El estilo de una web, y de cualquier clase de proyecto al fin y al cabo, ha de abordar los aspectos específicos de índole temática, además de aquéllos eminentemente formales. Cuando esto se cumpla, bien podrá en alto grado el estilo en cuestión considerarse propio y original.
Nos hemos referido, al hacer referencia a webs genuinas, a concreta y especialmente aspectos formales de la elaboración de contenidos web, centrándonos en la importancia de recurrir al segundo plano digital o plano hipertextual en pro de dominar más posibilidades de customización que exclusivamente desde el primer plano, plano multimedia o intuitivo. Cabría, pues, en un sentido más de fondo que de forma, referirnos también a ser novedosos temáticamente.
Según vayas concibiendo una temática original y que, por ende, procure diferenciarse de lo publicado incluso en otros proyectos formalmente similares, estarás en disposición de saber, en particular, cómo crear una novedosa página web y, en general, cómo emprender proyectos novedosos de prácticamente cualquier tipología. La originalidad en la temática no tiene por qué consistir en presentar una temática totalmente inexistente antes, puede representar un enfoque nuevo de algo previo.
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