El primer plano digital se simplifica, no obstante, o incluso en ciertos casos desaparece casi o por completo con la eclosión de la IoT. Puesto que los diferentes dispositivos que configuran la IoT no tienen por qué ser, ni parecerse a, típicos ordenadores con su habitual monitor, se prescinde hasta de cualquier clase de pantalla por la que en un ordenador se aprecia tal primer plano.
La IoT hace o puede hacer que en ciertos dispositivos casi o del todo no haga falta, desde la perspectiva del usuario, más que el hardware y ningún o casi ningún manejo directo de software; cualquier aparato, o parte de un aparato, que se integre en la IoT y que no se caracterice por prácticamente aspecto visual alguno permitiría advertir tal cuestión. Sin embargo, no conlleva esto que, ante una eventual ausencia de primer plano digital, no sigan siendo imprescindibles los correspondientes lenguaje de programación y código binario.
De hecho, el segundo y tercer plano digital serían, teniendo especialmente en cuenta lo expuesto, los únicos planos digitales que son imprescindibles inevitablemente para que lo informático, telemático o no, como tal funcione. Sin el intuitivo primer plano digital, en cambio, la popularización de la informática y su evolución hacia la IoT, que no podían pasar sino por la computadora, se habrían cuando menos retrasado notablemente.
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