Aun no teniendo, en función de una perspectiva multimedia, demasiado sentido la disposición anterior de los recursos desde que se empezaron estos mismos artículos, el mantenimiento del conjunto conformado antes por ambas secciones, ésta de textos propios y la de los recursos en tanto que piezas ajenas y previamente a la readaptación, ha tenido la ventaja de que ha conservado el de por sí más fácil, en etapas estables, logro de mayor meticulosidad que imprecisión. En un cambio cíclico el riesgo de imprecisión crece.
Vamos a procurar, en este cambio de ciclo acometido por este mismo blog, hacer cuanto esté a nuestro alcance para que toda imprecisión, y por supuesto en su caso todo error, que como en todo cambio de ciclo son en general más susceptibles de producirse, queden respectivamente en justo lo que no pueda sino calificarse de simple imprecisión o en un error que, en especial si no es corregible, resulte a lo sumo leve. Es complicado, no obstante y pese a mucha experiencia a cuestas, no encontrarnos por lo menos potencialmente con el auge de la imprecisión en cambios de ciclo en particular de proyectos como éste o parecidos. Incluso implicando el cambio de ciclo, tal y como consideramos que es nuestro caso, el paso de una dinámica más compleja, si bien ya sin demasiado sentido, a una más sencilla pero más coherente y efectiva, el grado de relación entre meticulosidad e imprecisión puede, bien fácilmente, decantarse en favor de las imprecisiones y los errores, tal y como también de hecho creemos oportuno reconocer que es nuestro caso. Pero valga todo ello siempre para el aprendizaje y tengamos presente que un cambio de ciclo, por más programado y bajo control que lo tengamos, no deja de ser respecto a la dinámica anterior una transgresión, por lo que hasta cierto punto no podemos evitar movernos entre la pretendida innovación y el indeseado error.
Igualmente vale lo expuesto para el inicio de trayectoria de lo que emprendas, pues al fin y al cabo, respecto a la etapa preparatoria es también un cambio de ciclo y es por esto que las etapas incipientes de algo no es de extrañar que sean hasta caóticas. Todo esto que, así pues, puede repetirse, y de hecho se repite, en cualquier etapa posterior hasta de la mayor madurez, y particularmente en etapas cambiantes como la nuestra ahora, suele mitigarse sin embargo justo con la veteranía.
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