En el corto plazo, empezar un weblog por medio de contenidos ajenos es justo una buena manera de por lo menos empezar a hacerlo, pues en efecto que un blog, y por extensión cualquier proyecto, adquiera su sello genuino requiere de cierto tiempo que como mínimo suele llevar al medio plazo. Emprender algo que ya nazca con pleno estilo propio corre, de hecho, un tanto de riesgo en cuanto a parecer demasiado raro.
Puesto que las primeras impresiones acostumbran a dejar, cuando menos, cierta huella en lo que algo o alguien susciten en el parecer de los demás que las adviertan, evitemos abrumar ofreciendo aquello que pueda consistir en una novedad excesiva hasta casi o del todo a nivel de supuesta contundente ruptura con lo hasta entonces conocido. Esta forma de evitar la novedad extrema si, además, estamos en etapas incipientes de nuestro proyecto y nuestra condición de autoría debiéramos sustituirla por una dosificación de tal novedad.
Querer aprovechar el potencial del ciberespacio precipitándote a presentar tu estilo propio, aun en verdad teniendo algo auténticamente alternativo que difundir, te puede conducir fácilmente a asentar una no demasiada buena base de lo que ese estilo propio será. De por sí los ciclos incipientes suelen estar caracterizados por imprecisiones, así que reservando al medio plazo lo alternativo que quieras aportar puedes reducir tus inevitables imprecisiones iniciales bastante.
OscarWeblogs
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