La red de redes global que conocemos, primero ofimática y actualmente IoT, sigue configurándose hoy día en la medida que se experimenta su aplicación a nuevas experiencias para el usuario. Detallemos, a continuación, algo más este tema.
Desde la Internet ofimática hasta la Internet de las cosas, la evolución a escala global tanto a nivel de hardware como de software no ha dejado de diversificarse manteniendo, sin embargo, la experiencia de pantalla como primordial. El avance hacia las experiencias inmersivas puede que cambie esto en gran medida.
Sin que deban dejarse de lado en ningún momento las conveniencias ergonómicas, es posible que las experiencias de consumo digital por medio de la realidad virtual, aumentada o mixta ganen terreno al consumo de pantallas. Resultará, en este sentido, interesante observar cómo progresen estas nuevas virtualidades.
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