Desde sus mismos inicios, Internet ha estado impulsada desde el ámbito académico e investigador, lo cual no podía ser prácticamente de otro modo por el complejo carácter que, pese a la aparente sencillez que desprende en todo, tiene el conjunto de lo que el ciberespacio es. A lo telemático en sí mismo, por tanto, no le es extraño ni ajeno lo que culturalmente se eleva más allá de lo banal.
Un ciberespacio, y de ahí una blogosfera, en que lo cultural vaya por delante de lo banal es perfectamente posible, además de conveniente y deseable, porque si de servir lo telemático sólo a finalidades de pura frivolidad se tratase, poco hubiese merecido esfuerzo alguno el despliegue de la infraestructura y las capacidades que Internet comporta. Con hacer en todo caso unas tabletas que sirviesen para amplificar el consumo de contenidos en la típica modalidad de consumo prácticamente pasivo del todo, hubiese sido suficiente pero la interactividad bidireccional que con tanto alcance y variedad de opciones en particular la blogosfera, y por extensión lo ciberespacial al completo, nos permite más que nunca antes desarrollar seguiría a la espera de que tal vez surja una generación que verdaderamente aprecie la importancia que tal interactividad alberga. Entonces, ¿para qué esperar más? Si ya existe esta generación, a caballo entre las actuales intermedia o de media edad y primera plenamente blóguer o más joven, no hacemos más que perder tiempo si nos centramos en la banalidad más que en la intelectualidad.
A la que tengas una sensibilidad cultural por mínima que sea, no podrás sino sentir que son un gran privilegio las capacidades telemáticas que hoy tienes a tu alcance. Cierto que tal privilegio quizá lo percibirás más a la que por generación estés entre los de media edad, pues entre los más jóvenes eso que bien es concebible en tanto que privilegio resulta ya lo más normal y habitual; aun así, cabe justo por eso mismo transmitir debidamente a los más jóvenes el gran aprecio que debieran tener siempre presente por lo digital telemático.
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