Toda imprecisión o incluso algún error que finalmente trasciendan a lo publicado, y teniendo en cuenta que hay imprecisiones y errores que según quién lo son o no, pueden ser no necesariamente fruto de la involuntad de quien publique, sino al contrario, de su más contundente intención. Aun habiendo hecho un notable proceso de exospección, o en definitiva de revisión a fondo tras la inspiración, hay imprecisiones respecto a las que, por más identificadas que previamente a la publicación se las tenga, puede convenir asumirlas ya desde tal instante previo a publicar.
Las imprecisiones adrede, por lo común, suelen, o deberían, responder a la inevitable pero asumida, y por otro lado y hasta cierto punto conveniente y deseable, condición de imperfección de lo que tanto en blogs como en otras iniciativas parecidas publiquemos, por la propia condición imperfecta del ser humano que, sin embargo, concibamos como lo que debe conducirnos a intentar mejorar en todo. Cuando además buscamos, como es nuestro mismo caso, la innovación cabe asumir desde el principio que ya de por sí seremos imprecisos hasta que a base de contenidos consistentes y bien sintetizados, en el sentido de bien elaborados, logremos que lo que nosotros quizá ya damos por innovador, lo considere así también alguien más. Si a esto añadimos un cambio de ciclo, que puede consistir en el mismo inicio del proyecto que emprendamos, la imprecisión que, además de la hecha adrede, trascienda involuntariamente a lo publicado tiene en efecto su asimismo mayor grado de poder darse. Teniendo todo eso en cuenta, y de nuevo respecto a esta misma iniciativa bloguera, nos parece que en cuanto a cualquier imprecisión identificable en pospublicación cumplimos con la intención manifestada de que, en este cambio de ciclo, toda imprecisión, y por supuesto en su caso todo error, queden respectivamente en justo lo que no pueda sino calificarse de simple imprecisión o en un error que, en especial si no es corregible, resulte a lo sumo leve. El título al que en concreto nos hemos referido en cuanto a estos mismos artículos, y que es el de 'Nueva funcionalidad para el historial', puede en todo caso ampararse en el criterio de traducibilidad, y respecto a la etiqueta de redes sociales, que sería #BocaCerradaSeriaRecta, puede ampararse en la habitual incluso caótica condición de los inicios de algo.
Si de entre las imprecisiones identificables, sea en este cambio de ciclo o en cualquier otro momento pasado o futuro de la trayectoria de este blog, las hay calificables de error, y en especial de error grave, que no identifiquemos ni, por eso mismo, hagamos nada al respecto, reconocemos que, como nos parece que no podría ser de otra manera, lo lamentamos profundamente. No obstante, y pese a tal posibilidad, te emplazamos a considerar, en la línea de lo que solemos exponer, el que según nuestro parecer es un innegable mayor grado de meticulosidad que de imprecisión lo que hacemos posible que haya en todo aquello que se transmite desde aquí.
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