La cuna de lo alfanumérico

Puede el texto considerarse imagen si se mantiene menos la divisoria entre tales formas de expresión porque así era definible cuando tal divisoria a penas existía, mientras que, si la divisoria se mantiene más, es la imagen la que puede en cambio seguir siendo texto, pues es una particularidad en la imagen la capacidad para, incluso en combinación con lo figurativo, representar caracteres alfanuméricos. No deja, de algún modo, de ser la cuna de lo alfanumérico un lugar al que éste puede volver.

Que del texto emanen imágenes o que en el mismo se incluyan éstas tienen sendas opciones que no consisten sino, en el primer caso, que a la disposición de las propias líneas de texto se les dé una forma mediante la que el contorno derive en la emulación de alguna figura física o abstracta, a modo del tipo de composiciones que fueron habituales en los movimientos artísticos vanguardistas, y en el segundo caso, que se haga uso de los emoticonos, precisamente tan característicos de la blogosfera. Si bien por el inherente centro temático que aquí practicamos respecto a los blogs nos interesa por descontado en particular lo tocante a emoticonos por la popularidad de éstos en la blogosfera, no son despreciables en absoluto, sino al contrario, los contornos artísticos realizables al dar forma a la disposición de textos.

Tiene ya de por sí todo texto convencional una forma que surge de la disposición que por norma le das cuando escribes: la forma cuadrada o derivada de la cuadrada, por el encaje de lo textual, o sea renglones y párrafos, en lo que por costumbre es una página. Esto no es ya una forma artística porque es la estandarizada, pero si encajas un texto en lo que derive en otra imagen, sea de una forma de algo físico o de otra abstracción, entonces puedes considerar que es creatividad.

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