Aplicar una teoría, en el desarrollo de un proyecto en general y en el de uno de blogs en particular, consiste o debe consistir en una metodología para llevar tal proyecto a la práctica de la forma más ágil y eficiente posible. Esto no implica sino el modo de concretar el proyecto en sí desde su abstracción primigenia.
Si no procedemos aplicando una teoría, o metodología, mínimamente consistente, con total probabilidad la falta de coherencia en el supuesto proyecto tenderá a aflorar. Por esto, especialmente ante un público para el que hoy en día hay tantos contenidos a su fácil alcance en la blogosfera y en el conjunto de Internet, un método como el simétrico o de reflejo va a ser muy útil.
Llevar bien a la práctica, por lo tanto con la adecuada teoría, aquello que queramos bloguear derivará en contenidos ágiles y eficientes para la propia autoría. También supondrá unos contenidos coherentes y, de ahí, más fidelizadores para el público al que se dirija ese proyecto.
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