Función metalingüística

Lo que quedaría entre lo conceptual y lo contextual sería, a grandes rasgos por lo menos, lo morfosintáctico y lo sintáctico. Se trate, en principio, del formato que sea, esto es igualmente aplicable, si bien el eminente carácter alfanumérico de esta división comunicacional de niveles conlleva que sigan siendo los idiomas donde tal escala sea propia.

Una gramática multimedia va a implementarse cuando menos con dificultad sin que, no sólo la propiamente alfanumérica, sino alguna de las demás recurra asimismo a lo alfanumérico para cumplir, desde el código, la función de explicar el propio código, esto es al fin y al cabo, la que se denomina función metalingüística o de autoanálisis. Con toda probabilidad, no erremos al certificar que lo alfanumérico es lo eminentemente metalingüístico porque esta clase de código parece históricamente derivar de justo la asimilación por imitación, abstracción y simbolismo respecto a los demás formatos. Los caracteres que conforman los distintos símbolos que a su vez conforman distintos idiomas nacen, según a toda luz parece, de la capacidad alfanumérica para asimilar lo graficoplástico y audiovisual.

Mantiene, pues, lo alfanumérico una potestad tal de ser código de expresión que reproduce lo que mensajes de otros códigos suponen, que su propia función metalingüística es adaptable para dar forma a las funciones autoanalíticas de esos mismos códigos. Aun con el auge de la imagen que parece haber acontecido en décadas recientes, el texto alfanumérico es todavía el tipo de código con suficiente transversalidad como para servir a los demás códigos en sus autoanálisis correspondientes.

OscarWeblogs

No hay comentarios:

Publicar un comentario