Lo escrito

Máxime cuando igual que aquí se usa, según sea conveniente, una doble concepción de lo que es textual, merece hacerse hincapié en que en efecto el texto es concebible de un par de maneras, según se haga o no referencia en el discurso a otras formas de comunicación dándoles el mismo trato que al texto. Si se hace referencia a las mismas, el texto es el texto alfanumérico escrito; si no, y de no darse a entender lo contrario, texto podría ser cualquier forma comunicativa inteligible.

Quedando claro que abordemos el texto en tanto que lo escrito y, en particular, lo escrito alfanumérico, es lo normal que entendamos que estamos tratando entonces lo alfanumérico restringido en todo caso a caracteres bien conocidos, los combinemos o no luego de manera que tengan un sentido a la lectura convencional. Por eso el ciberespacio se sustenta en el texto, en este caso entendiéndolo en tanto que lo escrito; y esto se aprecia mucho en lo que concierne a HTML. Al contemplar cualquier código fuente de lo que es un blog u otra clase de ubicación telemática, tengamos menos o más experiencia en ello, estamos ante texto, o sea algo escrito, pero no concebido para ser apto a modo de mensaje normal de una lectura o de una conversación en cualquier idioma, aun siendo un idioma que emplee los mismos caracteres que el HTML reconoce.

Es evidente que nadie le escribe o habla a alguien en código binario o en HTML, pero en sus correspondientes ámbitos representan lenguajes inteligibles y a raíz de ello existen la blogosfera y todo el ciberespacio. Son lenguajes escritos y, por lo tanto, constituyen textos, justo en el sentido de textos escritos y alfanuméricos. Con esta base es con la que entonces tienes además la mayor facilidad de, entre todas las vías comunicativas propias de lo multimedia, usar la del texto, o sea, la de lo escrito según el idioma que domines.

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