La originalidad y el sello propio

Improvisar correctamente no acaba siendo sino manejarse con la tan recomendable agilidad con la que conviene moverse en la blogosfera y, en general, por Internet. Esta agilidad cabe enmarcarse en la idea de coger aquello que se tiene al alcance tanto en lo concreto como en lo abstracto, tanto en lo objetivo como en lo subjetivo, tanto en lo material como en lo inmaterial: en definitiva, tanto en los instrumentos como en las ideas. Se trata del conjunto de recursos de los que dispongamos.

Aquello que tenemos a nuestro alcance es necesaria e inevitablemente de poca originalidad y poco sello propio si nuestro recorrido, el de nuestro proyecto o uno y otro se encuentra en ciclos incipientes de trayectoria. Las etapas de como mínimo cierto camino transcurrido a lo largo del tiempo conllevan asimismo necesaria e inevitablemente que, sobre todo siendo nuestro weblog u otro proyecto similar uno dinámico, derive éste en uno en que terminemos vertiendo cierta originalidad y cierto sello propio, con total probabilidad incluso si fuere nuestra preferencia la de no verterlos. La única forma en que podríamos evitar a toda costa verter originalidad y sello propio en una iniciativa propia sería que la limitásemos a ser estática desde su mismo comienzo e indefinidamente.

Un blog estático siempre va a requerir que el proyecto en cuestión incida en su vertiente no telemática y, de hecho, bien cierto puede ser que haya iniciativas que a penas puedan concebirse si no es así, pero la conveniencia y bien puedes tener bastante certeza de que también tendencia de un cambio profundo en los canales comunicativos que cualquier proyecto debe abordar apunta a lo que se actualiza y no a lo estático. Y es al actualizar cuando la originalidad y el sello propio se te forjan.

OscarWeblogs

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