Los proyectos incipientes no sólo van ligados a emprendedores primerizos, ni las iniciativas maduras a emprendedores veteranos. Que no haya siempre un ajuste al completo en cuanto al instante de la trayectoria entre proyecto y emprendedor, lejos de contemplarse en tanto que un problema debiera abordarse desde una perspectiva que entienda a modo de situación estimulante tal circunstancia, con lo que se afrontará mejor cualquiera de los vaivenes que surjan.
Si en gran medida, tanto un proyecto que abuse del jugueteo como uno que abuse de la seriedad está definido por algo, ese algo es el hecho de que la iniciativa que sea pronto acaba por resultar poco motivadora, tanto a quienes lo tengan a su cargo como a todo público: mientras respectivamente jugueteo y seriedad duren, tal vez aporten grandes dosis de satisfacción pero moverse en los extremos acostumbra a conllevar que uno y otro, en algún momento no muy lejano desde que empezáramos, acaban por colapsar las respectivas iniciativas de las que se trate. El término medio en general y recurrir a los extremos de manera ocasional nos parece que aportan un mejor proceder a toda iniciativa que se plantee el relevante impacto en la sociedad. Hagamos que nuestros proyectos respondan en todo momento a una coherencia que nos lleve a pensar, en base a tal término medio, que lo primero es todo público receptor que podamos tener más o menos fidelizado, pues una coherencia en toda iniciativa que desarrollemos nos hace transmitir una comodidad básica a cualquiera cada vez que contemple el resultado de lo que hagamos, y de esa comodidad si hacemos que de manera puntual haya algún jugueteo resulta, con toda probabilidad, más agradable al público que una perturbación, o en cambio una monotonía, constante.
Bien seas primerizo, bien seas veterano y tanto si te ocupas de proyectos incipientes como maduros, el modo en que lo que hagas sea estimulante para ti a la vez que para el público, o los públicos, pasa por una coherencia basada en lo serio en tanto que guía. Con esto tienes, y aportas, una comodidad esencial desde la cual lo sorprendente y lo experimental resultan más digeribles, tanto para ti mismo como para todo aquél que se interese por tu blog, o cualquier otra clase de iniciativa, que lleves a cabo.
La fase seria
Seriedad y aburrimiento no son lo mismo, al menos siempre; y es preciso tener esto en cuenta porque por muy larga que un proyecto tenga la infancia, al final se debe dejar de juguetear con tal proyecto y empezar a abordarlo con seriedad, pero una seriedad que, si bien debe caracterizarse por la tarea metódica, responsable y concienzuda, no tiene que ir unida al tedio. De ahí cabe entender que siempre se puede seguir recurriendo a lo gracioso y a lo experimental, pero resulta apropiado hacer de lo serio la guía.
Juguetear también cansa. Aunque la etapa infantil de una iniciativa tenga mucho de agradable y hasta nos produzca en numerosas ocasiones el deseo de que no se termine, si no acabamos por adoptar una perspectiva seria se agotarán más pronto más tarde nuestras ganas de pura diversión y no tendremos ni idea de qué hacer entonces. Cabe tener en cuenta que la diversión, el jugueteo, no tiene que finalizar del todo al hacerse maduro un proyecto, ni un emprendedor, sencillamente se hace de otra manera: de una manera seria. Tal vez parezca extraño pero diversión y seriedad no sólo pueden, sino que deben, ir juntas en toda iniciativa que aspire a la relevante aportación para la sociedad, y por tanto también en los blogs que tengan tal aspiración. El blog que no pase de estar centrado en el puro divertimento de quien tenga a cargo tal blog es muy probable que, pese a quizá tener mucho potencial, acabe por carecer de todo sentido al no dar el paso a lo serio, que no a lo aburrido. Se trata de que en la fase seria el proyecto se fundamente muy en especial en tener en cuenta lo que espera de él el público al que haya conseguido más o menos fidelizar, y no tanto en la experimentación en general, ni mucho menos en la simple experimentación por pura diversión.
Confundiendo lo serio con lo aburrido cometes el mismo error que si confundieras diversión con frivolidad. Puedes hacer un proyecto que sea serio pero no aburrido en la misma medida en que puedes hacer un proyecto divertido pero no frívolo. La fase de puro jugueteo, no obstante, si no la haces evolucionar acabará tan falta de sentido que con toda probabilidad tu proyecto devenga frívolo e insustancial. Ahora bien, si en la fase seria no mantienes cierta actitud de jugueteo, tu proyecto se convertirá en aburrido, o tendrá tendencia a ello.
Juguetear también cansa. Aunque la etapa infantil de una iniciativa tenga mucho de agradable y hasta nos produzca en numerosas ocasiones el deseo de que no se termine, si no acabamos por adoptar una perspectiva seria se agotarán más pronto más tarde nuestras ganas de pura diversión y no tendremos ni idea de qué hacer entonces. Cabe tener en cuenta que la diversión, el jugueteo, no tiene que finalizar del todo al hacerse maduro un proyecto, ni un emprendedor, sencillamente se hace de otra manera: de una manera seria. Tal vez parezca extraño pero diversión y seriedad no sólo pueden, sino que deben, ir juntas en toda iniciativa que aspire a la relevante aportación para la sociedad, y por tanto también en los blogs que tengan tal aspiración. El blog que no pase de estar centrado en el puro divertimento de quien tenga a cargo tal blog es muy probable que, pese a quizá tener mucho potencial, acabe por carecer de todo sentido al no dar el paso a lo serio, que no a lo aburrido. Se trata de que en la fase seria el proyecto se fundamente muy en especial en tener en cuenta lo que espera de él el público al que haya conseguido más o menos fidelizar, y no tanto en la experimentación en general, ni mucho menos en la simple experimentación por pura diversión.
Confundiendo lo serio con lo aburrido cometes el mismo error que si confundieras diversión con frivolidad. Puedes hacer un proyecto que sea serio pero no aburrido en la misma medida en que puedes hacer un proyecto divertido pero no frívolo. La fase de puro jugueteo, no obstante, si no la haces evolucionar acabará tan falta de sentido que con toda probabilidad tu proyecto devenga frívolo e insustancial. Ahora bien, si en la fase seria no mantienes cierta actitud de jugueteo, tu proyecto se convertirá en aburrido, o tendrá tendencia a ello.
Juguetear
A cualquier proyecto que tenga el propósito de causar relevante impacto positivo en la sociedad, y sea una iniciativa lucrativa o no, merece respetársele la sola finalidad referida de nivel social, acabe consiguiendo o no tal proyecto el éxito que por parte de quien tenga a cargo esa iniciativa se esperase. En esto los blogs ni son ni debieran considerarse excepción, pero bien es cierto que en la blogosfera, y en especial en cuanto a proyectos cien por cien incipientes, reflejar esa finalidad de nivel social, así como el auténtico potencial de tal finalidad, resulta difícil y esto sólo se solventa, por lo menos en buena parte de casos, mediante la adecuada dinamización.
Si pretendemos el éxito, y más si lo pretendemos rápidamente, el buen cultivo de la interactividad tanto unidireccional como bidireccional resulta imprescindible: interactuar al máximo con cualquier plataforma bloguera que empleemos y así lograr un proyecto bien sintetizado es tan importante como interactuar con nuestro público, o nuestros públicos. Pero la excesiva rapidez con la que querer conseguir el éxito nos hace correr el riesgo de sentir agobio, y desde nuestra perspectiva, dotar, en cambio, de una larga infancia un proyecto en general y bloguero en particular es un camino que puede resultar muy adecuado. Estando al mismo tiempo en los ciclos primerizos de una iniciativa y de nivel de emprendimiento, la larga infancia puede devenir fantástica, pues aunque tal vez la gente no acabe de apreciar que detrás de la iniciativa hay algo que tiene auténticamente fundamento, lo importante es que mientras no demos la clara sensación de total falta de sentido, ni reflejemos finalidades obscenas ni mucho menos delictivas, nos dediquemos a juguetear con todo lo interactivo: se trata, en el caso concreto de los blogs, de que en las etapas en las que tanto en el proyecto como en nosotros mismos en tanto que emprendedores falte la veteranía procuremos explorar diferentes fórmulas de expresar y presentar lo que en la blogosfera publiquemos, si bien, y más allá de si se trata o no de blogs, partiendo de la base esencial de determinar unas mínimas líneas directrices que nos eviten estar sustituyendo un proyecto entero por otro cada dos por tres. La etapa previa a sacar a la luz lo que sea que en el ámbito bloguero acabemos mostrando debe asegurarnos haber meditado lo suficiente acerca del proyecto como para que por mucho que luego, al ya estar publicado, vaya cambiando, no cause perturbación a cualquiera que lo visite.
Cuando dispongas de veteranía tanto propia como de tu proyecto o tus proyectos, tal vez sea una buena ocasión para plantearte juguetear con un proyecto nuevo con el que aportar una agradable sorpresa a todo público destinatario que ya tengas familiarizado pero también a algún otro sector de público al que hasta el momento no te hayas dirigido. La expansión que en este sentido hagas, si te has dedicado hasta entonces a lo lucrativo, puede constituir tu oportunidad de aportar algo que sea no lucrativo, y viceversa, dedicándote por tanto a lo lucrativo habiéndote especializado antes en lo no lucrativo. De emprender en cualquier caso un nuevo proyecto sin previamente haber hecho ninguno relacionado con la blogosfera, plantéate con determinación abordar ahora este ámbito.
Si pretendemos el éxito, y más si lo pretendemos rápidamente, el buen cultivo de la interactividad tanto unidireccional como bidireccional resulta imprescindible: interactuar al máximo con cualquier plataforma bloguera que empleemos y así lograr un proyecto bien sintetizado es tan importante como interactuar con nuestro público, o nuestros públicos. Pero la excesiva rapidez con la que querer conseguir el éxito nos hace correr el riesgo de sentir agobio, y desde nuestra perspectiva, dotar, en cambio, de una larga infancia un proyecto en general y bloguero en particular es un camino que puede resultar muy adecuado. Estando al mismo tiempo en los ciclos primerizos de una iniciativa y de nivel de emprendimiento, la larga infancia puede devenir fantástica, pues aunque tal vez la gente no acabe de apreciar que detrás de la iniciativa hay algo que tiene auténticamente fundamento, lo importante es que mientras no demos la clara sensación de total falta de sentido, ni reflejemos finalidades obscenas ni mucho menos delictivas, nos dediquemos a juguetear con todo lo interactivo: se trata, en el caso concreto de los blogs, de que en las etapas en las que tanto en el proyecto como en nosotros mismos en tanto que emprendedores falte la veteranía procuremos explorar diferentes fórmulas de expresar y presentar lo que en la blogosfera publiquemos, si bien, y más allá de si se trata o no de blogs, partiendo de la base esencial de determinar unas mínimas líneas directrices que nos eviten estar sustituyendo un proyecto entero por otro cada dos por tres. La etapa previa a sacar a la luz lo que sea que en el ámbito bloguero acabemos mostrando debe asegurarnos haber meditado lo suficiente acerca del proyecto como para que por mucho que luego, al ya estar publicado, vaya cambiando, no cause perturbación a cualquiera que lo visite.
Cuando dispongas de veteranía tanto propia como de tu proyecto o tus proyectos, tal vez sea una buena ocasión para plantearte juguetear con un proyecto nuevo con el que aportar una agradable sorpresa a todo público destinatario que ya tengas familiarizado pero también a algún otro sector de público al que hasta el momento no te hayas dirigido. La expansión que en este sentido hagas, si te has dedicado hasta entonces a lo lucrativo, puede constituir tu oportunidad de aportar algo que sea no lucrativo, y viceversa, dedicándote por tanto a lo lucrativo habiéndote especializado antes en lo no lucrativo. De emprender en cualquier caso un nuevo proyecto sin previamente haber hecho ninguno relacionado con la blogosfera, plantéate con determinación abordar ahora este ámbito.
Proyectos no lucrativos
Muchos blogs, en particular los que sean proyectos en sí mismos y tengan la finalidad de llegar a generar beneficios económicos, no es extraño que se encuentren con que los ciclos iniciales de su trayectoria estén faltos de producir resultados lucrativos, por lo menos remarcables o inmediatos. Que un blog funcione desde un principio en tanto que complemento de un negocio ya en marcha, o bien, que un blog en tanto que proyecto en sí mismo e inicial busque ser complemento de un negocio, facilitará que tal blog sea fuente de ingresos. Asimismo pudiera darse el caso de que sea un negocio el que busque anexarse un blog que esté en funcionamiento.
Aunque los blogs puedan llegar a constituir en tiempos bastante próximos unas vías muy generalizadas de obtención de beneficios económicos, y no sólo puntuales sino hasta el nivel de tratarse de auténticas rentas, hacer cualquier clase de blog desde una perspectiva no lucrativa nos parece que va a ser igualmente una modalidad muy importante de moverse por la blogosfera. Y no es que esto aplique en exclusiva a las entidades sin ánimo de lucro que hagan algún blog: se trata de que, por pura inquietud personal y hasta en el caso de quien sea muy materialista, estamos convencidos de que crear algo que esté falto por completo de esperar recompensa alguna resulta gratificante. Sin un entorno como Internet en general y la blogosfera en particular, hacer un proyecto no lucrativo no es que fuese algo escaso, pues el asociacionismo y el voluntariado son ámbitos sociales con larga tradición, pero con la generalización de lo telemático, y en concreto los blogs, se abren muchas más posibilidades en cuanto a emprender proyectos no lucrativos a título individual y personal, en el sentido de querer ofrecer desde uno mismo algo a los demás y sin esperar nada a cambio.
Si te planteas ofrecer desinteresadamente algo al mundo, tengas prácticamente la edad que tengas, volcar eso en un proyecto bloguero puede ser la vía ideal de cumplir con tu objetivo. No te es necesario recurrir a una institución a dejar tu legado con la esperanza de que si lo ponen más o menos a disposición del público alguien consultará lo que hayas entregado a tal institución y entonces sirva de algo: mejor haz un blog, construye un blogolegado. Con el acceso abierto y de alcance mundial que lo telemático tiene, aquello que difundas en concreto por la blogosfera y en general por Internet tendrá mayores cotas de impacto, por lo menos potencialmente.
Aunque los blogs puedan llegar a constituir en tiempos bastante próximos unas vías muy generalizadas de obtención de beneficios económicos, y no sólo puntuales sino hasta el nivel de tratarse de auténticas rentas, hacer cualquier clase de blog desde una perspectiva no lucrativa nos parece que va a ser igualmente una modalidad muy importante de moverse por la blogosfera. Y no es que esto aplique en exclusiva a las entidades sin ánimo de lucro que hagan algún blog: se trata de que, por pura inquietud personal y hasta en el caso de quien sea muy materialista, estamos convencidos de que crear algo que esté falto por completo de esperar recompensa alguna resulta gratificante. Sin un entorno como Internet en general y la blogosfera en particular, hacer un proyecto no lucrativo no es que fuese algo escaso, pues el asociacionismo y el voluntariado son ámbitos sociales con larga tradición, pero con la generalización de lo telemático, y en concreto los blogs, se abren muchas más posibilidades en cuanto a emprender proyectos no lucrativos a título individual y personal, en el sentido de querer ofrecer desde uno mismo algo a los demás y sin esperar nada a cambio.
Si te planteas ofrecer desinteresadamente algo al mundo, tengas prácticamente la edad que tengas, volcar eso en un proyecto bloguero puede ser la vía ideal de cumplir con tu objetivo. No te es necesario recurrir a una institución a dejar tu legado con la esperanza de que si lo ponen más o menos a disposición del público alguien consultará lo que hayas entregado a tal institución y entonces sirva de algo: mejor haz un blog, construye un blogolegado. Con el acceso abierto y de alcance mundial que lo telemático tiene, aquello que difundas en concreto por la blogosfera y en general por Internet tendrá mayores cotas de impacto, por lo menos potencialmente.
Actualizando los estándares telemáticos
Hacer un microblog en una plataforma perteneciente a uno mismo, o a un grupo muy concreto de usuarios, no parece tener demasiado sentido, pues lo característico de la microblogosfera es que la interactividad entre usuarios sea del máximo grado de dinamismo posible y en ello las redes sociales proporcionan, y de manera gratuita, el mejor de los entornos. Que se quiera emplear una plataforma macrobloguera genérica para destinarla a un blog de contenidos simples y breves, aunque podría tener cierto sentido, tampoco parece que sea una buena idea al menos para mantenerla indefinidamente, ya que para tales contenidos están también las redes sociales.
De no ser que quisiésemos montar una red social nueva, lo cual hoy por hoy no nos parece que sea conveniente teniendo en cuenta el arraigo del que disponen las redes sociales existentes, dedicarnos al ámbito microbloguero de una manera en la que tengamos la propiedad de la red social carece de idoneidad alguna: nos requerirá un esfuerzo que ejerciéndolo en cambio, y siendo gratis, en las redes sociales habituales nos aportará más resultados positivos en lo tocante a interactividad bidireccional. En cuanto a los macroblogs, y hasta las plataformas macroblogueras en su conjunto, ser al completo propietarios nos resultará del todo conveniente si disponemos, o contamos con alguien que disponga, de suficientes conocimientos de arquitectura de blogs como para dotar al blog de una apariencia genuina al cien por cien. No obstante, incluso contando con tales conocimientos, no se trata de aplicarlos al principio, o sea, al poner el blog en marcha, y a partir de ahí preocuparnos sólo de los contenidos, pues a menudo se van actualizando los estándares telemáticos, de modo que precisemos adaptar todo macroblog, y toda plataforma macrobloguera, que poseamos: esto, al manejarnos con plataformas macroblogueras genéricas, nos ahorramos tener que hacerlo directamente, pues ya se encargan desde tales plataformas de que toda actualización de estándares quede aplicada sin que los usuarios deban molestarse lo más mínimo.
