¿Personal o impersonal?

En mayor o menor medida un blog puede focalizarse en su autor hasta el punto que el propio autor sea, si no del todo por lo menos en gran parte, el propio tema del blog: nos referiremos entonces a un blog personal; si por el contrario, el autor tiende a dejar poco o ningún rastro de sí mismo, en especial de sus actividades cotidianas y pensamientos, refirámonos, sin que signifique algo peyorativo, a un blog impersonal, más concretamente a un blog donde alguien trata de algo de lo que es más o menos experto. Veamos qué sería adecuado tener especialmente en cuenta en cada caso.

Un blog personal quizá sea lo que mucha gente acostumbre a pensar que es lo más propio, y lo más común, en la blogosfera: al fin y al cabo, el referente más directo al que, con toda seguridad, la mayoría asociemos los blogs sea, al menos de entrada, el de los diarios personales; en efecto, un blog nos lo podemos plantear como una especie de diario personal pero público, y lo bueno de esto es que el contenido del blog entonces va a poder ser en alto grado auténtico y genuino; sin embargo, a no ser que tengas una vida superaventurera puede que acabes cayendo en el constante y simple relato de irrelevancias un post tras otro en plan 'me levanto, voy a tal sitio al igual que cada día, luego voy a tal otro también al igual que cada día, luego vuelvo, me acuesto y vuelta a empezar': un blog así difícilmente acabe generando y manteniendo algún interés, pero puede que si consigues enfocarlo bien hacia lo más subjetivo, explicando no tanto actividades rutinarias sino más bien tus emociones y reflexiones cotidianas puedas hacer un blog personal algo o bastante más chulo, y ahorrándote el tener que dejarlo todo para irte a recorrer el mundo entero con el objetivo de vivir aventuras que explicar en el blog; si se te da bien la poesía, incluso, puedes valorar el hacer un blog a base de poemas. Si tu preferencia es que el tema del blog no seas tú, plantéate en qué eres más o menos experto y a partir de ahí elabora el contenido, pero ten presente que aun sabiendo mucho de algo, puede que acabes repitiendo lo que algún otro con igual o más conocimiento del tema haya explicado ya; ante esta posibilidad, documéntate: explora lo que en la Red ya ha explicado otra gente en referencia a lo que sabes y entonces podrás asegurarte mejor de que aportas algo nuevo; se trata en definitiva de llevar a cabo un poco de tarea científica en el sentido hacer búsqueda, comparación y luego ya aportar.

Así pues ¿personal o impersonal? Al planteártelo, si te sientes más poeta mejor acaba optando por un blog personal, si te sientes más científico opta por hacer uno impersonal. En el primer caso, deberás mirar más hacia tu interior, hacia tus emociones y pensamientos; en el segundo, más hacia el exterior, hacia los datos y análisis que respecto a tu tema ya sean accesibles.

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