En última instancia, lo ideal es que todo formato mediático sea, si no igual, prácticamente igual de predilecto para cualquiera, ya que así no habrá demasiado, o incluso en absoluto, inconveniente en expresarse mediante un formato u otro, de manera que será más factible satisfacer toda demanda comunicativa por parte del público que sea. Debe guardarse, sin embargo, una cierta preeminencia por algún formato en pro de no expresarse sin más mediante un formato u otro.
Los blogs al uso o macroblogs pueden enfocarse hacia la preeminencia del formato que nos interese, y así también las redes sociales generalistas; pero si nos interesa que la preeminencia multimedia recaiga en lo que no sea texto, disponemos ya de por sí de unos ámbitos concretos en la propia blogosfera y que se han orientado hacia los formatos que no son textuales, en el sentido de no textuales alfanuméricos, o sea, imagen y audiovisual: se trata de las redes sociales especializadas justo según formatos y que no son sino este último par de formatos mencionados. Entendamos aquí que audiovisual incluye o puede incluir lo sonoro, si bien cuando se trata de lo que en concreto es audio, la ubicación y formato habituales acostumbran a mantener la denominación de podcast.
Por preeminencia multimedia puedes contemplar el mismo hecho en sí de dar preeminencia a lo multimediático en aquello que hagas, sobre todo dentro del ámbito digital y telemático y con más motivo aún dentro de lo específico de la blogosfera. Se trata, en cambio, de una preeminencia, ésa, que ya se sobreentiende por la misma esencia de lo que es informático, así que la preeminencia multimedia es mejor restringirla a lo que se refiere a preeminencia de un formato entre los demás multimediáticos.
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