Por poner de ejemplo algo que te resultará muy fácil de identificar incluso siendo internauta de nivel incipiente, la tendencia en Internet a favorecer el HTTPS en detrimento del simple HTTP es una adaptación a la que cualquier usuario de un blog no tiene que dedicarle esfuerzo alguno si el blog es de una plataforma macrobloguera genérica o si es un perfil en una de las redes sociales más comunes. Incluso siendo un blóguer experto te saldrá más a cuenta, por lo general al menos, no dedicar tiempo ni recursos económicos a adaptaciones de tal clase por querer tener la propiedad de tu plataforma y de tu blog, y en cambio te será beneficioso tener más margen para dedicarte a los contenidos macroblogueros, así como al formato de lo que en tu macroblog publiques aunque tal formato sea dentro de las plantillas proporcionadas por las plataformas genéricas.
De no ser que quisiésemos montar una red social nueva, lo cual hoy por hoy no nos parece que sea conveniente teniendo en cuenta el arraigo del que disponen las redes sociales existentes, dedicarnos al ámbito microbloguero de una manera en la que tengamos la propiedad de la red social carece de idoneidad alguna: nos requerirá un esfuerzo que ejerciéndolo en cambio, y siendo gratis, en las redes sociales habituales nos aportará más resultados positivos en lo tocante a interactividad bidireccional. En cuanto a los macroblogs, y hasta las plataformas macroblogueras en su conjunto, ser al completo propietarios nos resultará del todo conveniente si disponemos, o contamos con alguien que disponga, de suficientes conocimientos de arquitectura de blogs como para dotar al blog de una apariencia genuina al cien por cien. No obstante, incluso contando con tales conocimientos, no se trata de aplicarlos al principio, o sea, al poner el blog en marcha, y a partir de ahí preocuparnos sólo de los contenidos, pues a menudo se van actualizando los estándares telemáticos, de modo que precisemos adaptar todo macroblog, y toda plataforma macrobloguera, que poseamos: esto, al manejarnos con plataformas macroblogueras genéricas, nos ahorramos tener que hacerlo directamente, pues ya se encargan desde tales plataformas de que toda actualización de estándares quede aplicada sin que los usuarios deban molestarse lo más mínimo.
Por poner de ejemplo algo que te resultará muy fácil de identificar incluso siendo internauta de nivel incipiente, la tendencia en Internet a favorecer el HTTPS en detrimento del simple HTTP es una adaptación a la que cualquier usuario de un blog no tiene que dedicarle esfuerzo alguno si el blog es de una plataforma macrobloguera genérica o si es un perfil en una de las redes sociales más comunes. Incluso siendo un blóguer experto te saldrá más a cuenta, por lo general al menos, no dedicar tiempo ni recursos económicos a adaptaciones de tal clase por querer tener la propiedad de tu plataforma y de tu blog, y en cambio te será beneficioso tener más margen para dedicarte a los contenidos macroblogueros, así como al formato de lo que en tu macroblog publiques aunque tal formato sea dentro de las plantillas proporcionadas por las plataformas genéricas.
Un empuje
Según vayan habiendo más blóguers, la blogosfera irá nutriéndose de más proyectos que serán de una mayor diversidad. Unida al acceso fácil, abierto, permanente y mundial, acceso que ya define lo que es en general Internet, la normalización del ámbito bloguero hará que tal ámbito se configure del todo en tanto que una dimensión de enorme utilidad para un conocimiento abierto, compartido, multimedia, interactivo y dinámico.
Que lo mejor en función de si alguien es blóguer incipiente o blóguer veterano sea respectivamente nutrir su presencia en la blogosfera a base de contenidos personales o impersonales no tiene por qué ser una norma. Mientras quien sea que esté en la blogosfera fundamente en un mínimo grado de elaboración lo que publique, estará sembrando un éxito que, a base de entusiasmo y paciencia, es bastante seguro que más pronto que tarde se acabará concretando. A un blóguer potencial, o bien, incipiente, ante la duda de si decantarse por bloguear más en plan personal o más en plan impersonal, la mejor opción quizá pase por emprender las dos vías, haciendo por tanto al menos un proyecto bloguero personal y otro impersonal, y a medida que se vayan cosechando resultados, ir determinando en cuál de las iniciativas conviene incidir más y en cuál, sin tener por qué abandonarla del todo, incidir menos; que esto tenga que corresponderse con incidir más en el proyecto que dé mejores resultados e incidir menos en el que los dé peores, tampoco tiene que ser norma ni para blóguers incipientes ni para veteranos. Quizá nos resulte apropiado no incidir, por lo menos más de lo que ya estemos haciendo, en la iniciativa que genere buenos resultados mientras procuramos incidir especialmente en la que genera menos para así darle un empuje, con el que tal vez empecemos a observar resultados positivos.
Al ser un blóguer veterano pero sólo en una clase de contenidos, sean los personales sean los impersonales, quizá resulte muy conveniente que emprendas una iniciativa basada en la otra clase de contenidos que no hayas elaborado, tanto por lo menos, hasta el momento. Pero si a la veteranía bloguera has llegado habiendo obtenido, y siguiendo obteniendo, buenos resultados en ambas clases de contenidos será un error que te abandones a la relajación absoluta, pues ése puede ser el punto que marque por parte de tu público, o de tus públicos, la pérdida de interés en cuanto a lo que haces y en cuanto a lo que has hecho: punto en el que tendrás que recurrir de nuevo, pero más por desesperación que por habitual innovación, a dar un empuje a tu veterana trayectoria de blóguer.
Que lo mejor en función de si alguien es blóguer incipiente o blóguer veterano sea respectivamente nutrir su presencia en la blogosfera a base de contenidos personales o impersonales no tiene por qué ser una norma. Mientras quien sea que esté en la blogosfera fundamente en un mínimo grado de elaboración lo que publique, estará sembrando un éxito que, a base de entusiasmo y paciencia, es bastante seguro que más pronto que tarde se acabará concretando. A un blóguer potencial, o bien, incipiente, ante la duda de si decantarse por bloguear más en plan personal o más en plan impersonal, la mejor opción quizá pase por emprender las dos vías, haciendo por tanto al menos un proyecto bloguero personal y otro impersonal, y a medida que se vayan cosechando resultados, ir determinando en cuál de las iniciativas conviene incidir más y en cuál, sin tener por qué abandonarla del todo, incidir menos; que esto tenga que corresponderse con incidir más en el proyecto que dé mejores resultados e incidir menos en el que los dé peores, tampoco tiene que ser norma ni para blóguers incipientes ni para veteranos. Quizá nos resulte apropiado no incidir, por lo menos más de lo que ya estemos haciendo, en la iniciativa que genere buenos resultados mientras procuramos incidir especialmente en la que genera menos para así darle un empuje, con el que tal vez empecemos a observar resultados positivos.
Al ser un blóguer veterano pero sólo en una clase de contenidos, sean los personales sean los impersonales, quizá resulte muy conveniente que emprendas una iniciativa basada en la otra clase de contenidos que no hayas elaborado, tanto por lo menos, hasta el momento. Pero si a la veteranía bloguera has llegado habiendo obtenido, y siguiendo obteniendo, buenos resultados en ambas clases de contenidos será un error que te abandones a la relajación absoluta, pues ése puede ser el punto que marque por parte de tu público, o de tus públicos, la pérdida de interés en cuanto a lo que haces y en cuanto a lo que has hecho: punto en el que tendrás que recurrir de nuevo, pero más por desesperación que por habitual innovación, a dar un empuje a tu veterana trayectoria de blóguer.
El número de blóguers tendrá tendencia a crecer
Independientemente del devenir que tengan en conjunto y por separado las diferentes plataformas blogueras que en la actualidad hay, lo que parece claro es que en tiempos próximos el número de blóguers tendrá tendencia a crecer y no porque a la gente le siga pareciendo más o menos novedoso el ámbito bloguero, sino porque con total probabilidad las dinámicas propias de tal ámbito pasarán a estar por completo normalizadas en la dinámica general de la vida de cualquiera. Si bien ser blóguer aún puede dar la impresión de que se trata de una cosa más excepcional que habitual, no quedará mucho para que por lo común acabe ocurriendo al revés.
A cada una de las actuales plataformas blogueras las podremos contemplar estabilizadas, si no ya, en un futuro próximo, aunque también por lo menos de vez en cuando modificándose en mayor o menor medida, así como unas veces ganando y otras perdiendo popularidad, pero todo esto va a estar en cualquier caso acompañado del fenómeno creciente de la generalización de la actividad bloguera por parte de un número cada vez mayor de personas y para un cada vez mayor número de finalidades. ¿Por qué esta tendencia? ¿Qué hace que lo de los macroblogs y lo de las redes sociales vaya a seguir no ya en tanto que algo a usarse puntualmente sino que vaya a generalizarse en gran medida? Nos parece que la respuesta no hace falta buscarla mucho más allá de la sencilla y pura normalización que el tiempo da a las cosas: lo que hasta hoy aún está siendo considerado en tanto que novedad por parte de muchas perspectivas, el simple paso del tiempo hace que en particular las nuevas generaciones no compartan tales pareceres, al devenir normal lo antes nuevo. Más aún, a muchos de entre los que la blogosfera les parece más o menos novedad les parece también por eso mismo algo que al fin y al cabo no es por lo menos imprescindible del todo; pero para quien algo ya no es novedad sino que es normal, ese algo quizá tampoco llegue a ser calificable de imprescindible, pero desde luego tampoco será calificable de prescindible, y aún menos de superfluo.
Tanto en proyectos individuales como grupales, en incipientes como veteranos, la adaptación a la blogosfera ha tenido, y en buena medida aún tiene, bastante atractivo en base a la sola idea de novedad, lo cual conlleva que muchas personas, la gran mayoría quizá, lejos de apreciar un gran potencial en el ámbito bloguero, hayan contemplado, y aún contemplen, tal ámbito más en tanto que una cosa informal, o con la que limitarse a experimentar, o a sencillamente no molestarse en mucho más que en tener abierto un blog por ser gratis. No obstante, si observas bien, apreciarás que la estabilización que en general se produce en las plataformas blogueras va acompañada de la normalización en cuanto a su uso por parte de un número de usuarios que aumentará.
A cada una de las actuales plataformas blogueras las podremos contemplar estabilizadas, si no ya, en un futuro próximo, aunque también por lo menos de vez en cuando modificándose en mayor o menor medida, así como unas veces ganando y otras perdiendo popularidad, pero todo esto va a estar en cualquier caso acompañado del fenómeno creciente de la generalización de la actividad bloguera por parte de un número cada vez mayor de personas y para un cada vez mayor número de finalidades. ¿Por qué esta tendencia? ¿Qué hace que lo de los macroblogs y lo de las redes sociales vaya a seguir no ya en tanto que algo a usarse puntualmente sino que vaya a generalizarse en gran medida? Nos parece que la respuesta no hace falta buscarla mucho más allá de la sencilla y pura normalización que el tiempo da a las cosas: lo que hasta hoy aún está siendo considerado en tanto que novedad por parte de muchas perspectivas, el simple paso del tiempo hace que en particular las nuevas generaciones no compartan tales pareceres, al devenir normal lo antes nuevo. Más aún, a muchos de entre los que la blogosfera les parece más o menos novedad les parece también por eso mismo algo que al fin y al cabo no es por lo menos imprescindible del todo; pero para quien algo ya no es novedad sino que es normal, ese algo quizá tampoco llegue a ser calificable de imprescindible, pero desde luego tampoco será calificable de prescindible, y aún menos de superfluo.
Tanto en proyectos individuales como grupales, en incipientes como veteranos, la adaptación a la blogosfera ha tenido, y en buena medida aún tiene, bastante atractivo en base a la sola idea de novedad, lo cual conlleva que muchas personas, la gran mayoría quizá, lejos de apreciar un gran potencial en el ámbito bloguero, hayan contemplado, y aún contemplen, tal ámbito más en tanto que una cosa informal, o con la que limitarse a experimentar, o a sencillamente no molestarse en mucho más que en tener abierto un blog por ser gratis. No obstante, si observas bien, apreciarás que la estabilización que en general se produce en las plataformas blogueras va acompañada de la normalización en cuanto a su uso por parte de un número de usuarios que aumentará.
Elegir entre una plataforma macrobloguera genérica o particular
Aunque al menos por lo común al considerar la macroblogosfera, y en concreto al hacer referencia a blogs al uso, se esté acotando el ámbito abordado a las plataformas macroblogueras genéricas, cabe contemplar en cuanto al devenir del conjunto de la blogosfera los macroblogs que, aunque de consulta abierta a toda la comunidad internauta, son elaborados desde plataformas de total dinámica privada, en el sentido de no abiertas a que cualquiera confeccione desde ahí su blog de manera gratuita. Se trata de atisbar qué puede esperarse en cuanto a la trayectoria de tales plataformas, tanto si son propiedad de personas a título particular como si lo son de una corporación sea pública sea privada.
La customización potencial de un macroblog puede llegar a tal nivel que hasta queramos hacer el blog con un proveedor al margen de las plataformas genéricas, con lo que, aun teniendo por lo común un coste económico, puede que nos sintamos más cómodos si en general no tenemos, por lo que sea, suficiente con lo que ofrecen las plantillas de las plataformas genéricas y sobre todo si tenemos ciertos conocimientos de arquitectura de blogs como para crear un blog muy altamente customizado: esta fórmula de optar por un proveedor al margen es la propia en proyectos en los que se estime conveniente reforzar al máximo la propiedad directa en cuanto a todo aquello que conforma la presencia telemática de la iniciativa en cuestión. Que esta fórmula vaya a más o a menos depende en tal medida de la realidad concreta de cada proyecto en sí que resulta complicado aventurar lo más mínimo tendencia alguna aun para tiempos próximos. En lo que se refiere a efectos de conveniencia respecto a presencia en el ámbito bloguero, mientras tal presencia se base, según lo que desde aquí nos parece lo mejor, en un único macroblog por proyecto, dependerá de cada persona o grupo que esté a cargo de la iniciativa la decisión de elegir entre una plataforma macrobloguera genérica o particular. Bien es cierto que una plataforma genérica, si ofrece un variado abanico de plantillas, con alta facilidad de modificarlas y siendo además gratis tendrá una importante ventaja respecto a lo que implica tener que elaborar un blog desde una plataforma al margen, pero probablemente la decisión final acabará determinándola el nivel de veteranía que en tanto que blogueros tengamos.
Mientras dispongas de un nivel de experiencia bloguera incipiente, lo mejor será que te decantes por plataformas macroblogueras genéricas: es una buena manera de familiarizarte en cuanto a la confección de típicos blogs, y mejor en cualquier caso que lanzarte de entrada no teniendo experiencia, o teniendo poca, a un macroblog en una plataforma aparte, con el coste económico que, aun no acostumbrando a ser muy elevado, ello supone. En caso de que tengas un mínimo nivel de veteranía bloguera, un macroblog en plataforma aparte quizá sea un reto que te motive, pero si en base a un sentido práctico prefieres mantener tu presencia en la plataforma genérica que hayas estado usando, tal preferencia también puede ser una buena opción a tomar.
La customización potencial de un macroblog puede llegar a tal nivel que hasta queramos hacer el blog con un proveedor al margen de las plataformas genéricas, con lo que, aun teniendo por lo común un coste económico, puede que nos sintamos más cómodos si en general no tenemos, por lo que sea, suficiente con lo que ofrecen las plantillas de las plataformas genéricas y sobre todo si tenemos ciertos conocimientos de arquitectura de blogs como para crear un blog muy altamente customizado: esta fórmula de optar por un proveedor al margen es la propia en proyectos en los que se estime conveniente reforzar al máximo la propiedad directa en cuanto a todo aquello que conforma la presencia telemática de la iniciativa en cuestión. Que esta fórmula vaya a más o a menos depende en tal medida de la realidad concreta de cada proyecto en sí que resulta complicado aventurar lo más mínimo tendencia alguna aun para tiempos próximos. En lo que se refiere a efectos de conveniencia respecto a presencia en el ámbito bloguero, mientras tal presencia se base, según lo que desde aquí nos parece lo mejor, en un único macroblog por proyecto, dependerá de cada persona o grupo que esté a cargo de la iniciativa la decisión de elegir entre una plataforma macrobloguera genérica o particular. Bien es cierto que una plataforma genérica, si ofrece un variado abanico de plantillas, con alta facilidad de modificarlas y siendo además gratis tendrá una importante ventaja respecto a lo que implica tener que elaborar un blog desde una plataforma al margen, pero probablemente la decisión final acabará determinándola el nivel de veteranía que en tanto que blogueros tengamos.
Mientras dispongas de un nivel de experiencia bloguera incipiente, lo mejor será que te decantes por plataformas macroblogueras genéricas: es una buena manera de familiarizarte en cuanto a la confección de típicos blogs, y mejor en cualquier caso que lanzarte de entrada no teniendo experiencia, o teniendo poca, a un macroblog en una plataforma aparte, con el coste económico que, aun no acostumbrando a ser muy elevado, ello supone. En caso de que tengas un mínimo nivel de veteranía bloguera, un macroblog en plataforma aparte quizá sea un reto que te motive, pero si en base a un sentido práctico prefieres mantener tu presencia en la plataforma genérica que hayas estado usando, tal preferencia también puede ser una buena opción a tomar.
