Aunque el formalismo abierto propiamente conceptual y el abierto morfosintáctico son igualmente convenientes en contenidos tanto personales como impersonales, el formalismo abierto de un nivel superior más, que ya pasaría a lo sintáctico, puede que merezca considerarse de mayor uso legítimo en lo personal o artístico. En los contenidos impersonales o técnicos, practicar un formalismo sintácticamente estricto es, pues, recomendable en líneas generales.
Elegir entre un formalismo sintácticamente estricto o abierto conviene que se corresponda respectivamente con mensajes impersonales y personales porque lo impersonal se presupone buscador de la claridad y la concisión aun dentro de la complejidad de los conceptos innovadores que por lo común tenga que exponer; por su parte, lo personal se presupone, en sí mismo, particular y creativo en todos los aspectos, por lo que explorar nuevas formas de poner, quitar y ordenar los sintagmas gramaticales de una oración es mejor en ese ámbito personal o, más bien, artístico. A lo impersonal o, más bien, técnico y científico le supone una mejor alternativa cualquier estructura oracional sencilla.
Los contenidos divulgativos están en un punto calificable cuando menos de bastante híbrido entre lo técnico y lo artístico, por lo que escoger entre un formalismo sintácticamente estricto o abierto vas a tener que contemplarlo a menudo como algo que ir alternando a lo largo del mismo mensaje que publiques. Cuando se trate de mensajes especialmente largos o densos, tal alternancia será más recomendable, pero ante la duda debieras priorizar, en este caso, el formalismo estricto.
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