El entorno de libre expresión que la blogosfera puede constituir y para el que de hecho está adaptada y concebida es idóneo para que las diferentes civilizaciones se manifiesten desde sus respectivas perspectivas y a partir de ahí unas y otras puedan conocerse mejor. De este modo puede paliarse cualquier desconfianza intercultural que aún actualmente exista.
Habiendo desconfianza entre civilizaciones, evitar que sigan habiendo fricciones entre las mismas va a ser complicado, si no imposible. Que exista la opción de elegir utilizar Internet en general y la blogosfera en particular conlleva el acceso a la libre expresión abierta y global que permite a cada individuo aportar, desde su propia perspectiva civilizacional, ideas con las que desde otra civilización entender su civilización propia. Si desde una civilización logramos comprender otra civilización contribuiremos a que el entendimiento entre una y otra sea más cercano; que a partir de ahí haya, por lo menos, respeto entre civilizaciones representará un importante hito.
Tienes que valorar las diferentes civilizaciones en todo aquel ítem que alberguen que impulse el respeto mutuo y la convivencia, pues en todas se hallan, o debieran hallarse, algunos como mínimo. La globalización con toda probabilidad no pueda por su condición de punto de inflexión evitar suscitar fricciones y fracturas civilizacionales, pero la posterior globalidad tendría que definitivamente distinguirse por un carácter pacífico.
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