Las páginas web convencionales, o sea en el sentido de sitios web de contenido estático, y sin perjuicio de que en efecto existen asimismo blogs estáticos, no están orientadas a la interactividad tanto por una cuestión puramente de esencia como por una de raíz más histórica. Por su parte, y por lo contrario, los blogs o weblogs tienen su razón de ser mucho más centrada en lo que se refiere a interactividad.
Un mundo en el que sólo o casi sólo hubiese lo que en sentido estricto son sitios web no hubiese supuesto para Internet resultar un elemento tan transformador como ha sido y sigue siendo, pues no hubiese sido todo el ciberespacio más que una pobre extensión de lo que con los ordenadores por separado hay capacidad de hacer. Aunque por el hecho de suponer un escaparate mundial para cualquiera y desde cualquier lugar sería de todos modos una herramienta de enorme progreso, restaría mucho en cuanto a devenir auténticamente revolucionaria al no facilitar mucho que lo interactivo superase los límites logísticos y económicos de los medios pretelemáticos. Es ahí donde la blogosfera ha tenido, tiene y todo apunta a que continuará teniendo una funcionalidad insustituible a todos los efectos.
Empleando el correo electrónico ya se conseguía y se consigue romper también bastante lo que los medios pretelemáticos eran capaces de aportar a todos los niveles en comunicación, pero ni sitios web ni correo electrónico, juntos o por separado, promueven, y hacen tan sencilla, la interactividad uni y bidireccional de modo tan apreciable ante una audiencia global. Aquello que el gran mérito de los blogs aporta consiste, pues, en una revolución tecnológica y social que sin duda no tiene precedente.
OscarWeblogs
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