Si pronto el panorama de las plataformas blogueras cambia
No sólo parece impropio, en lo que a blogs al uso o macroblogs se refiere, que una plataforma de la macroblogosfera tenga su blog en otra plataforma macrobloguera, sino que hasta daría la sensación de raro. En cambio, es común y corriente que tales plataformas tengan sus correspondientes perfiles oficiales en las plataformas de la microblogosfera.
La propia customización en la que se fundamentan los blogs al uso hace que sólo por el hecho de que desde una plataforma macrobloguera tenga que plantearse qué plantilla usar de otra plataforma macrobloguera en la que tener presencia, acabe llevando a considerar que esa misma presencia no resulta adecuada, pues se estaría favoreciendo una plantilla concreta de una plataforma rival al usar esa misma plantilla en la plataforma rival en cuestión. Además, con la poca interactividad bidireccional que en la macroblogosfera se produce en comparación a las redes sociales, no resulta útil en ningún sentido a una plataforma macrobloguera molestarse en estar en las demás plataformas de la macroblogosfera, si bien, debido a la relevante interactividad bidireccional que precisamente acostumbran a generar las redes sociales, deviene imprescindible que también las plataformas macroblogueras tengan, como de hecho tienen, sus respectivos perfiles en el ámbito de los microblogs. Esto contribuye a que reafirmemos que el panorama general de plataformas blogueras seguirá, al menos por un tiempo, con tendencia a estabilizarse, pues toda plataforma, en concreto de macroblogs, que surgiera en estos momentos debería preocuparse de disponer de perfiles oficiales en las redes sociales existentes ya arraigadas y de superar en resultados de interactividad bidireccional la buena presencia que ahí ya tienen las plataformas de macroblogs que están funcionando de hace tiempo.
Que al surgir en estos momentos una nueva plataforma de macroblogs ésta tuviera, debido al arraigo de las plataformas macroblogueras existentes, que adoptar una estrategia dirigida a un público específico y reducido, también refuerza la idea de que lo más probable es que no surjan, por lo menos demasiadas, plataformas macroblogueras nuevas en épocas próximas. Es más factible, en definitiva, y considerando en conjunto la macroblogosfera y las redes sociales, que si pronto el panorama de las plataformas blogueras cambia sea desde las propias plataformas típicas que en la actualidad puedes hallar y no, o no tanto, por eclosión de nuevas plataformas.
La propia customización en la que se fundamentan los blogs al uso hace que sólo por el hecho de que desde una plataforma macrobloguera tenga que plantearse qué plantilla usar de otra plataforma macrobloguera en la que tener presencia, acabe llevando a considerar que esa misma presencia no resulta adecuada, pues se estaría favoreciendo una plantilla concreta de una plataforma rival al usar esa misma plantilla en la plataforma rival en cuestión. Además, con la poca interactividad bidireccional que en la macroblogosfera se produce en comparación a las redes sociales, no resulta útil en ningún sentido a una plataforma macrobloguera molestarse en estar en las demás plataformas de la macroblogosfera, si bien, debido a la relevante interactividad bidireccional que precisamente acostumbran a generar las redes sociales, deviene imprescindible que también las plataformas macroblogueras tengan, como de hecho tienen, sus respectivos perfiles en el ámbito de los microblogs. Esto contribuye a que reafirmemos que el panorama general de plataformas blogueras seguirá, al menos por un tiempo, con tendencia a estabilizarse, pues toda plataforma, en concreto de macroblogs, que surgiera en estos momentos debería preocuparse de disponer de perfiles oficiales en las redes sociales existentes ya arraigadas y de superar en resultados de interactividad bidireccional la buena presencia que ahí ya tienen las plataformas de macroblogs que están funcionando de hace tiempo.
Que al surgir en estos momentos una nueva plataforma de macroblogs ésta tuviera, debido al arraigo de las plataformas macroblogueras existentes, que adoptar una estrategia dirigida a un público específico y reducido, también refuerza la idea de que lo más probable es que no surjan, por lo menos demasiadas, plataformas macroblogueras nuevas en épocas próximas. Es más factible, en definitiva, y considerando en conjunto la macroblogosfera y las redes sociales, que si pronto el panorama de las plataformas blogueras cambia sea desde las propias plataformas típicas que en la actualidad puedes hallar y no, o no tanto, por eclosión de nuevas plataformas.
El futuro inmediato que la blogosfera tiene
Para quien se agobie al pensar en la conveniencia de estar presente en cuantas más redes sociales le sea posible, cabe tenerse en cuenta que, si bien son varias las plataformas microblogueras que han surgido, no es muy probable que en los próximos tiempos surjan más, o por lo menos muchas más. Muy en concreto en el caso de las redes sociales generalistas, el ciclo en el que se encuentran parece de bastante tendencia a mantener un considerable grado de estabilidad, sin perjuicio de que tales redes sociales vayan de todos modos introduciendo novedades varias para los usuarios.
Cualquier iniciativa de creación de una plataforma bloguera, y en particular de creación de una plataforma de red social, se encontrará en la actualidad con que las que ya están en activo, y que de hecho llevan funcionando cierto tiempo, están altamente arraigadas entre el gran público, por lo que de no ser nuevas plataformas blogueras muy específicas, y en cuyo caso habría de entrada el inconveniente de por fuerza dirigirse a un público muy concreto y muy reducido, pocas opciones hay de que cambie mucho el panorama formado por las plataformas actuales. Resulta interesante, y por lo que en especial concierne a las redes sociales, tener en cuenta que a toda red social le conviene disponer, y así se hace en verdad, de su propio perfil oficial no sólo en su propia plataforma sino también en otras redes sociales, por lo que si acabasen habiendo muchísimas redes sociales y todas ellas populares, resultaría poco práctico tanto para las propias redes sociales, que tendrían que preocuparse de estar presentes en las muchísimas de la competencia, como para los usuarios, que tendrían que estar en muchísimos perfiles: al final, por esa vía las redes sociales harían de lo bloguero un ámbito inoperativo por exceso, así que el futuro inmediato que la blogosfera tiene va, más bien, en dirección de que se estabilicen las plataformas, de redes sociales pero también de macroblogs, que ya hay, sin que esto implique que no se produzcan cambios en los servicios blogueros ofrecidos por cualquier plataforma bloguera en general; y sin que tampoco implique que no puedan haber altos y bajos en los niveles de popularidad de cualquiera de las plataformas blogueras actuales, así como eventuales sinergias entre las corporaciones que gestionen tales plataformas aunque a la práctica, a nivel de usuario, cada plataforma quizá siga siendo la misma.
La poca probabilidad de que sigan surgiendo nuevas plataformas blogueras, tanto de redes sociales como de macroblogs, lejos de implicar que pocas opciones de innovación van a haber en la blogosfera, traslada prácticamente del todo a los usuarios el potencial de hacer de lo bloguero, y por extensión de Internet, una dimensión en la que encontrar proyectos de lo más diversos, sean personales sean impersonales, incipientes o veteranos, individuales o grupales, y de cualquier combinación que de todo ello pueda haber. Siempre que cuentes con las debidas dosis de entusiasmo y de paciencia, es ideal que te animes a sacar a la luz, o a continuar, en la blogosfera la iniciativa que te plantees de relevante impacto positivo para la sociedad.
Cualquier iniciativa de creación de una plataforma bloguera, y en particular de creación de una plataforma de red social, se encontrará en la actualidad con que las que ya están en activo, y que de hecho llevan funcionando cierto tiempo, están altamente arraigadas entre el gran público, por lo que de no ser nuevas plataformas blogueras muy específicas, y en cuyo caso habría de entrada el inconveniente de por fuerza dirigirse a un público muy concreto y muy reducido, pocas opciones hay de que cambie mucho el panorama formado por las plataformas actuales. Resulta interesante, y por lo que en especial concierne a las redes sociales, tener en cuenta que a toda red social le conviene disponer, y así se hace en verdad, de su propio perfil oficial no sólo en su propia plataforma sino también en otras redes sociales, por lo que si acabasen habiendo muchísimas redes sociales y todas ellas populares, resultaría poco práctico tanto para las propias redes sociales, que tendrían que preocuparse de estar presentes en las muchísimas de la competencia, como para los usuarios, que tendrían que estar en muchísimos perfiles: al final, por esa vía las redes sociales harían de lo bloguero un ámbito inoperativo por exceso, así que el futuro inmediato que la blogosfera tiene va, más bien, en dirección de que se estabilicen las plataformas, de redes sociales pero también de macroblogs, que ya hay, sin que esto implique que no se produzcan cambios en los servicios blogueros ofrecidos por cualquier plataforma bloguera en general; y sin que tampoco implique que no puedan haber altos y bajos en los niveles de popularidad de cualquiera de las plataformas blogueras actuales, así como eventuales sinergias entre las corporaciones que gestionen tales plataformas aunque a la práctica, a nivel de usuario, cada plataforma quizá siga siendo la misma.
La poca probabilidad de que sigan surgiendo nuevas plataformas blogueras, tanto de redes sociales como de macroblogs, lejos de implicar que pocas opciones de innovación van a haber en la blogosfera, traslada prácticamente del todo a los usuarios el potencial de hacer de lo bloguero, y por extensión de Internet, una dimensión en la que encontrar proyectos de lo más diversos, sean personales sean impersonales, incipientes o veteranos, individuales o grupales, y de cualquier combinación que de todo ello pueda haber. Siempre que cuentes con las debidas dosis de entusiasmo y de paciencia, es ideal que te animes a sacar a la luz, o a continuar, en la blogosfera la iniciativa que te plantees de relevante impacto positivo para la sociedad.
Un reciente cambio de ciclo en la blogosfera
La propia blogosfera ha tenido, tiene y tendrá, su trayectoria y los correspondientes ciclos. Dentro del que con toda probabilidad no sea erróneo calificar de ser el mayor proyecto grupal que la humanidad haya desarrollado y que es Internet, la blogosfera ocupa una posición amplia y destacada. Manejarse bien en lo bloguero significa ser partícipe de un ámbito esencial de la dimensión que lo telemático constituye.
En cuanto a los blogueros, tanto los que lo sean a nivel potencial, como incipiente y más o menos veterano, son distintos quienes lo son ahora en comparación a quienes lo eran respectivamente no hace mucho tiempo. Podemos observar que ha habido un reciente cambio de ciclo en la blogosfera, en concreto con la eclosión de las redes sociales, sin tener que remontarnos por tanto demasiado atrás. El ámbito bloguero que sólo estaba formado por lo que desde aquí hemos denominado macroblogosfera no parece que hubiese tenido, de haberse mantenido así, un destino muy distinto al de seguir siendo una especie de gran archipiélago virtual, un conjunto de islas digitales, cada una de ellas un blog, que no pasarían de unos niveles de interactividad bidireccional bastante limitados, si bien con unas capacidades de interactividad unidireccional siempre interesantes. Los blogueros de entonces no podían sino ser, en general, gente con un nivel de conocimientos suficientes como para confeccionar un blog mínimamente bien customizado, tanto en forma como en contenido. Con las redes sociales la customización de la forma general del blog es modificable pero no demasiado, causando una homogeneización que fomenta el sentido de comunidad y que, ligada a la idea de elevada interactividad bidireccional y a la de contenidos fáciles de hacer y de difundir, habrá sido causa de animar a mucha gente, sin prácticamente tener necesidad de amplios conocimientos de customización telemática, a abrirse su perfil y entrar así en el ámbito de los blogs. Si bien esto puede llevar a alguien a pensar que tras este cambio de la blogosfera la cuestión pasa por elegir con qué única opción de plataforma bloguera quedarse, desde nuestra perspectiva nos parece, en cambio, que donde estamos en la trayectoria del gran proyecto de la blogosfera es en un punto en el que lo que conviene es mantener un equilibrio en cuanto a presencia en una plataforma de macroblogs y en diferentes plataformas de redes sociales.
A tu blog, sea personal sea impersonal, ya no debieras concebirlo en tanto que un solo perfil en una sola plataforma: ésta era prácticamente la única opción que había antes de las redes sociales y casi únicamente era fácil y atractiva para quienes tuvieran ciertas habilidades informáticas de un mínimo nivel elevado. Si bien en la macroblogosfera conviene que por cada proyecto tengas un único blog, en la plataforma que sea pero un único blog por proyecto al fin y al cabo, esto debes completarlo con la presencia en cuantas más redes sociales te resulte factible: en caso de que seas un bloguero veterano actual, con toda probabilidad ya no lo concibas de otro modo; si lo eras cuando sólo había macroblogosfera te habrá tocado habituarte a los microblogs; y siendo en la actualidad bloguero potencial, o bien, incipiente, harás bien en basarte en esta idea expuesta en cuanto a lo que tu presencia en la blogosfera debe implicar.
En cuanto a los blogueros, tanto los que lo sean a nivel potencial, como incipiente y más o menos veterano, son distintos quienes lo son ahora en comparación a quienes lo eran respectivamente no hace mucho tiempo. Podemos observar que ha habido un reciente cambio de ciclo en la blogosfera, en concreto con la eclosión de las redes sociales, sin tener que remontarnos por tanto demasiado atrás. El ámbito bloguero que sólo estaba formado por lo que desde aquí hemos denominado macroblogosfera no parece que hubiese tenido, de haberse mantenido así, un destino muy distinto al de seguir siendo una especie de gran archipiélago virtual, un conjunto de islas digitales, cada una de ellas un blog, que no pasarían de unos niveles de interactividad bidireccional bastante limitados, si bien con unas capacidades de interactividad unidireccional siempre interesantes. Los blogueros de entonces no podían sino ser, en general, gente con un nivel de conocimientos suficientes como para confeccionar un blog mínimamente bien customizado, tanto en forma como en contenido. Con las redes sociales la customización de la forma general del blog es modificable pero no demasiado, causando una homogeneización que fomenta el sentido de comunidad y que, ligada a la idea de elevada interactividad bidireccional y a la de contenidos fáciles de hacer y de difundir, habrá sido causa de animar a mucha gente, sin prácticamente tener necesidad de amplios conocimientos de customización telemática, a abrirse su perfil y entrar así en el ámbito de los blogs. Si bien esto puede llevar a alguien a pensar que tras este cambio de la blogosfera la cuestión pasa por elegir con qué única opción de plataforma bloguera quedarse, desde nuestra perspectiva nos parece, en cambio, que donde estamos en la trayectoria del gran proyecto de la blogosfera es en un punto en el que lo que conviene es mantener un equilibrio en cuanto a presencia en una plataforma de macroblogs y en diferentes plataformas de redes sociales.
A tu blog, sea personal sea impersonal, ya no debieras concebirlo en tanto que un solo perfil en una sola plataforma: ésta era prácticamente la única opción que había antes de las redes sociales y casi únicamente era fácil y atractiva para quienes tuvieran ciertas habilidades informáticas de un mínimo nivel elevado. Si bien en la macroblogosfera conviene que por cada proyecto tengas un único blog, en la plataforma que sea pero un único blog por proyecto al fin y al cabo, esto debes completarlo con la presencia en cuantas más redes sociales te resulte factible: en caso de que seas un bloguero veterano actual, con toda probabilidad ya no lo concibas de otro modo; si lo eras cuando sólo había macroblogosfera te habrá tocado habituarte a los microblogs; y siendo en la actualidad bloguero potencial, o bien, incipiente, harás bien en basarte en esta idea expuesta en cuanto a lo que tu presencia en la blogosfera debe implicar.
Todo un reto
Dando por razonable la conclusión de que la tecnología está dando un vuelco histórico, no está de más plantearse hasta dónde alcanza, más allá de algunos sectores específicos, este nuevo capítulo del devenir humano. El ámbito del arte, el de la investigación científica y el del ocio están claramente vehiculándose a través de todas las posibilidades que la tecnología informática ofrece, pero si el cambio tecnológico es todavía más multifacético es que están habiendo cambios de niveles económicos y sociales.
La virtualización informática en general y telemática en particular es todo un hecho que, lejos de que sea una moda, parece bastante claro que va a, si no evolucionar mucho más, por lo menos estabilizarse pero en ningún caso resulta demasiado coherente pensar que se trata de una cuestión pasajera tras la cual retomemos al completo la situación analógica. Más allá de en el arte y en la investigación científica, todo ámbito profesional y empresarial está en mayor o menor medida informatizado y telematizado, así que quien se pregunte qué es eso de la economía digital puede tener en base a esto al menos una cierta idea. El ocio no es, por su parte, el único ámbito de la vida social que se está virtualizando digitalmente: las relaciones familiares y de amistad se vehiculan en muchas de sus manifestaciones cada vez más en gran parte, si no en exclusiva, mediante lo telemático; la propia denominación de redes sociales, refiriéndonos a los microblogs, lo expresa muy bien, y por tanto la blogosfera es determinante en este vuelco de proporciones históricas al que estamos asistiendo.
Que en el ámbito bloguero, y en Internet en general, dediques tu presencia al puro ocio está bien, pero en tal caso plantéate ampliar esta faceta porque, teniendo en cuenta que esa tecnología no parece que vaya a ser pasajera, el momento en el que se te haga imprescindible tener cierta agilidad en el manejo de otros aspectos relacionados con lo digital te puede llegar cuando menos te lo esperes. Lo bueno es que prácticamente todo lo informático suele estar pensado para que tenga un alto grado tanto de fácil accesibilidad como de fácil manejo; ahora bien, precisamente debido a que mediante lo informático, muy en especial considerando lo telemático, resulta tan fácil hacer desde la producción a la mundial difusión de lo que sea, es todo un reto diferenciarte.
