Riesgo de estancamiento en lo personal

Un blog de clase personal merece que sus ciclos iniciales se tomen con calma: se trata de una oportunidad de autoconocimiento muy enriquecedora para cualquiera; sin embargo, quedarse con un primer y único proyecto personal y que nunca pase de la infancia aportará mucha introspección pero, ya que la inspiración llega contando también con dosis de interactividad, acabará produciendo un estancamiento que impida enriquecerse con lo que aportan ciclos caracterizados por las sinergias, las simbiosis y el beneficio originado desde el público. En el momento de pasar a ciclos de mayor interactividad será cuando se tenga ocasión de dar lugar por ejemplo a lo que hemos denominado un blog multipersonal.

Lo característico de un blog multipersonal es que sin dejar de estar marcado por lo íntimo y lo que es más bien artístico da cabida a que sean varios quienes ejerzan la autoría de tal blog: es en definitiva una forma de sinergia, incluso de simbiosis si se diera hasta una coordinación estrecha en cuanto, por ejemplo, al establecimiento de los temas a tratar según la periodicidad con la que publiquemos, siempre respetando el estilo personal de cada cual, pues sin esto no estaríamos tanto ante un blog propiamente personal sino impersonal. En blogs personales, en impersonales y en otros tipos de proyectos de una y otra tipología, si no hemos emprendido más que uno lo habitual y más recomendable será que consideremos muy importante llegar cuanto antes, aunque sin precipitarnos, a los ciclos de madurez, en los que los beneficios, económicos o no, guardan más relación con la intensa interactividad: quedarse con un único proyecto que nunca pase de la infancia viene a ser una caída en el estancamiento, pese a que tal proyecto, en su caso, haya contado con más o menos apoyo de inversores. Conseguida mediante interactividad la veteranía en algún proyecto estaremos ante la culminación de una etapa hacia la mayor facilidad de gozar de una infancia prolongada de otro proyecto en el que plasmemos un carácter del todo personal y que hasta tenga capacidad de devenir veterano manteniendo ese marcado carácter individual, sin depender demasiado de unas sinergias, ni unas simbiosis, de las que en ocasiones se derivan forzosas renuncias a preferencias personales que nos gustaría mantener.

Es pertinente que un blog, u otro tipo de proyecto, al que tengas intención de alargarle de manera considerable la infancia, lo cual va bien en particular en proyectos de marcado carácter personal, lo dejes para cuando hayas conseguido llegar a la madurez al menos con algún otro proyecto en el que lo personal debiera haber quedado en un plano discreto. Con lo personal favoreces tu crecimiento espiritual pero tienes que evitar que el riesgo de estancamiento en lo personal se traduzca en estancamiento auténtico y te impida ofrecer, tras haberte nutrido de experiencias interactivas, un proyecto individual verdaderamente capaz de obtener un relevante impacto.

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