Actores y espectadores

La tendencia que de entrada en la gente puede apreciarse que en bastante alto grado se produce en cuanto a la orientación de la presencia en blogs más hacia lo profesional o a lo de ocio consiste en que en especial quien ya de por sí tiene, o pretende tener, lo que puede considerarse una imagen pública orienta su presencia hacia lo profesional, mientras que quien no tiene, ni por lo menos en principio busca, tal notoriedad toma más la vía del ocio. Esta dualidad puede guardar relación con una ya clásica concepción social.

De la etapa histórica que estamos o debiéramos estar dejando atrás, o sea la sociedad de masas, ha resultado que su tan característica esencia sustentada en la diferenciación entre lo que desde una dimensión social son actores y espectadores deviene lo que, en este estadio intermedio que es o debiera ser la globalización, parece condicionar la manera en que la gente tiene tendencia a orientar su presencia abierta y cibernáutica, incluyendo, o incluso limitándose si no del todo en buena medida a, su presencia en la blogosfera. Quienes menos o más supuestamente forman parte de lo que serían los actores, y entre los cuales los más destacados se encuadrarían en lo comúnmente calificable de celebridades o, en plan más coloquial, los famosos, parecen seguir casi por inercia, o en verdad por directrices de mercadotecnia seguramente, la tendencia a verter en la blogosfera, y en particular en redes sociales, su faceta profesional. En cambio, la gente común, el público, la masa, diríase que, aun en a lo menos ciertos casos procurando destacar aquello a lo que profesionalmente cada cual se dedique, tiene mayor inclinación a volcar en el ámbito de los blogs lo relativo al ocio.

Mientras perdure la etapa propiamente globalizadora, en tanto que punto intermedio entre sociedad de masas y globalidad, al tiempo que justo por eso mismo heredera directa de la sociedad de masas, es muy posible que la percepción general de lo que la blogosfera y todo el ciberespacio son se siga interpretando e intentando vehicular desde la clásica división entre actores y espectadores. En lo que termine siendo la globalidad, no tendrá sin embargo tal diferencia demasiada razón de ser.

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