Quizá el uso del HTML se habría casi igualmente extendido bastante aun sin que, de no haber eclosionado la red de redes como lo hizo, hubiese sido el código informático principal que, en efecto, hoy representa en la construcción de los recursos y contenidos de Internet. Su manejo telemático y de modo abierto, no obstante, lo ha hecho devenir esa importante clase de código.
Se podría afirmar que existe la tendencia, preferencia o norma en por lo menos ciertos lenguajes de programación o versiones de éstos por procurar, en el marco de la economía de mercado, que el código informático no sea abierto y poder, así, preservarlo como producto propio enfocado a ser la base de la comercialización de software. El HTML, sin embargo, seguía y sigue otra lógica.
Tan sólo un código informático consultable de modo abierto podía permitir la accesibilidad mundial, y también abierta, al ciberespacio. Esto hace de la red de redes ese entorno digital global donde en vez de propiamente clientes y comerciantes hay, en un sentido muchísimo más amplio, usuarios y proveedores.
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