La virtualización informática en general y telemática en particular es todo un hecho que, lejos de que sea una moda, parece bastante claro que va a, si no evolucionar mucho más, por lo menos estabilizarse pero en ningún caso resulta demasiado coherente pensar que se trata de una cuestión pasajera tras la cual retomemos al completo la situación analógica. Más allá de en el arte y en la investigación científica, todo ámbito profesional y empresarial está en mayor o menor medida informatizado y telematizado, así que quien se pregunte qué es eso de la economía digital puede tener en base a esto al menos una cierta idea. El ocio no es, por su parte, el único ámbito de la vida social que se está virtualizando digitalmente: las relaciones familiares y de amistad se vehiculan en muchas de sus manifestaciones cada vez más en gran parte, si no en exclusiva, mediante lo telemático; la propia denominación de redes sociales, refiriéndonos a los microblogs, lo expresa muy bien, y por tanto la blogosfera es determinante en este vuelco de proporciones históricas al que estamos asistiendo.
Que en el ámbito bloguero, y en Internet en general, dediques tu presencia al puro ocio está bien, pero en tal caso plantéate ampliar esta faceta porque, teniendo en cuenta que esa tecnología no parece que vaya a ser pasajera, el momento en el que se te haga imprescindible tener cierta agilidad en el manejo de otros aspectos relacionados con lo digital te puede llegar cuando menos te lo esperes. Lo bueno es que prácticamente todo lo informático suele estar pensado para que tenga un alto grado tanto de fácil accesibilidad como de fácil manejo; ahora bien, precisamente debido a que mediante lo informático, muy en especial considerando lo telemático, resulta tan fácil hacer desde la producción a la mundial difusión de lo que sea, es todo un reto diferenciarte.
Seudonovedades
¿Por qué lo virtual inmersivo y lo virtual de realidad aumentada están en auge? La respuesta simple y corta sería porque son novedad. Limitarse a dar la novedad en tanto que motivo implica, sin embargo, condenar algo, o a alguien, a una trayectoria poco extensa, al menos en cuanto a obtener una dimensión amplia tanto de éxito como de generalización. La virtualidad inmersiva y la de realidad aumentada, en cambio, no han hecho sino empezar un despliegue que parece tener mucho recorrido por delante, así que bien merece examinarse la respuesta compleja y amplia.
Que estemos propiamente ante novedades no es, para empezar, del todo cierto al referirnos a virtualidad inmersiva y de realidad aumentada: estos ámbitos tecnológicos, de un modo u otro, llevan ya bastante tiempo desarrollándose, pero con la generalización de las capacidades de comunicación tan al instante que Internet permite, entre tales capacidades las de la blogosfera, todo acaba circulando en la actualidad mucho más entre el gran público. Precisamente al llevar la virtualidad inmersiva y la de realidad aumentada bastante tiempo desarrollándose es natural que, desde la perspectiva de los ciclos que por lo general sigue todo proyecto, les esté tocando su momento de generalizarse entre el gran público, público respecto al cual en efecto estos ámbitos tecnológicos son novedades, aunque en verdad propiamente sean ámbitos que tienen un cierto recorrido previo. Estas seudonovedades, pues aunque parezcan novedades no los son por lo menos del todo, si tienen éxito únicamente en base a su parte novedosa su tiempo entre un más o menos amplio público genérico será muy limitado, en concreto lo que tarden en pasar de moda. Pero si son algo más que una moda, si su generalización entre el gran público va a ser permanente, o por lo menos de una considerable duración, entonces la respuesta al motivo de su auge radica en que estamos verdaderamente ante un ciclo evolutivo tecnológico que se completa, con lo que son de dimensiones históricas las implicaciones que derivan de todo ello.
Al familiarizarte con la virtualidad inmersiva y la de realidad aumentada valora estos ámbitos tecnológicos más allá de lo que merezca una simple moda pasajera, pues tener conocimientos respecto a estas seudonovedades, y si hay en efecto un ciclo evolutivo tecnológico que por lo menos tiene tendencia a completarse, te va a poder servir de mucho en distintos ámbitos más allá del ocio. En el arte y en la ciencia, tanto virtualidad inmersiva como de realidad aumentada ya han penetrado de manera decisiva, por lo que tu destino profesional puede depender en gran medida de los conocimientos que respecto a estas virtualidades tengas.
Que estemos propiamente ante novedades no es, para empezar, del todo cierto al referirnos a virtualidad inmersiva y de realidad aumentada: estos ámbitos tecnológicos, de un modo u otro, llevan ya bastante tiempo desarrollándose, pero con la generalización de las capacidades de comunicación tan al instante que Internet permite, entre tales capacidades las de la blogosfera, todo acaba circulando en la actualidad mucho más entre el gran público. Precisamente al llevar la virtualidad inmersiva y la de realidad aumentada bastante tiempo desarrollándose es natural que, desde la perspectiva de los ciclos que por lo general sigue todo proyecto, les esté tocando su momento de generalizarse entre el gran público, público respecto al cual en efecto estos ámbitos tecnológicos son novedades, aunque en verdad propiamente sean ámbitos que tienen un cierto recorrido previo. Estas seudonovedades, pues aunque parezcan novedades no los son por lo menos del todo, si tienen éxito únicamente en base a su parte novedosa su tiempo entre un más o menos amplio público genérico será muy limitado, en concreto lo que tarden en pasar de moda. Pero si son algo más que una moda, si su generalización entre el gran público va a ser permanente, o por lo menos de una considerable duración, entonces la respuesta al motivo de su auge radica en que estamos verdaderamente ante un ciclo evolutivo tecnológico que se completa, con lo que son de dimensiones históricas las implicaciones que derivan de todo ello.
Al familiarizarte con la virtualidad inmersiva y la de realidad aumentada valora estos ámbitos tecnológicos más allá de lo que merezca una simple moda pasajera, pues tener conocimientos respecto a estas seudonovedades, y si hay en efecto un ciclo evolutivo tecnológico que por lo menos tiene tendencia a completarse, te va a poder servir de mucho en distintos ámbitos más allá del ocio. En el arte y en la ciencia, tanto virtualidad inmersiva como de realidad aumentada ya han penetrado de manera decisiva, por lo que tu destino profesional puede depender en gran medida de los conocimientos que respecto a estas virtualidades tengas.
Pasear de modo normal
Lo que hace recomendable que haya legislación específica respecto a, muy en concreto, los dispositivos de experiencias virtuales inmersivas es la facilidad con la que el mal uso de tales dispositivos hace que el espacio real público pueda ser notablemente peligroso en cuanto al usuario inmerso respecto al resto del entorno y viceversa. Por extensión, a los espacios reales privados también les puede afectar ese peligro y de tratarse de espacios privados físicos dedicados a alguna clase de negocio, y por tanto en general abiertos al público, debieran contar con medidas preventivas adecuadas amparadas en un marco legal.
Tendría poco sentido en cuanto a lo que desde aquí estamos apuntando legislar ampliándolo a todo dispositivo informático sin más, pues lo que es característico en la virtualidad inmersiva es que condiciona al completo nuestro campo de visión natural respecto al entorno real, creando un aislamiento visual que es total en realidad virtual y parcial en realidad mixta. Si ya hay cierto peligro de que alguien absorto en un teléfono móvil corriente pueda tener algún percance por el espacio público abierto, o en prácticamente cualquier lugar, imaginémonos lo que supondría que a alguien le dé por estar, o incluso desplazarse, por cualquier vía pública pero haciéndolo inmerso en realidad mixta, y teniendo en cuenta que con ésta todavía se guarda cierta conexión visual natural con el entorno real; desplazarse por la vía pública inmerso en realidad virtual sería propio de quien no esté en sus cabales y debiera ser, com más motivo, una acción a restringir del todo. El hecho de requerir llevar un tipo muy específico de gafas, gafas que son muy visibles por parte de los demás de alrededor, comporta, siempre que tanto respecto al inmerso como a los demás nos refiramos a peatones, que esos demás puedan con facilidad y desde bastante distancia darse cuenta de que se acerca alguien que lleve tales gafas y, por tanto, con la debida cautela apartarse por si el inmerso en un momento determinado hace algún movimiento brusco debido a lo que esté contemplando en su virtualidad, pero lo más probable es que sea del parecer mayoritario que no resulta agradable tener que asumir esta permanente cautela, pues perturbaría en alto grado la tranquilidad mínima con la que pasear de modo normal podría hacerse.
Si bien con unas gafas de realidad virtual o mixta todavía hay facilidad de apreciar si alguien inmerso se te acerca, no tendrías tal opción en caso de que se tratase de lentillas de realidad virtual o mixta, o hasta de microimplantes oculares de realidad inmersiva. Si llegan a haber microimplantes de tal tipo, la acción legislativa todavía se hace más importante, ya que tales microimplantes serían algo que una vez puesto no se podría quitar por lo menos fácilmente: debería ser una tecnología con una restricción si no total sí elevada. Permitir a gran escala la generalización de la realidad virtual y de la realidad mixta, facilitando incluso la conexión con la blogosfera, no debiera conllevar una permisividad bajo cualquier circunstancia, pues muy en concreto en el espacio real público lo que condicione tan intensamente el campo visual natural de cualquiera es un gran peligro.
Tendría poco sentido en cuanto a lo que desde aquí estamos apuntando legislar ampliándolo a todo dispositivo informático sin más, pues lo que es característico en la virtualidad inmersiva es que condiciona al completo nuestro campo de visión natural respecto al entorno real, creando un aislamiento visual que es total en realidad virtual y parcial en realidad mixta. Si ya hay cierto peligro de que alguien absorto en un teléfono móvil corriente pueda tener algún percance por el espacio público abierto, o en prácticamente cualquier lugar, imaginémonos lo que supondría que a alguien le dé por estar, o incluso desplazarse, por cualquier vía pública pero haciéndolo inmerso en realidad mixta, y teniendo en cuenta que con ésta todavía se guarda cierta conexión visual natural con el entorno real; desplazarse por la vía pública inmerso en realidad virtual sería propio de quien no esté en sus cabales y debiera ser, com más motivo, una acción a restringir del todo. El hecho de requerir llevar un tipo muy específico de gafas, gafas que son muy visibles por parte de los demás de alrededor, comporta, siempre que tanto respecto al inmerso como a los demás nos refiramos a peatones, que esos demás puedan con facilidad y desde bastante distancia darse cuenta de que se acerca alguien que lleve tales gafas y, por tanto, con la debida cautela apartarse por si el inmerso en un momento determinado hace algún movimiento brusco debido a lo que esté contemplando en su virtualidad, pero lo más probable es que sea del parecer mayoritario que no resulta agradable tener que asumir esta permanente cautela, pues perturbaría en alto grado la tranquilidad mínima con la que pasear de modo normal podría hacerse.
Si bien con unas gafas de realidad virtual o mixta todavía hay facilidad de apreciar si alguien inmerso se te acerca, no tendrías tal opción en caso de que se tratase de lentillas de realidad virtual o mixta, o hasta de microimplantes oculares de realidad inmersiva. Si llegan a haber microimplantes de tal tipo, la acción legislativa todavía se hace más importante, ya que tales microimplantes serían algo que una vez puesto no se podría quitar por lo menos fácilmente: debería ser una tecnología con una restricción si no total sí elevada. Permitir a gran escala la generalización de la realidad virtual y de la realidad mixta, facilitando incluso la conexión con la blogosfera, no debiera conllevar una permisividad bajo cualquier circunstancia, pues muy en concreto en el espacio real público lo que condicione tan intensamente el campo visual natural de cualquiera es un gran peligro.
Legislación respecto a virtualidad inmersiva
Sumergirse en experiencias de virtualidad inmersiva, además de deber hacerse de manera que el usuario sumergido no pueda incidir negativamente en el entorno real, debería conllevar que ese mismo usuario sea suficientemente responsable consigo de tal modo que tenga presente que al practicar estas experiencias, la realidad virtual en particular, uno se vuelve, dependiendo de donde esté, bastante vulnerable respecto a eventuales amenazas del entorno real. Debiera ser cada cual quien de por sí tenga la suficiente cautela, limitándose a practicar experiencias virtuales inmersivas en entornos físicos que, tanto si son públicos como privados, sean inofensivos para el propio practicante y para los demás, pero por si acaso sería pertinente una legislación preventiva al respecto.
Los peligros que el mal uso de las tecnologías inmersivas entraña no constituyen al fin y al cabo una circunstancia diferente en esencia respecto a los peligros que tiene la utilización inadecuada de cualquier tecnología en general y comunicativa en particular; así pues, que las experiencias de realidad virtual inmersiva, y asimismo también las de realidad aumentada, conlleven potenciales amenazas más o menos cotidianas, si bien debería suscitar una respuesta desde la normativa legal, y en especial en forma de legislación respecto a virtualidad inmersiva, no sería justo, en cualquier caso, que produzca un freno indiscriminado a la amplia generalización de tales experiencias, ni mucho menos a su aplicación en ciertos sectores específicos en los que ya están demostrando tener un gran potencial. Por centrarnos en un par de estos sectores, y empezando por aquél en el que las referidas experiencias parecen tener mayores capacidades de llegar a estar altamente generalizadas entre toda clase de públicos, cabe mencionar el ocio, dentro del cual bien puede incluirse, por lo menos en parte, la algún día tal vez posible navegación inmersiva tanto por la blogosfera en particular como por Internet en general; si hemos especificado lo de 'por lo menos en parte' es porque lo que concierne al ámbito bloguero y al del conjunto de Internet no sólo es asociable al ocio, sino que puede ir vinculado, como de hecho va y cada vez más, a facetas profesionales entre otras. El ámbito de lo profesional nos resulta útil precisamente de marco para el otro sector del que, además del ocio, cabe hacer mención en cuanto a la conveniencia del desarrollo de experiencias virtuales inmersivas y de realidad aumentada: el sector de la investigación; a diferencia del ocio, aquí no nos estamos refiriendo a algo que tenga incidencia directa en el gran público pero sí indirecta, pues todo lo que contribuya a mejorar la investigación acaba, o debería acabar, repercutiendo en mejoras en el conjunto de la sociedad.
Al igual que un blog o que en definitiva cualquier proyecto, toda iniciativa tecnológica, sea desarrollada de manera más individual o más grupal, también sigue sus propios ciclos de trayectoria. Que el actual ciclo de auge de lo virtual inmersivo y de la realidad aumentada derive en que estas experiencias alcancen la plena madurez entre el público general quizá sea un hecho que no tardes demasiado en encontrar que se produce. Cuando haya una clara legislación que aborde la regulación respecto al uso de dispositivos de virtualidad inmersiva, en especial en lo referente a la utilización en espacios públicos, la comercialización a gran escala en cuanto a esta tecnología tendrá un respaldo normativo en base a lo cual orientarse debidamente.
Los peligros que el mal uso de las tecnologías inmersivas entraña no constituyen al fin y al cabo una circunstancia diferente en esencia respecto a los peligros que tiene la utilización inadecuada de cualquier tecnología en general y comunicativa en particular; así pues, que las experiencias de realidad virtual inmersiva, y asimismo también las de realidad aumentada, conlleven potenciales amenazas más o menos cotidianas, si bien debería suscitar una respuesta desde la normativa legal, y en especial en forma de legislación respecto a virtualidad inmersiva, no sería justo, en cualquier caso, que produzca un freno indiscriminado a la amplia generalización de tales experiencias, ni mucho menos a su aplicación en ciertos sectores específicos en los que ya están demostrando tener un gran potencial. Por centrarnos en un par de estos sectores, y empezando por aquél en el que las referidas experiencias parecen tener mayores capacidades de llegar a estar altamente generalizadas entre toda clase de públicos, cabe mencionar el ocio, dentro del cual bien puede incluirse, por lo menos en parte, la algún día tal vez posible navegación inmersiva tanto por la blogosfera en particular como por Internet en general; si hemos especificado lo de 'por lo menos en parte' es porque lo que concierne al ámbito bloguero y al del conjunto de Internet no sólo es asociable al ocio, sino que puede ir vinculado, como de hecho va y cada vez más, a facetas profesionales entre otras. El ámbito de lo profesional nos resulta útil precisamente de marco para el otro sector del que, además del ocio, cabe hacer mención en cuanto a la conveniencia del desarrollo de experiencias virtuales inmersivas y de realidad aumentada: el sector de la investigación; a diferencia del ocio, aquí no nos estamos refiriendo a algo que tenga incidencia directa en el gran público pero sí indirecta, pues todo lo que contribuya a mejorar la investigación acaba, o debería acabar, repercutiendo en mejoras en el conjunto de la sociedad.
Al igual que un blog o que en definitiva cualquier proyecto, toda iniciativa tecnológica, sea desarrollada de manera más individual o más grupal, también sigue sus propios ciclos de trayectoria. Que el actual ciclo de auge de lo virtual inmersivo y de la realidad aumentada derive en que estas experiencias alcancen la plena madurez entre el público general quizá sea un hecho que no tardes demasiado en encontrar que se produce. Cuando haya una clara legislación que aborde la regulación respecto al uso de dispositivos de virtualidad inmersiva, en especial en lo referente a la utilización en espacios públicos, la comercialización a gran escala en cuanto a esta tecnología tendrá un respaldo normativo en base a lo cual orientarse debidamente.
La mezcla de lo real y lo irreal no es nueva
Desde que la humanidad es considerable como tal, ha sido común en cualquier cultura abordar la conexión entre lo que los propios sentidos humanos captan en el entorno real y lo que va más allá del mundo físico que mediante estos sentidos se aprecia. Tanto en las más sencillas de las fábulas como en los más elaborados relatos mitológicos y en gran parte de otros géneros de historias, la humanidad ha estado en mayor o menor medida mezclándose a sí misma con otras clases de criaturas, con divinidades y demás.
