¿Qué más cabría añadir a que la importancia de los buenos indicadores interactivos de un blog recae en que tales indicadores revelen buenos números? Poco si lo contemplamos desde una perspectiva que, en definitiva, descuide lo cualitativo. Valorando la calidad en lo que se bloguee, cabe añadir la cuestión ¿de qué modo se consiguen esos buenos números indicativos?
No es lo mismo un cuantitativamente buen blog logrado a base de contenidos que buscan la originalidad y la densidad o que se conforman con aspectos recurrentes y simplones: ambas vías resultan eficientes en esa consecución de cuantitativamente buenos resultados, pero la primera suele ser a largo plazo y la segunda a corto; de ahí que sea, lamentablemente, fácil que cualquiera pueda sentir mayor inclinación a conformarse con esta segunda vía, pero desde luego es mi intención defender que, por las mayores plenitud y realización personales que aporta la primera, merece ser esa primera vía la emprendida. En el largo plazo adquiere importancia la condición dinámica a base de ritmo constante de actualización.
En un entorno abierto, global y precisamente en constante actualización como es la blogosfera y todo el ciberespacio, si buscas los altos resultados cuantitativos de indicadores de interactividad siguiendo una actitud cortoplacista y, por tanto, con aspectos recurrentes y simplones, vas a poder destacar puntualmente, pero la fugacidad del éxito será asimismo muy alta. Al estar, en cambio, construido poco a poco, el éxito cuantitativo es más gratificante y deriva en un blogolegado mejor.
OscarWeblogs
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