En la consecución de las garantías mínimas que una metodización aporta para bloguear, y para demás actividades más o menos afines, la autosupervisión de cómo se ha aplicado tal metodización es clave. Por sí mismo, pues, el método comporta cierta calidad, pero si no se supervisa puede que esa calidad sea aún muy mejorable.
Si bien en ciertos proyectos grupales puede la supervisión quedar delegada, la costumbre de autosupervisión siempre va a contribuir a agilizar la producción de contenidos y va a facilitar que si, por lo que sea, quien elabora el contenido tuviese que operar sin tal supervisión delegada lo pueda hacer, a lo sumo, sin demasiadas complicaciones. Y en el caso de proyectos puramente individuales no queda, por descontado, alternativa: hay que autosupervisarse.
Lo ideal es que dominar la metodización para bloguear, o para acciones semejantes, lleve a la habilidad para incluso autosupervisarse a medida que se va aplicando el método, no necesariamente sólo después. Todo lo expuesto contribuye a que en creación y difusión de contenidos puedas proceder con eficacia y eficiencia.
OscarWeblogs
No hay comentarios:
Publicar un comentario