Inconexión

Lo multítono puede estar a las puertas de lo caótico, o bien, directamente ser caótico según y de manera respectiva se acerque menos o más a lo inconexo, por lo que, a la par que con lo monótono y lo plurítono, todo se trata de una cuestión de grados. Al fin y al cabo, lo multítono y hasta siendo casi o por completo caótico no tiene la inconexión por rasgo definitorio.

En el caos puede haber orden en potencia, por lo cual que ese orden termine pasando de potencial a efectivo depende de que de algún modo se gradúe la multitonía hacia la pluritonía o, aun siendo por lo común poco recomendable, la monotonía. Un blog puede albergar muchos elementos, pero dependerá de la pertinente tonalidad de la que lo dotemos el que tales elementos no devengan un grupo multítono, o sea caótico o casi caótico, ni, por el otro extremo, constituyentes de monotonía, sino que hagan del blog un conjunto plurítono, con circularidad discursiva y no ondulación o planicie discursivas. El paso a la inconexión conlleva tratarse de aspectos o ámbitos tan diferentes que a la práctica, aun queriendo juntarlos y habiendo por poca que sea alguna opción de hacerlo, son tan discordantes que en base a ningún precepto con cierta consistencia y bajo la voluntad de crear positividad en cualquier público devendría razonable una acción tal.

Por descontado, inconexión no implica necesariamente inconectividad, por ello cabe que contemples esa opción de, por poca que sea, juntar elementos de entrada inconexos. Ahora bien, al intentarlo no te sorprendas de que en un primer estadio te dé de resultado caos y tengas que seguir emprendiendo una ardua tarea hasta conseguir la pluritonía, por lo cual, y por mucho que te mueva una sana ansia innovadora, valora si merece la pena todo ese esfuerzo antes que optar por combinaciones de elementos ya de por sí mejor ajustables entre ellos.

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