En su actual impulso y que cada vez parece ser de mayor intensidad, las experiencias virtuales tanto inmersivas como de realidad aumentada consiguen sorprendernos casi a diario, y lo seguirán haciendo con toda probabilidad al menos por un tiempo, pero en definitiva no constatan sino que los seres humanos, aunque con nuevos medios, seguimos interesados en fusionar lo que es sensorial y lo que no siéndolo queremos que lo sea, o que lo parezca: así damos continuidad a una de las más características facetas que tiene la condición humana y nos resulta posible observar que, ámbito onírico aparte, la mezcla de lo real y lo irreal no es nueva; es más, de no desarrollar experiencias virtuales inmersivas y virtuales de realidad aumentada, seguramente estaríamos yendo más bien en contra de lo que es una de las partes más básicas que nuestra esencia humana tiene. Que la tecnología con la que accedemos a estas experiencias, y las propias experiencias, puedan ser objeto de manipulaciones ilícitas no es al fin y al cabo muy distinto de lo referente a manipulaciones ilícitas de las que han podido ser objeto los relatos que a lo largo de la historia han conformado el correspondiente imaginario colectivo en multitud de civilizaciones. Ya sea navegando por una posible blogosfera inmersiva o de realidad aumentada, ya sea en general en cualquiera de las experiencias virtuales inmersivas y virtuales de realidad aumentada habidas y por haber, mientras estemos seguros de que con ellas no incidimos, ni corremos el riesgo de incidir, negativamente en nuestro entorno real, no tenemos por qué prescindir de lo que la realidad virtual, la realidad mixta y la realidad aumentada ofrecen.
Si llega a haber opción de bloguear por completo mediante entornos virtuales inmersivos, o bien en modalidad de realidad aumentada, esto te aportará por lo menos dos ventajas en lo que precisamente a bloguear se refiere. En primer lugar, respecto a tu condición de autor tendrías una vía más de elaboración, consulta y difusión en cuanto a todo lo que hicieses, por lo que en especial cuando te fallase alguno de tus dispositivos esenciales tendrías, en particular en lo referente a lo inmersivo, otro recurso mediante el cual continuar tu labor bloguera. Por lo que, en segundo lugar, respecta a tu público y entre el cual quizá cada vez crezca más el número de usuarios habituales de tales experiencias virtuales inmersivas y virtuales de realidad aumentada, te servirá de mucho que conozcas en primera persona el funcionamiento de estas experiencias y así identificarte mejor con esa parte de tu público.
En su actual impulso y que cada vez parece ser de mayor intensidad, las experiencias virtuales tanto inmersivas como de realidad aumentada consiguen sorprendernos casi a diario, y lo seguirán haciendo con toda probabilidad al menos por un tiempo, pero en definitiva no constatan sino que los seres humanos, aunque con nuevos medios, seguimos interesados en fusionar lo que es sensorial y lo que no siéndolo queremos que lo sea, o que lo parezca: así damos continuidad a una de las más características facetas que tiene la condición humana y nos resulta posible observar que, ámbito onírico aparte, la mezcla de lo real y lo irreal no es nueva; es más, de no desarrollar experiencias virtuales inmersivas y virtuales de realidad aumentada, seguramente estaríamos yendo más bien en contra de lo que es una de las partes más básicas que nuestra esencia humana tiene. Que la tecnología con la que accedemos a estas experiencias, y las propias experiencias, puedan ser objeto de manipulaciones ilícitas no es al fin y al cabo muy distinto de lo referente a manipulaciones ilícitas de las que han podido ser objeto los relatos que a lo largo de la historia han conformado el correspondiente imaginario colectivo en multitud de civilizaciones. Ya sea navegando por una posible blogosfera inmersiva o de realidad aumentada, ya sea en general en cualquiera de las experiencias virtuales inmersivas y virtuales de realidad aumentada habidas y por haber, mientras estemos seguros de que con ellas no incidimos, ni corremos el riesgo de incidir, negativamente en nuestro entorno real, no tenemos por qué prescindir de lo que la realidad virtual, la realidad mixta y la realidad aumentada ofrecen.
Si llega a haber opción de bloguear por completo mediante entornos virtuales inmersivos, o bien en modalidad de realidad aumentada, esto te aportará por lo menos dos ventajas en lo que precisamente a bloguear se refiere. En primer lugar, respecto a tu condición de autor tendrías una vía más de elaboración, consulta y difusión en cuanto a todo lo que hicieses, por lo que en especial cuando te fallase alguno de tus dispositivos esenciales tendrías, en particular en lo referente a lo inmersivo, otro recurso mediante el cual continuar tu labor bloguera. Por lo que, en segundo lugar, respecta a tu público y entre el cual quizá cada vez crezca más el número de usuarios habituales de tales experiencias virtuales inmersivas y virtuales de realidad aumentada, te servirá de mucho que conozcas en primera persona el funcionamiento de estas experiencias y así identificarte mejor con esa parte de tu público.
Blogosfera inmersiva
En muchos, si no en la mayoría, de ámbitos de cualquier clase en la actualidad, la virtualización es algo a lo que se tiene tendencia. No sólo realidad virtual y otras formas de ofrecer experiencias más o menos inmersivas y en 3D son virtualidad: Internet es un entorno virtual, en 2D por lo menos en muy gran parte y no inmersivo, pero virtual al fin y al cabo, del mismo modo en definitiva que la interfaz habitual de cualquier sistema operativo informático, tenga o no conexión telemática el correspondiente dispositivo físico y por tanto el propio sistema operativo en cuestión.
Que lo virtual inmersivo y lo virtual de realidad aumentada, ambos entendidos por defecto en 3D, acaben siendo utilizados más o menos que los habituales entornos virtuales más basados en 2D y no inmersivos sólo el tiempo lo determinará, pero por el momento nos resulta factible constatar que las experiencias virtuales inmersivas y las de realidad aumentada están gozando de un impulso que parece tener inclinación a seguir acrecentándose en los próximos tiempos, hasta incluso quizá llegar a facilitar que naveguemos, y publiquemos, en la blogosfera, y en general en Internet, mediante la realidad virtual, la mixta, o la aumentada. En buena medida, que tal impulso creciente acabe derivando en una gran generalización entre públicos de toda clase dependerá de lo más o menos cómodo que a todo el mundo le resulte tener que llevar las gafas necesarias en lo que por lo menos a experiencias inmersivas se refiere, aunque muy probablemente la tecnología se desarrolle hasta el punto de que las gafas de realidad virtual y mixta acaben derivando, si no lo han hecho ya, en lentillas de realidad virtual y mixta, con lo que de todos modos, aunque al llevarse puestas aportasen algo más de comodidad, el éxito de tales lentillas dependería también de en qué medida a cada cual le moleste ponerse, y quitarse, esas lentillas. Hasta puede que los dispositivos de inmersión virtual y mixta acaben tomando forma de microimplantes oculares que no molesten en absoluto y de los que no haya siquiera necesidad de ser quitados: pero de producirse esto de los microimplantes, y lo de las lentillas, podría implicar que alguien en su irresponsabilidad vaya por espacios físicos públicos sumergido en realidades virtuales o mixtas sin prestar la debida atención a lo que ocurra en el entorno real y sin que nadie a su alrededor pueda darse cuenta de ello, por lo que el riesgo de algún accidente a causa de los referidos microimplantes, o bien, de las mencionadas lentillas, sería fácil de producirse; en consecuencia, una clara legislación preventiva sería imprescindible en lo referente a la generalización del uso de esta clase de tecnología no apreciable a simple vista.
Si tuvieras opción de moverte por la blogosfera en modo inmersivo, al hacerlo desde la posición del usuario visitante sería muy probablemente otra genial experiencia que los dispositivos de inmersión virtual te ofrecerían, si bien siempre debieras asegurarte de no correr riesgo de accidente por mal uso, en particular en espacios físicos que sean públicos. Asimismo, desde la perspectiva de quien realiza contenidos, y con la misma debida precaución respecto a uso indebido, quizá estaría bien tener la posibilidad de gestionar blogs por completo también en modo de blogosfera inmersiva, por denominar de alguna manera tal experiencia.
Que lo virtual inmersivo y lo virtual de realidad aumentada, ambos entendidos por defecto en 3D, acaben siendo utilizados más o menos que los habituales entornos virtuales más basados en 2D y no inmersivos sólo el tiempo lo determinará, pero por el momento nos resulta factible constatar que las experiencias virtuales inmersivas y las de realidad aumentada están gozando de un impulso que parece tener inclinación a seguir acrecentándose en los próximos tiempos, hasta incluso quizá llegar a facilitar que naveguemos, y publiquemos, en la blogosfera, y en general en Internet, mediante la realidad virtual, la mixta, o la aumentada. En buena medida, que tal impulso creciente acabe derivando en una gran generalización entre públicos de toda clase dependerá de lo más o menos cómodo que a todo el mundo le resulte tener que llevar las gafas necesarias en lo que por lo menos a experiencias inmersivas se refiere, aunque muy probablemente la tecnología se desarrolle hasta el punto de que las gafas de realidad virtual y mixta acaben derivando, si no lo han hecho ya, en lentillas de realidad virtual y mixta, con lo que de todos modos, aunque al llevarse puestas aportasen algo más de comodidad, el éxito de tales lentillas dependería también de en qué medida a cada cual le moleste ponerse, y quitarse, esas lentillas. Hasta puede que los dispositivos de inmersión virtual y mixta acaben tomando forma de microimplantes oculares que no molesten en absoluto y de los que no haya siquiera necesidad de ser quitados: pero de producirse esto de los microimplantes, y lo de las lentillas, podría implicar que alguien en su irresponsabilidad vaya por espacios físicos públicos sumergido en realidades virtuales o mixtas sin prestar la debida atención a lo que ocurra en el entorno real y sin que nadie a su alrededor pueda darse cuenta de ello, por lo que el riesgo de algún accidente a causa de los referidos microimplantes, o bien, de las mencionadas lentillas, sería fácil de producirse; en consecuencia, una clara legislación preventiva sería imprescindible en lo referente a la generalización del uso de esta clase de tecnología no apreciable a simple vista.
Si tuvieras opción de moverte por la blogosfera en modo inmersivo, al hacerlo desde la posición del usuario visitante sería muy probablemente otra genial experiencia que los dispositivos de inmersión virtual te ofrecerían, si bien siempre debieras asegurarte de no correr riesgo de accidente por mal uso, en particular en espacios físicos que sean públicos. Asimismo, desde la perspectiva de quien realiza contenidos, y con la misma debida precaución respecto a uso indebido, quizá estaría bien tener la posibilidad de gestionar blogs por completo también en modo de blogosfera inmersiva, por denominar de alguna manera tal experiencia.
Campus virtual, pero ¿virtual del todo?
Al acrecentarse, con la tecnología actual más avanzada y la que se siga desarrollando, la tendencia de que para la creación artística en particular y comunicativa en general se volatilicen espacios físicos que sean específicos, la repercusión en los espacios físicos propios de etapas previas al ejercicio profesional de tales ámbitos, e incluso de otros, parece que deba ser lógico que se produzca: tales etapas previas serían, en especial, las educativas. En un sentido similar, si las propias profesiones se aúnan, también los currículums educativos correspondientes tendrían que experimentar en consonancia algún cambio.
La universidad a distancia lleva funcionando varias décadas, antes incluso que la Internet que nos resulta hoy tan familiar, pero Internet no hace sino facilitar que tal modalidad educativa sea todavía más desarrollable y, teniendo en cuenta que todo lo que se puede vehicular por Internet tiene tendencia a acabar efectivamente vehiculado vía telemática, la universidad en línea y en general toda la educación internáutica acabarán adoptando dimensiones mucho más allá de las que en la actualidad alcanzan. Las webs, y en concreto los blogs y los campus virtuales, ya son herramientas corrientes en el mundo educativo: tanto las webs en sentido genérico como en particular los blogs parecen tener, por lo común, un enfoque más hacia finalidades puramente descriptivas respecto a los propios centros formativos, si bien llevándose todo esto a cabo de manera abierta a toda la comunidad bloguera en concreto e internauta en general; mientras que los campus virtuales, por esencia restringidos al ámbito del centro docente en cuestión, favorecen a gran escala el despliegue de las capacidades educativas a distancia por parte de cualquier tipo de institución formativa. Resulta bastante probable que vayamos cada vez más, y en todos los niveles educativos, hacia el campus virtual, pero ¿virtual del todo? ¿sin, por tanto, campus físico? Seguramente, por lo menos en gran medida, sí.
Plantear la virtualización completa de las instituciones educativas, más allá de conducirte a pensar en las repercusiones que, en las regiones con avanzados y consolidados sistemas educativos, vayan a poder producirse en cuanto especialmente a los espacios físicos que siempre han sido, y siguen siendo por lo menos de momento, esenciales, debería conducirte a considerar los efectos positivos que tendría al implantarse en las muchísimas regiones aún hoy con sistemas educativos deficientes a causa de, si no del todo al menos en gran parte, no disponer de la inversión económica suficiente en cuanto a adecuación de espacios físicos. Con unos fondos económicos necesarios más reducidos en comparación a los que precisa la adecuación de espacios físicos, los campus virtuales podrían servir de herramientas con las que desde áreas de alto grado de empobrecimiento hubiera un acceso a lo educativo en iguales condiciones que en áreas avanzadas.
La universidad a distancia lleva funcionando varias décadas, antes incluso que la Internet que nos resulta hoy tan familiar, pero Internet no hace sino facilitar que tal modalidad educativa sea todavía más desarrollable y, teniendo en cuenta que todo lo que se puede vehicular por Internet tiene tendencia a acabar efectivamente vehiculado vía telemática, la universidad en línea y en general toda la educación internáutica acabarán adoptando dimensiones mucho más allá de las que en la actualidad alcanzan. Las webs, y en concreto los blogs y los campus virtuales, ya son herramientas corrientes en el mundo educativo: tanto las webs en sentido genérico como en particular los blogs parecen tener, por lo común, un enfoque más hacia finalidades puramente descriptivas respecto a los propios centros formativos, si bien llevándose todo esto a cabo de manera abierta a toda la comunidad bloguera en concreto e internauta en general; mientras que los campus virtuales, por esencia restringidos al ámbito del centro docente en cuestión, favorecen a gran escala el despliegue de las capacidades educativas a distancia por parte de cualquier tipo de institución formativa. Resulta bastante probable que vayamos cada vez más, y en todos los niveles educativos, hacia el campus virtual, pero ¿virtual del todo? ¿sin, por tanto, campus físico? Seguramente, por lo menos en gran medida, sí.
Plantear la virtualización completa de las instituciones educativas, más allá de conducirte a pensar en las repercusiones que, en las regiones con avanzados y consolidados sistemas educativos, vayan a poder producirse en cuanto especialmente a los espacios físicos que siempre han sido, y siguen siendo por lo menos de momento, esenciales, debería conducirte a considerar los efectos positivos que tendría al implantarse en las muchísimas regiones aún hoy con sistemas educativos deficientes a causa de, si no del todo al menos en gran parte, no disponer de la inversión económica suficiente en cuanto a adecuación de espacios físicos. Con unos fondos económicos necesarios más reducidos en comparación a los que precisa la adecuación de espacios físicos, los campus virtuales podrían servir de herramientas con las que desde áreas de alto grado de empobrecimiento hubiera un acceso a lo educativo en iguales condiciones que en áreas avanzadas.
Mecanomanografía
Quedando simplificados, o por lo menos simplificables, en dos los perfiles profesionales de la comunicación visual, resulta apropiado que a efectos prácticos la denominación de sus también simplificadas, o simplificables, técnicas quede, o pueda llegar a quedar, en algo más sencillo que la separación entre hecho a mano, hecho a máquina y hecho a plena máquina. Ya que en definitiva, y en mayor o menor medida, ambos perfiles, al igual que cada vez más todos los perfiles profesionales, van a caracterizarse por la utilización de maquinaria, que en concreto va a ser tecnología digital, la mejor opción sería quedarse con la denominación que está situada en el término medio: hecho a máquina.
Teniendo en cuenta que el lápiz digital va a ser determinante en profesionales de lo graficoplástico y que lo que con tal instrumento haga un profesional, incluso si no imprime eso que haga, no resulta, o acabará del todo por no resultar, distinguible, al menos a simple vista, respecto a lo que delinee un plóter, aquello que en escritura y en ilustración se haga nos acabará resultando con toda probabilidad más propio suponerlo, por defecto, hecho a máquina, si bien respecto a lo que tengamos la certeza de que lo ha delineado directamente un humano, aun habiéndose usado un lápiz digital, lo podemos seguir denominando hecho a mano; sin embargo, si tenemos constancia de que ha sido obra de un plóter puede ser apropiado incluso, más allá de emplear la denominación hecho a máquina, recurrir a la expresión hecho a plena máquina. En lo que en particular a escritura se refiere, que generalicemos el ámbito de lo hecho a máquina no tiene por qué afectar a lo que la mecanografía contempla, siempre que sigamos asociando mecanografía a teclear: la escritura mediante delineado de un humano con lápiz digital o mediante delineado de cualquier tipo que haga un plóter, por denominar tal escritura de alguna manera si quisiéramos considerarla más o menos ligada a la mecanografía, sería en todo caso calificable de algo así como mecanomanografía, ya que en lo delineado de tal manera interviene directamente una mano humana, o bien, una mano, o casi mano, mecánica.
La correcta utilización de las expresiones hecho a mano, hecho a máquina y hecho a plena máquina te requerirá prácticamente siempre tener la certeza de cómo se ha desarrollado cualquier obra del ámbito visual, pero es bastante probable que la sola expresión hecho a máquina acabe por ser la única que sirva. En un tiempo que no debiera quedar mucho para que llegue será la expresión hecho a máquina con la que te va a resultar más fácil acertar a simple vista en cuanto a determinar la elaboración de cualquier obra visual que contemples: esto lo impulsará mucho la circunstancia de que los propios artistas, en particular los de las jóvenes generaciones, sigan profundizando en su tendencia a la utilización de la tecnología informática.
Teniendo en cuenta que el lápiz digital va a ser determinante en profesionales de lo graficoplástico y que lo que con tal instrumento haga un profesional, incluso si no imprime eso que haga, no resulta, o acabará del todo por no resultar, distinguible, al menos a simple vista, respecto a lo que delinee un plóter, aquello que en escritura y en ilustración se haga nos acabará resultando con toda probabilidad más propio suponerlo, por defecto, hecho a máquina, si bien respecto a lo que tengamos la certeza de que lo ha delineado directamente un humano, aun habiéndose usado un lápiz digital, lo podemos seguir denominando hecho a mano; sin embargo, si tenemos constancia de que ha sido obra de un plóter puede ser apropiado incluso, más allá de emplear la denominación hecho a máquina, recurrir a la expresión hecho a plena máquina. En lo que en particular a escritura se refiere, que generalicemos el ámbito de lo hecho a máquina no tiene por qué afectar a lo que la mecanografía contempla, siempre que sigamos asociando mecanografía a teclear: la escritura mediante delineado de un humano con lápiz digital o mediante delineado de cualquier tipo que haga un plóter, por denominar tal escritura de alguna manera si quisiéramos considerarla más o menos ligada a la mecanografía, sería en todo caso calificable de algo así como mecanomanografía, ya que en lo delineado de tal manera interviene directamente una mano humana, o bien, una mano, o casi mano, mecánica.
La correcta utilización de las expresiones hecho a mano, hecho a máquina y hecho a plena máquina te requerirá prácticamente siempre tener la certeza de cómo se ha desarrollado cualquier obra del ámbito visual, pero es bastante probable que la sola expresión hecho a máquina acabe por ser la única que sirva. En un tiempo que no debiera quedar mucho para que llegue será la expresión hecho a máquina con la que te va a resultar más fácil acertar a simple vista en cuanto a determinar la elaboración de cualquier obra visual que contemples: esto lo impulsará mucho la circunstancia de que los propios artistas, en particular los de las jóvenes generaciones, sigan profundizando en su tendencia a la utilización de la tecnología informática.
Un ciclo evolutivo tecnológico que se completa
La fusión de técnicas y de tipo de instrumental que la tecnología contribuye a acrecentar en cuanto a los perfiles profesionales en comunicación visual parece que conlleve a que al final en este ámbito comunicativo se acaben diferenciando, en esencia por lo menos, tan sólo dos clases de disciplinas: la escritura y la ilustración. Que la pieza creada, y en ambos casos siempre hecha a máquina, adopte o no forma impresa, o sea física tanto en 2D, 3D y 4D, será ya una cuestión de libre elección por parte del autor o directamente de alguien del público.
En cuanto a prácticamente cualquier pieza visual en formato de ilustración no secuencial, dejando por tanto a un lado los cómics ya de por sí de naturaleza impresa, ya no estamos en condición de poder asegurar a simple vista si la obra en cuestión ha sido o no materializada a máquina, de no ser que tengamos un conocimiento directo, o indirecto pero de alguien de mucha confianza, en cuanto a cuál ha sido la elaboración seguida en esa misma obra. Lejos de que, muy en especial en pintura no hecha sobre papel y en escultura, esto pueda parecer un sacrilegio en cuanto a la esencia de lo artístico, a nuestro parecer bien lo podemos considerar no sólo nada alarmante sino incluso el destino natural al que de hecho ya llevan accediendo otras áreas comunicativas visuales desde hace más tiempo. La arquitectura en particular, por su propia esencia de acostumbrar a abordar obras de grandes dimensiones, es con toda probabilidad la primera de las disciplinas visuales en las que a lo largo de la historia la búsqueda de la mecanización ha sido deseada, conseguida y aceptada. Después, la imprenta ha supuesto el inicio de la mecanización aplicada profundamente a lo escrito, así como a lo que también sobre papel sea dibujado o pintado. Que observemos la mecanización en la materialización de pinturas en otros soportes diferentes al papel y de esculturas, desde nuestra perspectiva, no sólo es similar a lo que en arquitectura y en los libros ya lleva tiempo produciéndose, sino que incluso implica, si no del todo sí prácticamente, un ciclo evolutivo tecnológico que se completa en general y, en especial, en lo que a la elaboración de toda pieza cultural visual se refiere.
Además de en lo visual referido a arquitectura y a libros, seguro que te resultará familiar en los ámbitos comunicativos audiovisuales y escenográficos la cada vez mayor utilización de tecnología mecánica: con ella se consiguen sonidos electrónicos en música o efectos especiales en cine y teatro. Dentro de lo visual referido a pintura, en concreto pintura sobre lienzo y otros soportes distintos al papel, y dentro de lo también visual referido a escultura, la opción de lo hecho a máquina no sólo no debiera resultarte raro sino que de no haberse producido tal opción estaríamos incluso ante una anomalía de proporciones históricas.
En cuanto a prácticamente cualquier pieza visual en formato de ilustración no secuencial, dejando por tanto a un lado los cómics ya de por sí de naturaleza impresa, ya no estamos en condición de poder asegurar a simple vista si la obra en cuestión ha sido o no materializada a máquina, de no ser que tengamos un conocimiento directo, o indirecto pero de alguien de mucha confianza, en cuanto a cuál ha sido la elaboración seguida en esa misma obra. Lejos de que, muy en especial en pintura no hecha sobre papel y en escultura, esto pueda parecer un sacrilegio en cuanto a la esencia de lo artístico, a nuestro parecer bien lo podemos considerar no sólo nada alarmante sino incluso el destino natural al que de hecho ya llevan accediendo otras áreas comunicativas visuales desde hace más tiempo. La arquitectura en particular, por su propia esencia de acostumbrar a abordar obras de grandes dimensiones, es con toda probabilidad la primera de las disciplinas visuales en las que a lo largo de la historia la búsqueda de la mecanización ha sido deseada, conseguida y aceptada. Después, la imprenta ha supuesto el inicio de la mecanización aplicada profundamente a lo escrito, así como a lo que también sobre papel sea dibujado o pintado. Que observemos la mecanización en la materialización de pinturas en otros soportes diferentes al papel y de esculturas, desde nuestra perspectiva, no sólo es similar a lo que en arquitectura y en los libros ya lleva tiempo produciéndose, sino que incluso implica, si no del todo sí prácticamente, un ciclo evolutivo tecnológico que se completa en general y, en especial, en lo que a la elaboración de toda pieza cultural visual se refiere.
Además de en lo visual referido a arquitectura y a libros, seguro que te resultará familiar en los ámbitos comunicativos audiovisuales y escenográficos la cada vez mayor utilización de tecnología mecánica: con ella se consiguen sonidos electrónicos en música o efectos especiales en cine y teatro. Dentro de lo visual referido a pintura, en concreto pintura sobre lienzo y otros soportes distintos al papel, y dentro de lo también visual referido a escultura, la opción de lo hecho a máquina no sólo no debiera resultarte raro sino que de no haberse producido tal opción estaríamos incluso ante una anomalía de proporciones históricas.
Sin dejar de estar creando piezas a máquina
Las dimensiones finales de la pieza física a elaborar y la clase de material a emplear en tal elaboración son elementos clave para determinar si se precisa un dispositivo mecánico del todo especializado para creación de piezas físicas, muy en concreto escultóricas y arquitectónicas. No obstante, que tal dispositivo específico sea igualmente conectable a uno convencional sería lo mejor.
Aunque las artes visuales queden a nivel instrumental unificadas con un único dispositivo informático periférico con el que dar forma a piezas materiales, nos resultará necesario en ocasiones, muy en concreto en lo escultórico y en lo arquitectónico, disponer de instrumental con el que, sin dejar de estar creando piezas a máquina, se trate de instrumental mecánico aparte. Sin dejar, además, de poder conectar tal instrumental a un periférico convencional o incluso también directamente al dispositivo esencial, el instrumental aparte en cuestión sería apropiado en particular en ámbitos no domésticos. Al precisar de espacios físicos amplios la comercialización a gran escala de tal instrumental no será muy factible, pero a los creadores profesionales les podrá ir bien para según qué proyectos emprendan. Ya hay robots que permiten hacer esculturas a base de los materiales de mayor dureza con los que se ha acostumbrado a proceder en escultura tradicional: de hecho el proceder de tales robots, con los que también se hace patente lo de esculpir a máquina, sería, a nuestro entender, igualmente calificable de impresión 3D. Pero en todo caso, lo que nos parece relevante en estos robots y otros dispositivos específicos que permiten en concreto hacer piezas físicas de escultura o de arquitectura es que debieran disponer de una fácil conectividad con los dispositivos informáticos esenciales incluso de nivel usuario, con lo que en definitiva, tales dispositivos específicos no serían sino periféricos que formarían parte del instrumental unificador de lo visual.
Resultaría muy útil, además, que los dispositivos informáticos periféricos específicos de escultura y de arquitectura los pudieses emplear acoplándolos a un dispositivo informático periférico convencional unificador de lo visual y que, si no se ha creado ya, se acabe creando con toda probabilidad más pronto que tarde. Si tu ámbito es la pintura, según el material con el que deseases imprimir tu obra y las dimensiones que le quisieses dar a tal obra, también convendría que existiese una clase de impresora aparte pero igualmente a modo de periférico adaptable a un periférico convencional o directamente conectable al dispositivo informático esencial.
Aunque las artes visuales queden a nivel instrumental unificadas con un único dispositivo informático periférico con el que dar forma a piezas materiales, nos resultará necesario en ocasiones, muy en concreto en lo escultórico y en lo arquitectónico, disponer de instrumental con el que, sin dejar de estar creando piezas a máquina, se trate de instrumental mecánico aparte. Sin dejar, además, de poder conectar tal instrumental a un periférico convencional o incluso también directamente al dispositivo esencial, el instrumental aparte en cuestión sería apropiado en particular en ámbitos no domésticos. Al precisar de espacios físicos amplios la comercialización a gran escala de tal instrumental no será muy factible, pero a los creadores profesionales les podrá ir bien para según qué proyectos emprendan. Ya hay robots que permiten hacer esculturas a base de los materiales de mayor dureza con los que se ha acostumbrado a proceder en escultura tradicional: de hecho el proceder de tales robots, con los que también se hace patente lo de esculpir a máquina, sería, a nuestro entender, igualmente calificable de impresión 3D. Pero en todo caso, lo que nos parece relevante en estos robots y otros dispositivos específicos que permiten en concreto hacer piezas físicas de escultura o de arquitectura es que debieran disponer de una fácil conectividad con los dispositivos informáticos esenciales incluso de nivel usuario, con lo que en definitiva, tales dispositivos específicos no serían sino periféricos que formarían parte del instrumental unificador de lo visual.
Resultaría muy útil, además, que los dispositivos informáticos periféricos específicos de escultura y de arquitectura los pudieses emplear acoplándolos a un dispositivo informático periférico convencional unificador de lo visual y que, si no se ha creado ya, se acabe creando con toda probabilidad más pronto que tarde. Si tu ámbito es la pintura, según el material con el que deseases imprimir tu obra y las dimensiones que le quisieses dar a tal obra, también convendría que existiese una clase de impresora aparte pero igualmente a modo de periférico adaptable a un periférico convencional o directamente conectable al dispositivo informático esencial.
Derivando en un concepto mucho más amplio
Si las típicas instituciones de difusión cultural acaban profundizando en su rol de grandes mediatecas, tanto de formatos analógicos como digitales, la propia denominación de mediateca acabaría sirviendo para aplicársela a prácticamente cualquiera de estas instituciones, sin perjuicio de que cada una esté más especializada en alguna clase concreta de materiales culturales. Por su parte, el público común y corriente seguiría teniendo a su disposición Internet en tanto que vía habitual de consumo cultural, habiendo la opción, como ya la hay y cada vez más, de que cada cual pueda en su ámbito privado tanto reproducir como transformar los productos culturales que vía telemática sean accesibles.
Mediante la tecnología digital la tendencia a aunarse el instrumental de creación cultural y la tendencia a aunarse perfiles profesionales también del sector de la creación cultural se acentúan, sea o no en ambos casos creación cultural artística, así que el hecho de que los canales, y en concreto los espacios físicos, de difusión general, y cultural en particular, también se aúnen no debiera causar sorpresa. Los canales de difusión basados en lo virtual tienden a quedar aunados en la propia Internet, dentro de la cual tiene el ámbito bloguero un rol notorio; en cuanto a los espacios físicos de difusión, es muy probable que acaben quedando aunados bajo el concepto de mediateca, en el sentido de mediateca física aunque se tenga también la correspondiente presencia telemática, con todo lo cual el modo en que todavía hoy solemos entender la mediateca, en tanto que un espacio físico anexo y por lo general especializado en lo audiovisual, acabe derivando en un concepto mucho más amplio que hasta sustituya las tradicionales denominaciones de los espacios físicos de difusión. Sin embargo, que en estas futuras mediatecas, tanto las públicas como las privadas, haya por lo menos un cierto grado de especialización temática, de formatos, o de ambas tipologías, sería incluso recomendable.
Dentro de la dimensión multimedia que, muy probablemente, vayan adquiriendo las instituciones de difusión cultural ya existentes el grado de especialización que encuentres en cada una dependerá mucho del bagaje del que dispongan en la trayectoria que hayan seguido, y muy en particular en función de la clase de material, analógico o digital, al que se hayan estado dedicando. A las instituciones difusoras de cultura que sean de nueva creación les convendrá nacer con una clara intencionalidad de mediateca en el sentido más amplio, adquiriendo funciones de difusión y de conservación, y abordando lo analógico y lo digital, aunque sea todo ello dentro de cierto nivel de especialización.
Mediante la tecnología digital la tendencia a aunarse el instrumental de creación cultural y la tendencia a aunarse perfiles profesionales también del sector de la creación cultural se acentúan, sea o no en ambos casos creación cultural artística, así que el hecho de que los canales, y en concreto los espacios físicos, de difusión general, y cultural en particular, también se aúnen no debiera causar sorpresa. Los canales de difusión basados en lo virtual tienden a quedar aunados en la propia Internet, dentro de la cual tiene el ámbito bloguero un rol notorio; en cuanto a los espacios físicos de difusión, es muy probable que acaben quedando aunados bajo el concepto de mediateca, en el sentido de mediateca física aunque se tenga también la correspondiente presencia telemática, con todo lo cual el modo en que todavía hoy solemos entender la mediateca, en tanto que un espacio físico anexo y por lo general especializado en lo audiovisual, acabe derivando en un concepto mucho más amplio que hasta sustituya las tradicionales denominaciones de los espacios físicos de difusión. Sin embargo, que en estas futuras mediatecas, tanto las públicas como las privadas, haya por lo menos un cierto grado de especialización temática, de formatos, o de ambas tipologías, sería incluso recomendable.
Dentro de la dimensión multimedia que, muy probablemente, vayan adquiriendo las instituciones de difusión cultural ya existentes el grado de especialización que encuentres en cada una dependerá mucho del bagaje del que dispongan en la trayectoria que hayan seguido, y muy en particular en función de la clase de material, analógico o digital, al que se hayan estado dedicando. A las instituciones difusoras de cultura que sean de nueva creación les convendrá nacer con una clara intencionalidad de mediateca en el sentido más amplio, adquiriendo funciones de difusión y de conservación, y abordando lo analógico y lo digital, aunque sea todo ello dentro de cierto nivel de especialización.
Preservar contenidos digitales culturalmente valiosos
A algunos espacios físicos actuales de difusión la reorientación hacia un mayor rol de mediateca tan sólo les supondría, de hecho, una ampliación de lo que ya están haciendo: muy en concreto, museos y bibliotecas. Otros, como salas de exposición y galerías, quizá debieran proceder a una reformulación más profunda y, en este sentido, no dedicarse tanto, ni mucho menos en exclusiva, a albergar materiales de manera temporal: tendrían que acentuar su vertiente de guardar permanentemente ítems tanto analógicos como digitales.
Disponer de un consistente conjunto de instituciones, públicas y privadas, especializadas en preservar contenidos digitales culturalmente valiosos haciendo de tales contenidos versiones en soportes físicos daría seguridad a que lo cultural digital, que cada vez va siendo más la forma de lo cultural en general, tuviese un alto grado de conservación y se garantizaría que ante la eventual pérdida, en Internet, de algún elemento cultural de especial relevancia se pudiera proceder a restaurar, desde cualquier institución que dispusiese de alguna versión almacenada al respecto, el elemento en cuestión. A tales instituciones les correspondería tener todas las vías de comunicación posibles habidas y por haber en pro de captar materiales que, siendo o no originalmente digitales, tengan en cualquier caso una esencia valiosa en el ámbito cultural: de ahí, dependiendo de la condición inicial analógica o digital que tuviese un elemento culturalmente valioso, haría falta hacerlo pasar por más o menos procedimientos de obtención de versiones analógicas y de versiones digitales. Incluso podrían dedicarse estas instituciones a proporcionar bajo demanda, y respetando en todo momento los pertinentes derechos de autoría, versiones a la carta, tanto analógicas como digitales, de elementos culturales relevantes que circulen, o que sean susceptibles de circular, por la blogosfera en particular o a nivel genérico por Internet.
