Lo cualitativamente bueno y hasta óptimo

Aunque la mejor de las calidades, en general pero en particular en blogs e iniciativas parecidas, bien puede no ir a menudo acompañada de la mejor repercusión en buenos resultados cuantitativos máxime en el corto plazo, merece todo proyecto que aspire a devenir relevante para la sociedad basarse en la búsqueda de esa mejor de las calidades. Será con ella con lo que, si bien tal vez tras bastante tiempo, lo cualitativamente bueno y hasta óptimo se logre.

Ya que lo cualitativo siempre va bastante ligado a la subjetividad, cuando se trata de discernir, y más de hacerlo rápidamente, entre aquello que es bueno o malo, representa lo cuantitativo una perspectiva mucho más fácil de adoptar, en plan lo que atrae más es bueno y lo que atrae menos es malo. De ahí que lo que atrae por recurrir a lo que representa lo más impulsivo en el público o los públicos, y al generar por ello cuantitativamente buenos resultados, a menudo pasa en efecto por bueno, incluso para quien en ciertos casos se lamenta de que así sea pese a en verdad dejarse llevar por ello, o sea, no necesariamente alguien que sea crítico hacia tales hechos. Entre lo que atrae de tal modo, que bajo la óptica cualitativa sería insustancial, se encuentra justo lo sensacionalista y lo amarillista, y aun así se trataría, en algunos casos a lo menos, de gustos bastante inocentes en comparación a lo que alguna gente puede llegar a desear dentro ya de límites que llegarían a lo macabro y lo inhumano. Sea como fuere, los buenos contenidos en blogs, proyectos afines e incluso de otros ámbitos muy diferentes, debemos enfocarlos a la calidad y por ello si hace falta a la perspectiva largoplacista y no al efecto fácil, inmediato y de rápida incidencia en cuanto a cantidad.

Persiguiendo el éxito cuantitativamente alto y rápido, tal vez termines lográndolo pero con toda probabilidad y más recurriendo a lo más impulsivo y sensacionalista será un éxito tan cuantitativamente bueno y rápido como asimismo rápido pero de desaparecer justo por ese carácter impulsivo del que dotes a tu proyecto. Mejor opta por un desarrollo de proyecto no con tanta base en lo cuantitativo e inmediato sino en lo cuantitativo más a largo plazo y para ello con lo cualitativo por preferencia en todo momento.

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