Verter en blogs

El legado que hayan podido generar los proyectos que ya tuvieron éxito con anterioridad a la blogosfera será, si no en todos sí en la mayoría de casos, notablemente amplio. No hace tanto que la llegada a la veteranía por parte de proyectos y de emprendedores no pasaba por el ámbito bloguero: si el bagaje de esta clase de iniciativas, y el de sus impulsores, no se procura almacenar, y difundir, de algún modo en la nube telemática, y en especial en la blogosfera, se producirán lamentables pérdidas de interesantes experiencias.

Con la adaptación a la blogosfera por parte de proyectos exitosos anteriores a ésta, la historia se salvará de estar marcada en el futuro, al menos el más inmediato, por lagunas importantes. De nuestra época reciente y aún marcada por no existir la blogosfera tenemos mucho de lo que hacer uso en tanto que experiencias relevantes que sirvan de aprendizaje en la consecución del éxito en la actualidad y en los próximos tiempos: tiempos que ya están determinados por el manejo de Internet en su sentido más amplio y, a título más particular, por el uso de los blogs. La digitalización de mucho, si no de todo, del resultado de iniciativas que se han hecho antes de la generalización de lo telemático es del todo imprescindible y también lo es hacer, en la medida que sea posible, que lo relevante de tales iniciativas sea, vía lo telemático precisamente, público. En cuanto a la pública, y fácil, accesibilidad en el ámbito telemático es donde la blogosfera es muy útil, ofreciendo además potentes opciones de interactuar con aquello que adaptemos de lo que se realizó hace décadas: con esto, por lo menos contribuimos a conservar un legado del que con toda probabilidad se tengan cosas que aprender, especialmente de aquello que además generase éxito en tanto que relevante aporte social.

Un blogolegado no constituye sólo una acción a realizar en lo hecho en la actualidad, o bien no mucho tiempo atrás, y también en lo que se haga más adelante: debiera tener tendencia a abarcar cuanto más puedas de todo lo que hayas hecho incluso antes de que los blogs existiesen. Verter en blogs, tanto de macroblogosfera como de microblogosfera, todo lo que décadas atrás obtuvo éxito, o bien que se concibió para que así fuera, es una acción con la que contribuyes a no privar a las actuales y a las próximas generaciones en cuanto a tener acceso a unos conocimientos que, al menos en ciertos detalles, sean capaces de despertar curiosidad y hasta quizá contribuir también al profundo aprendizaje.