En tu ámbito privado, si quisieses disponer de la experiencia de consumo de algún elemento cultural en un formato analógico, o bien, digital, y del que tal elemento no tenga realizada versión telemáticamente accesible alguna, contar con instituciones a las que acudir con el fin de obtener el servicio de realización de tal formato sería genial. Si además pudieses pedirlo tanto en concepto de venta como de alquiler, también se trataría de un servicio muy pertinente al que recurrir en función de la preferencia que tuvieses de consumir cualquier pieza de valor cultural.
Disponer de un consistente conjunto de instituciones, públicas y privadas, especializadas en preservar contenidos digitales culturalmente valiosos haciendo de tales contenidos versiones en soportes físicos daría seguridad a que lo cultural digital, que cada vez va siendo más la forma de lo cultural en general, tuviese un alto grado de conservación y se garantizaría que ante la eventual pérdida, en Internet, de algún elemento cultural de especial relevancia se pudiera proceder a restaurar, desde cualquier institución que dispusiese de alguna versión almacenada al respecto, el elemento en cuestión. A tales instituciones les correspondería tener todas las vías de comunicación posibles habidas y por haber en pro de captar materiales que, siendo o no originalmente digitales, tengan en cualquier caso una esencia valiosa en el ámbito cultural: de ahí, dependiendo de la condición inicial analógica o digital que tuviese un elemento culturalmente valioso, haría falta hacerlo pasar por más o menos procedimientos de obtención de versiones analógicas y de versiones digitales. Incluso podrían dedicarse estas instituciones a proporcionar bajo demanda, y respetando en todo momento los pertinentes derechos de autoría, versiones a la carta, tanto analógicas como digitales, de elementos culturales relevantes que circulen, o que sean susceptibles de circular, por la blogosfera en particular o a nivel genérico por Internet.
En tu ámbito privado, si quisieses disponer de la experiencia de consumo de algún elemento cultural en un formato analógico, o bien, digital, y del que tal elemento no tenga realizada versión telemáticamente accesible alguna, contar con instituciones a las que acudir con el fin de obtener el servicio de realización de tal formato sería genial. Si además pudieses pedirlo tanto en concepto de venta como de alquiler, también se trataría de un servicio muy pertinente al que recurrir en función de la preferencia que tuvieses de consumir cualquier pieza de valor cultural.
Mediateca
Que los espacios físicos experimenten una tendencia a dejar de proporcionar una finalidad de difusión cultural debido al mayor alcance que le es propio a la tecnología digital no implica que tales espacios no tengan opción de reorientarse para adoptar un nuevo rol en el sector de la cultura: de hecho, conviene que tal reorientación se dé no sólo por lo que respecta a tales espacios y a sus responsables sino al beneficio del conjunto de la sociedad. El camino a emprender en este sentido sería el de que los espacios físicos, en particular edificaciones y no tanto espacios abiertos aunque también, asuman más un fin de garantizar la conservación precisamente física de lo cultural que circule por el ámbito telemático.
En cuanto a piezas culturales todos, aunque más si contamos con una buena preparación profesional, tenemos una gran capacidad de crearlas, y ya sí por parte de casi cualquiera independientemente de la preparación profesional, tenemos también gran capacidad de difundirlas, de adquirirlas y de transformarlas: todo ello debido a la generalización de la tecnología digital y, en especial, a la de su dimensión telemática. La pieza física original tradicional se esfuma y en todo caso si deseamos tener en soporte físico algo, en concreto de formato visual, nos lo imprimimos, y de hecho puede que las capacidades de imprimir por parte de casi cualquiera no tarden mucho en acabar incluyendo la impresión 3D y la 4D. Pero además de que cada cual tenga opción de reproducir, y de modificar, lo que circule por la blogosfera, o en general por Internet, conviene que existan espacios físicos donde se garantice que hay versiones en soporte también físico de todo aquello que sea culturalmente valioso. Así pues, a la gran mediateca virtual que es Internet le va a servir de gran beneficio disponer de lugares físicos que funcionen de mediatecas físicas, a modo de garantes de soportes palpables que alberguen, o que directamente sean, copias de seguridad de lo digital telemático. Esto favorece que, sin perjuicio de que en nuestro ámbito privado tengamos opción de reproducir cualquier, o prácticamente cualquier, producto cultural al que vía Internet accedamos, haya instituciones especializadas en salvaguardar versiones multimedia de lo que creadores culturales de toda clase elaboren: instituciones que entre sus funciones esenciales debieran tener, debido a la pérdida de noción de pieza original, identificar bien el formato inicial en el que toda pieza haya sido elaborada.
Ya que los eventos, tradicionalmente entendidos como eventos en espacios físicos, te van bien para dar a conocer tu proyecto bloguero y para captar 'inputs' que aprovechar en tu actividad bloguera, desde el momento en que a esos espacios físicos les conviene reorientar su finalidad es recomendable que tú también cambies la perspectiva en cuanto a lo que en eventos futuros esperes observar cada vez más. Esto implica que en vez de espacios de exhibición te irás encontrando, con toda probabilidad, con que tales espacios físicos acentúan su objetivo de mediateca y que los eventos que en su caso allí se realicen, además de ser más puntuales, vayan por tanto ligados a lo que esté relacionado con formatos físicos.
En cuanto a piezas culturales todos, aunque más si contamos con una buena preparación profesional, tenemos una gran capacidad de crearlas, y ya sí por parte de casi cualquiera independientemente de la preparación profesional, tenemos también gran capacidad de difundirlas, de adquirirlas y de transformarlas: todo ello debido a la generalización de la tecnología digital y, en especial, a la de su dimensión telemática. La pieza física original tradicional se esfuma y en todo caso si deseamos tener en soporte físico algo, en concreto de formato visual, nos lo imprimimos, y de hecho puede que las capacidades de imprimir por parte de casi cualquiera no tarden mucho en acabar incluyendo la impresión 3D y la 4D. Pero además de que cada cual tenga opción de reproducir, y de modificar, lo que circule por la blogosfera, o en general por Internet, conviene que existan espacios físicos donde se garantice que hay versiones en soporte también físico de todo aquello que sea culturalmente valioso. Así pues, a la gran mediateca virtual que es Internet le va a servir de gran beneficio disponer de lugares físicos que funcionen de mediatecas físicas, a modo de garantes de soportes palpables que alberguen, o que directamente sean, copias de seguridad de lo digital telemático. Esto favorece que, sin perjuicio de que en nuestro ámbito privado tengamos opción de reproducir cualquier, o prácticamente cualquier, producto cultural al que vía Internet accedamos, haya instituciones especializadas en salvaguardar versiones multimedia de lo que creadores culturales de toda clase elaboren: instituciones que entre sus funciones esenciales debieran tener, debido a la pérdida de noción de pieza original, identificar bien el formato inicial en el que toda pieza haya sido elaborada.
Ya que los eventos, tradicionalmente entendidos como eventos en espacios físicos, te van bien para dar a conocer tu proyecto bloguero y para captar 'inputs' que aprovechar en tu actividad bloguera, desde el momento en que a esos espacios físicos les conviene reorientar su finalidad es recomendable que tú también cambies la perspectiva en cuanto a lo que en eventos futuros esperes observar cada vez más. Esto implica que en vez de espacios de exhibición te irás encontrando, con toda probabilidad, con que tales espacios físicos acentúan su objetivo de mediateca y que los eventos que en su caso allí se realicen, además de ser más puntuales, vayan por tanto ligados a lo que esté relacionado con formatos físicos.
Función de escaparate
Sin perjuicio de que los blogs tal vez lleguen a tener plenas capacidades directas de realización de operaciones financieras varias, la blogosfera parece, de entrada, bien posicionada en tanto que ámbito desde el que creadores culturales profesionales de toda clase, e incluso otros profesionales, pueden vehicular relaciones con clientes; en concreto usando la blogosfera para presentar, de modo abierto, permanente e interactivo, los servicios que se ofrezcan. De ahí se derivan opciones de que esos mismos profesionales del ámbito cultural, e incluso también los de otras áreas, obtengan beneficios económicos a base de suscitar el interés, muy en especial, de ubicaciones telemáticas que les requieran.
La tendencia a que los espacios físicos de difusión cultural den paso a los ámbitos virtuales conlleva que los creadores culturales, artísticos o no, compartan en Internet unos recursos parecidos con los que promocionarse: dependiendo de las habilidades de cada cual y la manera en la que mediante las utilidades telemáticas adaptemos tales habilidades para así proporcionar contenidos genuinos al público, o a los públicos, nuestro éxito en tanto que creadores, productores, proveedores, o como prefiramos denominarnos, tendrá más posibilidades de ser realidad. Y entre las utilidades telemáticas más destacadas están las de la blogosfera. Los blogs, sean personales sean impersonales, asumen, incluso aunque el propio bloguero no se lo plantee, una función de escaparate que, si el caso es el de una iniciativa elaborada más o menos desde la pura afición, quizá no tenga demasiada importancia para quien se encargue de tal proyecto, pero en lo que concierne a quien pretenda impulsar una carrera profesional va a representar una función relevante. De lo que mostremos en el escaparate que nuestra presencia en el ámbito bloguero constituya, y en especial si nos dedicamos al sector cultural en general y al cultural multimedia en particular, se derivarán mayores o menores posibilidades de acceder a proporcionar servicios que repercutan en que obtengamos remuneración económica: un escaparate que, para que sea efectivo al máximo, conviene que, además de ser genuino, lo dotemos bien en cuanto a accesibilidad y a interactividad.
Por mucho que te parezca vigente el atractivo de los espacios físicos en tanto que lugares donde precisamente lo interesante es que permiten una gran proximidad con piezas originales, en el sentido de físicas y únicas, si la tendencia de los propios creadores culturales es la de ir hacia lo plenamente digital, con lo que esa noción tradicional de pieza original se pierde, el sentido de los espacios físicos a modo de canales de difusión tendrá, aunque sea lentamente, tendencia a esfumarse. Tal tendencia aún observarás que es más notoria a medida que la experiencia envolvente que puede aportar también de por sí el espacio físico es reproducible desde casi cualquier lugar mediante realidad virtual, realidad aumentada y opciones parecidas habidas y por haber.
La tendencia a que los espacios físicos de difusión cultural den paso a los ámbitos virtuales conlleva que los creadores culturales, artísticos o no, compartan en Internet unos recursos parecidos con los que promocionarse: dependiendo de las habilidades de cada cual y la manera en la que mediante las utilidades telemáticas adaptemos tales habilidades para así proporcionar contenidos genuinos al público, o a los públicos, nuestro éxito en tanto que creadores, productores, proveedores, o como prefiramos denominarnos, tendrá más posibilidades de ser realidad. Y entre las utilidades telemáticas más destacadas están las de la blogosfera. Los blogs, sean personales sean impersonales, asumen, incluso aunque el propio bloguero no se lo plantee, una función de escaparate que, si el caso es el de una iniciativa elaborada más o menos desde la pura afición, quizá no tenga demasiada importancia para quien se encargue de tal proyecto, pero en lo que concierne a quien pretenda impulsar una carrera profesional va a representar una función relevante. De lo que mostremos en el escaparate que nuestra presencia en el ámbito bloguero constituya, y en especial si nos dedicamos al sector cultural en general y al cultural multimedia en particular, se derivarán mayores o menores posibilidades de acceder a proporcionar servicios que repercutan en que obtengamos remuneración económica: un escaparate que, para que sea efectivo al máximo, conviene que, además de ser genuino, lo dotemos bien en cuanto a accesibilidad y a interactividad.
Por mucho que te parezca vigente el atractivo de los espacios físicos en tanto que lugares donde precisamente lo interesante es que permiten una gran proximidad con piezas originales, en el sentido de físicas y únicas, si la tendencia de los propios creadores culturales es la de ir hacia lo plenamente digital, con lo que esa noción tradicional de pieza original se pierde, el sentido de los espacios físicos a modo de canales de difusión tendrá, aunque sea lentamente, tendencia a esfumarse. Tal tendencia aún observarás que es más notoria a medida que la experiencia envolvente que puede aportar también de por sí el espacio físico es reproducible desde casi cualquier lugar mediante realidad virtual, realidad aumentada y opciones parecidas habidas y por haber.
El mercado cultural multimedia
Piezas culturales de toda clase, artísticas o no, pero en cualquier caso en formato digital, van a encontrar con mayor facilidad cada vez más en lo telemático, y en particular en la blogosfera, el mercado del que formar parte en pro de ser objetos de operaciones económicas. Así pues, en Internet, mediante las capacidades virtuales de ésta y muy en especial mediante lo bloguero, parece que es donde se desarrollará por completo el mercado cultural multimedia, con lo cual lo digital profundiza en su abandono de los soportes físicos y de los espacios también físicos.
Tanto si nos dedicamos al ámbito de las obras visuales, al de las audiovisuales o al de las escénicas, por nombrar clasificaciones corrientes que en concreto se suelen emplear en las artes, los usuarios van a ir aumentando, con toda probabilidad, sus demandas de consumo plenamente telemáticas, jugando un rol muy destacado la blogosfera. Además de deberse esto a la lógica del ahorro en costes, se trata de la pura esencia de Internet en su sentido más amplio y más específicamente de la de los blogs al uso y la de las redes sociales; por expresarlo de la manera más simple: es una cuestión de mayor grado tanto de accesibilidad como de interactividad. Lo telemático permite, además del acceso rápido, permanente y desde cualquier lugar, una enorme interactividad también al instante, permanente y desde cualquier lugar: todo lo cual conlleva desventajas para lo que precise del desplazamiento físico de los usuarios y que además tiene de por sí menores capacidades de interactividad, o por lo menos tiene tal interactividad condicionada al espacio físico en cuestión. A los propios creadores Internet les representa mayores ventajas en cuanto al hecho de que, en especial si consiguen suscitar el interés pertinente en ubicaciones telemáticas que les remuneren por los servicios prestados, las obras además de ser algo por lo que habrán obtenido una retribución serán precisamente accesibles en todo momento, al instante, en cualquier ubicación física y proporcionarán las mayores capacidades de interactividad.
Al ir simplificándose los ítems físicos de toda clase, incluidos los espacios, que de hecho van pasando de físicos a virtuales, te encontrarás muy probablemente cada vez más que el ámbito bloguero deviene el sustituto por defecto de los típicos espacios físicos en los que se han desarrollado los flujos de compraventa en general y las experiencias en concreto culturales. Las capacidades de realidad virtual, realidad aumentada y otras en la misma línea es factible asimismo que sean en este sentido, respecto a la blogosfera, complementos cada vez más empleados, y también desde cualquier lugar, por un lado por parte de los creadores y por otro lado por parte de los consumidores.
Tanto si nos dedicamos al ámbito de las obras visuales, al de las audiovisuales o al de las escénicas, por nombrar clasificaciones corrientes que en concreto se suelen emplear en las artes, los usuarios van a ir aumentando, con toda probabilidad, sus demandas de consumo plenamente telemáticas, jugando un rol muy destacado la blogosfera. Además de deberse esto a la lógica del ahorro en costes, se trata de la pura esencia de Internet en su sentido más amplio y más específicamente de la de los blogs al uso y la de las redes sociales; por expresarlo de la manera más simple: es una cuestión de mayor grado tanto de accesibilidad como de interactividad. Lo telemático permite, además del acceso rápido, permanente y desde cualquier lugar, una enorme interactividad también al instante, permanente y desde cualquier lugar: todo lo cual conlleva desventajas para lo que precise del desplazamiento físico de los usuarios y que además tiene de por sí menores capacidades de interactividad, o por lo menos tiene tal interactividad condicionada al espacio físico en cuestión. A los propios creadores Internet les representa mayores ventajas en cuanto al hecho de que, en especial si consiguen suscitar el interés pertinente en ubicaciones telemáticas que les remuneren por los servicios prestados, las obras además de ser algo por lo que habrán obtenido una retribución serán precisamente accesibles en todo momento, al instante, en cualquier ubicación física y proporcionarán las mayores capacidades de interactividad.
Al ir simplificándose los ítems físicos de toda clase, incluidos los espacios, que de hecho van pasando de físicos a virtuales, te encontrarás muy probablemente cada vez más que el ámbito bloguero deviene el sustituto por defecto de los típicos espacios físicos en los que se han desarrollado los flujos de compraventa en general y las experiencias en concreto culturales. Las capacidades de realidad virtual, realidad aumentada y otras en la misma línea es factible asimismo que sean en este sentido, respecto a la blogosfera, complementos cada vez más empleados, y también desde cualquier lugar, por un lado por parte de los creadores y por otro lado por parte de los consumidores.
Hacia una mayor comunicación visual que sea a base de bits
Los espacios físicos estables de creación visual devienen prescindibles, las típicas herramientas especializadas para hacer producciones visuales se unifican, la noción de pieza original se desvanece y los diversos perfiles profesionales de comunicación visual se funden. No es raro que los canales, y en concreto los espacios físicos, de difusión visual, e incluso de difusión en otros ámbitos comunicativos, pasen por algún proceso parecido a algo de todo esto y también a causa de lo que se facilita con la digitalización en general y lo telemático en particular.
