Con un panorama político efervescente en Estados Unidos, acaban de cumplirse 50 años de la dimisión de Richard Nixon como presidente del país. Todavía hoy representa un hecho singular en la política estadounidense.
En la actualidad, con un contexto comunicacional tan diferente al de la época del caso Watergate por la aparición de la blogosfera y, dentro de ésta, particularmente las redes sociales, bien puede que los acontecimientos hubiesen ocurrido de modo un tanto diferente. Está, sin embargo, salvando todas las distancias puesto que se trata de un tema de achaques de la edad, el semejante ejemplo de la retirada electoral de Joe Biden.
Sea como fuere, este aniversario merece ser motivo para poner en valor la importancia de la honestidad y el rigor como los que Woodward y Bernstein demostraron en un asunto de tanta envergadura. Honestidad y rigor que hoy a menudo parecen brillar por su ausencia en la producción y la difusión de información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario