Coyuntura y esencia

En la calidad, igual que por su parte en la cantidad, son determinantes factores que desde todos los niveles textuales y contextuales, siempre considerando más allá de lo alfanumérico, pueden devenir más coyunturales o más esenciales. La recomendable estabilidad cualitativa y cuantitativa que, dentro de la natural fluctuación también cualitativa y cuantitativa, se obtenga será en especial signo de, por una parte, un buen autocontrol, y por otra, un ciclo incipiente o veterano pero marcado en cualquier caso por la solidez.

Según la coyuntura en que nos hallemos tendremos que hacer lo posible por adaptarnos para la debida preparación o continuidad del proyecto que hagamos: en base a esto se mide, si no del todo en buena parte, la determinación y el entusiasmo que tienen que guiarnos. A cada momento la coyuntura condiciona, sea perjudicial sea favorablemente, la esencia de lo que emprendamos; asimismo, la esencia nos impulsa a que manejemos la coyuntura de una manera concreta. Ante tal constante combinatoria de coyuntura y esencia es nuestra mejor característica a desarrollar una siempre por lo menos mínimamente actitud flexible que ni por un lado nos haga estar sometidos a las circunstancias ni por otro lado nos lleve a aferrarnos a una pretendida esencia inquebrantable. Entender que lo coyuntural evoluciona pero que a la vez hacemos bien en intentar preservar la esencia que queramos dar al blog u otra iniciativa de la que en mayor o menor medida nos ocupemos nos facilitará, desde una perspectiva más puntual, desarrollar un buen autocontrol con el que precisamente asimilar debidamente toda coyuntura en el marco de nuestro continuo desarrollo de proyecto y, desde una perspectiva más a largo plazo, asimilar que, por la propia dinámica evolutiva textual y contextual a todos los niveles, lo que hagamos acabará por tener que pasar a nuevos ciclos por mucha estabilidad que hayamos querido darle. Un cambio de ciclo, si bien no deja de ser un cambio y que desde la concepción que estamos abordando afecta a lo esencial, no tiene por qué en verdad tener que ser un cambio muy esencial, o ni siquiera propiamente esencial, si concebimos la esencia como aquella esencia que en su conjunto se haya ido desarrollando tras toda su trayectoria, en la que se habrán tenido que dar coyunturas diferentes.

¿Qué es una coyuntura? Bajo la línea de pensamiento que exponemos, sería una suma determinada que de elementos y condicionantes que a todos los niveles textuales y contextuales, o sea desde lo más individual a lo más de dimensión histórica, se den. Desde el propio devenir del día a día hasta toda la historia de lo conocido y por conocer son sucesiones de coyunturas, a lo largo de las cuales se forjan esencias, como la que pueda ser la de tu blog. La delimitación específica de una coyuntura siempre dependerá en especial del punto de referencia que adoptes, de modo que incluso es diferente la coyuntura en la que tú mismo seas tal punto de referencia si la tratas de delimitar respecto a tu presente inmediato, respecto a algún instante de tu pasado no necesariamente muy remoto o respecto a un hipotético instante de tu futuro no necesariamente muy lejano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario