Relatar la vida de alguien

Siendo una temática eminentemente personal, es el género biográfico o autobiográfico una buena muestra de que lo técnico no es ajeno a lo que implica comunicar aquello más de tipo particular de una persona o de un colectivo. Al relatar la vida de alguien se procede, dentro de lo que por lo común y con propiedad se considera biográfico o autobiográfico, a un equilibrio muy particular entre lo personal y lo impersonal.

Poca cabida tiene la imaginación, en principio, en lo que una biografía o autobiografía se refiere, pero ante cualquier clase de dificultad en conocer los auténticos hechos que marcaron la vida de alguien de especial relevancia, siempre será preferible una buena recreación a base, por tanto, de buena imaginación, o sea, imaginación con técnica y que, así pues, tenga tal imaginación cierto fundamento; y hasta tal punto sería esto preferible que es muy probable que, si al final fuese posible conocer la auténtica biografía o autobiografía de ese relevante alguien, resultaría muy curioso hacer la comparativa entre lo imaginado y lo verídico. Retomando, no obstante, lo que por defecto suele concebirse por propiamente biográfico o autobiográfico, es destacable que, en particular respecto a lo autobiográfico, entronca justo con los antecedentes más directos y con los primeros enfoques más habituales de los blogs, esto es el formato y la temática de los clásicos diarios personales, pero también entronca con muchos casos dentro de tendencias que, si bien pueden tener asimismo precedentes identificables en lo analógico, ya son propia y prácticamente telemáticas, en concreto los podcasts y los videoblogs. Sea o no en un blog, al relatar la vida de alguien, se trate de la de uno mismo, la de otro o la de otros, la adecuada combinación de lo personal con lo técnico, en un sentido de ofrecer honestamente lo veraz y no una fantasía, nos resultará clave.

Aun siendo de parecida índole en cuanto a un perfil profesional, y de hecho siendo en cierto modo una ampliación al respecto, es lo biográfico por descontado aplicable, si así lo consideras oportuno, a lo puramente imaginativo en un relato de ficción en el que sigas un formato de diario personal u otra eventual fórmula de relato biográfico. Lo biográfico ficcionado o imaginativo puedes en este sentido valorarlo muy en concreto en tanto que recurso en formatos de entretenimiento, y en especial humorísticos, en los que recreas la vida de alguien o un episodio de la misma.

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