La retroactualización, en especial aquello que específicamente es definible como tal en los blogs, supone una capacidad sobremanera particular en comparación a aquello a lo que parece que la tecnología analógica estaba limitada. Entonces, ¿se puede retroactualizar en analógico?
En tecnología analógica, hay como mínimo un cierto equivalente en lo que a retroactualización en blogs respecta. La simple reedición de un contenido sin que, en su caso, modificásemos la datación que asociáramos en su momento a una versión de fecha previa representaría, cuando menos, una suerte de retroactualización: algo que, por lo tanto, difiere considerablemente de lo que sería especificar la fecha original y la de modificación.
Cuando se trata de contenidos a escala puramente personal, las posibles acciones similares entre retroactualizar en digital y en analógico se multiplicarían. Si, por lo contrario, se trata de contenidos destinados a la difusión pública, no son o no deberían ser tantas las posibles similitudes.
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