Reinterpretando el contexto indirecto

Puesto que lo original no emana sino de lo que se interpreta respecto a determinado público o determinados públicos, es a nivel de contexto indirecto en relación a quien ejerza finalmente la autoría que se desarrollan los inicios de toda originalidad. La originalidad que, en cambio, esté restringida a un contexto muy directo de la autoría será en el mejor de los casos una originalidad limitada a un público calificable de especializado, pero especializado, más bien, por una simple cuestión de reducido alcance.

El mantenimiento de la originalidad ya puesta en marcha, y en particular de la efectiva que haya pasado ya de abarcar los fundamentos a centrarse en los elementos, requiere que vayamos reinterpretando el contexto indirecto a partir del cual en su momento concebimos tal originalidad. Si nuestra debida tarea de inspiración queda despojada de considerar los tan naturales como inevitables cambios que todo contexto indirecto por pura dinámica histórica acusa, estaremos descuidando la pertinente reinterpretación contextual indirecta a tal escala que la originalidad que en un primer instante pudiéramos haber captado no sólo desaparecerá, como en este caso debe hacer, de los fundamentos que hayamos concebido sino que lo hará de todos los elementos, sin que ya entonces dispongamos prácticamente de la más mínima capacidad de crear efecto sorpresa y de ahí que entonces tampoco dispongamos de capacidad para la renovada incidencia positiva que es necesaria conseguir en el público o los públicos para que el blog o proyecto similar que hagamos mantenga la razón de ser de su trayectoria.

Si bien la interpretación inicial que debiste hacer cuando pusiste en marcha una iniciativa que haya causado una cierta incidencia positiva relevante en el público que sea acabará por no ser suficiente, reinterpretar a nivel de contexto indirecto para mantener la originalidad necesaria para seguir causando atracción no debe llevarte así como así a alterar, y menos de manera preferente y precipitada, los fundamentos. Es pertinente que sean los elementos específicos en lo primero que te vuelques.