A medida que se va generalizando todo lo informático y en concreto lo telemático se consigue acortar el tiempo de realización de muchas tareas, se simplifica tal realización y, a la vez, se incrementa exponencialmente la capacidad de repercusión de lo producido. Dentro de esta dinámica genérica y global la blogosfera canaliza de manera muy particular la expresión humana, entendida ésta como todo aquello que alguien de entre el común de los individuos tenga intención de transmitir a los demás mediante la comunicación civilizada.
Durante toda la existencia de la humanidad, el esfuerzo que conlleva dejar huella, aunque no tenga por qué ser muy profunda, en la historia ha sido arduo hasta décadas muy recientes. A fecha de hoy cualquiera desde la blogosfera puede dejar constancia de algún mensaje que quiera transmitir y tal mensaje de inmediato es accesible desde cualquier punto del mundo, al tiempo que puede quedar ya registrado permanentemente y generar interactividad. Esto tiene implicaciones muy positivas, a nuestro juicio, en cuanto a democratización del conocimiento, generalización de la libertad de expresión y práctica del sano debate. Las implicaciones negativas que puedan darse de según cómo se proceda en la práctica bloguera nos parece que, en buena parte al menos, derivan de la banalización con la que a cierta gente le resulte fácil juzgar a los blogs debido precisamente a la propia facilidad que caracteriza el uso de los mismos: tomarse el ámbito bloguero en tanto que algo sin importancia, sea para no entrar en él por puro rechazo sea para hacer un uso insustancial o incluso egocéntrico, denota que no estaremos apreciando lo suficiente el potencial de la blogosfera en el sentido de que nos puede hacer más llevadero buena parte de lo que de por sí implica el esfuerzo de dejar huella en la posteridad, incluso caeremos en el riesgo de que tal huella no se produzca, o de que si se produce sea en un sentido muy contrario al que merezca alguien que a los relevantes aportes sociales da importancia.
La facilidad con la que nos dota la blogosfera para publicar quizá sea lo que haga que a cierta gente pueda parecerle algo sin importancia, pensando en plan de que lo que es valioso sólo es lo que se siga publicando desde otros soportes, a los que cuesta más acceder y cuya capacidad de difusión pasa por otras dinámicas más restrictivas. Pero puesto que a su vez lo que se publica en blogs es de alcance planetario, esa facilidad te la debes tomar con cierta responsabilidad, no sólo hacia los demás sino hacia ti mismo, ya que lo que publiques, y lo que publiquen otros de ti, será de lo que tomará forma el blogolegado que acabes dejando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario