Cada blog, un mundo

Incluso con la homogeneización que redes sociales o microblogs conllevan, es lo que da mayor sentido a la blogosfera el hecho de que sea, cada blog, un mundo, de modo tal que devenga un sello propio lo que a todo blog caracterice. En un macroblog o blog al uso, es donde justo el sello propio puede desarrollarse con toda plenitud porque es donde es factible una mayor customización.

Tenemos que guardar una coherencia de conjunto entre la vertiente macro y micro de todo proyecto que en la blogosfera desarrollemos porque, a lo de que concibamos cada blog en tanto que un mundo diferente, no hay que aplicarle una extrapolación a tal nivel que nuestro macroblog vaya por un lado y nuestras redes sociales correspondientes por otro, y menos aún cabe que además en cada red social vayamos por vías muy distintas. De por sí, y en particular en cuanto a formato en su más amplio sentido, ya se diferencia la macroblogosfera de la microblogosfera y toda red social a su vez respecto a otra red social, así que, para no despistar a cualquier público del que dispongamos, tenemos que procurar preservar una concordancia a nivel temático en lo que, dentro de un mismo proyecto, entre nivel macro y micro difundimos.

Logra concordancia de conjunto entre lo que de un mismo proyecto publiques en la blogosfera y al mismo tiempo haz que ese proyecto represente un mundo propio en comparación a otros, incluso otros que también sean obra tuya. Por más preparación que al blog le dediques antes de publicarlo, considerando que sea dinámico, su carácter genuino lo conseguirás del todo al cabo de cierto tiempo de dinamización; pero si es estático, esa preparación tendrás que haberla hecho lo suficiente intensa para que, en efecto, una vez publicado el blog, y puesto que va a permanecer sin cambiar de manera indefinida, éste destaque ya por su carácter genuino.

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