Cuanto pueda ser de original el customizado diseño que un weblog o, por extensión, otra clase de proyecto más o menos parecido tenga devendrá de pocas o nulas posibilidades de una atracción constante de público de no ser que demuestre una customización, una originalidad, asimismo de propiamente contenido, esto es del fondo, de la esencia. Lo mismo es aplicable a un alfabeto que se quede sólo en eso, en un alfabeto, sin conformar un idioma.
Aquel conjunto de signos que ni por ellos mismos aisladamente ni por combinaciones entre ellos forman unidades de significado no resultaría sino un código vacío al que, si hubiese la pertinente voluntad, se le podría dotar de la debida normativa gramatical; se trataría de un código que, en todo caso, sería potencial, requeriría si acaso que el sujeto receptor pusiese prácticamente todo de su parte para tal vez atisbar, de haberla, alguna significación identificable en tal supuesto código. Se trata del casi, si no del todo, idéntico caso que si a un diseño, o estructura y apariencia de conjunto, no aplicamos una temática, una esencia, genuina que nos diferencie del resto de lo que un público pueda encontrar.
De lo anterior queda claro que por lo relevante que el contenido, el fondo, del mensaje que transmitas tiene, ya va bien que las redes sociales, los microblogs, asuman la plena elaboración del diseño y sean, en este sentido, un entorno poco customizable: así tú puedes centrarte justo en la esencia de lo que publiques para que tu perfil no resulte una suerte de código vacío. Tu aporte particular, customizado, en cuanto a diseño, además de también en la esencia, es en un blog al uso o macroblog donde tiene que tener su lugar.
OscarWeblogs
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