QWERTY

La mecanografía en teclado físico, y que por la generalización de los móviles de plena pantalla táctil es identificable sólo con la mecanografía de teclado que permite el uso de todos los dedos de las manos, es necesaria en la completa tarea de realización multimedia no sólo en un sentido cuantitativo, tal y como podría de entrada más fácilmente entenderse, sino en uno cualitativo. Tal mecanografía es idónea en contenidos que precisen cierto elevado grado de elaboración.

Siguiendo una analogía respecto al concepto tableta al distinguir entre minitableta, tableta y maxitableta, sería calificable de miniteclado físico aquel teclado que en efecto sea físico y que en su caso todavía se use particularmente en telefonía móvil, y por tanto en aparatos de modelos que ya son clásicos, o bien, de inspiración clásica; carece, no obstante, de sentido plantearnos la denominación maxiteclado. Refiriéndonos, pues, al teclado físico sin más, mientras no lo hagamos en plan conceptual del mismo modo que al referirnos al concepto tableta, estaremos haciendo referencia al teclado físico estándar QWERTY y no al teclado físico que pueda tener un teléfono móvil de los tradicionales no inteligentes, o sea de los que su superficie operativa no la cubre por completo la pantalla sino que tienen parte superior de pantalla y parte inferior de teclado físico. La cuestión a la que interesa ahora dirigir esto es a la de que el QWERTY físico no parece que vaya a dejar de ser necesario para la conveniencia de no limitarnos a ser navegantes del ciberespacio sino de también realizar aportaciones propias, pues el QWERTY físico, del que se entiende por defecto que permite el tecleado con todos los dedos de las manos, hace posible, a diferencia tanto del teclado en móviles clásicos como del QWERTY virtual, teclear durante considerable tiempo con comodidad a la vez que firmeza.

En tareas que para blogs o similares tengas que hacer y te requieran bastante tiempo y dedicación, el miniteclado tanto físico como digital adolece de falta de comodidad y, en especial el digital, de falta de resistencia. Por su parte, al QWERTY digital, aun en su caso siendo de las mismas dimensiones que un QWERTY físico común, le acaba fallando igualmente bastante la resistencia en tareas intensas, como en particular ocurre con las tareas de realización y no tanto en las de simplemente navegar y, en todo caso, en cierta medida interactuar.

OscarWeblogs

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