en pleno reflejo respecto a lo que hayas blogueado en los respectivos perfiles de redes sociales y que, por ello mismo, con total probabilidad carecerán de opciones de modificación tras su publicación. Al tratarse de reflejo parcial y el macroblog como referencia nodal a partir de un link, por lo menos el cuerpo del post del macroblog sí podrías cambiarlo al no ser fijo, siendo conveniente valorar entonces un diseño wiki.

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¿Se puede retroactualizar en analógico?

La retroactualización, en especial aquello que específicamente es definible como tal en los blogs, supone una capacidad sobremanera particular en comparación a aquello a lo que parece que la tecnología analógica estaba limitada. Entonces, ¿se puede retroactualizar en analógico?

En tecnología analógica, hay como mínimo un cierto equivalente en lo que a retroactualización en blogs respecta. La simple reedición de un contenido sin que, en su caso, modificásemos la datación que asociáramos en su momento a una versión de fecha previa representaría, cuando menos, una suerte de retroactualización: algo que, por lo tanto, difiere considerablemente de lo que sería especificar la fecha original y la de modificación.

Cuando se trata de contenidos a escala puramente personal, las posibles acciones similares entre retroactualizar en digital y en analógico se multiplicarían. Si, por lo contrario, se trata de contenidos destinados a la difusión pública, no son o no deberían ser tantas las posibles similitudes.

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Wikipost

Cuando menos, interesante es tratar de definir lo que sería un wikipost, a tenor de las no pocas similitudes que entre weblogs y wikis resultan identificables. Acometamos tal tema a continuación.

En caso de considerar weblogs y wikis como decisivamente diferentes, un wikipost sería una característica propia de los blogs: en concreto, un post en el que se incluyese de algún modo un cierto diseño wiki, lo cual comporta un historial o alguna clase de anotación cronológica respecto a los eventuales cambios del post. Si, en cambio, aceptamos que weblogs y wikis son esencialmente lo mismo, un wikipost sería, más bien, cada una de las publicaciones, con sus respectivos historiales de cambio, en cualquier wiki.

Probablemente, esto pueda decantarse más en un sentido u otro según si quien lo valora practica en mayor medida los weblogs o las wikis. Representa, en esta línea, un tema sobre el que cabría seguir profundizando.

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Retroactualizando websites

Al ser una acción eminentemente ligada a las referencias cronológicas, la retroactualización es en sí propia de portales web destinados, por lo común, a la constante publicación de nuevos o actualizados contenidos. Esto atañe especialmente, pues, a weblogs y a wikis.

Como portales de naturaleza más bien estática que son, los websites no suelen proporcionarnos el elemento cronológico a modo de algún tipo de historial respecto al que una retroactualización puede definirse. Lo que implicaría, entonces, proceder retroactualizando websites consistiría, en cualquier caso, en aplicar cambios que, sin por fuerza afectar en sí a la forma o el fondo de los contenidos publicados, representen una nueva versión del portal: serían, fundamentalmente, cambios en el diseño general de la web en cuestión.

Si, además del diseño general, cambiases los contenidos existentes por otros nuevos, estarías propiamente haciendo, no una retroactualización, sino por completo una actualización como tal del website. Bien puedes, a partir de ahí, acometer también combinaciones de actualización y retroactualización si, respectivamente, en una parte del portal cambias diseño y contenidos pero en otra sólo el diseño.

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El concepto de la retroactualización

En la medida en que los blogs y las wikis tienen sus diferencias, retroactualizar puede implicar distinto tipo de acción en cada respectivo ámbito. Acometamos a continuación este asunto con algo más de detenimiento.

Las retroactualizaciones en blogs responderían a esa característica de customización por la que, especialmente en blogs al uso o macroblogs, modificamos el contenido del post sin que por fuerza ello afecte a la, habitualmente única, fecha asociada aun representando, pues, un contenido diferente, por poco que lo sea, respecto al que aquella fecha correspondía. Por lo contrario, según un diseño wiki, lo cual no es imprescindible para un blog, retroactualizar sería, más bien, el hecho de volver a una versión previa del contenido del que se trate y que debería consistir en una versión que, en efecto, ya constase en el pertinente historial de cambios.

Nótese, pues, que el concepto de la retroactualización cambiaría sustancialmente si se aplica a blogs o a wikis. Sea como fuere, tanto en blogs como en wikis, deberías tender a retroactualizar lo menos posible.

