La blogosfera y el big data como hoy los conocemos eran inviables con el software no telemático que la etapa sólo ofimática permitía consumir. Era necesario otra modalidad de manejar software para llegar a la teleofimática y la IoT.
Ese big software que Internet conforma y que, a su vez, deriva en varios softwares telemáticos pudiera si acaso haberse seguido concretando de alguna manera en unos contenidos dispersos entre dispositivos de usuarios. Bloguear no sería, de esta forma, en sí misma una actividad realizable como la que solemos hacer en el presente.
Multitud de usuarios corrientes no habrían dejado seguramente de apostar por la digitalización aun sin que se hubiese implementado la tecnología telemática. Sin embargo, la eclosión del software telemático, entre el que se halla la blogosfera, nos ha dotado de un mayor potencial para cultivar información y conocimiento.
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