En toda obra, artística o no, de tipo visual parece que la necesidad de disponer de espacios físicos, más o menos especializados, a los que recurrir con fines de exhibirse no será por mucho más tiempo el requisito indispensable para llegar a tener repercusión. Si de repercusión se trata, en Internet y en concreto en el ámbito de los blogs, obtendremos, al menos potencialmente, un mayor grado de incidencia, por lo que orientarnos hacia una mayor comunicación visual que sea a base de bits tiene bastante más ventaja respecto a la comunicación visual tradicional física. No obstante, con la comunicación visual propia del mundo por completo analógico, al haber una noción muy clara de lo que era una pieza original, o por lo menos auténtica en el caso de las obras impresas, y que pasaba por tratarse de una pieza palpable, los espacios físicos de distribución, difusión y exhibición tenían un claro sentido favorecedor para vehicular las ventas de tales piezas: sentido que con lo digital estamos apreciando que tiene tendencia a perderse. Por mucho que en su caso se endurezca la legislación de propiedad intelectual, la fácil circulación de piezas visuales, e incluso de otras modalidades comunicativas, en formato digital, por vía telemática y sin crear flujos de ventas nos parece que es inevitable, máxime cuando los propios creadores asumen que lo telemático, de un modo u otro, y en especial el ámbito bloguero, constituye un canal imprescindible en pro de desarrollar su carrera profesional y crearse una buena reputación.
Muy seguramente, en caso de ser creador de piezas visuales del formato que sea, si bien por un lado te das cuenta de que lo telemático es imprescindible en tanto que canal de difusión de lo que haces, por otro te preguntes cómo ganar dinero en este entorno en el que está claro que, partiendo de que tu misma obra no sea siquiera ya una pieza original a la vieja usanza, lo que hagas es fácil que cualquiera se lo baje y lo reproduzca de la manera que le resulte conveniente, por lo menos en el puro ámbito privado. Una opción que te facilitará las cosas es la de hacer que lo que hagas en Internet, y muy en particular en el entorno de los blogs, suscite el interés para otras ubicaciones telemáticas desde las que quieran remunerarte porque hagas una pieza, o varias, en exclusiva para ser parte de tales ubicaciones; de todos modos, quien quiera se lo podrá bajar y reproducir en su ámbito privado, pero a nivel público la exclusividad por la que te habrán remunerado quedará restringida, por lo menos en un grado notable, a la ubicación telemática para la que te hayan retribuido por tus servicios.
En toda obra, artística o no, de tipo visual parece que la necesidad de disponer de espacios físicos, más o menos especializados, a los que recurrir con fines de exhibirse no será por mucho más tiempo el requisito indispensable para llegar a tener repercusión. Si de repercusión se trata, en Internet y en concreto en el ámbito de los blogs, obtendremos, al menos potencialmente, un mayor grado de incidencia, por lo que orientarnos hacia una mayor comunicación visual que sea a base de bits tiene bastante más ventaja respecto a la comunicación visual tradicional física. No obstante, con la comunicación visual propia del mundo por completo analógico, al haber una noción muy clara de lo que era una pieza original, o por lo menos auténtica en el caso de las obras impresas, y que pasaba por tratarse de una pieza palpable, los espacios físicos de distribución, difusión y exhibición tenían un claro sentido favorecedor para vehicular las ventas de tales piezas: sentido que con lo digital estamos apreciando que tiene tendencia a perderse. Por mucho que en su caso se endurezca la legislación de propiedad intelectual, la fácil circulación de piezas visuales, e incluso de otras modalidades comunicativas, en formato digital, por vía telemática y sin crear flujos de ventas nos parece que es inevitable, máxime cuando los propios creadores asumen que lo telemático, de un modo u otro, y en especial el ámbito bloguero, constituye un canal imprescindible en pro de desarrollar su carrera profesional y crearse una buena reputación.
Muy seguramente, en caso de ser creador de piezas visuales del formato que sea, si bien por un lado te das cuenta de que lo telemático es imprescindible en tanto que canal de difusión de lo que haces, por otro te preguntes cómo ganar dinero en este entorno en el que está claro que, partiendo de que tu misma obra no sea siquiera ya una pieza original a la vieja usanza, lo que hagas es fácil que cualquiera se lo baje y lo reproduzca de la manera que le resulte conveniente, por lo menos en el puro ámbito privado. Una opción que te facilitará las cosas es la de hacer que lo que hagas en Internet, y muy en particular en el entorno de los blogs, suscite el interés para otras ubicaciones telemáticas desde las que quieran remunerarte porque hagas una pieza, o varias, en exclusiva para ser parte de tales ubicaciones; de todos modos, quien quiera se lo podrá bajar y reproducir en su ámbito privado, pero a nivel público la exclusividad por la que te habrán remunerado quedará restringida, por lo menos en un grado notable, a la ubicación telemática para la que te hayan retribuido por tus servicios.
Escultura a máquina
Aunque en el ámbito de las creaciones visuales tridimensionales de tipo arquitectónico se tenga, por parte del gran público, bien asimilada la mecanización que se ha ido produciendo, puede que en las de tipo escultórico la mecanización parezca sorprendente. Si la tecnología digital aplicada a la comunicación visual se continúa desarrollando, sería factible, si es que no lo es ya, que cualquier escultor para crear, y en la línea de lo que hacen creadores de otras áreas graficoplásticas, tenga suficiente con el conveniente dispositivo informático esencial y con el conveniente dispositivo informático periférico.
En el caso de que los escultores, y por extensión todos los elaboradores de cualquier clase de objetos tridimensionales no arquitectónicos y más o menos artísticos, se pasen a la utilización del lápiz inteligente y de la impresora 3D en pro de dar forma a sus creaciones, la división entre estos creadores y los diseñadores gráficos, así como respecto a otros creadores de artes plásticas en general, se desvanecería casi o por completo. A causa de la unificación de tecnología comunicativa visual, la opción de dar forma a una escultura mediante impresión 3D, o a una ilustración mediante plóter, es opción al alcance de cualquiera que mediante dispositivo digital elabore su diseño: así pues, con la unificación de instrumental creativo visual también estamos profundizando en una fusión de los diferentes perfiles profesionales en el ámbito de la comunicación visual en su conjunto. Si ya nos está pareciendo normal y corriente que los artistas plásticos se pasen al lápiz digital, no nos debiera parecer menos que los escultores también lo empleen haciendo uso además de la impresión 3D. Tal es la unificación resultante en tecnología comunicativa visual que lo escultórico hecho mediante impresión 3D no deviene en esencia muy distinto de la ya también tan asimilada escritura a máquina: ahora tendremos escultura a máquina, al igual que lo que respecto a la escritura a mano ya implicó la imprenta y después también la máquina de escribir y los ordenadores.
Desde la escultura hasta la arquitectura, pasando por la alfarería y similares, resulta coherente que de aplicarles la impresión 3D se utilice la expresión hecho a máquina, e incluso según el caso, hecho a plena máquina. Hasta la clásica imagen, por tanto, del profesional alfarero con sus manos puestas directamente en el material al que va dando forma es probable que te la dejes de encontrar y que en su lugar, debido a la digitalización que adopten jóvenes generaciones, observes que los creadores imprimen en 3D cuantas copias precisen de aquello que diseñen desde sus dispositivos informáticos.
En el caso de que los escultores, y por extensión todos los elaboradores de cualquier clase de objetos tridimensionales no arquitectónicos y más o menos artísticos, se pasen a la utilización del lápiz inteligente y de la impresora 3D en pro de dar forma a sus creaciones, la división entre estos creadores y los diseñadores gráficos, así como respecto a otros creadores de artes plásticas en general, se desvanecería casi o por completo. A causa de la unificación de tecnología comunicativa visual, la opción de dar forma a una escultura mediante impresión 3D, o a una ilustración mediante plóter, es opción al alcance de cualquiera que mediante dispositivo digital elabore su diseño: así pues, con la unificación de instrumental creativo visual también estamos profundizando en una fusión de los diferentes perfiles profesionales en el ámbito de la comunicación visual en su conjunto. Si ya nos está pareciendo normal y corriente que los artistas plásticos se pasen al lápiz digital, no nos debiera parecer menos que los escultores también lo empleen haciendo uso además de la impresión 3D. Tal es la unificación resultante en tecnología comunicativa visual que lo escultórico hecho mediante impresión 3D no deviene en esencia muy distinto de la ya también tan asimilada escritura a máquina: ahora tendremos escultura a máquina, al igual que lo que respecto a la escritura a mano ya implicó la imprenta y después también la máquina de escribir y los ordenadores.
Desde la escultura hasta la arquitectura, pasando por la alfarería y similares, resulta coherente que de aplicarles la impresión 3D se utilice la expresión hecho a máquina, e incluso según el caso, hecho a plena máquina. Hasta la clásica imagen, por tanto, del profesional alfarero con sus manos puestas directamente en el material al que va dando forma es probable que te la dejes de encontrar y que en su lugar, debido a la digitalización que adopten jóvenes generaciones, observes que los creadores imprimen en 3D cuantas copias precisen de aquello que diseñen desde sus dispositivos informáticos.
Toda la tecnología comunicativa visual quedaría unificada
De materializarse el híbrido de plóter, impresora, escáner y lápiz inteligente debería tratarse ante todo de un periférico, sin perjuicio de que se desarrollase el modelo autónomo, aunque siendo recomendable de todas formas que tal modelo autónomo sea conectable a un dispositivo informático esencial, pues es precisamente contando con el dispositivo informático esencial el modo en que el referido híbrido también podría abordar, de la mejor manera, todo lo que mediante el teclado o mediante el ratón de ordenador se elaborase. Cubriría por tanto toda la gama de producciones graficoplásticas hechas a mano, a máquina o a plena máquina, incluyendo la opción de fotocopia, ya propia de cualquier híbrido entre impresora y escáner.
Lo que el artilugio definitivo de creación artística visual permitiría, al ser, o poder ser, un periférico iría incluso mucho más allá del ámbito artístico. Desde el dispositivo informático esencial al que lo conectásemos, podríamos elaborar, sobre todo mediante teclado, otras muchas piezas aparte de las de finalidades artísticas, en particular en lo que se refiere a textos. Con todo esto y sumando capacidades de impresión 3D y 4D estaríamos, respecto a tal híbrido y al dispositivo informático esencial, ante unas herramientas de producción que permitirían copiar, y transformar, piezas visuales, sean artísticas o no, de lo analógico a lo digital y viceversa en prácticamente cualquier técnica y estilo. Y contando también con la conexión a Internet lo digital incluye además lo telemático, y por tanto el ámbito bloguero. No sólo se seguiría desvaneciendo así la noción tradicional de pieza original, sino que toda la tecnología comunicativa visual quedaría unificada, rompiendo del todo, en este ámbito de la comunicación, con la clásica especialización de instrumental a emplear según la disciplina en la que estemos implicados.
Para encontrarte el dispositivo híbrido descrito al alcance de adquirirlo hará falta ante todo que, más allá de que la idea de tal artefacto pueda parecer interesante y de que alguien incluso construya el dispositivo, tal artilugio fuese capaz de hacer reaccionar a un público que respondiera en tanto que factor demanda: probablemente esto se pueda acabar dando más pronto que tarde. Haría falta además que el artilugio, por aquello de que lo feo no se vende, fuese dotado de un diseño atractivo.
Lo que el artilugio definitivo de creación artística visual permitiría, al ser, o poder ser, un periférico iría incluso mucho más allá del ámbito artístico. Desde el dispositivo informático esencial al que lo conectásemos, podríamos elaborar, sobre todo mediante teclado, otras muchas piezas aparte de las de finalidades artísticas, en particular en lo que se refiere a textos. Con todo esto y sumando capacidades de impresión 3D y 4D estaríamos, respecto a tal híbrido y al dispositivo informático esencial, ante unas herramientas de producción que permitirían copiar, y transformar, piezas visuales, sean artísticas o no, de lo analógico a lo digital y viceversa en prácticamente cualquier técnica y estilo. Y contando también con la conexión a Internet lo digital incluye además lo telemático, y por tanto el ámbito bloguero. No sólo se seguiría desvaneciendo así la noción tradicional de pieza original, sino que toda la tecnología comunicativa visual quedaría unificada, rompiendo del todo, en este ámbito de la comunicación, con la clásica especialización de instrumental a emplear según la disciplina en la que estemos implicados.
Para encontrarte el dispositivo híbrido descrito al alcance de adquirirlo hará falta ante todo que, más allá de que la idea de tal artefacto pueda parecer interesante y de que alguien incluso construya el dispositivo, tal artilugio fuese capaz de hacer reaccionar a un público que respondiera en tanto que factor demanda: probablemente esto se pueda acabar dando más pronto que tarde. Haría falta además que el artilugio, por aquello de que lo feo no se vende, fuese dotado de un diseño atractivo.
El artilugio definitivo de creación artística visual
Resulta curioso darse cuenta de que, por un lado, los plóters son cada vez más precisos en la elaboración de obras que son, tal y como se espera, analógicas, mientras que, por otro lado, los artistas gráficoplásticos propiamente humanos más bien se alejan de hacer obras analógicas y se centran en la creación puramente digital. En un punto medio de este doble sentido en la dirección en la que se mueve a fechas actuales lo artístico visual cabe esperar que aparezca algún nuevo dispositivo híbrido.
Mientras que los plóters se han ido perfeccionando a lo largo de décadas pero más bien al margen del gran público, la impresora y el escáner han encontrado su momento de en primer lugar maravillar, y luego resultar habituales, al público general, de entrada por separado y luego en tanto que híbrido. Ha sido más recientemente que el lápiz digital ha irrumpido respaldado por la eclosión de los dispositivos informáticos esenciales móviles de pantalla táctil. Hibridando todo esto en un dispositivo único, que en su caso también pudiese ser separable en plóter, impresora, escáner y lápiz inteligente autónomos, estaríamos a nuestro parecer y en base a la comparación con toda la tecnología habida en la historia hasta la actualidad, ante el artilugio definitivo de creación artística visual, por lo menos en el ámbito graficoplástico y habría opción de que, ligado tal artilugio a la conexión a Internet y de ahí al acceso a la blogosfera, el dispositivo en cuestión funcionase además en tanto que fuente de difusión artística directa entre el artista y su público, o sus públicos, a nivel mundial. Si además añadimos a tal dispositivo la impresión 3D, o incluso 4D, tal vez hasta lleguemos a disponer en casa de, aunque sean mínimas, ciertas capacidades de creación, y difusión, escultórica y arquitectónica. De concretarse todo esto, la pieza artística visual original física, analógica, creada a mano dejará por completo paso definitivamente a piezas físicas que en todo caso serán copias físicas a máquina, o a plena máquina, en base a un patrón original que, si bien puede ser hecho a mano, será en todo caso digital y por lo tanto, aunque sensorial, no será tangible en el sentido de palpable.
Al ir concretándose una etapa artística que, en producción, conservación y restitución, es por completo digital, sin piezas originales en el sentido tradicional y con Internet de medio de difusión esencial, será cada vez más recomendable que en las galerías de arte se aplique una transformación de su sentido más típico. Seguramente ya hayas conocido, pues no son nuevas, versiones virtuales de salas de exposición, y hasta versiones de tal clase respecto a museos enteros: lo que acabes encontrándote en los tiempos próximos es bastante fácil que pase por una generalización de estas clases de experiencias virtuales, y similares, ya no contando con los tradicionales espacios físicos de exhibición y, además, a medida que se sigan desarrollando las capacidades de realidad virtual y de realidad aumentada, será factible ir en este ámbito incluso más allá de la experiencia en la típica pantalla de los dispositivos informáticos esenciales.
Mientras que los plóters se han ido perfeccionando a lo largo de décadas pero más bien al margen del gran público, la impresora y el escáner han encontrado su momento de en primer lugar maravillar, y luego resultar habituales, al público general, de entrada por separado y luego en tanto que híbrido. Ha sido más recientemente que el lápiz digital ha irrumpido respaldado por la eclosión de los dispositivos informáticos esenciales móviles de pantalla táctil. Hibridando todo esto en un dispositivo único, que en su caso también pudiese ser separable en plóter, impresora, escáner y lápiz inteligente autónomos, estaríamos a nuestro parecer y en base a la comparación con toda la tecnología habida en la historia hasta la actualidad, ante el artilugio definitivo de creación artística visual, por lo menos en el ámbito graficoplástico y habría opción de que, ligado tal artilugio a la conexión a Internet y de ahí al acceso a la blogosfera, el dispositivo en cuestión funcionase además en tanto que fuente de difusión artística directa entre el artista y su público, o sus públicos, a nivel mundial. Si además añadimos a tal dispositivo la impresión 3D, o incluso 4D, tal vez hasta lleguemos a disponer en casa de, aunque sean mínimas, ciertas capacidades de creación, y difusión, escultórica y arquitectónica. De concretarse todo esto, la pieza artística visual original física, analógica, creada a mano dejará por completo paso definitivamente a piezas físicas que en todo caso serán copias físicas a máquina, o a plena máquina, en base a un patrón original que, si bien puede ser hecho a mano, será en todo caso digital y por lo tanto, aunque sensorial, no será tangible en el sentido de palpable.
Al ir concretándose una etapa artística que, en producción, conservación y restitución, es por completo digital, sin piezas originales en el sentido tradicional y con Internet de medio de difusión esencial, será cada vez más recomendable que en las galerías de arte se aplique una transformación de su sentido más típico. Seguramente ya hayas conocido, pues no son nuevas, versiones virtuales de salas de exposición, y hasta versiones de tal clase respecto a museos enteros: lo que acabes encontrándote en los tiempos próximos es bastante fácil que pase por una generalización de estas clases de experiencias virtuales, y similares, ya no contando con los tradicionales espacios físicos de exhibición y, además, a medida que se sigan desarrollando las capacidades de realidad virtual y de realidad aumentada, será factible ir en este ámbito incluso más allá de la experiencia en la típica pantalla de los dispositivos informáticos esenciales.
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