Los posts que elaboremos a partir de ficheros o archivos que subamos a nuestro blog tienen que procurar estar confeccionados desde el mejor o alguno de los mejores formatos de tales ficheros o archivos. Hay que fijarse especialmente, para ello, en la terminación a la que en informática se le llama extensión.
Tenemos que basarnos en el multimedia en concreto con el que blogueemos: texto, imagen o audiovisual. Para cada uno de estos formatos multimedia existirán varios formatos específicos de fichero o archivo, de los cuales, los que cada plataforma acepta pueden diferir tanto por las propias extensiones como por el tamaño, o en su caso, duración del contenido.
Desde una perspectiva metódica, el mejor formato digital será aquél con el que nos resulta factible utilizar el mismo contenido para subirlo a cuantas más plataformas sea posible entre las que utilicemos para bloguear. Así aplicaremos mejor el proceder simétrico o de reflejo por el que nos inclinamos.
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