Por contraposición a la idea de formatear un post o un blog, tendríamos la de desformatear, que asimismo merece que la estudiemos. Así pues, analicemos en qué consistiría y cómo serviría precisamente a efectos de bloguear.
Si por formatear entenderíamos adaptar un post en particular o un blog en general a aquella plataforma en que los publiquemos, desformatear conllevaría hacer una readaptación del post, o del blog, en cuestión. Cabrá valorar de qué profundidad tendrá que ser tal readaptación según cada caso en concreto.
Metodológicamente, esto tiene un importante aspecto a tener en cuenta. Aquel blog que, tal y como nos parece recomendable, siga un método simétrico o de reflejo tendrá que proceder desformateando en un mismo sentido los contenidos reflejados en el conjunto de plataformas donde tenga presencia.
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