Por lo general, a lo personal, o sea a lo de mayor carácter artístico, se le asocia con las acciones de reflejar o expresar, ambas desde el más puro sentimiento, y no tanto a sentenciar o a proponer. Sin embargo, aun con facilidad no relacionándose de entrada lo artístico con sentencias o propuestas, va bien que se le intente dar un sentido a vincularlo con tales grados de contundencia discursiva.
Siguiendo la trayectoria que según nuestro parecer asocia los ciclos de toda iniciativa, sea o no blóguer, con la de normal respectiva pertinencia de sentenciar o de proponer, los contenidos personales empezarían, igual que los impersonales, por una conveniente y primera especialización a la que seguiría, de manera recomendable, por lo menos una cierta tendencia a la versatilidad. A partir de ahí, respecto a lo que en el caso de lo impersonal se entiende bastante bien que se correspondería con sentenciar desde la especialización y proponer desde la versatilidad, en lo que de por sí es más de tipo artístico cabe comprender que no todo consiste en basarse siempre y del todo, aun con la pertinente inspiración, en el sentimiento más intenso, sino que los ciclos primerizos suelen y deben caracterizarse por una tendencia a la sentencia, si bien con toda probabilidad estará aún muy marcada por lo que otros ya hayan hecho, y los primeros ciclos de madurez, al transitar hacia una recomendable versatilidad, suelen y deben orientarse hacia la actitud de proponer. Tras completar una primera vez tal recorrido entre grados de contundencia discursiva estaremos en disposición de iniciar un nuevo recorrido de tal índole empezando por una especialización desde la que ya seamos capaces de proceder con contundencia artística pero a base de una actitud fundamentada en sentencias con mayor sello propio y genuino.
En la medida en que lo artístico incluso de mayor intensidad sentimental puede ser de mayor o de menor grado de contundencia, lo puedes considerar respectivamente artístico de sentencia y artístico de propuesta. No te ofusques al darte cuenta de que en todo primer ciclo de actitud sentenciadora o de propuestas no hagas sino casi o por completo repetir lo que ya conozcas de tus referentes en el ámbito que sea; a partir de un segundo ciclo sentenciador, las sentencias en cuestión que hagas serán artísticamente de un estilo más particular, del mismo modo que lo serán las propuestas que en un segundo ciclo de propuestas hagas.
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