Imprevisibilidad prevista

Es en lo calificable de imprevisibilidad donde, si no del todo, en buena medida se enmarcan las casualidades y de ahí el carácter impredecible de éstas. Cuando tratándose en especial de un blog o de en general cualquier iniciativa comunicadora se pretende proceder bajo la buena voluntad de tenerlo todo bajo control, derivan toda casualidad y toda imprevisibilidad en un potencial contratiempo al que, sin embargo, hay opción de amortiguar o incluso anular.

Los ciclos iniciales de una iniciativa más o menos de carácter emprendedor, sea un blog o de cualquier otra clase, son muy propicios ya de por sí a imprevisibilidades y, por ende, a que trasciendan casualidades ante el público o los públicos que tengamos. Por la propia considerable imprecisión, no sólo habitual sino inevitable y hasta necesaria en según qué sentido, que se suele producir en etapas incipientes de lo que sea resulta bastante común que se den casualidades entre fondos o formas de contenidos transmitidos y que a quien sea receptor puedan hacer dudar en cuanto a si esas casualidades representan en efecto no más que eso y por tanto sin demasiada importancia en sí mismas o si, en cambio, las casualidades no son tales y los contenidos en cuestión entrañan cierta intencionalidad. Tanto por parte del emisor como por parte del receptor, es cuestión de a base de progresar el proyecto ir adquiriendo conocimiento suficiente de la trayectoria que conforma y de este modo prever, por parte del emisor, y discernir, por parte del receptor, cada vez mejor qué es o no fruto de la casualidad en la iniciativa de la que se trate.

Donde la imprevisibilidad cada vez llega menos a alcanzar lo que sea es en la etapa de madurez de ese lo que sea. Si bien la habitud adquirida por el público tiene su parte en ello, todo empieza por el hecho de que siendo impulsor del blog o del proyecto del que te ocupes te acostumbres a tener la imprevisibilidad prevista en todo proceso dentro de la iniciativa. Por contradictorio que prever lo imprevisible parezca, es la manera de que decantes los resultados imprevisibles hacia lo favorable.

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