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Weblogs y wikis

Técnicamente, en función de lo que bloguear significa, hacer una wiki también lo es, o por lo menos lo es en buena parte. Al fin y al cabo, a diferencia de la condición estática que es más propia de websites, hacer una wiki consiste en cierta rutina de crear contenido en la Web.

Diferenciar con precisión weblogs y wikis nos remite a la relación entre link, normalmente en forma de título, de los posts y la fecha, o fechas, que puedan aparecer asociadas al mismo. Lo normal de lo que propiamente se suele entender por blog, incluyendo también las redes sociales, es que el correspondiente post al que nos dirija cierto link conste tan sólo, o casi tan sólo, de una fecha asociada, la de creación; mientras que lo habitual de una wiki radica en que a la publicación a la que corresponda cada link de los contenidos principales de esa wiki se le vayan sucediendo, tras la creación pertinente, las fechas de modificación o de actualización que sean necesarias.

En los blogs como tal, por lo tanto, no es que no puedas o no debas actualizar o modificar lo ya existente, sino que lo característico estriba en hacerlo lo menos posible en pro de tender, en cambio, a actualizar pero creando nuevos posts. Por su lado, en las wikis, resulta que cuantas más actualizaciones o modificaciones tengan el equivalente a lo que serían los posts, mejor, entendiendo que actualizas o modificas, igual que en los blogs, para en cualquier caso mejorar los contenidos.

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La eficacia de los posts programados

Aunque mejor que bloguear al instante y de manera manual, programar los posts puede que no salga siempre bien por simple fallo de la plataforma en que los programemos. Tal vez, en esos casos, el post se quede pendiente de publicar o se publique con retraso respecto al momento exacto para el que estaba programado.

Cuando dinamizamos un blog constantemente y a lo largo de mucho o bastante tiempo, y sin que ello sea de por sí la causa directa o indirecta, probablemente acabaremos encontrándonos que, por lo menos ciertas veces, las generalmente eficaces plataformas de blogs, entre ellas las de redes sociales, fallan y nos publican más tarde lo que les habíamos programado para determinado momento o que incluso nos lo dejan pendiente de publicación. Se tendría que tratar, no obstante, de circunstancias muy excepcionales, pues la eficacia de los posts programados para que salgan cuando, en efecto, el usuario indica va a condicionar sin duda la confianza que podamos depositar en la plataforma en cuestión.

Y para tales circunstancias de fallos en la publicación de posts incluso programándolos va bien justamente la metodización multiplataforma de blogs por medio de simetría o reflejo, porque es prácticamente imposible que todas las plataformas fallen al unísono, de modo que siempre en por lo menos alguna saldrá, o debería salir, la respectiva versión del post que dejes programada. A toda luz, pues, cabe que tomes en consideración la metodización y programación de los posts como recomendación general para bloguear.

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Websites y webapps

Del mismo modo que un website puede contener un weblog como sección y, de hecho, también un weblog puede albergar partes fijas o estáticas, cierto tipo de apps entre ellas, puede asimismo un website contener como elemento o sección una webapp o ser todo en sí una webapp. Profundicemos en esto.

Los websites que no son webapps, o su contenido principal no es una webapp, son interactivamente poco o nada bidireccionales, esto es, que no se caracterizan por ofrecer al usuario externo una participación directa y abierta en el mismo portal web, muy al contrario de lo que en la blogosfera es propio de, particularmente, las redes sociales o microblogs, o lo que también es propio de las wikis. En cambio, los websites que son webapps o que las muestran como contenido principal son interactivamente más bidireccionales porque se presupone que están para que el usuario las utilice individualmente como herramienta o recurso como pueda ser un programa o aplicación que nos instalemos.

En este sentido, websites y webapps pueden o no ser más o menos lo mismo. Puedes distinguir, pues, entre websites como tal y websites que, al ser apps o al consistir principalmente en alguna app, puedes calificar como webapps a todos los efectos.

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Websites, weblogs y wikis

Habiendo determinado lo que a efectos de historial, o de factor cronológico, distingue a websites, weblogs y wikis, se puede identificar y definir mejor prácticamente cualquier tipo de portal web. Unos tipos de web en los que, por descontado, cada uno de los mismos puede tener rasgos de alguno de los demás.

