Buenos o aceptables resultados cuantitativos no son de por sí garantía de fidelización del público al que un proyecto se dirija y es esto último por aquello que justo cabe tener el interés prioritario. Fidelizando al público podrá llegarse a una buena o aceptable constante cuantitativa, lo cual requiere calidad, es decir, método.
Si a cada post que hagamos le aplicamos cierta metodología, estaremos produciendo posts fidelizantes en ese blog en cuestión que elaboremos, lo cual significa coherencia y consistencia capaces de, en efecto, fidelizar un público. Cuando buscamos el puro impacto cuantitativo, máxime en los inicios del proyecto que desarrollemos a través de la blogosfera, tenderemos seguramente a emplear recursos ajenos varios de distintos fondo y forma que hayan obtenido, por lo que sea, cierta repercusión, y ello, pese a su eventual buen resultado cuantitativo, por su falta de originalidad va a comportar difícilmente una constante sostenida.
Lo que implica, pues, hacer un post fidelizante es aplicar un método, para lo cual el simétrico o de reflejo simultáneo te resultará especialmente útil y práctico. Consiste, hacer un post a base de metodología y, por ende, fidelizante, en la acción concreta para la tarea genérica de rutinizar el blog.
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