El próximo importante fenómeno que parece apuntar a darse en Internet sería el de ir decididamente hacia, cada vez, más posibilidades de navegar por entornos inmersivos. Un hardware distinto al de las pantallas, las lentes, caracteriza estas nuevas virtualidades, a saber: la realidad virtual o VR, la mixta o MR, y la aumentada o AR.
Que a la experiencia de pantalla la acompañe la de lentes, que puede llegar a aislar sensorialmente mucho más al usuario de su entorno circundante, sería motivo suficiente como para que nos planteemos la posibilidad de estar ante una fase posterior a la IoT. Es un cambio, no sólo de consumo de hardware, sino de consumo de software, también muy sustancial.
¿Llegará, entonces, a ser el consumo de la red de redes a través de lentes de inmersividad una opción preferente en detrimento de las pantallas?, ¿o lentes y pantallas convivirán más o menos como lo hacen ya hoy? Se concretará, en por lo menos buena medida, según cuál vaya siendo la evolución de las tendencias del mercado tecnológico.
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