Así como un website puede dotarse de un weblog como apartado, un weblog puede adquirir un diseño wiki, de modo que hasta podría hacerse un website con un apartado de tipo weblog en el cual, a su vez, cada post pudiese tener su propio historial, o sus propias anotaciones, de cambios más o menos al estilo wiki. Sería probablemente el mejor o uno de los mejores ejemplos en los que apreciar la combinatoria entre todas estas clases de portal web.

Los websites se asemejarían más a los blogs al uso o macroblogs en cuanto a que cualquier fecha, de creación o de modificación de contenidos, sería un elemento siempre customizable, también tras estar publicado. Las wikis, por su parte, se asemejarían más a las redes sociales o microblogs en cuanto a que, tras haberse publicado, cualquier fecha, de creación o de modificación en el caso de wikis y sólo o casi sólo de creación en el de redes, no es customizable.

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Bloguear al instante

Desde el momento en el que se tome un blog como proyecto, bloguear al instante o a partir de posts programados no será tanto una cuestión de habilidad en cuanto a hacer mejor una cosa o la otra. Más bien, derivará en una necesaria inclinación hacia programar posts por la simple conveniencia de mitigar imprevisibilidades contra la debida publicación constante de contenidos.

Lo ideal, de hecho, es llegar a ser capaces de bloguear adecuadamente tanto de una forma como de la otra: improvisando o planificando; y lo normal seguramente tienda a ser que cualquiera en sus inicios en cuanto a bloguear no pueda sino optar por tener que improvisar siempre o casi siempre y, en este sentido, bloguear al instante; pero a medio y largo plazo resulta esto tremendamente poco práctico si se pretende un proyecto lo menos sujeto posible a eventuales imprevistos que pudieren afectar a las debidas calidad y periodicidad con las que blogueemos. Entonces: bloguear al instante, sí, pero, en un proyecto, mejor no como forma principal de bloguear, que debiera ser la de posts programados.

Cuando, además, bloguees de forma multiplataforma siguiendo un método simétrico o de reflejo simultáneo, mayor motivo tendrás para programar los posts incluso si, en efecto, es para publicarlos en ese mismo momento, pues en el instante en que manualmente quieras darle a publicar cada post en las diferentes plataformas que tengas abiertas, alguna te puede fallar por lo que sea. Ten en cuenta también que algunas plataformas puede que no dejen programar un post a no ser que entre el momento en que lo dejas programado y el momento para el que lo dejas programado no haya cierto margen de tiempo entre ellos.

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¿Sin historial?

Los blogs y las wikis tienen, o suelen tener, sus respectivas modalidades de historial, a saber, historial del conjunto de los posts e historial de cambios de cada artículo o cada pieza equivalente a lo que sería un post; ¿pero qué ocurre con los websites?, ¿son portales con historial?, ¿sin historial? Evaluémoslo a continuación.

Por su naturaleza más bien estática, en contraposición al dinamismo característico de blogs y wikis, por lo menos en general un website carece en sí de historial alguno. Cuando un website se actualiza, no suele poderse volver desde la posición del usuario externo a la versión anterior del portal actualizado, tanto si se ha actualizado puntual o parcialmente, como si se ha actualizado por completo.

Un caso en el que fácilmente pudiérase encontrar algún historial en un website sería el de que tal portal web albergase, en efecto, un blog como apartado. Más allá de esto, tendría que darse la circunstancia de que, de alguna forma, el website conservase abiertamente sus completas versiones previas.

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Los posts programados

Programar posts resulta útil para garantizar al máximo y por avanzado la publicación de contenidos en el blog del que se trate. En un blog que se conciba como proyecto se puede conseguir así aplicar, a nivel multiplataforma, más y mejor un desarrollo coherente y metodizado.

Lo que, en definitiva, conseguimos programando posts es ganar tiempo de antelación y, por ende, reducir eventuales consecuencias de imprevisibilidades que pudiesen afectar a la debida periodicidad a la que precisamente como proyecto metodizado un blog tiene que procurar ajustarse. Contrariamente, pues, a la habitual inmediatez y espontaneidad con las que no poca gente parece aún asociar la creación y publicación de contenidos en los blogs en general y las redes sociales en particular, bloguear programando los posts deviene, por lo menos a la larga, una mejor fórmula ante el público.

Cuánta antelación te conviene y te resulta factible para los posts programados va a ser ya una cuestión sujeta a las particularidades de tu blog y de los contenidos específicos con los que lo nutras. También dependerá de las plataformas en las que quieras tener presencia y las posibles limitaciones específicas que tengan en cuanto a permitir programar posts.

