La divulgación del conocimiento y el acceso a la información que en una sociedad madura y abierta tienen que complementar la máxima de que el saber no ocupa lugar adquieren sus mayores cotas de potencial democratización gracias al multimedia. Detallemos en qué consiste esto.
En las eras antiguas, medievales o puramente modernas, aunque no deja de ser válido que el saber no ocupa lugar, rara vez el conocimiento o la interpretación de éste no han estado restringidos a ciertos estratos sociales bastante específicos y hasta elitistas. A día de hoy, atisbando la posmodernidad, tenemos a nuestro alcance la divulgación del conocimiento y el acceso a la información mucho más fácilmente y para un mayor número de personas que en otra etapa previa.
Pero además, tales divulgación y acceso son, aprovechando debidamente Internet en general y la blogosfera en particular, de mayor sostenibilidad debido a cómo lo multimedia permite hacer en software tantos materiales y contenidos antes únicamente posibles en soporte físico. Resultan, pues, incuestionables las mejoras que la sostenibilidad de lo multimedia aporta.
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