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Historial

A efectos de dotar, si se quiere, de cierto diseño wiki a otras clases de webs, cabe tratar de idear soluciones más o menos al estilo de tal diseño. Valga esto particularmente para lo interesante que puede resultar un historial de cambios.

Parecidamente a lo que acostumbra a ser cualquier wiki, suele caracterizar a los blogs al uso o macroblogs un historial, pero el que cuyas ramas no son las versiones de un mismo post, lo son precisamente los distintos posts, y más específicamente sus respectivos títulos, que sucesiva y cronológicamente vamos publicando en ese blog del que se trate. En principio, ni a una wiki le es, o le debiera ser, propio un historial característico de los blogs, ni a los blogs uno característico de las wikis.

Si a los blogs, que es lo que aquí nos ocupa principalmente, los dotas de una especie de historial o de anotación respecto a eventuales cambios o versiones de cada una de sus piezas, los posts, bien puede suponer esto una buena fórmula ante casos en que te convenga aplicar retroactualización. Y si para bloguear sigues el método de reflejo parcial con el blog al uso o macroblog como referencia nodal, podrías evitar bastante que de haber de retroactualizar, se entiende que ese mismo blog al uso, tengas que a su vez tratar de modificar de algún modo las correspondientes redes sociales.

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Un diseño wiki

Lo particular y específico de una wiki radica, especialmente, en la conservación abierta de todo el historial de cambios porque el equivalente al post en un portal de tipo wiki no se caracteriza por estar pensado para mantenerse estático. Se busca, igual que supuestamente en un blog, la dinamización y actualización.

Si lo hay, y en principio se entiende que lo normal es que lo haya, el título de una publicación de dentro de una wiki debiera por lo menos tender a no variar; es al cuerpo de su contenido al que se le aplica esa dinamización y actualización: de ahí el sentido que cobra el historial de cambios para lo que sería cada post. Por ello, un diseño wiki puede ir particularmente bien para contenidos de carácter enciclopédico.

En blogs, en cambio, tanto si usas como si no títulos para los posts, tales posts se presuponen únicos e invariables una vez estén, en efecto, publicados. Cada post, sobre todo en redes sociales o microweblogs, no suele estar pensado para modificación posterior alguna, si bien muy especialmente los blogs al uso o macroweblogs justo permiten, entre sus opciones de customización, lo que puede llamarse retroactualizar.

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Los blogs como ficheros

En el sistema operativo de cualquier habitual computadora resultará probablemente bastante evidente para todo usuario diferenciar entre programas, o aplicaciones, y ficheros, o archivos. Comprobemos ahora de qué forma esto resulta útil en lo que respecta a los blogs.

Generalmente, se entiende que, en los mismos términos en que en un sistema operativo distinguimos un programa y un fichero, distinguiríamos en la blogosfera entre plataformas de blogs, que equivaldrían a programas, y los propios blogs, equivalentes a ficheros. Los programas, sin embargo, son a su vez otra clase de ficheros en definitiva, así que puede haber asimismo weblogs y, más aún, propiamente websites que sean, de hecho, programas o apps.

Por lo tanto, es en ese sentido que cobra significado referirte a una webapp, si bien los blogs como ficheros no lo son, o no suelen serlo, sino que en todo caso esto es más propio de webs de tipo website. Para que consideres que cierto blog es webapp tendría que tratarse de un portal de publicación constante de posts que consistan en apps diferentes.

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Webapps

Puesto que el contenido de una web puede consistir en una app, podríase acuñar el concepto de webapp. Se estaría, entonces, en general por lo menos, ante un tipo concreto de website que no habría que identificar, por el nombre, necesariamente con una app para hacer webs.

Las webapps podrían ser también weblogs, pero, más bien, macroblogs o blogs al uso en cualquier caso: justamente por la customización que tal clase de blogs permite para, sin ir más lejos, tener por ejemplo la opción de destinarse a ofrecer un servicio a través de una app. Algunos complementos habituales de un blog, de hecho, como pueda ser su propio buscador de contenidos, son apps que, en el caso de una red social o microblog suele venir por defecto en el mismo diseño no customizable.

De dar por buena la denominación de webapp refiriéndote a un weblog, se entiende que tal blog tendría que tener la app, o las apps, como contenido principal, sin perjuicio, no obstante, de ofrecer, en su caso, algún otro contenido que no consista en apps. Lo podrías incluso considerar, según qué otros contenidos ofrezcas, un blog debidamente dinamizado, no estático.

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